jueves, 26 de septiembre de 2019


La Muerte
(A la muerte de mi madre).
Amalia de Estrada

Te pintan descarnada y con guadaña
Cubierta tu fealdad tras negro manto
Te miran con el miedo y el espanto
Con que se suele ver una alimaña.

¡Te nombran con rencores y con saña
Te reciben con gritos y con llanto!
Solo el alma cristiana, la del Santo,
Con tu fiera apariencia no se engaña.

Mensajera de Dios, que al hombre llama
Para darle la vida que no muere
¡Beatífica visión para quien ama!

Yo no voy a entonarte un Miserere
De lúgubres acentos, sino un ¡Hosanna…!
¡Al Cielo no se va si no se muere!

Buenos Aires, 11/XI/1948.
(tomado de “El emboscado”). Poesía apropiada para meditar en estos tiempos en que  ni los curas nombran a la muerte

lunes, 23 de septiembre de 2019



PANEGÍRICO DEL GAUCHO
El Padre Castellani expresó poéticamente el origen ancestral del gaucho.
Cuyo arquetipo fue don Juna Manuel de Rosas; y cuya antítesis Sarmiento.
(De la revista Presencia):

“Hay que poder percibir el canto del Martín Fierro. Es un canto lejano que viene de las profundidades de los siglos, un viento a veces sutil y a veces tempestuoso que llega a la pampa pasando por España y allí se apampa y a veces se vuelve tormenta de tierra y polvareda. Aquí perdió el rumor de la cítaras eolias y el olor a oliva de Atenas, el olor salubre a sal latina y el aroma de claveles y hierbabuena de la morisma Andalucía; se volvió solamente un viento, es decir, un espíritu. Yo lo oí soplar fuertemente una noche que no podía dormir, y me levanté a ver quien era. No había nadie. Solamente las estrellas”.

Comentario nacionalista: Si la Patria nace con la llegada al Plata de Garay, la estirpe criolla,  el gaucho, simultáneamente aparece cuando los españoles – que integraban la infantería más temible del mundo- comienzan a  aspirar el aroma de la Pampa; y entre la valentía española y  la magnificencia de la Pampa, el criollo  va desarrollando su vida en el orden de la vida colonial.   Pues no se crea una raza heroica de la noche a la mañana.

Siempre al mando de sus jefes naturales, combate en las Invasiones, y luego San Martín  exaltó el aporte del  gauchaje en la guerra liberadora,  y su criterio es definitivo.  El mismo Libertador fue repudiado por los unitarios por respetar al gaucho ¿En qué medida fue el también uno de ellos?

Pocos años hicieron falta para que el odio de los unitarios a todo lo argentino infame la estirpe gauchesca. Al morir los Caudillos, murieron los gauchos. Algunos, en las últimas boqueadas de su vida gaucha, acorralados como animales, perseguidos y humillados por el odio de los gobiernos liberales, para sobrevivir, se tornaron díscolos y matreros, como el Martín Fierro. Pero el que describe José Hernández no fue el arquetipo gauchesco, sino representa la vida de un gaucho patriota, desesperado por su impotencia, solitario y desamparado por las jerarquías que ya no existían, que resiste a punta de coraje personal la invasión de los extranjerizantes.

Salvando tantas diferencias, hoy día los argentinos patriotas –nacionalistas-  infamados y humillados, resistimos infructuosamente el poder totalitario del Régimen; pese a lo cual continuamos proclamando por amor a la Patria las verdades argentinas; aunque en el desierto muchos son o se hacen los sordos.

Luego el gaucho se transformó en un campesino sumiso ante los nuevos patrones que manejaban las estancias desde Buenos Aires, de regreso de París. Así fue como el liberalismo, proclamando democracia, acabó con ellos, proletarizándolo, económica y mentalmente, poniendo fin a la reacción federal argentina.

Esta es la verdad histórica del hombre argentino que el gobierno francés no entendió, y que originó su derrota; derrota compartida por los unitarios al fracasar estrepitosamente con su utópica política liberal/democrática,  destruyendo la grandeza de nuestro país hasta su actual vergonzosa miseria moral y política.+






LA UTOPÍA RACISTA DEL PARTIDO UNITARIO.

