Sobre la Obediencia
H
|
e leído ciertas afirmaciones sobre la obediencia debida al Papa no muy claras; no emitidas por papólatras sino,
y esto es preocupante, por personas bien
formadas. Considerando las
manifestaciones y actividades de los últimos Papas, y principalmente de
Francisco Iº, he creído conveniente que el padre Castellani nos aclare
definitivamente los límites y
obligaciones de la obediencia. Copio
parcialmente su carta dirigida a sus hermanos jesuitas (en: “Cristo y los
Fariseos”; cap. “Sobre la
Obediencia ”, pg. 184 sgs.).
Fray Gerundio de Tormes, con su habitual gracia teológica, el 18 de junio del corriente año, ayuda a la
decisión de los perplejos e
indecisos, ante la Encíclica de Francisco
Iº, entre la obediencia y el indignado
rechazo. Así escribió Fray Gerundio:
“Creo
que esta pseudo –encíclica es un vertido tóxico y hay que evitar el contagio
que transmite. Este reciente y disparatado engendro, supone un nuevo
derrumbamiento de algo tan tradicional y
clásico como eran hasta ahora las encíclicas papales. El Papa podrá exhortar a
los católicos (y a todos los hombres de buena voluntad, no se me olvide) sobre
el cultivo del melón caucásico, el cuidado de la foca bigotuda septentrional o
la necesidad de la aplicación de la economía paleolítica al mundo actual.
Total, da lo mismo. Otra institución pontificia destruida. Ya nunca se podrá
citar una encíclica como algo
perteneciente al Magisterio Pontificio, tras este Papa tan magistralmente
anti-magisterial. Como las canonizaciones, desde ahora las encíclicas irán ya
al cubo de la basura (reciclada, por supuesto)”.
Luego de
leer al padre Castellani no quedarán dudas; la fe y nuestra conciencia católica nos lleva a desobedecer y luchar para tratar de impedir la desacralización del Magisterio Pontificio; así como se derrumbó la Compañía de San Ignacio;
convirtiéndonos en adeptos a la secta de
las ONU.
……. ………………………………………………
Esta carta versará sobre la virtud de la
obediencia.. Uds. pueden saber más que yo acerca de ella, y la Carta de N P a los de
Coimbra es un tratado completo. Pero puede
que no sea superfluo refrescar algunos conceptos de ella, basándose en el
doctrina de Santo Tomás y la
Escritura.