Un
nuevo Mártir Nacional
Murió
el Fiscal, en su lujoso departamento del barrio Puerto Madero, en Buenos Aires,
encargado desde hace muchos años, de
investigar, infructuosamente, los
atentados a la Mutual
israelita, junto a decenas de
colaboradores, cobrando sueldos desvergonzados que paga el Estado, mientras
policías y maestros apenas sobreviven, pese a que estas son ocupaciones de
indispensable utilidad pública .¿Se suicidó o lo mataron? Misterio. Todo este
asunto es un misterio, plagado de secretos,
mentiras, contradicciones, despilfarro de dólares para que el Fiscal disfrute
una vida rumbosa, inclusive en Europa; misterio
sucio, donde intervienen tejes y manejes
internacionales entre israelíes e
iraníes, bajo la mirada directora de los EEUU.
Como
todos opinan, sin saber nada con
certeza, me creo con derecho, aunque repudiado nacionalista, a emitir también
la mía, que algunos considerarán alocada, condenable, blasfema, peligrosa.