LAS CADENAS DE OBLIGADO

 

SANTO TOMÁS DE AQUINO

Doctor Universal de la Iglesia

Textos escogidos de los Santos Padres obligando a todos lo católicos sinceros a conocer - y vivir- los principios fundamentales de la Filosofía y la Teología de Santo Tomás de Aquino ; en vista de la santidad , de la restauración cultural católica y la concreción del Bien Común social.

“La paz de Cristo en el Reino de Cristo”.

+ LEÓN XIII: “pero muy por encima de todos los Doctores escolásticos brilla Santo Tomás de Aquino, como príncipe y maestro de todos; el cual, como advierte Cayetano, por la gran veneración que tenía a los antiguos Doctores sagrados, recibió como herencia la inteligencia de todos… Es un hecho constante que casi todos los fundadores y legisladores de las Órdenes religiosas mandaron a sus hijos estudiar las doctrinas de Santo Tomás, y adherir a ellas religiosamente, disponiendo que a ninguno de ellos le fuera lícito impunemente separarse, ni aún en lo más mínimo, de las huellas de tan gran Maestro...[…]

“Pero lo que es más, los Romanos Pontífices, Nuestros Predecesores, honraron la sabiduría de Tomás de Aquino con singulares elogios y testimonios amplísimos”…: Clemente VI, Nicolás V, Benedicto XII, Urbano V, Inocencio XII, Clemente XII, etc. etc. “San Pío V confiesa que con su misma doctrina , confundidas y vencidas, las herejías se disipan y el universo es liberado cotidianamente de aquellos tan pestíferos errores”...

+ BENEDICTO XV: “Cierto que los modernistas no se hubieran alejado tanto de la fe, extraviados por tan diversas opiniones, de no haber descuidado los principios y la doctrina de Santo Tomás”. [...]

“Ahora bien, entre los doctores escolásticos descuella sobremanera como príncipe y maestro que fue de todos ellos,el angélico Tomás de Aquino, de quien nota muy bien Cayetano, que por la suma veneración con que honró a los doctores sagrados, recibió en cierto modo el entendimiento de todos ellos [.. .] con razón fue comparado al sol, pues vivificó el orbe de la tierra con el calor de sus virtudes, y extendió por todo él la luz de la doctrina”.[...]

“ Todos vemos, por otra parte, en cuán grave peligro de ruina se encuentra la familia, y aún la misma sociedad civil, causado por la pestilencia de los errores y perversas opiniones que circulan por ella : de seguro mayor paz y seguridad gozaría, si en las universidades y escuelas se enseñase una doctrina más saludable de la que se enseña, y más conforme al magisterio de la Iglesia, tal como la que contienen las obras de Tomás de Aquino. Porque todas sus razones tocantes a la verdadera libertad, que hoy han degenerado en licencia, al origen divino de toda autoridad, a la naturaleza y fuerza de obligar a las leyes, al poder a un mismo tiempo justo y paternal de los sumos imperantes, a la obediencia debida a las potestades superiores, a la caridad mutua que debe reinar entre todos… [...]

”Os exhortamos con todas nuestras fuerzas a todos vosotros Venerables Hermanos, a que para honor y defensa de la fe católica , para bien de la sociedad, para el progreso de todas las ciencias, restablezcáis y propaguéis con toda la posible latitud, la áurea ciencia de Santo Tomás”.

+SAN PÍO X: “Por lo que hace al estudio, queremos y con todo encarecimiento mandamos que se establezca la filosofía escolástica, como fundamento de los estudios sagrados. Y en este punto principal entiéndase que al ordenar el estudio de la filosofía escolástica, Nos referimos singularmente a la que dejó en herencia Santo Tomás de Aquino; acerca de la cual queremos que siga en todo su vigor cuanto fue dispuesto por Nuestro Predecesor y, si es necesario, lo renovamos y confirmamos y mandamos que por todos sea estrictamente observado… Por tanto, ni la sana razón quiere descuidar, ni la Religión consiente que se toque en lo más mínimo, para deslustrarla, tan abundosa y esclarecida sabiduría que el Santo, habiéndola recibido de sus mayores, la adornó y aumentó con aquella su inteligencia casi angélica, adaptándola a su vez, para que la Sagrada doctrina fuese aceptada, ilustrada y defendida de los humanos entendimientos. Tanto más cuanto que si la verdad católica se viese destituida alguna vez de esa poderosa ayuda, en vano, para defenderla, se buscarían auxilios en la Filosofía cuyos principios son comunes, o por lo menos, no se oponen abiertamente a los errores del Materialismo, del Monismo, del Panteísmo, del Socialismo y de los varios que encierra el Modernismo… se exponen a grave detrimento si se apartan en lo más mínimo de Santo Tomás, sobre todo en puntos de Metafísica”.

