PALADARES EXQUISITOS.
Una señora manifestaba en el centro de la ciudad de
Buenos Aires, con el apoyo total de los ‘medios’ y la parsimonia policial, -según
ordenes oficiales-, portando una cartelito dibujado a mano reclamando; ¡BASTA
DE POLENTA!.
El gobierno social-demócrata,
incapaz de permitir al pueblo soberano comer lo que se le ocurre en sus propias
mansiónes, lo atosiga con polenta como si las personas fuesen gallinas. ¡Que
falta de respeto!
Los subsidios deben
contemplar el paladar de los soberanos manifestantes. ¡Oh! Épocas doradas donde
se entregaban un choripán y $50 de los casi buenos!.¡Eso era comer!
En consecuencia, exijo
inmediatamente se contraten maestros cocineros en París para elaborar alimentos dignos de Lúculo, satisfaciendo el
exquisito paladar del soberano. ¡Y olvidarse de
pretender ofrecerles un trabajo digno!
PESCA…PESCA:
Como siempre ocurre, lo que
escribiré, para algunos será ridículo, para otros será manifestación de una
realidad. Mi nieto aficionado a la
pesca, ve dos programas relativos. Uno colombiano, protagonizado por una barra
de muchachos simpáticos, cordiales, amigables, con esa educación innata de buena
crianza y de cultura popular, -que también lucieron nuestros gauchos-, con los cuales podríamos pasar unos momentos agradables
pescando en los majestuosos ríos colombianos.
En el otro programa, unos muchachos pescando en
el Paraná a la altura de Santa Fe exhibiendo un muestrario de palabras chabacanas y soeces, expresadas con toda naturalidad,
manifestando el deterioro cultural del pueblo argentino.
Esas palabras, utilizadas
profusamente, que caracterizan toda
manifestación cultural argentina: cine, teatro, TV, etc, son auspiciadas por el
‘progresismo’; ese sistema liberal marxista, asentado firmemente en nuestro
país para moldear la mentalidad y
disponer las nuevas costumbres del
pueblo argentino; y en definitiva con
ánimo de demoler lo que queda de buen gusto, belleza en el hablar y en el
vestir, autocontrol y respeto. Todo debe ser pisoteado, pues debemos considerarnos
esclavos desarraigados en nuestra propia tierra.
Además, como ya había
denunciado Discepolín, se le ha enseñado que aquel que dice un vocabulario
deprimente, es el más ’avivado’, el que tiene
más ‘minas’, el que putea o maldice, o
sea, el atorrante que tiene la mente más
podrida es el más ‘macho’.
EL LIBERALISMO DIABÓLICO
El pueblo argentino tiene
todas las certidumbres de la corrupción e incompetencia, y todas las lamentables experiencias vividas bajo los gobiernos liberales, Si contando con ellas
la gente no reacciona contra la mafia liberal es porque está imbuido desde la cuna
por el liberalismo que obstruye su buen criterio personal.
El cardenal Ludovico Billot
(el mayor teólogo de este siglo, según anotaba
el Padre Castellani) advertía sobre las
terribles consecuencias de convivir con el liberalismo y los liberales; en
un artículo publicado en Jauja Nº 20, firmado por el mimo Padre Castellani:
“…el mismo aire ambiente les ha imbuido desde la niñez
los dogmas del moderno liberalismo. Paladinamente diríamos que no hay esperanza
de que revivan y reflorezcan en la tierra la naciones cristianas, a no ser por
una vuelta rotunda a aquellos eternos principios… que deben fundar las relaciones
regulares de
“Que nadie en modo alguno os engañe,
porque antes ha de venir la apostasía y
manifestarse el hombre de la iniquidad, el hijo de la perdición, que se opone y
alza contra todo lo que se dice Dios o es adorado, hasta sentarse en el Templo
de Dios y proclamarse Dios así mismo”
“Después de lo cual, el teólogo expresa su
desconfianza de que el liberalismo esté herido de muerte por las avasallantes demostraciones
de los más juiciosos publicista, economistas, políticos y filósofos… Y expresa
también su confianza de que el Concilio Vaticano ll había de pulverizar al liberalismo , El resultado lo tenemos delante de los ojos”
¡Que Dios te la depare buena!
El liberalismo es el verdadero y bicentenario enemigo a muerte de la Patria Católica, desde Rivadavia, pasando por Mitre, Sarmiento y Alvaro Alsogaray, hasta llegar a este payaso de Milei, ¿ cuando llegará el día de condenarlos a todos y derribar sus imundos monumentos y nombres de calles?
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