El GUETO
¿ Cárcel o refugio ?
Los liberales imaginaron un novelón lacrimoso, muy popularizado, que usan
para denigrar a la Iglesia Católica.
Durante la Edad Media, dicen, la barbarie católica arrinconó a los
judíos en guetos, especie de cárceles amuralladas, relacionadas sólo comercialmente con la
ciudad de los goim; obligándolos, además, a usar estrellas amarillas, para identificarse
como tales cundo salían a la ciudad cristiana.
Pero en realidad: ¿Vivían esclavizados por los cristianos? ¿Deseaban evitar la asimilación? ¿Era
apropiado para ellos el aislamiento en guetos sociales? ¿Tenían libertad para
desarrollar su personalidad? ¿Se les prohibía el culto, las costumbres, se los
agredía físicamente? Nada de esto, vivían libremente dentro del gueto
desarrollando su cosmovisión judaica; en su pequeño Estado dentro del Estado
que los recibía.
Durante la tan denostada Edad Media desarrollaron en los guetos una intensa
vida espiritual y cultural bajo la batuta del riguroso fanatismo rabínico. No fue
una cárcel, más bien un refugio, un lugar separado del mundo para reencontrase
con ellos mismos. Vivían aislados, discriminados voluntariamente, para no
contaminarse con los goim; los mismos rabinos, para tenerlos férreamente
sometidos, los mantenían en los guetos, físicos o con muros invisibles, para
evitar la asimilación al mundo gentil. El “separatismo” fue el principio
supremo de la Ley.
La sociedad católica, a su vez, se protegía de las tropelías judías, --en
cuanto podía--, que provocaban la repulsión de los cristianos, pues nunca
podían olvidar, tampoco, la crucifixión de Nuestro Señor. Hubo excesos por
parte de los cristianos, cuando ya la convivencia resultaba insoportable. Son dos
sociedades tan extrañas, tan inasimilables,
como el aceite y el agua.
Ellos consideran la asimilación un gran mal, que afecta a la supervivencia
misma del judaísmo, pues para asimilarse ocultan su judaísmo, y se alejan de la
vida judía. Esto ocurre principalmente cuando los judíos viven en países ricos
o en aquellos, como el nuestro, donde por falta de justicia, patriotismo y
desidia ante la imperante ideología masónica filo-judía, y principalmente por
la defección del freno católico, le es propicia la asimilación para actuar,
viviendo en Argentina, y con DNI argentino, no como argentinos plenos, sino en
la medida que les resulta provechosa; dando preferencia a Israel.
Pero en la diáspora, sólo se asimilan a medias, para permitirles una vida
materialista, ni judía ni cristiana… aunque el sambenito judío no lo pierden
jamás. Por eso el predominio judío en
Inglaterra y USA es enorme; igual que en Argentina. Menguando la vida moral
católica se acrecienta el judaísmo.
Para conocer la verdadera interpretación de la vida judía en el gueto,
presentaré las opiniones calificadas de prominentes pensadores judíos, resolviendo
algunas de las tantas dudas e interrogantes. ¿Por qué permanecen judíos? ¿Por
qué siente la mayoría de ellos que jamás podría asimilarse en el ‘galut’? ¿Por
qué se recluyen en un gueto? ¿Por qué en la diáspora habitualmente la masa adhiere
a los movimientos subversivos, y los oligarcas al imperialismo? ¿Por qué son
repudiados siempre, por todos y en todo lugar, desde que el mundo es mundo? Etc.
Antes de continuar aclaro que no hay que asombrarse de la indigna actitud
liberal de usar permanentemente la Historia, previamente manipulada y
falsificada, en este caso el tema del gueto, para crear libelos que alimentarán
a los incautos con mentiras, haciéndole decir a la Historia lo que a ellos les
conviene; aprovechando el poder político y propagandístico abusivo para
divulgar esas falsedades. ¿Acaso nuestra Historia argentina no está plagada de
mentiras a designio, inventadas por la mente retorcida de los pseudo próceres
unitarios y sus continuadores, los liberales, para que se lamenten e indignen
de lo que no son más que cuentos engañosos y fantasiosos?
