…En la
época de las ‘bárbaras’ naciones…
Fray Francisco,
Cardenal Cisneros
(Del libro, con ese título, del padre Coloma
y Alberto Risco, ed. Excelsa, pág. 250)
“Cisneros comenzó su gobierno borrando de una plumada todas las mercedes concedidas
por el difunto monarca, que llevasen la cláusula de extinción a la muerte del rey. Con ello devolvió al erario un caudal inmenso de posesiones,
tierras y dineros, aunque por otra parte se malquistó con muchos señores.
Mandó hacer enseguida una averiguación exacta de las rentas del reino, y otra muy detallada de los cargos
públicos y de los salarios que por ellos se daban. Resultó de ésta última
averiguación una lista interminable de parásitos, que vivían, como diríamos hoy,
del presupuesto, con cargos innecesarios
e incompatibles; todos, por supuesto, con exhibición de cédulas reales,
albalaes y comprobantes en regla.
“Al hacer semejante expurgo, se le oyó decir
varias veces: Yo he conocido a muchos
oficiales de la casa real, que vinieron pobres a su servicio, y al poco tiempo
gastaban grandes ostentaciones de riquezas, y me persuado de que rodos éstos, o
le han robado al rey, o le han robado al reino, que es lo mesmo.”.
Comentario nacionalista: Además de
extirpar la corrupción, como es de suponer,
ejercía justicia usando más misericordia con los pobres y menesterosos que con
los poderosos, según narra la historia. De tal manera que los gobiernos
‘democráticos’ argentinos se esmeran en contradecir las actitudes y las obras del Gran Cardenal.
Huroneando
El
plato preferido por el travieso hurón es, entre otros, el diario
Clarín, donde corretean las ratas y encuentra las raterías necesarias para su sustento.
Estas ‘huroneadas’, y
hay muchas más, las fui deduciendo
leyendo dos o tres antiguos ejemplares de Clarín que cayeron en mis manos;
pues juro que nunca lo compro, para no confabularme con la desinformación;
pero, como repito siempre, aunque de meses atrás son frescas como agua de
manantial. ¡Qué embrollada quedará la cabeza de aquellos que lo leen diariamente aceptándolo mansamente! ¡A Clarín y a los otros!
* Leyendo el libro “Cardenal
Cisneros”, del padre Coloma, es evidente que en todo tiempo y lugar hubo y habrá
corrupción política. Pero en la época de
las ‘bárbaras naciones’ vivían hombres
honestos que se animaban a limpiar los establos. Hoy día convirtieron e
Argentina en un chiquero lleno de gente
inmunda, arribistas que viven del presupuesto; personajes de los tres
‘poderes’, sindicalistas, periodistas, tratantes de blancas, de drogas y de
armas; todos ellos robando a la
Nación y al pueblo. ¿Quién tendrá la valentía para empuñar la
espada de San Martín y de Rosas? ¿Un
juez que la tenga para hacer Justicia, sin compromisos? El
audaz que se anime, corre el riesgo de
que lo acusen de violar los “derechos humanos” de los delincuentes que ‘trabajan’
en la calle y de los de “guante blanco” que los usufructúan, los promueven y
los protegen; invocando los “derechos humanos”, nueva invención de la mafia;
para que los delincuentes desarrollen sus actividades cómodamente. (sobre “derechos humanos” ver J. Pieper: “La Fe ante el reto de la Cultura contemporánea” p.
189; ed. Rialp).