+ S. S. PÍO XI: En el Motu Propio “Doctoris Angelici” encontramos esta hermosa sentencia: “Después de la feliz muerte del Santo Doctor, no se tuvo en la Iglesia Concilio alguno donde no estuviese presente con su doctrina.[…]. Él fundó también una sólida doctrina de moral teológica, para dirigir todos los actos humanos congruentemente con el fin sobrenatural del hombre. Teólogo perfectísimo a la manera dicha, da razones ciertas y preceptos para la vida de los individuos y de las sociedades doméstica y civil, en que estriban las ciencias económica y política. De aquí aquellas luminosas enseñanzas de la segunda parte de la Suma Teológica, acerca del régimen paterno o doméstico y del régimen legítimo de la ciudad o nación; del derecho natural y del derecho de gentes; de la paz y de la guerra; de la justicia y del dominio; de las leyes y de su observancia; del deber de atender a las necesidades particulares y a la prosperidad pública; todo ello así en el orden natural como en el sobrenatural. Que si en la vida privada y en la pública y en las relaciones internacionales se guardasen exacta e inviolablemente estos preceptos, no sería menester más para conseguir entre los hombres la paz de Cristo en el Reino de Cristo, que el mundo anhela vehementemente.

De desear es que las enseñanzas del Aquinatense , en especial las relativas al derecho de gentes y a las leyes moderadoras de las relaciones entre los pueblos , mas y mas se estudiasen cuando se trata de poner los cimientos a la verdadera “Sociedad de Naciones”, que dicen.

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Ya en nuestros días, luego del Vaticano II, expresó Monseñor Lefebvre: “Los modernistas quedarían reducidos a la nada si tuvieran que defender sus elucubraciones contra los principios del Doctor Angélico, la nociones de potencia y de acto, de esencia, de sustancia y de accidentes, de alma y de cuerpo, etc .Al eliminar estos conceptos , los modernistas hacían incomprensible la teología de la Iglesia y , según se lee en el Motu Propio Doctoris Angelici, “se sigue de ello que los estudiantes de las disciplinas sagradas ya ni siquiera perciben la significación de las palabras mediante las cuales los dogmas que Dios reveló son expuestos por el magisterio”. El ataque contra la filosofía escolástica es pues necesario cuando se quiere cambiar el dogma y atacar la Tradición”.

Romano Amerio, en IOTA UNUM escribió: “Es históricamente cierta (pag. 363) la preferencia que la Iglesia reservó en sus escuelas, en un ambiente cultural no tomista, a la filosofía de Santo Tomás: no hace falta recordar la canonización de la Summa, incluso ritual, realizada por el Concilio de Trento. Basta recordar la encíclica de León XIII Aeterni Patris, dando preferencia (sin exclusivismos) a la doctrina de Santo Tomás y ligando a la restauración tomista la renovación cultural del catolicismo e incluso la salvación de la moderna sociedad civil.

Sin embargo muchas voces se elevaron en el Vaticano II contra esa preferencia. En la sesión CXXII el Card. Léger declaró que “la escolástica no era apropiada para los pueblos no occidentales” y que “el Concilio no debería tomar partido sobre sistemas filosóficos...” (pg. 364).

Pero luego de las afirmaciones concluyentes de la Tradición, y a las exigencias apremiantes de los Papas anteriores al Concilio Vaticano II, la filosofía tomista fué considerada obsoleta y se dio prioridad a la ‘ búsqueda ’ sobre la verdad . “ La variación instaurada en la Iglesia por el Vaticano II es confesada - agrega Amerio - en el Congreso Romano sobre Santo Tomás de Aquino en el centenario de la encíclica Aeterni Patris: “Con el Vaticano II , a pesar de su preferencia a Santo Tomás , se abre el período de pluralismo teológico en el que ahora vivimos ”… el pluralismo es, junto con el diálogo, ( tomados en sentido errado, ecuménico ) la idea inspiradora y directiva del pensamiento post-conciliar ” ( pg. 367 ) .

Nota del blog : Leyendo Iota Unum se comprende que el Vaticano II decretó el fin de la filosofía y la Teología según el espíritu de Santo Tomás de Aquino, que reinó en la Iglesia a través de mil años, dejando de ser un sistema de juicios válidos a ser puro método, en igualdad de valor con otras filosofías . La reacción inmediata fue la degradación de la educación en los Seminarios , y la desaparición en la sociedad familiar y civil del espíritu tomista , con perjuicios incalculables.

¿Es concebible que haya sacerdotes que no insistan machaconamente en la necesidad apremiante de enseñar a los fieles los principios sociales y políticos de Santo Tomás para instaurar en la familia, en la escuela y en la sociedad “ la paz de Cristo en el Reino de Cristo ” ? ¿ Es razonable que haya católicos que canten en la Iglesia : “ Cristo vence ” manteniendo convicciones liberales ? ¿ Católicos cultos que ni siquiera conocen las tapas del Opúsculo sobre el Gobierno de los Príncipes , donde Santo Tomás enseña las condiciones políticas exigibles a un Gobierno católico en una nación católica , para acabar con el liberalismo y la democracia , e instaurar el Bien Común , el Orden y la Soberanía ?.