Dios, Patria, Hogar.
El
profesor Genta explica, con su concisa profundidad habitual, porqué el
Nacionalismo Argentino eligió esa bandera para la restauración de la Patria. Si
ella no flamea nos degradamos en parias, indefensos ante las “Pandemias” (ideológicas de todo tipo: pandemia covic 19, pandemia
‘democracia’, etc. etc.), que inventa el Estado totalitario nacional, gerenciado
por el imperialismo, ¡para transformamos en alimento para engordar a la Bestia!
(Publicado en el periódico “Combate”, 7 mayo 1959).
RELIGIÓN, PATRIA,
FAMILIA.
Religión, Patria, Familias son principios de vida verdadera, íntegra y
plena; instituciones necesarias e imprescindibles para que el hombre pueda
vivir en conformidad con su ser y con el fin último de su existencia.
Son tan principales que la Religión, nuestra Santa Iglesia Católica,
Apostólica y Romana, nos vincula al origen mismo de nuestro ser; al principio
que nos ha creado y nos ha recreado en el nombre de cristianos.
La Patria nos vincula a nuestros orígenes históricos; a la responsabilidad
de un destino común y de una soberanía política en el nombre de argentinos.
La familia nos vincula al origen carnal, a una herencia de bien en el
nombre de nuestros padres.
¿Qué ocurre con el hombre si es privado de la Religión, de la Patria y de
la Familia?
Se queda en la miseria. Se convierte en un paria sin nombre, en un
desheredado, en un desamparado; una pobre bestia acosada por el terror;
finalmente, sometida a la más horrenda esclavitud.
Se cumple lo que previene el Salmo de David: “El hombre, creado en tanta
grandeza no lo entendió así; se inclinó sobre el estúpido jumento y se hizo
semejante a él”.
Es el espectáculo que se está desarrollando ante nuestros ojos, tanto en el
escenario del mundo como en nuestro país. Mil millones de desgraciados en un
inmenso espacio geopolítico, ya están sumergidos en la esclavitud comunista; y
la otra mitad, confundida y desquiciada, es arrastrada vertiginosamente hacia
la misma abyección…
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