Imprimo a continuación unas frases muy interesantes, que revelan la importancia de la política internacional argentina, y el respeto con que las grandes potencias europeas trataban los acontecimientos del Plata, en la añorada época de don Juan Manuel. Las mismas destacan, además, las fantasías utópicas, desnaturalizadas, de los afrancesados liberales unitarios; que fueron repudiados por el pueblo, y por la Nación soberana. Lamentablemente, para desgracia nacional, ese mismo liberalismo, apátrida, racista y totalitario gobierna ininterrumpidamente, a través de estos dos siglos, con distintas máscaras, hasta el día de hoy.  
Fueron extraídas del artículo publicado en el “Annuaire des deux Mondes”, - París -  1850-.
(Tradujo Carlos Sylvié, qepd).

     “ El Partido Unitario, tal como se ha mostrado desde su origen,  tal como no ha cesado de mostrarse  a través de sus éxitos y derrotas, estaba formado  por hombres plenos de ilusiones, de intensiones generosas y de prejuicios, dotados de brillantes facultades intelectuales y de un sentido político poco exacto, fascinados por el prestigio del liberalismo europeo más avanzado, sin otra aspiración que aplicarlo sobre un suelo virgen, creyentes ante todo  en el poder de las formalidades, de las disposiciones legislativas, de los aparejos constitucionales y desdeñosos de los elementos reales que no estaban conformes con su ideal. El reinado de los unitarios, la duración de su preponderancia se confunde con la presencia de Rivadavia en el poder, sea como ministro de los gobernadores Rodríguez y Las Heras, sea como presidente de la República elegido por el Congreso General de 1826.

     “Durante el lapso de algunos años -1820 a 1827- se puede destacar un mayor esfuerzo por organizar la República Argentina según el ideal clásico del liberalismo; decretos sobre la libertad de prensa, sobre la libertad individual, sobre la libertad de cultos, creación de sociedades de beneficencia, cajas de ahorro, de la Universidad de Buenos Aires y de escuelas primarias en todos los distritos, establecimiento de un Banco Nacional, ensayo de colonización para introducir trabajadores extranjeros, leyes muy amplias y muy benefactoras sobre las emigraciones; finalmente convocatoria de un nuevo Congreso General llamado a establecer la unidad nacional y a elaborar una constitución definitiva que fue, en efecto, promulgada el día 24 de diciembre de 1826.

      “La desdicha de todo esto, es que era pura ficción, es que los unitarios encerrados en las ciudades, en los clubs, en las sociedades políticas, ejerciendo allí su influencia, ignoraban un elemento nuevo que comenzaba a sentir la influencia de aquella, este elemento que se ha llamado campesino: fue el Gaucho. Ignoraban el estado moral de un pueblo apenas emancipado del régimen colonial; que no había escapado a este régimen para quedar sumergido en la más profunda anarquía durante quince años, no reconocedor de ningún yugo, poder o ley. Se comprende que la libertad de prensa no fue un don muy apreciable para el gaucho, quienes, en su mayoría no sabían ni leer ni escribir; que la libertad individual no pareció una muy grande conquista para los hombres que poseían la inmensidad de la pampa y que encuentran en la rapidez de sus caballos un refugio asegurado contra la opresión individual. ¿Qué resultó, por consiguiente, de ahí? Es que, mientras los unitarios se complacían en su obra, el conjunto de los pueblos de las provincias se levantaba amenazador teniendo a su cabeza a temibles jefes: López de Santa Fe; Bustos gobernador de Córdoba; Ibarra, comandante de Santiago del Estero; Quiroga, jefe de los gauchos de La Rioja; y el mismo Rosas, todopoderoso en la campaña de Buenos Aires.

viernes, 20 de septiembre de 2019



Limpiar la historia patria de falsedades, para poder limpiar la política nacional de corruptos y de cipayos.
Reproduzco el siguiente artículo, publicado en la revista “Revisión” Nº 9, 1964, con nociones elementales de la verdadera historia argentina

“MACANEOS” HISTÓRICOS

Se publica en esta Capital una revista que se llama “Selecciones escolares”. Alertamos a los maestros, alumnos y padres, de la crasa ignorancia de sus redactores en cosas elementales de historia argentina.
En el Nº 114, en una sección titulada “Historia Argentina”, se enseña lo que le llaman La dictadura de Rosas. Empieza: “Rosas fue el primer gobernante bonaerense en recibir facultades extraordinarias…”

Facultades extraordinarias tuvieron todos los gobiernos patrios, porque de otra manera hubiera sido imposible gobernar en tiempos de guerra. Pero tal vez el autor ha querido decir que a Rosas se le otorgaron expresamente. Antes que a Rosas se le otorgaron expresamente “facultades extraordinarias” a Ramos Mexía, en mayo de 1820, a Martín Rodríguez en octubre del mismo año (renovadas en 1821), a Lavalle en diciembre de 1828, y a Viamonte el 24 de agosto de 1829. A Rosas simplemente se le prorrogaron las facultades concedidas a Viamonte.