Tampoco sorprenderse que los mismos judíos aprovechen el tema del gueto
para engrosar la ridícula manía de exhibirse permanentemente como perseguidos y
atormentados, sin culpa alguna de ellos; y para justificarse diciendo que la
superioridad que ellos creen tener sobre los goim provocan en estos una envidia
siniestra, causa del “antisemitismo”.
El escritor judío sovietico Iuri
Ivanov, en su libro “La burguesía sionista al descubierto”, ( Nuevas Masas,
l973, pg. 35), escribió: “El judaísmo en el Galut estuvo, pues,
también bajo la doble acción destructora: externa e interna, el antisemitismo y
la asimilación que han sembrado el desbando, la desilusión y la degeneración…
“La asimilación formaba
una ideología que negaba en absoluto la posibilidad de resolver la cuestión
judía de otro modo que no fuera por la disolución entre los pueblos donde
residían… Nada decía a sus sostenedores de aquel poderoso instinto de vida nacional, que denotaba el judaísmo a través de su
azarosa historia.
“Había que forjar la
conciencia de la nacionalidad judía, discutida y negada por los que en el mejor
de los casos relegaron a los judíos a la categoría de casta religiosa, pues le
negaban los atributos de pueblo y menos de nación”…
Entre los fundadores del sionismo, a principios del siglo XIX, dos ideólogos
se destacaron: Ajad Haam, proponiendo el
gueto espiritual y cultural, mientras que su enemigo, Teodoro Herzl proponía el
gueto político. Y entre estas dos posturas hay infinidad de variantes, escritas
en libros enteros; de las cuales copiaré algunas:
Iuri Ivanov trae, en la misma obra, estos testimonios relativos al gueto:
Luego de la emancipación, “No sólo
los judíos han abandonado su ghuetto; también el judaísmo lo ha abandonado.
Para los judíos el éxodo se ha limitado a ciertos países, y ello se ha debido a
la tolerancia; pero el judaísmo se libera él mimo (o se está liberando) allí
donde entra en contacto con la cultura moderna, que derriba desde dentro las
obras defensivas del judaísmo, por lo que éste no puede seguir aislado ni vivir
una vida aparte…Cuando el judaísmo abandone los muros del gueto, correrá el
peligro de perder su esencia, o por lo menos su unidad nacional, podrá ser
fragmentado en muchísimas clases de judaísmo…”…
Ahad Haam , pg. 35
Ivanov escribió: “Señalemos que la
cúspide gobernante de estas comunidades [judías] no se oponían a este
aislamiento económico, social y puramente físico, por cuanto suponía ‘el mantenimiento de la religión judía y de
todo lo que ella abarcaba. “El investigador sionista inglés H. M. Schar afirma
que ‘los primeros guettos españoles y sicilianos del medioevo temprano fueron
constituidos a petición de los propios judíos…. A. Lienthal, investigador y publicista
norteamericano dice, invocando a Salo W, Baron: “… los rabinos insistían en el
separatismo por razones políticas y religiosas, y las principales leyes
reguladoras de la vida del guetto fueron adoptadas en Portugal a instancia de
los judíos que allí habitaban”. (pg. 35).
Puedo ofrecer más testimonios: “La historia judía de la diáspora no es más que un camino,
un andar del errante, porque el guetto mismo fue un tránsito. El Guetto –dijo
Herzl- - existe todavía en todas partes,
por invisibles que sean sus murallas”. (L. Liacho, revista Davar nº 34, pg.
34).
“La comunidad millet (o guetto)
son naciones definidas por una religión, no por el territorio, formas políticas
o idiomas. Los judíos eligieron la comunidad millet, y fue la que hizo
sobrevivir a la comunidad nacional” .. “Nada había que tentara al judío a ser otra
cosa que un judío, o que lo indujera a buscar centros de interés fuera de su
propio círculo…” (revista judía Comentario Nº 18 pag.14 y 76).
