LA MUCHACHADA SIONISTA CON SUS MAESTROS.
TE PRESENTO LA VERDADERA CASTA, QUE GOBIERNA EL PAIS.
CONTRARREFORMA
Y
ANTICAPITALISMO
FEDERICO IBARGUREN.
La Contrarreforma (siglos
XVI-XVII) no sólo se define como una reacción de la Iglesia Católica romana
contra las herejías religiosas de Lutero y Calvino; como la lucha de los
jesuitas contra el anticlericalismo de todo pelaje: librepensador y ateo.
Constituyó, en su tiempo, una verdadera revolución
cultural dentro de la Cristiandad, abarcando –a fondo y parejamente—el
ámbito de la convivencia humana en los diversos aspectos : ético, estético,
político, económico y social . En Europa y, además, en otros continentes .
Nuestro siglo, apóstata y
negador –utópico y materialista a la vez—ha enseñado al hombre, desde la edad de razón, a
prescindir de su pasado como fuente de experiencias en nombre de un futurismo
ideológico ( agnóstico y
positivista ) llamado progreso social . Grave error, ahora se ve. ¡ Si pudiera
el mundo volver sobre sus pasos y desandar lo andado en este orden de ideas !
Reconforta, por lo mismo,
comprobar que la juventud de mi patria –lo mejor de ella por lo menos—no sigue
ese camino suicida de la generación precedente . De nuevo la Tradición es , en
consecuencia una “ solución de continuidad “ histórica –acaso la única viable
para los tiempos que corren—No sirve sólo de eventual calmante para la jaqueca
crónica que enloquece a la sociedad
moderna ; ni abriga la arbitraria pretensión de detener románticamente el
tiempo que pasa inexorablemente ante nosotros . La vida no puede paralizarse como las
momias . No es un cadáver. Tiene movimiento. Porque los pueblos , como los hombres , poseen
–en cierto modo—su alma . Y ésta no se mide ni se cuenta con estadísticas ni
con números , a la manera de los balances comerciales . Su esencia depende del
contenido metafísico más que del continente físico , geográfico o étnico que
abraza .
La personalidad y el ser
colectivo son , sí , entidades espirituales
dependientes de una CULTURA . En forma tal que , sin ella , no puede haber
verdadera libertad ni auténtica soberanía ejercida por sus titulares legales .
Ni tampoco puede hablarse, en realidad, de vida histórica de la comunidad de
que se trata.
Puestos así, previamente los puntos sobre las
íes en materia tan ardua , he de
aventurarme ahora –por cuenta propia-- en analogías y correspondencias sobre el
tópico, algo más accesibles a la vocación intelectual que sustento.
En primer lugar, se ha
dicho que de los capitanes y soldados de la conquista heredamos nosotros el caudillismo peninsular (Renacimiento) ;
en tanto que de la Contrarreforma recibimos la concepción jurídica madura (que
no es tan moderna como algunos pretenden ) de justicia social en el reparto de los bienes. O sea
–contemporáneamente hablando—la iniciativa de acción planificada, dirigida por
el Estado, en el terreno del bien común económico.
La madre patria –en
virtud del descubrimiento—asentó, es cierto, su tutelar dominio sobre nosotros.
Pero no para esclavizar, explotar, corromper, como han hecho y hacen los
pueblos anglosajones o la Rusia soviética, sino con una alta misión
universalista –civilizadora y redentora a un tiempo—fruto de la espléndida
madurez europea del renacimiento católico . No constituye mera casualidad el
hecho de que, los modernos fariseos de las libertades humanas, hayan sido los
exclusivos creadores de la sociedad anónima . El invento del “ holding ”, su inevitable
consecuencia—resulta incompatible, en todo sentido con las viejas tradiciones y
leyes de España, precisamente ( Partidas- Fuero Real- Nuevas Recop. ).
He ahí, resumiendo, la
limpia ejecutoria de nuestro pasado fundador . Pero una constante histórica como ésta –es
necesario aclararlo de antemano—no se forma ni se define por tal o cual
elemento aislado . Se construye
con la armonía de muchas notas distribuidas con criterio de valoración
jerárquica, pero fundacionalmente independientes entre sí . Diríase una pieza
de música donde se subraya –entre sonidos de diverso timbre—un leiv-motiv o tema central que da sentido arquitectónico
al conjunto .
Semejante leiv-motiv
raigal se llama en América Hispana :
la Contra-
reforma .
Y bien, no nos convence
el argumento contrario de las izquierdas y liberales de todo pelaje que niegan
la precedente afirmación . ¿ Qué en nuestras playas arribaron buscadores de oro
y plata vestidos de hierro ? Es cierto , pero esos hombres no trajeron aquí
otro capital que su heroísmo y lo dejaron en América sin llevarse , casi nunca ,
rédito alguno .
Su descendencia heredó
ese capital al mestizarse en tres siglos de convivencia con el indígena . Su
clase dirigente sentía desprecio por el negocio y la industria ( ver libro VI- Recop. Indias) . La usura
estaba prohibida bajo severas penas sancionadas por una legislación protectora
de las auténticas libertades del hombre . El ejemplo lo tenemos : 1) el proverbial
despilfarro de los capitanes peninsulares y sus lugartenientes, no obstante
haber descubierto los tesoros más fabulosos de la tierra ; y 2) en el celo de
la Corona al reglamentar, no sólo deberes y obligaciones de los adelantados y
funcionarios que iban al nuevo mundo, sino también el límite de sus ganancias
conforme a preceptos de la moral cristiana ( Libro IV y V. Recop. Indias
) .