Después de seguir el articulista explicando el gobierno de Rosas con adjetivos tan imparciales como violento, arbitrario, etc., sigue: “cumpliendo su período de dos años presentó su renuncia”. Periodo de tres años: terminó el 17 de diciembre de 1832. Sigue: “… el día 13 de marzo (de 1835) juró el cargo por segunda vez ante la Junta de Representantes”. No fue el 13 de marzo sino el 13 de abril.

“… De todo se acuerda (Rosas) en su minucioso plan de “federalizar” el país. Pero nunca de su organización mediante una constitución”.

No se nombra la Carta de la Hacienda de Figueroa, de Rosas a Quiroga, del 20 de diciembre de 1834 donde se explica precisamente por qué era absurdo en esos momentos dar una constitución escrita. ¿Y el Pacto Federal de 1831? que era la organización, ni noticia.

Prosigue el muy “sesudo”: “No faltaron los que enfrentaron al dictador:  un grupo selecto de escritores: Echeverría, Alberdi, Sastre, Sarmiento, Gutiérrez, Varela, que debieron huir al destierro…”.

Echeverría no enfrentó al dictador en Buenos Aires, ni huyó al destierro; vivió tranquilamente en su estancia “Los Talas”, de San Andrés de Giles, hasta 1840, sin que nadie lo molestara. Si se marchó a Montevideo fue por haberse plegado, en agosto de 1840, a Lavalle, que ocupó San Andrés de Giles. Lo que hizo que el general escribiera a su mujer: “No te hagas muchas ilusiones sobre la suerte de este ejército: la única que se me pliega es la que habla, pero la que no habla y pelea me es contraria y me hostiliza como puede. Desde entonces –claro está-  Echeverría debió vivir en Montevideo y desde allí – río por medio- “enfrentó valientemente” al dictador.

EL PERIODISMO DEL RÉGIMEN ENCEGUECE AL PUEBLO PARA DEJARLO SOMETIDO.

Palabras duras, ¡LA VERDAD DUELE!, del Padre Castellani, que sólo el Nacionalismo pronuncia en los oídos adormecidos por la sordera liberal, del “soberano” sin corona; indiferente, despreocupado en su ignorancia, incapaz de reaccionar. Con estas pocas palabras denuncia la tragedia que se impone sobre la aplebeyada y rendida Nación Argentina.

“Más lo que está peormente servido aquí es la diamantina y nevada oficina de prolación, elaboración y distribución de la verdad religiosa. La prensa laica y mercantilista, llegada a su punto postrero de involución natural, es hoy día aquí una superproductora desaforada de nubes de humo, nieblas artificiales y gases asfixiantes. Dirigida por potencia plutocrática extranacional, atosiga al pueblo indefenso de información sobre lo que no le interesa, mientras le sustrae lo que vitalmente interesa; como si a Nacional-Aguas-Corrientes le diera por mandar a caños agua sucia con alumbre, opio y flora microbiana. Y lo dicho de la prensa, dígase del libro (aplebeyado tipo periódico por editores inconscientes), del cine (vehículo de una des-educación extranjera), del teatro (huaso y obsceno en su mayoría), la escuela (sosa, cara, inefectiva) para no hablar de otros y sublimes institutos, de donde todo desciende como de la cumbre al río"...

“Las Ideas de mi tío el Cura” pg.200.


