lunes, 26 de mayo de 2025

 

Camila                       

una telenovela rosa

En la remota heroica época, ya olvidada, de la Confederación Argentina, vivió  y murió fusilada justificadamente,  con el consentimiento familiar, una mujer casquivana, llamada Camila O´Gorman. Fue por traición a la Patria y escándalo sacrílego; -- pues en ese entonces la Justicia enjuiciaba también a los delincuentes de “guante blanco”… --así fuesen ingleses--  .

Ella pertenecía a una familia irlandesa  --los O´Gorman-- que ejercía notoriamente el espionaje político en favor del imperialismo británico;  seguramente participaba la hija, activa o pasivamente . Como todos los comerciantes ingleses que trabajaban en Buenos Aires.

Además, sus hábitos sociales y políticos chocaban en la ejemplar sociedad criolla de ese entonces, donde, en medio del espíritu patriótico ante el bloqueo imperialista, brillaba el pudor femenino, se combatía la indecencia pública, y el pueblo entero respetaba la moral cristiana.

El bloqueo ofensivo y prepotente, era un baldón que regulaba y ordenaba la vida en la ciudad, movilizada libremente para resistirlo y derrotarlo. Los habitantes se sometieron a una disciplina marcial, propia del estado de guerra, vigilando la conducta del enemigo inglés, para impedir acciones que hubieran podido enfriar el fervor patriótico criollo. Es así como,  se unieron, unánime y espontáneamente al Restaurador para defender la Soberanía nacional, hasta triunfar clamorosamente, cosechando el odio inglés hasta nuestros días.

 En esa situación tan dolorosa, esa mujer, de mala fama,  se fugó hacia Corrientes, amancebada con un cura español apostata y ladrón ¿Por qué se fugaron? ¿Un amor apasionado los trastornó? ¿Por qué buscaron un destino lejano y peligroso? ¿Por qué no viajaron más sencillamente a la Banda Oriental, donde los recibirían alborozadamente como a mártires de la Dictadura “sangrienta”, comenzando el mito de la historia rosa? ¿No pensaron que un día se mirarían a la cara y verían a un ladrón y sacrílego y a una inestable traidora? ¿Un resentimiento por fracasos personales los impulsó a cortar amarras brutalmente? ¿Una pasión política para aliarse con los unitarios o los ingleses?

Ahora bien, hagamos un paréntesis para mejor entender esta historia embrollada e interesantísima. Allí es donde se descubren el fraude y los embustes históricos incluidos en la llamada Historia “oficial”, perpetrado contra el pueblo argentino por los gobiernos liberales ,que desde entonces nos dejaron sin raíces verdaderas.

El cura apóstata y sacrílego robó las joyas de la Iglesia , que el pueblo donó con sus limosnas. Cometiendo doble pecado , suficiente para originar un profundo malestar popular. ¿Cómo pudo apoderarse de ellas? Ese robo, hábilmente consumado fue programado cuidadosamente, para que nadie lo advierta.

Tengamos también en cuenta que el cura español no tenía ningún vínculo sentimental con la Confederación , sino más bien resquemor. O quizá haya tenido algún acercamiento con los ingleses, pues una fuga a un lugar lejano, no se programa de buenas a primeras súbitamente, sin una acreditación de fidelidad al enemigo, que bien se la pudo otorgar O´Gorman.

Obviamente su traición a la Iglesia lo desacreditó totalmente en Buenos Aires, pues semejante cura no puede disimular la pérdida de su fe ante los ojos perspicaces de los fieles. Su única salida era unirse a los unitarios o a los ingleses. Era un renegado, sin relaciones humanas, que encontró la imbécil que podría propiciar su fuga.

El cura, que en definitiva era el personaje principal de la “telenovela”, caló la ligereza moral de la Camila, la tentó y le urgía que se encuentren en la Iglesia, para planear la huida de ambos.  De haber estado enamorados como Dios manda, él debió aconsejarla y orientarla para el bien de ella, como hace cualquier varón con su amada, protegiéndola más que a sí mismo. Pero nada, ambos, emparejados, estaban dominados por un resentimiento contra todo y contra todos, que se infunde a los que cometen actos deplorables.

Pero ¿ella lo tentó a él o él a ella? Ella, a su vez, seguramente advirtió que el cura carecía de moral acendrada y vocación firme, y que podría ser un buen compinche, por ser de su misma calaña.

La Camila al enterarse del robo ¿reaccionó negándose a compartirlo para no estar complicada? De ninguna manera, ella lo consintió, partiendo muy ufana del brazo del amante. Ahora bien, si necesitaban dinero para huir ¿Por qué ella no se lo pidió a su padre, que seguramente tenía un buen pasar? ¿Por qué no se lo robó al padre, como actuaría alguien con, al menos, mínimos resabios morales, para no escandalizar, y que el delito quede en familia?

