viernes, 13 de agosto de 2021

 

PADRE JULIO MEINVIELLE

“Hemos de decirlo claramente. En el mundo de hoy, así como existe una Iglesia sobrenatural fundada por Jesucristo, que busca la salvación eterna del hombre, existe también un Poder Oculto de hombres que tratan de establecer una Ciudad materialista, atea y satánica que procure la perdición eterna del hombre”. Padre Julio Meinvielle. (pg.208).

 

Se está concretando en nuestros días, la notable predicción anunciada en su libro: “LA IGLESIA EN EL MUNDO MODERNO”, -escrito hacia 1966-, cuando parecía impensado, irreal, una ficción imposible de acontecer, que se impusiera una conjura tecnocrática contra el ser humano. Con el desarrollo incontrolado de la tecnocracia en manos corruptas ya nos está agrediendo para esclavizarnos.                                                                                                                    Hace 50 años hubo incrédulos y los hay ahora, pero ya no queda tiempo para divagar y desinteresarse, despertarán con el cerebro atrofiado.

Escribió en el Capítulo V:                                                                                                                        “EL MUNDO MODERNO UTILIZA AL HOMBRE, PREVIAMENTE DEGRADADO, EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA TECNOCRACIA”.

*- (pg. 186): Construcción del Hombre-Máquina o la Tecnocracia.                                         El hombre, el hombre en general, se ha venido degradando en el mundo por la influencia de la sociedad llamada en otro tiempo cristiana, y hoy clasificada por la geografía como ‘sociedad occidental’. El hombre occidental es el que primera y más profundamente está afectado por la degradación. Es un ser ‘tarado’ porque se le ha privado de su vida interior. Es un ser que vive con el pensamiento abierto a todas las solicitaciones de los sentidos.

En un ser así, sin vida divina, sin vida intelectual, sin vida privada, reducido a la condición de una cosa, no puede haber sociedad humana. Por ello, la sociedad se va convirtiendo en una máquina, en la ‘sociedad técnica’, en una ‘Babel’ organizada. Y el hombre es una simple tuerca en este inmenso aparato mecánico.

*- (Pg.196): La novísima sociología marcha hacia la civilización tecnocrática.

La sociedad marcha hacia la sociedad máquina, hacia la tecnocracia, por el movimiento interno que se viene produciendo desde hace 5 siglos. El proceso de degradación, que es al mismo tiempo, un proceso de secularización, lo es juntamente de mecanización. Porque en la sociedad tradicional, especialmente en la sociedad cristiana, el hombre era formado por hábitos internos de vida interior y prescripciones morales. Al hombre se le inculcaba primero y ante todo el temor reverencial de Dios, que al crearlo, le había infundido una alma inmortal que se regía por principios derivados también del Creador. Al perder este temor de Dios y, en la medida en que se ha ido perdiendo, el hombre ha dejado de regirse desde adentro y ha comenzado a moverse desde fuera. La pérdida de la vida interior implica el aumento de la vida exterior.

[El hombre así degradado ya está condicionado para su manipuleo por el periodismo confabulado, etc; (nota del blog)].   

*- (Pg. 190): La transformación del hombre en máquina por el manipuleo de las mentes. (Todas las comillas del libro de Vance Packard: ‘La Sociedad Desnuda’).

Pero hoy, puede lograrse, por medios más directos, la transformación del hombre en un ‘robot’. así como funcionan cerebros electrónicos, se puede convertir en los mismos a los cerebros humanos. Vance Packard advierte como el control de la mente humana emerge como una nueva y fascinante ciencia. En nuestro lenguaje aparecen nuevas frases: “control psicobiológico”, “biocontrol”, “control quimio-psiquiátrico”, “control psicofarmoocológico” y “efectos psocoticomiméticos”.

El hecho es que hoy sociólogos, biólogos, psiquiatras, psicólogos, están empeñados en estudiar los métodos de control cerebral para la manipulación del comportamiento humano. Vance Packard destaca de modo especial los resultados obtenidos por el doctor José M. R. Delgado, miembro fundador del “American College of Neuropsychofarmacology”, quien ha logrado implantar electrodos capilares en distintas zonas del cerebro a monos, y a manejarlos apretando un botón, en forma tal de lograr “que sus monos caminen, vocalicen, se agazapen, peleen con furia, tengan un apetito feroz o se pongan violentamente eróticos”. Y estos métodos se están aplicando “para la modificación de la conducta humana por medio de la estimulación eléctrica de diversas áreas cerebrales”.

Las ideas de Aldous Huxley, en su profético Un Mundo Feliz, de 1931, están siendo alcanzadas. Allí proponía el placentero ‘soma’ con cuatro poderes mágicos: de tranquilizar, de estimular, de provocar visiones y aumentar la sugestibilidad. “La totalidad de sus cuatro poderes mágicos para la modificación del comportamiento ha sido perfeccionada por medios químicos”… “Lamentablemente muchas de estas drogas y técnicas también tienen la potencialidad, si se abusa de ellas, de violar en forma dramática la intimidad y la libertad de los individuos y de destruir su singularidad”.

“¿Qué sucederá si dentro de veinte años –en 1984- nuestra sociedad cae en manos de dirigentes políticos entusiasmados con los conceptos del manipuleo del comportamiento por los que abogan algunos sociólogos? Es muy posible que estos dirigentes nos digan: “Entreguennos a sus niños por un tiempo, para llevarlos a guarderías especiales dedicadas a la preparación para la vida”.

“¿ Yqué garantía existe que dentro de veinte años un gobierno no permitirá, en época de paz, la tentación de utilizar los poderosos producto psicoquímicos con el propósito de controlar aunque sea una mínima parte de las mentes o humores de su propio pueblo?”.

 El manipuleo de las mentes no constituye sino un capítulo de un programa más vasto que comprende todos los métodos y técnicas empleados para condicionar y modelar al hombre-máquina de la sociedad-máquina en construcción. En esta sociedad el hombre es modelado por las condiciones mismas del trabajo que le imponen, por los placeres estandarizados y mecanizados a que se le somete, por el medio físico y social, por el aire que respira, por el alimento que absorbe, por la agitación incesante que le rodea, por la publicidad y propaganda que le ahoga.

Etc…

Padre Julio Meinvielle.

Aconsejo la lectura del libro para saber en qué mundo estamos, y que tipo de vida nos espera si seguimos durmiendo; y si Jesús no vuelve a empuñar el azote para despertarnos con lucidez.                                              

 

 

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