Esta arenga fue escrita por un camarada nacionalista, F. Revilo, en 1938, ¡hace más de 80 años!, en la revista “Renovación. Por una Argentina Fuerte, Unida y Soberana”. Si en ese entonces la situación moral y política era grave, hoy día es apocalíptica, tomado el país por un cáncer de corrupción y entrega que pudre todo el cuerpo nacional.  Luego el camarada Revilo desenmascara la infamia judía/liberal/marxista , entre  otras tantas,  que el Nacionalismo Argentino era fascista o nazi.            El Nacionalismo fue y será la esencia política de la Argentinidad.                                                                                                                                        
 La lucha humanamente desesperanzada debe continuar. Ante el aumento de las insidias, fraudes y traiciones, debe crecer nuestro patriotismo, alentando mayor esperanza en la victoria contra el Régimen liberal.                                                                                                                                                                                      ¡LOS MILAGROS EXISTEN! ¡PERO HAY QUE PEDIRLOS!
¡Centinela! … ¿Qué ves en la noche?

Frente a los males de todo orden que aquejan al país provocando una total subversión de valores en la sociedad argentina, cabe exclamar con un viejo estadista europeo: ¡Centinela!...¿Qué ves en la noche?
Entre tantas sombras que nos rodean, en medio de ese afán electoralista de una época de falsas ideas y pasiones bastardas, preguntamos si aquella luz de renovación que ardió en septiembre, que no venía “a cambiar nombres sino sistemas”, es un hecho oscuro en la historia o una esperanza que alienta aún nuestra fiebre de inquietud nacionalista.
Durante ocho años el Nacionalismo ha trabajado con tesón, pero no lo ha hecho todo, pudiendo hacerlo.
¿Bastará acaso, repetir que la democracia, las instituciones, la Universidad, la política están en quiebra? Absolutamente, no. Con su virus corrosivo lo han infectado y amenazan destruirlo todo. Todo está minado, todo se encarrila por senderos tortuosos de indecisión al vértigo precursor de las grandes caídas. Ya sabemos ¡vaya si lo sabemos! Que el liberalismo caduco, base de nuestro sistema democrático ha desatado la furia de su cobardía y egoísmo. Sabemos todo eso y mucho más. Sabemos que hay guerra. Guerra de los de adentro y de los que llegan haciendo del país su cómoda guarida. Guerra de la inmoralidad contra la decencia. Guerra del analfabeto contra la inteligencia.

Todo ello lo hemos repetido por centésima vez. Pero no basta repetirlo. Las crisis agudas de los pueblos se resuelven encarándolas con toda premura y valentía.

El mal avanza paulatinamente. En medio de ese tembladeral que nos atrae poco a poco y que ha de arrastrarnos irremediablemente en su caída, nos preguntamos angustiados: ¿cuándo llegará lo que tanto esperamos?...  cuándo llegue… ¿lo hará a tiempo?... ¿Resistirá el país este proceso de descomposición que los políticos, indiferentes y cobardes no presienten, atolondrados como están, por la musiquita del vago sentimentalismo de nuestras instituciones democráticas?...

¡Centinela! ¿Qué ves en la noche?... La duda, duda terrible se apodera de nosotros… ¡Ah!, pero aún nos queda una esperanza y es que aquella luz que irradió el calor de una gran verdad argentina, palideciendo luego en manos de políticos audaces, arda otra vez como una tea hasta marcar al rojo vivo a sus apóstatas, iluminando el camino de nuestra anhelada redención política y social, suprema aspiración del Nacionalismo Argentino.

El Nacionalismo tiene el deber de encarar resueltamente la situación del país, dando ritmo acelerado a su acción pública. Es urgente abrir el debate y ocupar posiciones: llegar al pueblo, agitarlo por sus grandes ideales y hablarle en el rudo lenguaje de la verdad. No se concibe nacionalismo sin acción y sin perfecta solidaridad y unión. Por eso deben desaparecer tendencias o grupos, unificando principios y voluntades, hacia el fin común: honrar la Patria, engrandeciéndola.

EL IMPERIO AMERICANO.
El Padre Castellani sintetizó perfectamente el accionar del imperio judeo/calvinista:
“Dejan Biblias y se llevan el petróleo… ¡y el alma nacional!”

“El espíritu de los negocios ha guiado la política exterior de [norte] América, como ha guiado el aparato político, el sistema judicial, la interpretación de la constitución, la prensa, las iglesias e incluso el movimiento obrero’. Max Lerner.

(Las letras cursivas son del blog).