Cecil Roth en “La época europea” (Paidos, pg. 105) se siente molesto por la
vida de los judíos en el gueto, pero el resultado es el mismo: la emancipación
ocasionó pérdida de muchas características judía; (¡pero mantuvieron
floreciente el ejercicio de la usura!): “la
adversidad les dio algunas características desagradables. Se volvieron
timoratos para los problemas de poca monta, no obstante su gallardía para los
grandes. Perdieron en gran medida su amor por la tierra y el campo. Tendieron
en todas las circunstancias a hacerse sospechosos a sus vecinos los gentiles.
Para burlar la interminable maraña de restricciones colocada sobre sus
actividades económicas y personales, algunos de ellos aprendieron a cometer
pequeños fraudes. Existen otras características propias de los judíos del
gueto, producto de su profunda humillación, la cuales de ningún modo eran de
admirar… y en general los delitos relacionados con los judíos fueron
relativamente leves. Lo trágico es que en tal proceso, perdió no sólo las
características superficiales adquiridas, sino también, en muchos casos, las
virtudes judaicas fundamentales, así como su modo peculiar de vivir”.
Max Nordau, famoso ideólogo del sionismo y compañero de Herzl, escribió: “La emancipación modificó del todo al judío
y lo convirtió en un ser distinto. El
judío carente de derechos antes de la emancipación era un extraño entre los
pueblos, pero nunca trató de levantarse contra tal estado de cosas. Se consideró
como hijo de una raza totalmente distinta, que nada tiene de común con los otros
habitantes del país. No le gustó el remiendo amarillo que tenía que llevar sobre
su vestimenta, pues era una especie de invitación dirigida al populacho por
parte del Gobierno, a cometer excesos groseros, y al mismo tiempo una consigna
que sus hechos serán justificado; pero con gusto resaltó siempre su modalidad judía
en forma mucho más expresiva que podía hacerlo la mancha amarilla. Allí donde
las autoridades no lo encerraron en su ghetto, ellos solos lo formaron. El
judío quiso vivir con sus iguales y relacionarse con los cristianos solamente
en asuntos comerciales. Cuando oímos ahora la palabra ghetto, el eco de la
humillación y bajeza aturden nuestros oídos. Pero el investigador de la
psicología de los pueblos y el historiador de costumbres saben y reconocen que
sea cual fuera la intención de los que fundaron el ghetto, los judíos de antaño
no lo consideraban como una cárcel, sino como un refugio” (“Sionismo”, ed.
Federación Sionista Argentina, 1937, pg.79).
Un goim, Douglas Reed, en “La controversia de Sion” (cap. IV), expuso que el
gueto se originó en Babilonia para permitir el dominio de los levitas sobre el
pueblo judío; allí “los cautivos ‘disfrutaron de libertad’ completa de
residencia, culto, ocupación y administración
propia”, según el Dr. Kastein. “Este
liberalismo les permitió a los levitas transformar en cautivos a personas que
eran claramente libres; bajo la insistencia sacerdotal, fueron reprimidos para
establecerse en comunidades cerradas, y de esta forma nació el ghetto y el poder
de los levitas. El control talmúdico de la era cristiana que decretaba la
excomunión de los judíos, si ellos sin permiso vendieran ‘la propiedad del
vecindario’ a ‘los extraños’, viene de aquel primer experimento de auto-segregación
en Babilonia”. Luego: […] “Los levitas y su Ley quedaban en lo más
alto, y con ello la verdadera cautividad de “los judíos” comenzó, ya que su
esclavitud a la ley de odio racial y religioso es la única cautividad genuina
que ellos han sufrido”.