En anglo-América, por el contrario , hija de la Reforma, la mentalidad
protestante impuso a la comunidad su odio contra el concepto romano de la
jerarquía política y la equidad social . La aspiración rapaz del capitalismo
–individualista y antiestatal—que va implícita en el cisma religioso de que se
trata , fue asegurada en América del Norte por una fuerte minoría de
propietarios, en leyes escritas que amparaban pretorianamente a los “ricos”.
Los pobres, que formaban legión eran explotados sin piedad y despreciados hasta
como seres humanos . Sus derechos legales se transformaron en letra muerta por
obra de la justicia puritana ( evangélica en la forma pero clasista por esencia
). Se exaltó el exitismo utilitario , la
usura y el crédito . Vale decir , los instrumentos utilizados por la burguesía
gobernante para obtener privilegios y , en suma
, mandar políticamente.
La guerra de exterminio
al aborigen declarada por el “Pioneer “ yanqui –convertido en propietario de la
tierra en virtud del sistema colonial implantado desde 1624—debió correr pareja
con la implacable persecución al catolicismo que, --como se sabe—ordena
practicar, a riesgo de pecado, el amor al prójimo ( traducido en caridad y trato
justo) cual reflejo del amor a Dios. “Sólo queda un enemigo : el catolicismo .
Sólo se oye un grito general No Popery—ha
escrito Carlos Pereyra (Breve Historia de América )… No se permitía que los
miembros de la Compañía de Jesús pisasen el territorio del Estado . Si lo
hacían la primera vez se los expulsaba , y la segunda se les aplicaba la pena
de muerte . Estas disposiciones eran
semejantes a las de Virginia…”.
En suma, el régimen
capitalista contemporáneo –implícitamente protestante y con metrópoli en
Londres o en Washington—en ningún momento de la historia trató con sentido de equidad y de justicia (léase verdadero sentido imperial) a los pueblos débiles y
razas de color ; cuyos territorios –fuente de riqueza y de materia prima—ha
explotado hasta el día de hoy revelando un criterio mercantil de crudo signo
imperialista.
Resulta al presente
exactísimo el aforismo que, con referencia la historia de Inglaterra nos
proporciona Belloc en una de sus mejores obras (Cómo aconteció la Reforma): “ La
Reforma –se lee allí—fue un levantamiento de los ricos contra los pobres ”.
El mundo actual
–conformado hasta los tuétanos por la mentalidad, costumbres y modos de vida
protestantes—está pagando con sangre , sin duda , las funestas consecuencias de
aquel largo despotismo de la codicia en los cinco continentes de la tierra .
Hemos insinuado que
Hispanoamérica desde los albores de su cristianización, heredó el caudillismo renacentista por vía del
conquistador y la justicia social por acción
del sacerdote y del misionero.
La implacable “ sed ” de
riquezas –característica notable del siglo XVI—tantas veces denunciada por fray
Bartolomé de las Casas quedó detenida al sur de Río Grande ( al menos en sus
peores efectos sociales ) luego de sancionadas las
célebres Ordenanzas de Alfaro por S.M.C. Felipe III . Por ellas (1618) fue suprimido el
servicio personal del indígena –esclavitud “de facto”—en toda la extensión de
las provincias del Tucumán y de Paraguay, con expresa prohibición de trabajar
para los menores de 18 años, y estableciendo entre otras exigencias, el salario
obligatorio durante once meses en el año. Tales obligaciones constituyen, como se
ve, un anticipo jurídico-social del Estatuto del Trabajador, que muchos pueblos
de la edad contemporánea esperan aun en vano.
La implantación del nuevo
sistema –que reemplazó con ventaja al de la Encomienda—hubo de ser planificado
sin sentimentalismos –pero con la mística de Trento—por los jerarcas de la Contrarreforma ( la Compañía de Jesús ) en vastas zonas del nuevo continente . A
los indianos , aborígenes y mestizos se
les dio real oportunidad histórica—salvado el escollo de su inferioridad
racial—de participar, así , en lo beneficios del siglo de oro europeo ( que duró
dos centurias ), en sus distintos aspectos humanos de comprensión, solidaridad
en la convivencia y paternalismo gubernativo.
Las Ordenanzas de Alfaro
que entre nosotros hizo aplicar con rigor el gran Hernandarias—terminaron
siendo incluidas por Carlos II , en el año 1680 , en la Recopilación de Indias.
Ahora bien: ¿ Con qué
criterio la egregia Compañía de Jesús iba a organizar, en las cálidas tierras
del Paraguay y del Río de la Plata , sus famosas “Reducciones” de indios ; reforzando
la estratégica y desguarnecida frontera del Imperio Católico con Portugal ? “ Los jesuitas, al obtener de los monarcas
una completa libertad de acción, una dependencia absoluta respecto de los
establecimientos españoles, y la seguridad de que sus neófitos no podían ser
sometidos al servicio personal –se lee en un ensayo exhaustivo de la Dra. Sofía
Suárez—procedieron a desenvolver un
amplio plan de conquista y organización que debía reemplazar con éxito al servicio
militar fracasado, solucionar el problema social de la época y salvar la
situación angustiosa en que las tribus sublevadas habían colocado a la colonia ”.
Al fin, implantaron los
Padres el régimen de evangelización “ en masa ” –anti-individualista-- que pervivió hasta madurar en Hispanoamérica ,
triunfando de todos los golpes de mano portugueses e imperialistas y de las
intrigas , calumnias y acechanzas de la masonería europea : principal
interesada en la completa ruina y desaparición de la gloriosa orden ignaciana .
Esta , fue traidoramente expulsada de España y sus dominios recién en el año
1767 , en virtud de una insólita real orden del monarca Carlos III.
Y bien, aquel régimen
americano, originalísimo para su tiempo, tenía
por esenciales características las siguientes notas –nada anacrónicas
decimos nosotros hoy—de considerable interés e imprevisibles proyecciones
futuras:
I.
