¡MÁS
TEMPLANZA,
“NEGRITAS”
APASIONADAS!
La muchachada del 20030 está
preocupada, y con razón. En pocas décadas más y no habrá alimentos genuinos, ni
agua tratada ni aire puro, si no eliminan perentoriamente –según pretenden--
una chusma de millones de “negritos” africanos y latinos que somos un estorbo en
el mundo.
Estos “filántropos”
judeo/calvinistas comenzaron a preocuparse cuando advirtieron que, como esa
resaca humana come frugalmente, casi no
ocupa lugar en la tierra y apenas
consumen petróleo, gas, alimentos, etc. no son por tanto, los causantes
principales de la hambruna que se viene.
¿A quienes entonces hay que
aniquilar? A los causantes del despilfarro, a los que consumen exageradamente,
a costa de los demás; y que cuando de algo carecen lo roban donde lo encuentren. ¡A sus mismos
congéneres: a los anglosajones! Ellos son los derrochadores, que queman y
destruyen, con sus vidas extravagantes, rumbosas, y corruptas, como se
evidenció en la reciente reunión de Davos; no nuestros pobres negritos y
latinos.
Pero los argumentos son pura
cháchara que emplean para disimular ante los bobos sus verdaderas intenciones: despoblar
todo lo posible la tierra para adueñarse de países enteros. Papini, que en ciertas ocasiones fue un artista con imaginación de vidente, trae dos
cuentitos, en “Gog”:”La compra de la
república”, y “Subasta de países” que ilustran, a su manera, la “globalización”. En ambos, ciertos
trimillonarios individualmente o en ‘trust’ compran países enteros, con
poblaciones incluidas, que creen vivir en un país soberano, donde el voto es
decisivo, sin enterarse que esos personajes,
que se pasean libremente por las calles, codeándose con el pueblo, son los
propietarios que determinan y aplican absolutamente la política que les conviene
a ellos, y manejan su vida de esclavos.
¿Fantasías de un ensayista? Quizá,
pero es la realidad que se está concretando: individuales o en ‘trust’ los trimillonarios
son dueños de países enteros. Todo el mundo está endeudado y sometido por las
finanzas internacionales. No dejen de escuchar a Pedro Varela Geiss.
A ellos hay que eliminar;
para que no quede uno sólo de esta runfla de “filántropos”, ni en Hollywood, ni en el Pentágono ni en Wall
Street, ni en la “City”.¿Pero quién le pone el cascabel al gato? Si tuvieran
buenos propósitos comenzarían por dar el ejemplo,¡Exterminándose entre ellos! Y
entonces abundará en el mundo todo lo que ahora empieza a escasear, más una
paz idílica universal!
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Además, estos probos
“filántropos” enfrentan otro trastornante
problema análogo al anterior: la imparable natalidad en lo países del 3º mundo,
donde las “negritas” latinas y africanas
tienen una fertilidad que los ofusca. ¡Paren, chicas, un poco más de templanza!
Ni el ‘humanitario’ método chino de uno por pareja alcanza para detener tantos
nacimientos.
Ahora bien, es notorio que
los bebes negritos no se alimentan suficientemente, comen lo que pueden darles
las mamitas, y donde comen dos, se reparten y manducan 4 o 5. Mientras que los
bebes anglosajones, rosados y gordinflones comen y respiran cada uno de ellos
como 4 o 5 negritos juntos. Es claro entonces que deben reprimirse los
nacimientos de bebes anglosajones y no de negritos.
Tengamos presente otro
argumento de peso, que sumado al anterior escandaliza. Y lo menciono porque la única forma seria de
tratar un disparate es a la chacota. Existe una secta delirante que cuenta con
millones de adeptos en USA: los mormones. Su fundamento dogmático obligatorio
es la poligamia, implantada por Jehová con el fin de encarnar los millones de almitas
de bebes que esperan ser alumbradas por las mormonas. Es la mayor obra de
caridad que puede realizar un mormón. Por lo cual, ellas deben parir desde los
12 añitos hasta que aguanten, y los machos deben fornicar a diestra y
siniestra, niñas y adultas, casadas y solteras, lindas o feas. Ninguna se
libra, para alegría de algunas femeninas.
Su fundador, Joseph Schmit
mantuvo en su harén más de 50 esposas. Fue el santo por excelencia, pues
cuantos más hijos tenga un mormón aumenta su santidad; adquiriendo una
identidad casi divina; siendo imitado por todos los que podían mantenerlas. La
poligamia dio lugar a desopilantes situaciones, dignas de un teatro de
revistas. Pero manifestándose con una unción religiosa característica de cinismo
farisaico; demostrando que fue creada por mentalidades de adolescentes; (como
afirmaba de los yanquis Alexis Carrel).
Por todas estas razones, un
sencillo cálculo nos indica que, gracias a los mormones, los nacimientos de
bebes en USA son una millonada anual que encabeza los índices de nacimientos
mundiales. ¿Entonces? ¿A quien deberían esterilizar y hacer abortar, para
desocupar países subdesarrollados, dejando sólo un puñado de sirvientes y de
cipayos? ¿A las negritas o a las anglosajonas? ¡A sus mismas congéneres! ¡A las
blancas y protestantes, por supuesto!
Pero jamás se animarían a
despoblar su propio país, predestinado por Jehová para dirigir el mundo; ni
tampoco a exterminar las damas de la raza superior anglosajona, predestinadas por
Jehová para dominar el mundo y disfrutar en el Cielo junto a los varones. Ellos
odian a las negritas subdesarrolladas y
condenadas, leña para el infierno, que en cualquier momento pueden rebelarse
argumentando que también son seres humanos. Sin reparos morales; pues es un
mandato de Jehová que a la legua huele a escandalosa confabulación
imperialista+.
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