Publico unas frases que fui seleccionando del capítulo VI, del libro “El Imperio Americano”, de Claude Julien, (ed. Grijalbo, Barcelona, 1969), que alcanzan a dar una clara idea del peligro de la dependencia argentina, y Latinoamericana, de EEUU, según estamos sufriendo. El libro está repleto de datos y citas interesantísimas, sumamente agresivas, de  personajes de este Imperio mamonístico, de origen judeo-calvinista, cada vez más prepotente y despiadado.                                                               

Aunque los comentarios del autor no están a la altura de sus denuncias, debido a su formación política liberal, tirando a la zurda, esos datos pueden ser aprovechados para demostrar el grado gravísimo de la INTROMISIÓN IMPERIALISTA. Introducido en nuestra patria por la orientación, y el rumbo actual de la política demo/liberal, desde hace décadas, QUE ESTA LLEGANDO A SU APOGEO DURANTE EL GOBIERNO CIPAYO DE MAKRI. 

Toda la tesis del libro se desarrolla desde el religioso dogma calvinista de la predestinación de los “santos” a enriquecerse, comerciando pacífica o violentamente. El autor omite este mandato “divino”, y hace aparecer la política imperialista desde la Doctrina Monroe, como simple ambición económica de poder; restándole asi fuerza religiosa, impulso inevitable e inexorable; fuerza que es como una maldición que domina al imperialismo estadounidense.

ESCRIBIÓ JULIEN:

“Estados Unidos de Norteamérica carecen de colonias: ninguna mancha señala en el globo terráqueo lo límites de un imperio americano. Pero USA ejerce en el mundo una influencia constante que se manifiesta en todos los dominios de la actividad y del pensamiento humano de hoy. Presión sobre la totalidad de América latina, sobre Canadá, sobre gran parte del Sudeste asiático, sobre Europa, sobre el mundo entero.

“Existe pues un IMPERIO AMERICANO. Un país que, con sólo la veinteava parte de la población terrestre controla la mitad de las materias primas de la tierra, impone sus precios y condena al subdesarrollo a muchos pueblos.

En el capítulo 1º, Julien comienza confundiendo el imperialismo con el nacionalismo. El verdadero nacionalismo es la lucha de cada nación para cumplir pacíficamente, en forma soberana, su destino histórico; respetando la soberanía ajena. Mientras que el anglosajón es racista, mesiánico y totalitario. Julien demuestra, con citas irrefutables, que el Imperialismo anglo sajón/yanqui surge en la Historia acunado por el “Dios” mamonístico, (o sea el judeo/calvinismo, que es el “Dios” del imperio). y allí encuentra su inspiración y su fuerza avasallante. Ellos cumplen entusiastamente la orden “divina” de enriquecerse, a costa de los más débiles. Pero para justificar ante el mundo su terrorífico imperialismo, en el colmo de la hipocresía, se manifiestan como  idealistas que dicen llevar a todas las latitudes la libertad y la democracia; para conciliar “el egoísmo con la generosidad de un bienhechor”.

A continuación copio algunos tremendos testimonios de personajes relevantes, publicados por Julien, que ya se manifestaban a principios del siglo XIX:

“Como Dios al crear al hombre a semejanza suya, América sueña con remoldear el rostro de la humanidad. En el siglo pasado, Herman Melville escribió: ‘Y nosotros, los americanos, somos un pueblo particular, un pueblo elegido, el Israel de nuestro tiempo; nosotros llevamos la antorcha de las libertades del mundo’. El sueño no era nuevo. En 1765, John Adams escribía ya: ‘No ceso de considerar la fundación de América como un designio de la Providencia, concebido con vistas a iluminar y emancipar a la porción de la humanidad que se halla todavía sometida a la esclavitud’”. (pg. 19).

viernes, 13 de septiembre de 2019


LA ACCIÓN DEL IMPERIALISMO JUDEO-CALVINISTA EXPLICA LA NEFASTA POLÍTICA DEMO-LIBERAL SOBRE NUESTRA PATRIA.
*
¿Hay un gobierno oculto que manda sobre los políticos?
Nos han educado para que pensemos que los políticos son las personas con más poder y que ellos deciden nuestro futuro. Ciertamente, y en contradicción con lo anterior, se nos enseña  que lo único que se nos ocurra hacer ante la total corrupción de los políticos es pedir que dimitan                        ¿No sería más apropiado llevarles a juicio?

Una pista de si hay o no gobierno oculto o una gran conspiración para dominarnos veamos lo que gente tan importante como expresidentes de lo EEUU y del FBI han dicho sobre el tema.

