¿Ecumenismo?
APORTE
PARA
ACLARAR EL INSENSATO ECUMENISMO DEL VATICANO II.
Pieter Van
der Meer de Walcheren
EXTRAÍDO
DE SU LIBRO: “NOSTALGIA DE DIOS”.
12 de enero. (pg. 178).
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Pienso mucho en mi madre. ¡Con qué ansiedad buscó la verdad, con qué
insaciable deseo! Pero estaba en el error; y no era posible que fuese de otro
modo habiendo sido educada como lo fue, y habiendo vivido siempre en un país
protestante donde los católicos, sobre todo en los ambientes intelectuales, son
considerados como restos despreciables,
como fósiles de alguna época jurásica o neptúnica… Nada extraño, pues,
entre quienes han recibido tal educación, que si una persona se siente dominada
por la inquietud espiritual, recurra a todas las concepciones y a todos los
sucedáneos místicos, pero jamás al catolicismo; porque consideran a éste como
un punto de vista superado ya de siglos atrás, como una especie de paganismo
evolucionado, capaz de satisfacer a los niños y a los retardados, pero ante el
cual todo hombre moderno e instruido se alza ligeramente de hombros con
despectiva indulgencia. Aún recuerdo mi opinión personal cuando estudiaba en la Universidad de
Amsterdam, hace de esto unos doce años; para mí la religión católica era
inexistente.
¡Con qué terrible responsabilidad cargaron sus almas los pretendidos reformadores! Por
su causa, millones y millones de criaturas viven privadas de luz y muere en las
tinieblas. Debo rogar constantemente por mi madre; ahora sé que puedo
socorrerla.
16 de enero
Sostuve una conversación inútil con gentes que, aunque nada hostiles al
catolicismo, sólo lo consideran una
interesante manifestación vital de valor equivalente, por ejemplo, al del
budismo y al de los demás ensueños del espíritu humano. ¡Pensar que también yo,
no hace mucho, sostenía ese sacrílego disparate! Me consideraba muy amplio y
comprensivo cuando juzgaba –tolerándolas con indulgente orgullo- a todas las
doctrinas por igual, como fantasías metafísicas, capaces, cuanto más de prestar
ayuda a los débiles en la vida. Me creía
un rey poderoso y era sólo un vagabundo miserable y ciego. Ahora me deshago de mi
antiguo yo; rechazo todas mis antiguas ideas como harapos despreciables. Ya
nada poseo, Dios tiene que dármelo todo.
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Comentario nacionalista: estas palabras del escritor holandés convertido por León Bloy, pertenecen
a otro mundo, a otro catolicismo ¡al
auténtico! ¡al que enseñó Jesús! Donde es imposible pensar en el absurdo ecumenismo
modernista. .Hoy día abundan en las altas esferas clericales , ‘los vagabundos
miserables y ciegos’. ¿Aparecerá otro Bloy, otro titán, que los convierta?