Antepuso el BIEN COMÚN (o
de la colectividad) al interés particular individualista. Este principio
anti-maquiavélico aplicado a la política, reconoce su raíz en la filosofía del
P. Suarez para quien Dios es el que confiere inmediatamente “ la potestad
política a la COMUNIDAD ”; la cual potestad “aun cuando haya sido
transferida al príncipe –dice—quedó retenida “in habitu” por el pueblo , pero
éste no la puede restringir ni abrogar sino en casos muy graves ”. De ahí sale
la doctrina católica ( y no la liberal cuyo padre es Rousseau ) de la SOBERANÍA
DEL PUEBLO, tan deformada en nuestro
siglo (conf. P.G. Furlong S.J. “ Nacimiento y desarrollo de la filosofía en el
Río de la Plata ” ).
II.
Exaltó la tradición
americanista respetando –con fino
sentimiento de la realidad—los hábitos y costumbres del nativo que no fueran incompatibles con los dogmas de
la Fe católica ( idioma, estamentos vernáculos y folklore en
general ). Se explica, si, que adoptaron
los Padres el regimen comunitario de la propiedad en las reducciones no tanto
por un exagerado prurito utopístico ( influencias de Platón, Morus y
Campanella); sino acaso por combatir el espíritu de “avaricia ” del
protestantismo revolucionario oponiéndole una herencia social incásica de gran
arraigo y fuerte fondo teocrático , a la vez , en toda la América precolombina.
III.
Inculcó el principio de
AUTODETERMINACIÓN de los pueblos,
practicándolo de hecho en sus tierras bajo el gobierno tutelar y paternal de
los curas rectores ( sólo vigilados por el Superior y el Provincial de la Orden
, los que dependían , a su vez ,del General). Con respecto a los funcionarios
civiles de la monarquía, no reconocía el régimen misionero superioridad
jerárquica alguna. En materia administrativa y económica era independiente,
subordinado directamente –y sin intermediarios—al rey de España, a quien en
señal de vasallaje pagaba un tributo anual estando exento –por especial privilegio—de
todo otro servicio de dependencia ( reales disposiciones de los años 1649,
1663, 1711, 1716, y 1743).
IV.
Impuso la idea
COOPERATIVA del trabajo a los naturales reducidos , a la manera monástica de
las primeras sociedades evangélicas ; pero adaptada , --esta idea— a las
características locales de raza, clima y ambiente . Inspirados en Platón (“ La
República ”), los jesuitas combatieron el ocio regimentando a la perfección,
aunque sin despotismos, la jornada diaria que se cumplía --entre los guaraníes—por
colectivos turnos periódicos de 4 a 6 horas de duración como máximo. El trabajo
era allí obligatorio, lo mismo que el descanso ( distracciones, prácticas
religiosas y ejercicios de adiestramiento ). Así como también el aprendizaje
vocacional o artístico y la danza (conf. José Manuel Peramás S.J. “ La República de Platón y los guaraníes
”) .
V.
Practicó la más estricta
JUSTICIA SOCIAL en el reparto de bienes de la comunidad sobre la base de una
permanente tutela de la autoridad en
la distribución del consumo . “ Este régimen era indispensable debido a la
imprevisión , pereza , poca economía y glotonería de los naturales ” ( Sofía
Suárez, ídem ).
VI.
Convenció a las tribus
indígenas --por medio de la organización, el ejemplo y las buenas obras—educándolas
metódicamente con un sentido TEOCRÁTICO (contrarreformista) en las ciencias,
artes y prácticas de la vida moderna. Por obra de la liturgia, música y el
canto los misioneros consiguieron agradar a los indios, despertar sus corazones
y atraerlos a la Religión Verdadera, aislándolos –a designio—de toda
contaminación exterior ( léase penetración capitalista ). Fue abolida la pena
de muerte entre los guaraníes , y sólo
la cárcel y los azotes estaban permitidos ; pudiendo el preso , en cada caso ,
apelar ante el Superior Provincial por la sanción impuesta .
VII.
Reinó permanentemente la
DISCIPLINA SOCIAL y el acatamiento a la JERARQUÍA de los Padres , en el vasto
ámbito de la República Guaraní . Debido a los frecuentes ataques de los
mamelucos y bandeirantes , dirigidos desde el Brasil , los pueblos reducidos
debieron defenderse por sí mismos , permitiéndoles el rey usar –en tal
situación—armas de fuego bajo la
custodia de los curas rectores ( autorizaciones dadas con fecha: 1640-
1641-1669-1716- 1743, etc.) . Así la MILITARIZACIÓN en masa ( conscripción
obligatoria ) fue la consecuencia obligada
y necesaria de aquel estado de peligro perpetuo en que vivieron todas
las Reducciones jesuíticas , cercanas a la frontera con Portugal , durante algo más de un siglo
(P. Furlong S.J. “ Los jesuitas y la
cultura rioplatense ”)
Antes de
finalizar, lector amigo, séame permitida esta exclamación personalísima de
desahogo sincero y patriótico ¿ Y a semejante obra monumental de la Contrarreforma
–pregúntome para mis adentros—los mistificadores masónicos de izquierda y de
derecha ( repletos , por cierto , de cátedras oficiales ) llaman todavía la “ nefasta
obra colonial ” de España en América
?
¡ Basta ya de mentiras y afuera con ellos ! +
Federico Ibarguren.
(Publicado en “Dinámica Social”).
EL PUEBLO.
Por
Andrè Thérive
Convine destacar que el
advenimiento del Pueblo al poder ha sido fomentado por burgueses, que
pretendían amarlo y admirarlo, pero que en realidad lo despreciaban.