Benjamín Israeli, Primer ministro británico, 1844: “El mundo está gobernado por unos personajes muy distintos de lo que se imaginan aquellos que no están detrás del escenario. Los gobiernos actuales no sólo tienen que tratar con otros gobiernos, emperadores, reyes, ministros, sino también las sociedades secretas las cuales tienen sus agentes sin escrúpulos por todas partes y pueden al final desbaratar los planes del gobierno”.

WoodrowWilson, Presidente de los EEUU: “Desde que entré en política, he tenido las confidencias privadas de la gente. Algunos de los hombres más grandes de los EEUU, en el campo del comercio y la fabricación, tienen miedo de algo. Saben que hay un poder en algún lugar tan organizado, tan sutil, tan observador, tan interrelacionado, tan completa, tan penetrante, que no se atreven a hablar alto cuando lo condenan”. Y hablando de la Reserva Federal dijo:                                                                                                                         
“Sin darme cuenta he arruinado a mi país. Una gran nación industrial está controlada por un sistema de crédito. Nuestro sistema de crédito está concentrado en manos de unos pocos hombres. Nos hemos convertido en uno de los gobiernos peor gobernados, un gobierno de los más completamente controlados y dominados del mundo. No es más un gobierno de libre opinión, ni un gobierno de convicción y voto de la mayoría, sino un gobierno de la opinión y coacción de un grupo dominante de personas”.

Henry Ford, gigante industrial: “Es bien sabido que la gente del país no entiende nuestro sistema bancario y monetario, porque si lo hicieran creo que habría una revolución antes de pasado mañana. El principal objetivo de los financieros es controlar el mundo mediante la creación de deudas inextinguibles”.

Jhon Hylan, Alcalde de Nueva York: “La verdadera amenaza de nuestra república es el gobierno invisible el cual como un pulpo gigante expande su viscosa longitud sobre la ciudad, estado y nación. Como el pulpo de verdad opera a cubierto por una pantalla. A la cabeza de este pulpo están los intereses de la Standard Oil de Rockefeller y un grupo pequeño de bancos generalmente referidas como los banqueros internacionales. Este pequeño grupo de poderosos banqueros internacionales virtualmente controlan el gobierno de EEUU para sus propios propósitos egoístas. Ellos prácticamente controlan ambos partidos políticos”.

J. Edgar Hoover, Director del FBI: “El individuo no está preparado para enfrentarse a una 
conspiración tan monstruosa que no puede creer que exista”.

(tomado de YouTube).


viernes, 6 de septiembre de 2019


  Marranos
EL PROBLEMA SECULAR DE LAS CONVERSIONES FICTICIAS; RELACIONADO CON  EL PROBLEMA POLÍTICO DE LA DOBLE NACIONALIDAD, TAMBIÉN FICTICIA.

El autor, Padre Jean-Michel Gleize, nos presenta la actitud típica de un marrano, con la descripción de uno encumbradísimo en nuestros días, que sólo el estado deplorable del Vaticano (Juan Pablo II), pudo consentir y promocionar a las altas esferas de la Jerarquía católica.  
¡POBRE FRANCIA, AGREDIDA E INDEFENSA!   ¡POBRE CATEDRAL USURPADA!                                                                                                                   (A continuación unas frases tomadas del artículo: “Algunas fuerzas ocultas que manipularon el Vaticano II”, publicado en SÍSÏNONO; enero 2012).

“El marrano era y sigue siendo hoy más “inquietante y exasperante”, por usar las palabras de Poliakov, que el judío declarado, porque parece ser un cristiano mientras que, en realidad, es un enemigo de Cristo. Y aquí se plantea una cuestión inquietante bastante reciente”. P. J-M. Gleize.

El cardenal Jean-Marie Lustiger, judío de nacimiento y “convertido” al catolicismo en 1940, concedió una entrevista, cundo era cardenal, a la Agencia Telègrafique Juive, que luego fue reproducida por Documentation Catholique del 1º de marzo de 1981. Expresó en dicha entrevista posiciones teológicas que es imposible no dudar de la sinceridad de su “conversión”.

Empieza por afirmar que “la decisión de hacerme cristiano no me pareció una negación de mi identidad judía, sino una afirmación de la misma”. Lustiger habría debido distinguir aquí, aunque no lo hizo, entre el judaísmo mosaico, cuya consumación se da en el cristianismo, y el judaísmo postcristianio y, por ende, anticatólico, negador de Cristo, en cuanto tal, han abjurado los judíos cuya conversión sea sincera (“no se puede servir a dos señores”, dijo Jesús).

