domingo, 26 de julio de 2015

HURONEANDO  EN  AGOSTO
+ Cuando la burguesía, inclusive los católicos ‘resfriados’ (como se nombraba a los ‘modernistas’ a mediados del XIX) viajan a París, vuelven exultantes, decididos a  que nos muerda la envidia, diciendo que admiraron los dos monumentos que, según la espiritualidad de ellos,  simbolizan la ‘dulce Francia’: la torre Eiffel y las tetas del 'Folis Berger'.  Técnica y lujuria. Más bajo no se puede caer. Más despreciativo a las glorias francesas tampoco.  Porque la   auténtica gloria de Francia,  es  la catedral gótica de Notre Dame; según  deberían considerarla los  católicos y aún los incrédulos, con algo de seso.

+ Y además hay otra maravilla, no francesa, sino eterna,  obra del ‘milagro’ griego; que absolutamente no puede dejarse de admirar: la Victoria de Samotracia, que nos espera a la entrada del Louvre. Claro, me dirán,  sin embargo, contemplándola  hay algo que  molesta; es que recuerda cuando las potencias europeas de la ‘libertad y la democracia’,  llenaron sus Museos rapiñando  obras de arte, amparados por su poderío bélico. Si recorremos los grandes museos de Francia, Inglaterra y Estados Unidos, los veremos rebosando obras de arte extranjeras, provenientes de países que por apremios económicos se vieron en la necesidad de venderlas por migajas o les fueron arrebatadas por la fuerza. Botines de guerra,  que los ‘aliados’, durante siglos,   usurparon para resguardarlas  para bien de la humanidad –según ellos dicen-.  Porque los ‘aliados’, los de Yalta, siempre actúan desinteresadaménte, y sus robos y violencias  se convierten en acciones meritorias.

+ De cualquier modo la Victoria de Samotracia está en París; se la apropiaron los franceses, con esos modales  exquisitos, que tanto envidiaba Sarmiento.  Cuando se penetra en el Louvre su presencia, allá en lo alto de la escalinata es impactante, imponente; esa diosa está allí, volando sobre las olas hacia nosotros, anunciando la triunfal buena nueva, gritando su alegría al pueblo que la esperaba ansiosaménte. Quizá, también, ¿porqué no?,  una diosa exultante haya volado sobre  la Confederación argentina anunciando con sonoras voces, en los corazones de los patriotas  expectantes,  el heroico batallar de Obligado.


Dice José Pijoan, el maestro de la crítica del arte: “es de una belleza impresionante. Erguida triunfalmente en la proa de una trirreme, la brisa marina ciñe al cuerpo la túnica, revelando unas formas de olímpica belleza” (Summa Artis, t. IV, 540). Formas y bellezas eternas, espiritualizadas.  Más entrañable, más humana,  más cercana a nosotros; aunque la burguesía liberal y marxista prefieran  las tetas del Folies; y ninguno de ellos mencione a la diosa. Otra época otras valoraciones, otra cultura, otras guerras, otras mujeres. 

+ El anuncio de la diosa alada  de la victoria militar en Samotracia, me trajo el recuerdo innoble  de la difusión de la noticia de la victoria en Waterloo, cuando un oscuro energúmeno cruzó el Estrecho de la Mancha en un bote para ganar con la noticia de la derrota de Napoleón, una fortuna en Lóndres, convirtiendo  en oro la sangre de los muertos. Lo que va de un noticia a otra; tanta diferencia abismal, como dos opuestas concepciones humanas; o más bien teológicas.  Dos maneras de anunciar acontecimientos, dos maneras de hacer periodismo, diríamos ahora. Luego de Watterloo, el periodismo convierte en oro todas las noticias; desvirtuándolas.

+ Tiempo atrás en el canal ‘Discovery’ pasaron un documental sobre las creencias religiosas en ciertos recónditos parajes peruanos. En uno de esos sitios olvidados,  un campesino, sorprendentemente, revivió el  antiquísimo sacrificio de sangre como ofrenda propiciatoria; abrió el pecho de un cordero, le  arrancó con sus manos el corazón aun palpitante, y chorreando sangre  corrió para ofrecérlo en un altar doméstico, mixtura de supersticiones, con imágenes heterogéneas, coronado con una Cruz.  Revivió el sacrificio de los grabados aztecas, pero de algún modo ‘humanizado’; ya no extrayendo los corazones vivos de vírgenes y niños, sino de animales; para ofrecérlos al demonio, a través de la Pachamama. Los indigenistas de parabienes; pues repudiarán el mandato de Jesús de eliminar los sacrificios sangrientos, y esto es lo que más los motiva : el odio a Jesús y a su Iglesia; según mandato del 1º mundo –protestante y masón- . Además, podrán imitar a sus ‘ancestros’, sacrificando animales;  aunque seguramente  provocarán un enfrentamiento con la Sociedad protectora. Para evitarlo, quizá se decidan volver  al auténtico sacrificio de vírgenes y niños; como recientemente cometieron  los “mapuches” en Chile.  Y entonces ¡agarráte Catalina! ¡Comenzará la masacre  de disidentes,  según costumbre liberal, incitados por  el 1º mundo, que se desentenderá ante nuestros ‘derechos humanos’!