¿Tiene esto la
apariencia de ser una paradoja? De ninguna manera…La revolución francesa fue
llevada a cabo por intelectuales de pacotilla y por el hampa de los suburbios;
jamás por el verdadero pueblo, las “masas” como se dice hoy. En cada distrito,
los Comités se reducían a una veintena de fanáticos o de simples bandidos
reforzada por unas cuantas megeras. Estos individuos componían las “Secciones”
que administraban la justicia popular en innobles cortes, y ordenaban las
torturas y las ejecuciones. Se ha calculado que las abominables matanzas de septiembre, en 1792, fueron
perpetradas por … doscientos criminales en presencia de cuatrocientas personas
a lo sumo.
Ahora, la leyenda
quiere que sea el pueblo mismo,
enloquecido de terror y odio
patrióticos, fuese quién decidió semejante carnicería. El Pueblo estaba, por lo
visto, representado entonces por la milésima parte de la población, igualmente
que en 1944, cuando la liberación de París, según se ha comprobado, la cantidad
de “combatientes civiles” fue apenas de mil quinientos en una ciudad donde,
pese al éxodo, a las expatriaciones, había bastante más de dos millones de
almas.
Puédese proponer como
una verdad científica que el pueblo no se manifiesta nunca directamente, sino,
por el contrario, bajo el aspecto de ínfimas minorías. Veremos enseguida como,
por delegación, se ejerce su acción indirecta. En política, se procede en su lugar, se piensa en su lugar, se siente en su lugar, puesto que de todos
modos sus sentimientos y sus pensamientos esperan una expresión que el mismo no
podría darle: luego se les reputa como actos espontáneos, aunque, de hecho, son
traducción de lo individual y artificial.
Bien. Entonces ¿cuál
es ese intérprete, ese sustituto?... Es un partido, es un sindicato, un comité,
una maffia, una cuadrilla…No estamos introduciendo ningún matiz peyorativo en
esta enumeración: todas son voces sinónimas de la frase: “grupo decidido a
ejercer una oligarquía” (en nombre de la colectividad, entiéndase). Gerrd
Waltr, historiador de izquierda, y aun de extrema izquierda, ha demostrado en
un memorable libro sobre los Jacobinos, que, finalmente, el poder de la
naciente democracia francesa, quedó detentado no por el famoso club, sino por
una cuadrilla de ese mismo club, en manos de cinco o seis personas, de cuyas,
cuatro temblaban delante de las otras dos. De este modo, el Pueblo, que no es
una realidad política queda siempre suplantado por organismos tan diferentes de
él, como lo es un Rey o un Dictador.
Se nos dirá que hoy los regímenes
parlamentarios permiten al pueblo existir de otra manera que como entidad
abstracta, luego de ser representado…En ello, cierto escepticismo se impone
todavía. Porque las opiniones reflejadas por los diversos partidos políticos no
son pensamientos o pasiones reales, sino rótulos pegados sobre ese tumulto
movedizo que es una nación o sobre una multitud reunida al azar: en el fondo
ninguno de sus componentes piensa como su vecino. Los dirigentes o los oradores
fingen liberarse así de un alma unánime,
y a veces lo consiguen, confesémoslo. Pero esta creación de un fantasma es
extremadamente provisional, precaria.
Se lo obtiene del
mismo modo que se hace espuma agitando el champaña de una copa: se evapora ella
tan pronto como la agitación cesa de sostenerla. Cada uno de los participantes
del entusiasmo gregario, se convierte en otro hombre, en un individuo libre y
secreto desde que consigue regresar dentro de sí mismo. Y él sabe muy bien que
el ente colectivo que ha ayudado a constituir
por un instante, no es “él mismo”.
Las teorías literarias
de una escuela en auge hacia 1910, la escuela “unanimista”, en la edad de oro
de la sociología, no dejan de insistir sobre el carácter ficticio y pasajero de
esas “almas globales” que forman por simple azar una sala de teatro, una
reunión pública, un estadio de deportes, un regimiento maniobrando… ¿Qué es
entonces el “Pueblo”, que no existe si no lo inflan los tramoyistas? Un
concepto, una palabra. Un flatus vocis.
Los primeros demagogos tenían gran
conciencia de la impostura necesaria para la creación de ese concepto. Prueba
de ello es que no veían encarnado el Pueblo más que en las clases inferiores de
la sociedad. Los más ciegos, los menos capaces de hablar; por lo tanto los más
fáciles de suplantar, desde que en nombre
de ellos se hablaría. El Pueblo, desde los comienzos de la revolución
francesa ha sido concebido a la manera de una chusma abyecta, plena de
grosería, de brutalidad. Eso es lo que nos permitió asegurar, al principio, que
sus pretendidos amigos eran precisamente quienes lo despreciaban.
A este respecto es
necesario leer los admirables volúmenes de Ferdinando Brunot en su Historia de la lengua francesa: se ponen
allí en evidencia los escritos pseudo populares que sirvieron a los ciudadanos feudalizados de libelos
republicanos y manifiestos democráticos. El “Père Duchesne”, redactado por
Hébert y todos los diarios y panfletos del mismo desplazamiento, pueden ser
consultados provechosamente por quien quiera entender el génesis de la entidad
Pueblo. El verdadero Pueblo es el que allí toma la palabra. Pero del modo más
obsceno del mundo. Con un furioso rebuscamiento de bajeza: cual si el Pueblo fuese
justamente un ebrio obsedido de sexualidad, de blasfemia…
¿Pero quien escribía esas
páginas disgustantes en nombre del Pueblo, quién practicaba ese género asqueante
haciéndolo pasar por inspirado por el Pueblo y como el único propio para
traducir el alma del Pueblo? Los servidores del Pueblo, los defensores del
Pueblo, los cortesanos del pueblo. El pueblo era para ellos sólo una horda de bárbaros
ineducables, una eterna capa de menores de edad a la que se podía suplantar
adulándola; por sus defectos redhibitorios no podría jamás tener aptitud para
un lenguaje decente ni tampoco poseer un cerebro humano. Pero, al presentarla a
través de imágenes tan escandalosas se la incitaba a permanecer sumida en su
abyección y podían ser autorizadas en su nombre, las peores violencias. Nunca
se han deseado más sistemáticamente la destrucción de los valores constitutivos
de una civilización.
