Dilapidando la riqueza nacional.
En unos pocos años de gobierno,
los honorables electos, con la incompetencia, irresponsabilidad e impunidad
acostumbradas, cometen tantas barrabasadas desatinadas, tantas corruptelas,
sobornos, coimas y fraudes, que su intervención resulta plenamente inútil y antipatriótica.
Son ni más ni menos que empleados del gobierno o de los Partidos, que actúan de
acuerdo a sus mandantes, pero no representantes del pueblo.
Es tan grave y conocida la corrupción de los
poderes legislativo y judicial, que para mantener una llamita de esperanza en
el pueblo, eludiendo su justa indignación, emplean artilugios para mantenerse en
el poder.
Las estratagemas se
inventan de acuerdo a las circunstancias, con el mismo fin: distraer,
confundir, engañar al pueblo para que no recapacite sobre el estado político
deplorable en que vive; provocada por ellos. La más frecuente consiste en llamar
a elecciones con una frecuencia indignante y absurda.
Además del gasto exorbitante
utilizado para organizar las elecciones, hay una cáfila de cientos de miles de esos
candidatos que asumen su puestito con angurria de hambrientos, y lo abandonan
rebozando prebendas, cobrando jubilaciones de privilegio.
Agreguemos que en estos
dos últimos años el gobierno despilfarró una disparatada cantidad de dinero
para paliar la pandemia famosa, por haber estado organizada desvergonzadamente con
intenciones políticas.
Cualesquiera de estas
maniobras paralizan la economía del país; mantienen al pueblo sometido, insuflándole
obediencia al Estado democrático totalitario; con preocupaciones que lo atormentan,
con miedo irracional; lo encanallan con ejemplos deplorables; le embrutecen las
relaciones sociales, etc.
El país, al borde del
abismo, quebrado anímica y financieramente, aguanta, pero a costa de la
creciente miseria popular y la pérdida de nuestra dignidad y soberanía nacional;
que ya están por el piso. ¿Puede un país soportar tal derroche?
¿Es razonable el
despilfarro de millonadas considerando que ese gasto se podría razonablemente
reducir? ¿No tienen vergüenza- ¡no la tienen, por supuesto!- en no emplear tantísimo dinero en obras
imprescindibles, en ofrecer trabajo digno? ¿En armar convenientemente a las
Fuerzas de seguridad? ¿En ofrecer créditos a muy bajo interés?...
¿Cuándo acabaremos con
este ataque al Bien Común y a la Soberanía nacional? ¿Cuándo expulsaremos esta
‘democracia’ fraudulenta donde los intereses del Bien Común nada tienen que ver?
¿Cuándo despertará el pueblo, repudiando la propaganda del periodismo pagado
por el gobierno, que lo confunde ocultándole la verdad principal de los
acontecimientos? ¿Cuándo los sindicatos, cuándo la jerarquía religiosa, cuándo
los empresarios, cuándo las FFAA, cuándo los jubilados gritarán ¡¡¡BASTA!!! ?
¿Cuándo los hambrientos, desposeídos y subsidiados, rechazando la trampa de las
izquierdas, para no caer en lo de Cuba o Venezuela gritarán ¡¡¡BASTA!!!
¿CUÁNDO AFLORARÁ EL
PATRIOTISMO DE LOS ARGENTINOS?
Si para salir de las trampas de las izquierdas, la oferta es el mas vil liberalismo. Apátrida, masón y materialista, cuyo único norte es la entrega y sumisión al imperialismo anglosajón/sionista, menuda elección le queda al pueblo.
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