+ Èl odio de lo farsantes  ‘indigenistas’; es tan ridículo,  como si yo me presentase en Italia para que me devuelvan la quintita que cultivaba uno de mis remotos  antepasados  etruscos. Pero, en fin, otra muestra más de la perfidia de los ‘tenores’ que llevan la voz cantante,  y la imbecilidad del coro, que aúllan desafinando contra Jesús y su Iglesia; y contra España, el ‘chivo expiatorio’, que cometió el delito de traernos la Verdad divina; que para eso los auspician desde la Europa masonica. Días atrás en una consulta  con un médico, de conocida raigambre peronísta, vomitó un odio fanático, enceguecido y falso  contra España, empleando los lugares comunes de la historia ‘oficial’, o sea la protestante y masonica, que son sus dos inspiradoras inseparables. Mientras lo oía pensaba que,   si le retrucaba con mi sangre tana, el fanático era capaz de recetarme unas pastillas para mandarme al otro mundo. Pero principalmente porque  sé que es inútil discutir con un liberal o masón, pues tienen el cerebro obturado; así que me acurruqué en mi sillón con toda la paciencia del mundo.  Respaldaba sus injurias con unas cuantas frases hechas: que los españoles no habían dejado ni un indio para muestra y por eso trajeron negros; que los quemaban vivos; que Evo Morales era un ejemplo porque no mataba blancos, como hubiera correspondido, por lo del ojo por ojo; llegando en su frenesí a mencionar al famoso y anacrónico fray  macaneador Bartolomé de las Casas, como palabra indiscutible y santa. ¡Maestros  de los Papas del Vaticano II! ¡ que 5 siglos después todavía  emplean sus  delirios mentirosos!  ¡Imposible  tratar de explicarle alguna verdad a semejante zopenco!  ¡Diálogo cerrado, como corresponde!

+ Pero el terrenito que yo pediría me devuelvan cerca de Ancóna no me lo darán, porque no soy ni indigenista, ni marxista, ni puto. Y tampoco sionista, pues estos pretendieron y lograron, gracias a la civilizada y anglicana  Inglaterra, instalarse en esa tierra que abandonaron hace miles de años; recluyendo a los palestinos en  campamentos de concentración humana  Mencioné a los putos porque se comenta en ciertos ambientes confidenciales   que  la Asociación de putos y lesbianas  reclamará la devolución de las  pacíficas tierras de Sodoma y Gomorra, donde ellos correteaban a gusto persiguiendo a los extranjeros para violarlos; luego de varios miles de años de su expulsión por el fanatismo inhumano de Jehová.

+ En las recientes elecciones para jefe de gobierno de Buenos Aires, estaban registrados  más de dos millones y pico de ‘ciudadanos’; de los cuales se acercaron a votar como mansos borreguitos, algo más de un millón seiscientos mil; o sea  prefirieron quedarse en la casa tomando mate con bizcochitos, casi un millón; más que lo obtenido por el ganador. ¡Triunfó la abstención y el voto en blanco! ¡Desafiando las iras del Régimen, que necesita  muchos votos para tratar de legitimarse! ¿Y el  fervor ‘democrático’ de la ciudadanía? Nada, que a los políticos se les vino la estantería abajo. Cada vez menos gente los respeta, pocos todavía  les tienen confianza; saben que votando por uno o por otro el resultado es el mismo: ¡corrupción! ¡ Conservadores  y marxistas! ¡todos buscan el queso!  Parecería que el ‘soberano’ advirtió el fraude,  y decidió  abstenerse. ¿Podemos deducir que  el sol del 25 está iluminando  las inteligencias populares, en un nuevo amanecer de la Patria? ¡Es inútil ilusionarse, ya se encargarán en tal caso,  los medios periodísticos de someterlas !

+ No olvidemos, para hacer un buen examen crítico de las elecciones, que los partidos subsisten gracias a las famosas empanadas y vino que se repartían generosamente para que engullan sus adeptos  a cambio de votos.  Pues bien, hoy día, la ‘tradición’ –una de las pocas costumbres  que se respetan , pues se trata de vida o muerte para ellos-  Recordemos que hace  un tiempito,  el gobierno, a los que  concurrían a los actos se les entregaba $50.- y un choripan. Y sigue vigente,  pero ya no tanto ofreciendo  retribuciones gastronómicas, sino ‘contantes y sonantes’: los famoso subsidios; subsidios de todo tipo, para tener agarrado a los electores; unos pesos –que paga el pueblo-  a cambio de unos votos que los mantiene en el poder.  Es una muestra de auténtico socialismo montonero; aunque aumenten el desempleo, la vagancia, la inflación, la vergüenza ¡La devastación  del país!

+  Esta treta para mantener sujetos a los ciudadanos no es una novedad.  Pues  otro tipo de  ‘socialismo’ lo practican  en USA las multinacionales, con el mismo fin; compran voluntades del personal, su fidelidad, devoción,  entrega  laboral total,   como su fuesen propietarios de alguna migaja, a cambio  de unas acciones que poco y nada valen. Compran gente como los marxistas; porque es una mercadería muy barata. Un poco de televisión diaria y ya la podrías adquirir como de oferta; ya la tenes en la palma de la mano, y le haces decir y hacer lo que se te ocurra.  ¿Una nueva forma de esclavitud ?


+ Recuerdo que años atrás la muchachada nacionalista consideraba la catadura moral de los electores: y sumaban: concurrían tantos comunistas, liberales, sectarios, corruptos, malvivientes, masones, todos los influenciables ante la TV … etc. etc. Y el resultado era catastrófico. Una cifra apabullante de indeseables. ¿Esta gente está en condiciones de votar competentemente? Hoy día la cifra es mayor, pues,  entre el millón seiscientos que votó ¿cuántos votos fueron responsables, desinteresados, patrióticos, meditados, inteligentes? ¿Cuántos miles habrán votado para obtener alguna prebenda con el triunfo de su ‘partido’?  ¿Cuántos por odio al partido opuesto, como si fuesen dos equipos de futbol? ¡El resultado de esta elección –y de todas- es deprimente y amedrentante! ¡Nuestra pobre Patria está en manos de Dios! ¡Oremos por ella!