Tal vez, dirá alguien, no es
admisible deducir, de tales períodos de crisis las épocas normales de la democracia.
Más justamente sí: ha sido la concepción de pueblo
lo que le ha permitido, durante un siglo y medio de parlamentarismo, proclamar
soberano al Pueblo y tenerlo bajo tutela. Entronizarlo en teoría y desposeerlo
de hecho.
A partir de la
revolución francesa, en efecto, los “representantes del pueblo”, entre sus
muchos títulos, se han preocupados de precisar bien que sus mandantes han
abdicado en favor de ellos, y que,
clausuradas las urnas, el pueblo no puede hacer otra cosa sino callar y seguir
pasivamente a los elegidos que lo
encarnan. Tal convicción de la omnipotencia parlamentaria, muy bien aprovechada
desde hace ciento cincuenta años, fue difundida por Danton, por Robespierre y
por Roger-Collard, por los jacobinos y por
los liberales…
Y, así sea en lo
profundo de la subconciencia, todo elegido
entiende que el pueblo no existe y que si existiera sería solamente como una
aglomeración de lastimosos salvajes. Entiende también, que para colmar el vacío
de esa inexistencia ha sido inventado el parlamentarismo.+
Nota del blog: hace varios días, en una manifestación del
sindicato ATE un dirigente trataba de excitar a los presentes aullando como un endemoniado,
ofendiendo con su sucia demagogia a los trabajadores presentes.
Los argentinos modestos no son “cosas” materiales; ni animales
que solo viven de carroña demagógica. La gente trabajadora tiene la misma
dignidad que todos los hijos de Dios. Desean,
con todo derecho, ser gobernados por políticos honestos, responsables, ilustrados,
paternales hacia los más necesitados.
Y también desean, como todos los argentinos de bien, tener
verdadera representación política a través de las sociedades intermedias y un líder,
para luchar por la Soberanía nacional y social, sabiendo que lo demás lo
recibirán por añadidura; y sin ella sólo remiendos miserables . Pero los
liberales y marxistas los quieren calladitos,-- meta bala si protestan-,-
sometidos, golpeando cacerolas que nadie oye, resignados ante el poder de los
políticos; que los estafan con el cuento de la “democracia”.
Pero el periodismo asalariados de los canales oficiales
hacen la vista gorda. Comentando, —con la acostumbrada voz afectada-- los
situaciones políticas más degradadas que
ocurren en el país con hipócrita mesura, para engañar al pueblo, presentándolas como si fuesen acontecimientos
normales, intrascendentes, y hasta loables. Así actúa el auténtico periodismo
“democrático”; cómplice del imperialismo.
Por otra parte, dos o tres “periodistas” “nacionalistas” deberían
moderar el vocabulario obsceno que emplean ante las cámaras. Interpretan el papel
de malhablados para expresar que así “son
del pueblo”; creyendo mostrar unas agallas poderosas de “redentores” populares. Completamente falso. Caen
en la ridiculez -- --como el presidente— como si la indignación por los
acontecimientos políticos fuese así más dolorosa. La maravillosa lengua
española tiene palabras –que es un gusto escuchar--para expresar con elegancia
y respeto aún los más terroríficos sentimientos y situaciones.
Principalmente al Pueblo
más necesitado, discriminado y olvidado por el Régimen “democrático” se le debe
hablar con respeto, pues pueden ser mejor criados y cultos que los energúmenos
mal hablados, por más títulos tengan.
El Pueblo que aún resiste con sentido común el embate de
la canalla “ilustrada”, periodismo y políticos “democráticos”, quiere vivir en
paz. Como Dios manda. No bajo el odio marxista o el desprecio liberal.
Así como Rosas y José
Antonio en España, y otros caudillos nacionalistas, con el estilo de auténticos
caballeros cristianos, se dirigían con los mismos términos, plenos de valores
espirituales, culturales, patrióticos, a pobres y adinerados, a ilustrados y a
analfabetos, pue son los que todo el Pueblo ansía oír.+
(El artículo lo tomé de DINÁMICA SOCIAL, fines del '50)..
23 DE AGOSTO DE 1812
EPOPEYA PATRIÓTTICA TRASCENDENTE
AL SON DE CLARINES Y TAMBORES, CIERTO 23 DE AGOSTO, SE OYÓ EN SAN SALVADOR
DE JUJUY LA TERRIBLE ORDEN DE QUEMAR LAS
VIVIENDAS Y COMENZAR UN LENTO Y DOLOROSO ÉXODO POR EL BIEN DE LA PATRIA.
HUBO RESISTENCIAS ESPAÑOLAS, ÍMPETU PATRIÓTICO, Y OTROS QUE SÓLO SUFRÍAN AL
DEJAR PARTE DE SU VIDA EN LAS COSAS Y EN LA TIERRA AMADA.
EN NUESTROS ABSURDOS DÍAS SE HUBIERA LLAMADO A ELECCIONES, MANIPULADA POR
UNA PROPAGANDA SOBORNADA, PARA DECIDIR EL RUMBO AVIESO, QUE HUBIERA TERMINADO
CON LA RESISTENCIA PATRIA.