Reed continúa diciendo: “En el sigo
dela “libertad” un gran número de judíos, en Europa occidental y en el nuevo
occidente al otro lado del mar, demostraron el deseo de soltar sus cadenas de
la Ley Judaica y mezclarse ellos mismos con la vida dela gente. Por esta razón
nuestro historiador sionista, el Dr Kastein, considera el silo IXI, que es el
más oscuro en toda la historia judía, cargada con el peligro mortal del
envolvimiento en humanidad que felizmente fue vitado. Él no puede contemplar
sin horror la destrucción, a través de la asimilación, de las barreras judaicas
de raza y credo. Así que llama al movimiento por la mancipación del siglo XIX
”retrógado” y da las gracias a Dios que la “ideología” sionista preservó a los
judíos del destino de la asimilación”
Ahora bien, luego de leer estos testimonios ¿Podrían honestamente los
liberales y los judíos continuar con sus sensibleras alharacas malintencionadas
fraguadas vilmente? Aparentan
escandalizarse del gueto judío pero: ¿Desconocen, acaso, que actualmente en el
Estado de Israel, --desde 1948-- los árabes y cristianos viven en guetos, con y
sin murallas, despreciados, agredidos y
discriminados? ¿Qué opinan del genocidio palestino perpetrado por Israel?
¿Cuándo comenzarán a denunciar tales excesos?
Jamás, porque esos políticos liberales son férvidos filo-judíos, no porque
los amen, sino porque sobreviven con los sobornos y préstamos usurarios durante
los cuatro años de mandato; luego estos dejarán paso a otra cuadrilla de
mafiosos con las mismas intenciones e idéntica sumisión. Es un proceso que dura
decenas de años en Argentina. Son asaltantes, carentes de amor patriótico.
Actualmente, en Argentina, los judíos viven aislados en un gueto
virtual. Es un gueto espiritual y voluntario, no físico, donde desarrollan y
acentúan libre y tranquilamente su vida religiosa y sionista, ajena a la
argentina; para luego aplicar sus principios culturales y políticos sobre la
ciudad católica; tratando de copar todas las actividades influyentes,
principalmente en el periodismo y la política. ¿Cómo lo logran? ¿No se lo
imaginan?
Ahora bien, todos los inmigrantes, de cualquier colectividad sean, nacidos
en el extranjero, se arraigan en la Argentina, y, aunque añoren su patria
lejana, educan a sus hijos para que sean plenamente argentinos ¡Bienvenidos
sean!
Todos, menos los judíos. –aunque hay excepciones --. En las escuelas judías
se los educa en el amor a Israel y a su bandera, relegando los principios fundacionales
nacionales argentinos. Peor aún, adhieren publica y libremente, en
consecuencia, a todas las formas de liberalismo y de subversión marxista, tan
afines al judaísmo, como contrarias a la existencia de la Argentina. Quieren
que sus hijos vivan lastimosamente auto-discriminados, como ellos, resientidos
contra nosotros y contra los mismos judíos. Este desprecio a lo argentino es
muy desagradable e injusto, y no ayuda en nada a una convivencia pacífica.
Los judíos tienen una religión y también una nacionalidad, como afirman los
sionistas. Ambos términos los consideran
absolutamente confundidos y trastocados. El judaísmo es una cosmovisión política
totalitaria basada en la teoría de estar predestinados para gobernar el mundo.
La política está determinada por la religión, y ésta por mandatos de Jehová;
según sostienen tanto los sionistas como los ortodoxos, ateos o religiosos, cada
uno a su manera. ¿Alguien se atrevería a desafiar a Jehhová?
¿Pero, interpretan correctamente esos mandatos y promesas insólitas de
Jehová? Las criminales acciones bélicas que ejecutaron en Palestina, para
desalojar a los patriotas, desde principios del siglo XX, acentuadas en nuestros
días, recusan esa interpretación “carnalista”.