El pobre prestigio de la familia, quedó enlodado por el suelo al circular la noticia de la fuga con el apóstata y ladrón, escandalizando a toda la ciudad.  La Camila dejó a su familia en situación políticamente delicada, por lo que deducimos que inmediatamente el padre se habrá presentado ante el Gobernador, que se conocía por su comprensión, inclusive con sus enemigos, como demostró cuando perdonó a Lavalle y Paz, pidiendo lenidad por su hija.

Pero como es sabido, el perdón se concede al arrepentido. Y así la familia se encontraba en una coyuntura: ¿Aceptaría el justo castigo a su hija para continuar con su normal vida de espionaje y traición al pueblo que le permitía vivir en paz? Porque el castigo paliaría el resentimiento popular al alejar sospechas de estar confabulado con ella; la que le hubiera permitido comunicarse personalmente –por medición de su hija—con sus paisanos, los piratas de siempre.

¿O, en caso contrario, habrá pedido clemencia, comprometiéndose a abandonar sus actividades delictivas de espionaje, traicionando, entonces, al Imperio británico ? Esta opción es casi imposible, considerando la mentalidad anglosajona calvinista que vive para acumular dinero y poder.  En fin, nunca se sabrá lo tratado entre O´Gorman y don Juan Manuel (si es que realmente se reunieron); pero es evidente que el inglés optó por el castigo a su hija.

La Historia “oficial” mentirosa y politizada disimula y soslaya la extrema gravedad de este robo sacrílego compartido, estando el país en guerra. Ella protagonizó el libreto de una “telenovela” rosa, --integrada en la Historia “oficial” argentina—  como historia verdadera, para ser usada como anzuelo para que la sensiblería del pueblo engañado la elogie, la llore y simpatice con el lagrimoso “romance” de la traidora y del chorro.

El fusilamiento de  la Camila no le interesa absolutamente  a los masones. ¿Por qué no se escandalizan de sus propios crímenes, más numerosos que los del federalismo? Esta telenovela se actualiza en nuestros días con el sólo afán de infamar el prestigio prócer de don Juan Manuel de Rosas. Porque es legítimo, justo y necesario infamarlo, por animarse a derrotar al imperialismo masón y protestante inglés. ‘Osadía’ que no perdonan ni los masones nativos ni los ingleses.

Infamar es un pecado gravísimo condenado por la Iglesia, y humanamente una canallada cobarde; pese a eso la masonería, tras el pretexto de defender a esa pobre muchacha defiende al imperialismo inglés. Y para que los niños estudien la historia falsificada, y aprendan a odiar al Restaurador y aficionarse a los ingleses  .En Argentina a los traidores se los ensalza y jamás se los enjuicia. Tampoco a los ladrones de bienes públicos que siguen vivitos y coleando hundiendo el país.

Hoy día la Camila es la predecesora y paradigma de todas las malas féminas que pululan en los puestos de la política nacional. Hay cientos de ellas, egoístas y ambiciosas, incapaces de amar verdadera y cristianamente. Y el cura español lo es de los ‘modernistas’ que cuelgan la sotana.   Todos ellos   sólo buscan su falsa grandeza personal, aunque deben repudiar a Dios, la Patria y la Familia.

 Escribió Luis Alfredo Andregnette Capurro respecto a la gravedad del espionaje británico:

“El complot que llevaría a Pophan a ocupar la capital de nuestro Virreynato tenía data de años, jugando siempre importante papel Mr. White. Sus amistades fueron claves. Según Florencio Varela, White “tuvo negocios poco   honrosos” durante su permanencia en la India. Varios de ellos con el apoyo del Comodoro ´Sir’ Popham. En esos tiempos conoció y trabó amistad con Esteban Perichon y su esposa Juana Vandeuil. Una hija de estos, la joven Ana, casó con un contrabandista irlandés de nombre Tomás O´Gorman. Ya residentes en Buenos Aires desde 1804, don Tomás vuelve de Europa acompañado del capitán irlandés James Burke, quien revistaba como prusiano pero en realidad venía con mandato del duque de York para contactar una posible intervención británica. Burke con el apoyo del círculo O`Gorman and White, fundó centros de captación y espionaje en su casa y en la de O´Gorman. En la posada de los Tres Reyes se fundó la primera logia. Allí se reunían diferentes personajes entre los que se destacaban los miembros de la Sociedad Literaria y Patriótica como Juan José Castelli  y Miguel de Azcuénaga. Ana Perichon de O´Gorman resultó un fuerte atractivo para conseguir información. La más importante noticia que obtuvo para White fue la llegada de una importante cantidad de oro y plata desde Potosí y Perú”…

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