HOY DIA NADIE TIENE AGALLAS NI PATRIOTISMO PARA ASUMIR RESPONSABILIDADES,
REPITIENDO LA HAZAÑA BELGRANIANA.
ESTA EPOPEYA ATESTIGUA QUE EL EJÉRCITO ES QUIEN FUNDA Y DEFIENDE LAS PATRIAS
, Y EL CAUDILLO QUIEN ORDENA Y ENCAUSA A LOS PUEBLOS A SU DESTINO GLORIOSO.
¡ GLORIA AL GENERAL BELGRANO !
¡ HONOR AL EJERCITO
ARGENTINO !
¡ VIVA LA PATRIA !
Decimosexto
episodio
Los Rothschild y la “revolución
liberal/conservadora”
Espíritu libre y liberalismo versus catolicismo
romano
Introducción
En el último episodio vimos cómo el escollo de la
masonería conservadora o "derecha" (anglo/estadounidense) considerada
buena (con la que se podía colaborar) en relación con la masonería desviada o
mala, de estilo latino o "de izquierda" (con la que cualquier diálogo
sería impracticable), ha hecho posible la infiltración y penetración de la
mentalidad masónica dentro del ambiente eclesial católico-romano.
En este episodio intentamos sondear las profundidades
esotéricas y gnósticas del Liberalismo (el "Espíritu Libre") que nos
muestra toda su abismal perversidad, lo que debe hacernos comprender que no es
posible dialogar con él, sino que es nuestro deber de luchar y refutarlo.
La libertad es un medio, no el objetivo final
Al estudiar las raíces de la ideología neoliberal nos
topamos, a lo largo del pensamiento humano, con diversos movimientos que se
caracterizan por la exaltación de la libertad entendida como un fin
último y absoluto y no como un medio .
Del “espíritu libre” al “libertinismo”
Me centraré aquí, en
§
1°) el “ espíritu libre ”;
§
2°) “ libre pensamiento ”;
§
3°) “ libertinismo ”;
§
4°) “ amor libre ” para finalmente llegar
§
5°) a “ liberalismo/liberal/libertario ”.
Veámoslos mejor uno tras otro y descubriremos así que
el libre/pensamiento/amor/espíritu y el libertinaje son la fuente y el alma del
liberalismo, del liberalismo y del neoconservadurismo americanos (Burke, Kirk,
Popper, Hayek, Mises, Friedman ), que nada tienen que ver con la sana razón, la
correcta filosofía, la teología ortodoxa, la filosofía política tradicional y
la Revelación divina, contenidas en la Tradición Apostólica y en la Sagrada Escritura,
interpretadas por el Magisterio eclesiástico. Por tanto, frente a la teoría de
Edmund Burke, la irreconciliabilidad radical entre "liberalismo
conservador" o "revolución conservadora" y catolicismo será aún
más clara.
El espiritu libre
El movimiento del " espíritu libre "
también llamado " espíritu de libertad ", o
" espíritu nuevo, espíritu elevado, espíritu de inteligencia "
agrupa a todos aquellos movimientos heréticos (germánicos, holandeses, belgas y
franceses) de trasfondo místico, que desde Los siglos XIII al XV se
caracterizan por un marcado panteísmo. Según ellos, el hombre
"espiritual, elevado e intelectual" está tan unido a Dios que todo lo
que hace no peca . Por tanto, todas las prácticas ascéticas y
sacramentales ya no tienen ningún valor. Por lo tanto, podemos ver claramente
cómo estas herejías prepararon el terreno para Lutero (“ pecca fortiter
sed fortius crede ”), imbuido del nominalismo subjetivista (teórico y
moral) occamista, y para Nietzsche (“ más allá del bien y del mal ”),
padre de la post-crisis. nihilismo moderno, que nos llevó al libertario y
libertino Sesenta y ocho. De todas estas teorías se sigue necesariamente
una amoralidad paroxística, especialmente sensual . En Italia
la secta del " espíritu de libertad " aparece en
Umbría a principios del siglo XIV, fundada por el franciscano Bentivenga da
Gubbio (1319-1332). Según Fray Bentivenga “ Dios es el diablo ”
y viceversa; teoría que será retomada, como era de esperar, por el liberal
Benedetto Croce: « Satán no es una criatura ajena a Dios, ni siquiera
un ministro de Dios, sino Dios mismo. Si Dios no tuviera dentro de sí a
Satanás, sería como alimento sin sal " ( La lógica como
ciencia del concepto puro, Bari, Laterza, 1905, parte I, sección 1).
En Bélgica y especialmente en Bruselas, en el siglo XV, se formaron los
movimientos de " hombres de inteligencia " , que
practicaban el nudismo y la lujuria más desenfrenada (ver
" turlupini " y " adamiti "
de Bohemia). Los hippies, los melenudos y los niños de las flores de los años
60 no inventaron nada. Los liberales/conservadores no pueden quejarse del año
1968, ya que es su hijo un poco más modernizado o "desaliñado" en
términos de comportamiento, pero sustancialmente idéntico a su padre.
Pensamiento libre
Los “ librepensadores ” son la secta
de quienes rechazan la autoridad doctrinal y los dogmas del cristianismo; esta
denominación (librepensadores) apareció hacia finales del siglo XVII en
Inglaterra. Este movimiento se caracteriza por un fuerte racionalismo teórico
que, como consecuencia práctica, desembocó en el libertinismo
amoralista francés . Ya en la Alta Edad Media y sobre todo en el
Renacimiento italiano, especialmente en Florencia, se encontraron algunos
"librepensadores" que aún no habían constituido una secta o un
movimiento, sino que a lo sumo -especialmente en el Renacimiento- formaban
grupos elitistas y esotéricos. academias filosóficas (P Pomponazzi, G. Bruno,
T. Campanella). El teórico por excelencia del "libre pensamiento" es
Baruch Spinoza (1632-1677), que a partir de su filosofía desarrolló el deísmo y
la moderada Ilustración británica y la radical francesa, especialmente la de
Voltaire, que no es casualidad una de las deidades tutelares del
neopensamiento. -Escuela liberal austriaca de Hayek y Mises.
