Presagio de un eminente personaje de la Iglesia, escrito
hace 60 años, anunciando terribles acontecimientos, surgidos del rechazo de las
verdades fundamentales de la Cristiandad, desencadenados lentamente desde hace
siglos por fuerzas tenebrosas. Las repetidas denuncias sobre la tragedia que se
cernía fueron desoídas y rechazadas, y hasta, ocultadas intencionalmente. Hoy
día esos principios determinan completamente la vida de los pueblos.
La hora de Barrabás
“La sociedad moderna se halla atormentada por
una fiebre de renovación que da miedo, y está infestada de hombres que se aprovechan
de tan gran sufrimiento nuestro para construir en ella el imperio de sus
caprichos, la tiranía de sus vicios, el nido de sus lujurias y sus rapiñas.
Nunca como ahora asumió el mal
características tan vastas y apocalípticas, nunca hemos conocido un peligro
igual (…). Si la Madre de Dios no empieza otra vez a enseñarnos, en nuestros
días como en el pasado, quién es Jesús ¿Cómo no temer las consecuencias últimas
de tantos errores y tantos horrores? Ya se prepara algo tremendo sobre nuestras
cabezas: ¿Qué será de nosotros? (…) Parece que tampoco el Salvador quiere
escucharnos y que anda sumido en el sueño que hizo decir al profeta: “Despiértate,
¿porque duermes, Señor? Se diría que también a nosotros nos declara el Señor:
“Mi hora aún no ha llegado”, pero la Inmaculada, la Madre de Dios, la Virgen que
tutela a la Iglesia, Ella nos dio ya en Caná de Galilea la prueba de que sabe adelantar la hora de Dios.
Nosotros necesitamos que la hora de Dios venga pronto, que se anticipe, que sea
inmediata, porque casi podríamos decir: “¡Oh, Madre, no podemos más!” Merecemos
las peores hecatombes por nuestros pecados. Hemos expulsado a su Hijo hasta de
las Iglesias, hemos preferido a Barrabás. Ésta es realmente la hora de
Barrabás. No obstante eso, confiamos en María, sentimos que es la hora de
Jesús, la hora de la Redención. (…)¡Habla por nosotros. Oh silenciosa, habla
por nosotros, oh María!+
Cardenal Alfredo Ottaviani.
“El Baluarte”, 1961.
No hay comentarios:
Publicar un comentario