“Es nuestro axioma que el
judío que abandona al pueblo de Israel, se separa de Dios” (Maj’Shavot, Nº 1,
p.12). Esta es una clara definición del gueto: los judíos que se separan del
gueto espiritual o físico, asimilándose al mundo goim, pierden su nacionalidad
y su religión. Los judíos que viven en la diáspora ¿Se consideran ciudadanos de
Israel?, de corazón seguramente lo son; y en la diáspora son y se sienten
extraños.
En Argentina, no hay violencia contra los judíos, pero sí malestar e
indignación provocado por gente de una nación extraña, -- aliada desde siempre
al pirata anglosajón--. Además, por actuar sospechosa, oculta y subrepticiamente,
disfrazando su identidad, y pretendiendo mayores derechos de los que
corresponden a los nativos… sin aceptar los deberes y obligaciones
consiguientes.
La doble nacionalidad no existe ni puede existir. Los judíos establecidos
en Argentina tienen obligación moral de vivir plenamente la argentinidad
manteniendo, si lo desean, su religión y costumbres judías, pero social y
políticamente deben aceptar y defender los principios elementales que
identifican a la Argentina; que no son ni judíos ni internacionalistas ni
ecuménicos.
¿Puede alguien imaginarse a un judío enarbolando la bandera del federalismo
y de la soberanía nacional? ¿Aceptando que se instalaron, por la fuerza del
dinero, en un país católico, donde deberían respetar la religión nacional,
costumbres y tradiciones? Jamás.
¿Qué pasaría si se instalase una colonia de argentinos en Israel, para
denigrarla y difamarla públicamente, ridiculizando sus tradiciones religiosas, alentando
los valores árabes y defendiendo los derechos árabes a recuperar su propia
tierra? Esta odiosa actitud ningún judío
la admitiría en Israel, pero en Argentina la viven desenfadadamente promoviendo
posiciones extremas libertarias anti-patrióticas y anti-cristianas.
Algo más grave sucede en nuestro país: se trata del accionar de los potentados
judíos, que se ocultan en el anonimato del gueto espiritual, desde el cual apremian,
deciden, ordenan y asustan a los políticos cipayos y cagones, arrojándoles
treinta monedas para que cumplan los designios sionistas. Este poderío, que les mete miedo, lo ejerció
exitosamente Chaim Weismann ante los gobiernos aliados, durante la2ª guerra, para
que apoyen al naciente Estado de Israel, según cuenta en sus memorias.
¿Pero, podrían desprenderse de interpretaciones predestinacionistas de la
Biblia, de ciertas tradiciones, costumbres y ordenanzas, y de la soberbia de
imaginar que cierto Mesías, creado por ellos, les debe entregar el mundo entero
para que lo gobiernen y usufructúen ‘a piacere’? ¿Un Mesías qué se identifica
de alguna manera con ellos? ¡O ellos con él? Muy difícilmente. ¿Seguirán auto-encerrados
así hasta el fin de los tiempos? Sólo Dios lo sabe.
Me da lástima que no salgan del gueto para asimilarse completamente; y más aún
su obcecación en negarse a reconocer a Jesús, Rey de Reyes, Señor de las
naciones, Dios del Amor, de cristianos y de judíos.+
Noticia: ayer (21/1/24)
YouTube emitió opiniones de un anciano, blasfemo y sibilino, repugnante, en
fin, que habla desde la vereda de un café, en una nota llamada “El amante de
Milei”. Dice llamarse Jorge Bojanic,
--vaya uno a saber el verdadero apellido, pues éste suena a chanchullo--, investigador y relator de geopolítica de avanzada, para estar a la
moda.
Comenzó su filípica con
los insultos más soeces contra los” terroristas” árabes –o sea contra los
patriotas que defienden su tierra. --. Y exaltado expresó: ¡El ataque a Israel debe
considerarse un ataque a la humanidad!
“Locos de mierda, dijo, que van a hacer un
desastre” en Buenos Aires. Inclusive agravió a Mahoma, desahogando su odio, ¿no
tendremos un musulmán que lo ponga en vereda?-
Agregando unos irrespetuosos
exabruptos contra la Argentina, al mejor estilo unitario: país de mierda, de
pelotudos, con el cual él no se identifica.