Libertinismo
Los " libertinos ", también
llamados " espíritus fuertes ", son aquellos que
exaltan la libertad, entendida como licencia, voluntad individual y como fin
último absoluto, más allá y contra toda regla y límite, principalmente
moral e incluso dogmático . Surgieron en Francia (especialmente en
Lille y Rouen) en 1525-1530. No es casualidad que en el siglo XVIII los
libertinos se aliaran y fusionaran con el movimiento económico de los honnête
homme (los burgueses), que defendían la legalidad de los préstamos
con usura y en esto son los antepasados directos del liberalismo.
Algunos autores dividen el libertinaje en dos ramas:
1°) los " libertinos espirituales " del siglo XVI,
según los cuales (como para Maquiavelo) la ley moral es buena para mantener tranquila
a la masa de los incultos; 2°) los " eruditos libertinos "
del siglo XVII, que estaban imbuidos de un escepticismo teórico y moral
(recordaban a Pomponazzi y Giordano Bruno) y profesaban una especie de
"marranismo", anticipando así el criptomodernismo definido por
San Pío De
hecho su máxima
era: " foris ut licet, intus ut libet/ en público compórtate como te conviene, en
privado como quieras".
Amor libre
“ Amor libre ” es el movimiento que
en el siglo XIX propugnaba la libertad plena de las relaciones sexuales , totalmente
libres de cualquier norma moral y también de las leyes penales de la sociedad
civil de la época . Los principales representantes del "amor
libre" son el anarquista de izquierda Max Stirner (1806-1856) y el
nihilista de "derecha" Federico Nietzsche (1844-1900), también el
marxismo (Marx Engels, Lenin) y el anarcocapitalismo ( Mises, Hayek, Nozick,
Rothbard, Friedman...) han retomado las teorías del "amor libre", que
se puso de moda predominante en 1968, gracias a la aportación teórica y
financiera del freudismo, de la "escuela de Frankfurt" (Adorno &
Marcuse, Horkheimer, Fromm, Benjamin, Pollock, Habermas…) y del
“estructuralismo francés” (Lacan, Lévi-Strauss, Althusser, Foucault, Sartre…) y
del Partido Radical Italiano (Marco Pannella & Emma Bonino…). El filósofo
empirista inglés Bertrand Russell (1872-1970), amigo de Hayek y discípulo, en
cuestiones lógico/semánticas preestructuralistas, del primo de este último:
Ludwig Wittgenstein (1889-1951), en su libro Marriage and Morality de
1927 enseña que el amor libre y la abolición del matrimonio
constituirían un elemento de progreso favorable al desarrollo de la sociedad
civil .
Los " libertarios ", es
decir los anarquistas libertinos (socialistas o libertinos), han retomado estas
doctrinas y las han extendido también al ámbito económico.
Del gnosticismo milenialista al liberalismo
El científico y filósofo ruso Igor Safarevic ha explorado los
orígenes teológicamente heréticos del libertinismo/libertario y del
liberal/liberalismo, tanto de la antigüedad pagana inglesa (gnosticismo y
maniqueísmo desde el siglo IV a.C. hasta el siglo II d.C.), como sobre todo del
cristianismo heterodoxo. de la Edad Media (milenialismo y catarismo) y de la
reforma protestante (anabautismo, puritanismo británico de la primera
revolución inglesa de 1649).
El carácter común de estos movimientos heréticos, que
parten ya del maniqueísmo, de la Cábala y sobre todo del gnosticismo
"cristiano" del siglo II d.C. y llegan a la revolución inglesa de
1649 y 1688 (de la que nació el neoconservadurismo americano), es la
Rechazo global de la sociedad actual y del mundo con sus límites , que
son insoportables para los herejes utópicos y gnósticos, que reivindican una
dignidad infinita para el hombre y una perfección absoluta para el mundo,
cayendo así en el panteísmo.
El gnosticismo antiguo es la matriz de todas las
herejías e ideologías libertarias y libertinas, mientras que el panteísmo es su
mínimo común denominador. Además, estas herejías quieren, de manera utópica e
individualista, la superación indolora (anarco/liberalismo) de la sociedad
actual. Por último, les gustaría construir un "nuevo paraíso
terrenal" en este mundo en el que reine la felicidad y la justicia
absolutas, descuidando o negando el más allá.
La disolución del hombre, de la familia y del Estado a
través del amor libre.
La abolición de la familia mediante
el reparto de esposas y la ruptura del vínculo entre
padres e hijos (ver "sociedad de espíritu libre y amor
libre") y el bienestar material al más alto grado (ver liberalismo
crematístico o financiero) son los conclusiones prácticas alcanzadas por estos
movimientos.
El anarco/liberalismo es libertario y libertino,
quiere uniones libres, amor libre, la lucha contra el matrimonio .
El anarquismo/liberal, en definitiva, propugna la rebelión contra toda
autoridad, no sólo estatal, sino también humana y divina, para alcanzar la
autonomía absoluta del individuo . Su lema es: “¡Ni Dios, ni amo!”. Su
naturaleza es “la autonomía del individuo y de la sociedad sin autoridad
humana y divina . Dada su insistencia en el valor primordial de la
libertad, a sus partidarios a menudo se les llama libertarios o liberales
radicales”.
