El siguiente artículo fue
escrito en 2018 en la revista italiana “Chiesa Viva”. En él se expone el
siniestro plan conjunto USA/Israel para balcanizar los países árabes y dominar
la extensa región conocida como “Gran Israel”. El contubernio yanqui/israelí previamente debe
desencadenar enfrentamientos bélicos en
la región, que les permitan disminuir o eliminar a los Estados árabes y a sus
habitantes. Es evidente que hoy día este Plan se está realizando.
Esta alianza entrañable
ha llegado a un extremo deplorable al
consentir USA las atrocidades cometidas por los sionistas, desde las primeras
décadas del siglo XX, contra los pacíficos habitantes árabes.
Esta actitud sumisa del
gobierno USA frente al poderío financiero judío la corroboran los
acontecimientos. Por ejemplo, las expresiones
de Biden lo demuestran. Hablando en la Jewish American Heritage, el 28/5/2013, son de una gravedad
desmesurada, pues, ante la latente
disputa entre calvinismo y judaísmo, optó por afirmar que éste último predomina
en la vida yanqui, diciendo: “la influencia
judía en USA es inmensa”… y “los valores judíos son una parte esencial de
lo que los norteamericanos son”… (citado por Panorama Católico Internacional).
A continuación el artículo:
CERCANO ORIENTE
PRONOSTICO PELIGROSO.
EL “GRAN ISRAEL”: LA GUERRA A
SIRIA COMO PARTE DEL PROCESO DE EXPANSIÓN TERRITORIAL SIONISTA.
POR: MICHEL CHOSSUDOVSKY, (Gobal Research) .
El siguiente documento, relativo a la formación del “Gran
Israel” ,constituye el propósito fundamental, de potentes facciones sionistas
dentro del actual gobierno de Netanyahu, del Partido Likud, y también del
Ejército y de la “inteligncia” israelí.
El presidente Donald
Trump aseguró categóricamente su
apoyo a los asentamientos ilegales de Israel; confirmando su oposición a la
Resolución 2334 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas relativa a la
ilegalidad de los asentamientos israelitas en el West Bank.
Además, instalando
la Embajada de los Estados Unido en Jerusalén y permitiendo la expansión de
los asentamientos israelíes en territorio por ellos ocupados, el presidente de los Estados Unidos aprobó
de facto el proyecto “Gran Israel” según formulado en el “Plan Yinon”.
Hay que tener en cuenta que este proyecto no es
estrictamente un proyecto sionista para Medio Oriente, sino es parte integrante de la política de Washington
para fracturar y balcanizar Medio Oriente. La decisión de Trump de reconocer a
Jerusalén como capital de Israel aumentó la inestabilidad política en toda esa
región.
Según el padre fundador del sionismo, Teodoro Herzl: “el
área del Estado hebreo se extiende desde el arroyo de Egipto hasta el
Eufrates”.
Según el rabino
Fischmann: la “Tierra prometida” se
extiende desde el Nilo hasta el Eufrates, incluyendo partes de Siria y Líbano”.
[…] El proyecto “Gran
Israel” consiste en debilitar y al fin fracturar a los vecinos Estados
árabes como parte de un proyecto
expansionista israelita/ estadounidense, con el apoyo de la NATO y de Arabia
Saudita. Con este propósito, el acercamiento entre Arabia Saudita e Israel
es, desde el punto de vista de Netanyahu un medio para expandir su esfera de
influencia en el Medio Oriente y enfrentar a Irán. Inútil decir que este proyecto “Gran Israel” coincide con el planteo imperialista norteamericano.
“Gran Israel” cosiste en un área que se extiende desde el valle del Nilo al Eufrates. Según
Stephen Lendman: “Un siglo atrás el
plano de la Organización Sionista mundial para un Estado hebreo incluía:
-la Palestina histórica. -El Líbano meridional de Sidonia al río Litani. -La altura del Golán, en Siria; llanura de Hauran y de Deraa. -El control del ferrocarril Hijaz, Jordania y el Golfo d Aqaba
Algunos sionistas pretendían aún más: la tierra del Nilo
al oeste y Eufrates al este, comprendiendo Palestina, Líbano, Siria occidental
y Turquía meridional.
En general se
trata de una política de exclusión de los palestinos y de Palestina, con
intenciones de apropiarse de Cisjordania y Gaza. El “Gran Israel” poseerá Estados vecinos, comprendiendo parte del
Líbano, de Jordania, de Siria, del Sinaí, inclusive parte de Irak y de Arabia
Saudita. […]
El Plan Yinon era
una continuación del proyecto colonial británico: dividir, conquistar y dominar
en un nuevo Medio Oriente. O sea, un Plan estratégico israelí para garantizar su
superioridad regional ; donde insiste
afirmando que Israel debe reconfigurar
su ambiente geopolítico mediante la balcanización de los Estados árabes
circundantes reduciéndoles el tamaño y el poder.
Los estrategas israelitas consideran a Irak como la mayor
amenaza estratégica. Por este motivo Irak es considerado el Estado principal
para la balcanización del mundo árabe. De acuerdo a los principios del Plan
Yinon, esos estrategas israelitas han
propuesto la división de Irak en dos Estado árabes y uno curdo; uno para los
musulmanes siditas y otro para los sunitas. El primer paso para concretarlo es la guerra entre Irán e Irak, prevista
en el Plan Yinon.
“The Atlantic”, en 2008, y el “Diario de las Fuerzas Armadas de los
Estados Unidos”, en 2006, publicaron un mapa ampliamente difundido,
diseñado de acuerdo al Plan Yinon.
Además de esta subdivisión de Irak, programada también por el Plan Biden, el Plan Yinon pretende la división del Líbano, Egipto y Siria; y la de
Irán, Turquía, Somalía y Paquistán. “El Plan Yinon programa también la disgregación del Norte de África, comenzando
con la división de Egipto, para luego
continuar con Sudán, Libia, y el
resto de la región”.
El “Gran Israel” exige la partición y
reducción en pequeños Estados árabes.
Para sobrevivir, Israel necesita que el Plan cumpla dos premisas
esenciales: convertirse en un poder
imperialista en la región, dividiendo toda el área en pequeños Estados
árabes. La reducción dependerá de la composición étnica o sectaria de cada
Estado. En consecuencia el sionismo tiene esperanzas que esos Estados sectarios
se reduzcan convirtiéndose en satélites de Israel, e ironía de la suerte, que
en él encuentren la legitimidad moral… Esta no es una idea nueva, pero surge
por primera vez en el pensamiento estratégico sionista: la fragmentación de los
Estados son temas recurrentes”. (Plan Yinon, versión original editada en Israel
Shbak).
En este contexto, la
guerra a Siria y a Irak son parte del proceso de expansión territorial
israelita.
Pero la derrota de
los terroristas de Isis y Al Nusra, conducidos por Estados Unidos, por parte de las fuerzas sirias, con el apoyo
de Rusia, Irán y Hezbollah CONSTITUYE UN GOLPE Y UN RETROCESO SIGNIFICATIVO PARA
LOS PLANES DE ISRAEL+
“Chiessa viva”,
Diciembre 2018.
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