Y al fin llegó al meollo
del asunto: diciendo que en todos los órdenes de la vida argentina
sobresalieron los judíos, y a ellos los patriotas les debemos nuestra grandeza.
Pero como se cierne sobre
ellos la maldad de los terroristas árabes, este delirante propuso una solución acorde con sus
pérfidos pensamientos: el gobierno debe clausurar los barrios judíos, permitiendo
la entrada y salida solo a los residentes con pases. Mientras tanto la policía
recorrerá sus calles y los drones surcarán el cielo para descubrir y evitar la
destrucción que ejecutarán los terroristas, que será de una magnitud
enormemente mayor que la de la Amia.
Propone, entones,
organizar un verdadero gueto, donde los judíos vivirán seguros y felices, sin
contaminarse con los goim, en pleno Buenos Aires; defendiéndose de los árabes. ¡El
separatismo del gueto! ¡Siempre el gueto!
Pero estos insólitos disparates
sospecho tienen un fin político más trascendente: preparar un ambiente de guerra,
anunciar una comprobada amenaza de ”antisemitismo,” contra la “colectividad”,
que destape el miedo, y exacerbe el
odio, para “justificar” a la Mosad, o a quien sea, para que invada Buenos Aires. Es
una suposición, claro está, pero… recordar que cuando lo de la Amia vinieron
miembros del ejército israelita para investigar el ataque a sus compatriotas…
nacidos en Argentina.
Es un proceso bélico
utilizado frecuentemente por el Pentágono USA para “justificar” sus guerras de
conquista. Crean conflictos, acusan a
naciones ajenas de ser esto o aquello; que poseen armas peligrosas para la
seguridad de la USA; que es necesario que ellos los “civilicen”, etc.,
suficientes argumentos para permitirse
invadirlos y masacrarlos. Pero como en Argentina no hay musulmanes ni “nazis”
criollos, aplicarán la tramoya acostumbrada: cometerán auto-atentados
ejecutados por bandas de terroristas judíos, como en el caso Amia.
Los judíos –por algo son
sus aliados— asumieron este método y lo aplican generosamente con mucho éxito
en Palestina, pues le permite reforzar el ejército para asesinar palestinos y
ocupar más territorios ajenos.
Seguramente han
programado aplicarlo en Argentina. Luego de la llegada de las fuerzas de
seguridad de la Mosad, instalarán
fácilmente bases militares previendo nuevos atentados; debido a que no existen
Fuerzas Armadas que los detengan. Y en menos de lo que canta un gallo ya los
tendremos asentados a un pasito de la Patagonia, para cumplir el sueño dorado
de Herzl: fundar un Estado judío soberano
en territorio argentino.
Quedaría así
materializado el Plan Andinia, denunciado hace décadas por el Padre Meinvielle,
sin que las “altas autoridades” se den por enteradas. La Patagonia sería,
entonces, nuevo campo de batalla entre árabes y judíos. En la que deberían
involucrase los argentinos patriotas.
Como corolario, exhibió
una imagen de la “Ultima Cena” de Leonardo, para indicar que descubrió´ entre los
Apóstoles a la “esposa” de Nuestro Señor Jesucristo, diciendo que Jesús tenía
esposa como todo buen cristiano.
No se ni me interesa
saber si es judío, pero actúa como tal, o como masón, sabiendo que puede decir
lo que le plazca sin que a las autoridades se les mueva un pelo. Prepara ladina y públicamente unac ontienda
ue derivará en la entrega y ocupaión de parte de la Patagonia, para instalar un
Estado judío en Argentina. ¿ Y qué ? diría la judía Bergman.
Esperamos las protestas
de nuestros patriotas contra la maniobra de este blasfemo y enemigo público de
la Patria. De los obispos y la de los no menos patriotas generales; de
sindicalistas, agricultores, profesionales, etc. etc..+
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