De hecho, para los anarco/liberalistas, cualquier
autoridad que un individuo ejerza sobre otro es una disminución de la dignidad
absoluta de la persona humana. El anarquismo es una filosofía o ideología
liberal radical, que conduce al libertarismo y al libertinismo, es decir, a
la máxima expansión de la libertad teórica y moral del individuo según
lo que subjetivamente parece verdadero, correcto y bueno.
Los nicolaítas, que en el siglo I d.C. C. predicaba
la comunidad de bienes y de esposas , y los carpocratianos,
que en el siglo II predicaban el amor libre y la
salvación por el pecado considerándose más allá y por encima del bien
y del mal, están en el origen del libertinismo moderno.
En la Edad Media, los padres del
anarco/libertarianismo liberiano moderno fueron los cátaros y los albigenses,
que se extendieron en el siglo XI por Europa central occidental (Francia,
España, Italia). Enseñaban la irreconciliabilidad entre la materia
(intrínsecamente mala) y el espíritu (totalmente bueno) porque la primera era
una criatura del Dios malo y el segundo era una criatura del Dios bueno. Sin
embargo, de un inicial rigorismo moral absoluto teórico y
radical se pasó a una laxitud libertina práctica desenfrenada ,
considerándose los elegidos o los gnósticos por encima del bien y del mal, a
quienes todo, incluso y sobre todo el pecado, no sólo les estaba permitido sino
mandado como obligación. medios de santificación, mientras que el matrimonio y
la procreación se consideraban absolutamente ilícitos.
En el siglo XII aparecieron las dos grandes herejías
milenarias: 1°) la de Joaquín de Fiore († 1202), que dividió
la historia humana en tres eras: la primera de la 'Antigua Alianza' (Dios
Padre), suplantada por la segunda de la 'Nueva Alianza' (Dios Hijo) y la
tercera era de la 'Nueva Alianza' (Dios Espíritu Santo), en la que aún
existiría la ' Iglesia petrina', sacerdotal y jerárquica,
pero sometida a la 'Espiritual'. La Iglesia más nueva de los
Profetas/Caballeros ; 2°) el - menos conocido - de
Amalarico de Bènes († 1207), que dejó tras de sí una fuerte secta llamada los
amalricenses o aumarios, que eran más radicales que los joaquinitas y apoyaban
el fin de la 'Nueva Alianza' y la ' Iglesia Petrina', completamente sustituida
por la 'Iglesia Neumática' de los “ espíritus libres ”.
Amlaric y los fieles fueron refutados por Santo Tomás
de Aquino, quien les reprochó un panteísmo absoluto, en el que los seguidores
de Amalarico se convierten, como Jesús, en verdaderos hombres y
"verdaderos dioses". Su era es la del Espíritu y por tanto del Amor ,
pero entendida tanto espiritual como carnalmente ,
por la cual todo acto realizado por amor, incluso el más abominable
moralmente, se vuelve bueno .
Los amalricenses se llamaban a sí mismos “ hermanos
del espíritu libre ” o “ espíritus libres ” y practicaban
el incesto, la homosexualidad y adoraban a Satanás . Las Begardas y
las Beguinas nacieron de los amalricenses, como fenómenos exotéricos para gente
sencilla de clases bajas, caracterizadas también por doctrinas contra la
familia, la monogamia, la Iglesia y el Estado.
Neoconservadurismo
En los tiempos actuales ha nacido una nueva forma
de postmilenialismo americanista superoptimista , que utiliza
una "religiosidad apocalíptica" para difundir el dominio de
Sión/americanismo por todo el mundo, ayudado y apoyado intelectualmente por el
neoconservadurismo anglo/estadounidense (Popper con su alumno George Soros,
Hayek, Mises, Milton Friedman, Nozick) y del teoconservadurismo brasileño
(Plinio Correa de Oliveira & TFP), europeo y especialmente italiano
(Marcello Pera, Giuliano Ferrara, “ Alleanza Cattolica ” con Introvigne,
Cantoni y Respinti y “ Fundación Lepanto ” de Di Mattei).
El liberalismo moderado ( Locke, Hume y Berkeley) y el
anarquismo liberal radical o miniarquismo (F.A. von Hayek † 1992, L.
von Mises † 1973, R. Nozick † 2002, Milton Friedman † 2006) afirman que la
Autoridad es un mal en que limita la libertad del individuo, pero es un mal
absolutamente necesario, ya que sin él no sería posible organizar la
convivencia pública y civil.
¡Atención! incluso el exagerado estatismo hegeliano de
derecha (Giovanni Gentile) y de izquierda (Karl Marx) otorga al Estado mucho
poder, pero siempre para favorecer y garantizar la máxima libertad del
individuo , que es el "creador", el centro y el centro. fin
del Estado (antropocentrismo radical). Este es el "pecado original"
de la modernidad , del que derivan dos corrientes o ramas
principales : el democratismo liberal (Locke, Hayek,
Mises, Milton Friedman, R. Nozick) y el panestatismo
hobbesiano/hegeliano (Hobbes y Hegel, Marx y sus colegas). ).
Conclusión
Después de haber demostrado que el Liberalismo y la
llamada “Revolución Conservadora” son diametralmente opuestos al Catolicismo,
al Derecho Natural y a la metafísica del ser; finalmente en el próximo episodio
volveremos a tratar los asuntos financieros de los Rothschild en Europa en la
inmediata "pos-Revolución Francesa de 1830" como constructores de la
red ferroviaria europea, que abrirá las puertas a la construcción de un Templo
Universal. y República.
Curzio Nitoglia
Fin de la decimosexta parte