Estas dos notitas quedaron
traspapeladas varios meses; pero las publico pues las consecuencias de las escenas siguen
vigentes.
¿EL DÚO DE LA
ARGENTINIDAD?
Ante el Muro de los Lamentos, en una escena
enternecedora, Milei se refugió llorando a moco tendido en los brazos de su
amado maestro y preceptor, el rabino que lo cría paternalmente. Ambos desconsoladamente angustiados por la
demora en reconstruir el Templo de Salomón; pues erigido nuevamente será el centro
político y religioso universal, desde el cual los sionistas se lanzarán, ya sin
tapujos, a la conquista del mundo… (y de la Patagonia, por supuesto).
Inmediatamente después, dando muestras de una
religiosidad ecuménica sin precedentes en la historia, nuestro piadosísimo
judío, presidente de la Nación, fue a recibir la comunión de manos del no menos
piadoso Soberano del Vaticano.
Y Bergoglio, el
obispo de Roma, tan dulce y humilde, con su sensibilidad ecuménica le ofreció la Santa Hostia consagrada como un
simple trozo de pan; que se reparte al boleo a diestra y siniestra ¿Continuará
ofreciéndola gentilmente, sin reparo alguno, a los personajes políticos que
acrediten su adhesión a cualquier tendencia subversiva o infame?
El dúo Bergoglio /Milei, las dos cabezas, religiosa y
política, que aporta la Argentina al mundo, al cometer la sacrílega
parodia de ofrecer y recibir la Sagrada Hostia indignamente, ¿podría
considerarse como la consagración de la Argentina al Anticristo? Sus consecuencias serán terribles para el país.
Consideran la Sagrada Hostia consagrada, “no como pan de
Dios que desciende del Cielo y da la vida al mundo”, sino “según la carne” (San
Juan). Es una versión del judeo/cristianismo de este dúo de la argentinidad, paradigma
de la agencia 2030 y orgullo de la Argentina liberal.+
Un pueblo tiene
el gobernante que merece.
Están de moda los payasos encumbrados como gobernantes. A
nosotros nos tocó con una cara de cómico trashumante, lelo o iracundo según la
conveniencia, que pretende hacer reír o asustar, a los imbéciles que lo miran
ensimismados...y lo logra. Pero su libreto ni siquiera es original, pues su destructora
Misión de anarco-capitalista fue vaticinada hace varias décadas, por el “antisemita”
Padre Meinvielle, (El Judío, ed. Cruz y
Fierro, pg. 45), con estas palabras que describen perfectamente su propósito:
“Los judíos, si quieren la desaparición del
cristianismo, también deben tratar de trabajar para el exterminio de los Estados
cristianos, y así los vemos en todo período ocupados en la tarea de conspirar
contra el Estado que los alberga. Jamás
se los ha visto asimilarse con el país que los acoge; al contrario, forman en
él un foco permanente de espionaje, dispuestos a entregarlo al primer enemigo que se
presente”.
En estas pocas palabras del Padre Meinvielle, se
sintetiza un programa para exterminar los Estados católicos, similar a la que
le encargaron a Milei los patrones del mundo: el remate y la desaparición de la
Argentina, que él está cumpliendo con entusiasta exactitud.
Para disimular sus propósitos antipatrióticos de entregar
el país balcanizado a los imperialistas se hace el payaso tontiloco, un
hipócrita que macanea públicamente engatusando a los tontilocos que lo
escuchan. Sea como sea su personalidad, loco
o payaso, o payaso y loco, hay que detenerlo antes que sea tarde. +
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