Lustiger afirma en segundo lugar: “¡Proselitismo no! [de la Iglesia para con los judíos, se entiende]. Carece de todo sentido (…)- Tanto la fe judaica como la cristiana son una llamada de Dios”. Esta última aseveración, que sitúa en el mismo plano al judaísmo y al cristianismo, es patentemente contraria a la fe católica, que profesa la divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, una divinidad negada por el judaísmo postcristiano, por lo que sólo una de dichas “fes” puede ser verdadera al oponerse contradictoriamente la una a la otra. En cuanto al “proselitismo”, que, al decir de Lustiger, “carece de todo sentido” para los judíos, quienes disponen, según parece de un corredor privado y privilegiado para llegar a la salvación, observemos lo siguiente: ¿Qué hizo personalmente Nuestro Señor sino evangelizar a los judíos? ¿Qué hizo san Estaban al precio de su martirio? ¿Qué hizo san Pablo antes de volverse hacia los gentiles? El “proselitismo” entre los judíos lo inició Jesucristo y lo continuaron sus Apóstoles y sucesores, a quienes había ordenado practicarlo (Lc.27,47). Y entonces ¿cómo puede un cardenal de la santa Iglesia Romana afirmar que el proselitismo  entre los judíos “carece de todo sentido”?

Lustiger prosigue: “La vocación de Israel es traer luz a los “goyim” (los no judíos), (…). Creo que el cristianismo es una manera de llegar a ello”. ¡No! La luz es Nuestro Señor Jesucristo! (“Yo soy la luz del mundo: el que me sigue no anda en tinieblas, sino que tendrá luz de vida”), y la “vocación de Israel” se cumplió ya con el “pequeño resto” que creyó en Él. El cristianismo es la única vía para llegar a Él, mientras que el actual judaísmo anticristiano, que rechazó y sigue rechazando al Mesías y la luz que vino a traernos (el evangelio y la Iglesia), “anda en tinieblas” y no puede iluminar a nadie.

Después de haber subordinado al cristianismo a la “vocación” de Israel, que para él sigue estando vigente, monseñor Lustiger persevera in crescendo en su aseveraciones: “Pienso que, siendo discípulo de Cristo a mi manera (“á ma facon”)…”. Así, el mismo a quien Juan Pablo II creó cardenal de la Iglesia Católica, hace aquí una declaración explícita de herejía (del griego airesis: elección), de ser cristiano “a su manera, no como Dios manda, eligiendo en el cristianismo lo que le agrada y rechazando lo que no le gusta o lo que no se aviene con su pensamiento. Esta fe sui generis, que objetivamente no es la virtud sobrenatural de la fe teologal, sino la “fe” de todos los herejes, estriba sobre todo, como Lustiger lo dijo poco antes, en considerar que el cristianismo es sólo una vía para llegar a la luz que emana del judaísmo.

Ahora bien, es propio del marrano profesar abiertamente una religión mientras practica otra en secreto: de ahí que sea más que lícito preguntarse sobre la sinceridad de la conversión del cardenal Lustiger, que quiso seguir siendo judío (o mejor dicho, un híbrido) incluso en la muerte, como que había pedido antes de morir que se recitara sobre su ataúd, en la catedral de París, la plegaria judía por los difuntos. (v. SÍSÍNONO, ed. italiana, 15/XII/2007).

[…].

Comentario nacionalista: Lustiguer es un caso típico del marrano, que sobrevive a través de los siglos en el judaísmo. Esta odiosa postura de doblez moral, de aparentar ser lo que no se es, les permite inclusive hasta renegar públicamente del judaísmo, manteniéndose interiormente judío; y practicando su religión secretamente. La profesión de marranos no la adoptan solamente ante persecuciones, pues, como es comprensible la simulación les ofrece varias maneras de obtener privilegios, en cualquier tiempo y lugar. Tal el caso, tan vigente, del “marranismo” político de la doble nacionalidad.  Pero según los rabinos  hay tres prohibiciones para abjurar; en caso de asesinato, de idolatría o de incesto. En los restantes casos el judío tiene plena libertad para fingir lo que no es, tornándose, de esta manera, un elemento “inquietante y exasperante” para la paz social.