LAS DROGAS CAMPEAN SOBERANAS.
En las clases que dictaba el profesor Genta en su
domicilio, a fines de la década del ’50, mantenía la esperanza patriótica de la
restauración de la Patria encabezada por las Fuerzas Armadas, puestas al
servicio de la Soberanía nacional.
Por lo cual, me sorprendí, leyendo en su magnífico libro
“El asalto terrorista al poder”, con sus clases póstumas dictadas durante 1973,
sus admoniciones a los Altos mandos del Ejército, sometidos a los intereses de
los gobiernos cipayos de turno, resguardando los privilegios y la corrupción, y
olvidando su misión primordial y gloriosa de defender la Soberanía nacional.
Hoy dia la actuación de las Fuerzas armadas empeoró, aventado las esperanzas que
tuvo el profesor.
Por otra parte, hay que considerar que no vivimos en la
época de Rosas, cuando era decisivo el valor personal que entonces sobraba, en
los enfrentamientos bélicos. Mientras que actualmente la técnica prevalece y el
valor se disimula.
Para luchar por la
Soberanía, deberíamos enfrentar a los misiles de las potencias del mundo y a
los intereses traidores de los cipayos ‘nacionales’, liberales, masones y marxistas. Pero nuestras FFAA están inermes,
desvalidas y desarmadas. Ni siquiera los podríamos rociar con aceite hirviendo,
porque es caro y está escaseando. La disparidad es absoluta.
Una decisión bélica obliga a meditar profundamente. antes
de largarse con una pizca de posibilidades de triunfar. El Ejército tampoco está capacitado mentalmente para sobrellevar
un enfrentamiento, luego del eficiente lavado de cerebro realizado en las
Academias militares por profesores liberales y marxistas de la Universidad
reformista. Y menos aún se vislumbra la aparición de un verdadero Caudillo que lo
soliviante y dignifique.
¿Para qué armas, entonces? ¿Acaso las FFAA justifican su
existencia desfilando con uniformes de 1810, o pintorescos cambios de guardia?
(Imitando la payasada inglesa para que los abribocas aplaudan a la ‘virtuosa’
reina) ¿Ni siquiera vestidos como
Colorados del Monte? ¿Veremos algún día, un espectacular desfile al estilo ruso
con soldados argentinos armados hasta los dientes y miradas estremecedoras,
mostrando que alguien vela por nuestra Patria?
Por lo tanto, para sobrellevar esta desgracia, antes de
quedarse de brazos cruzados, podrían enfrentar a una mafia extranjera que está
acabando con la juventud argentina; un enemigo satánico fomentado por las
potencias progresistas. Una nueva guerra anglosajona del opio, para reblandecer
el espíritu bélico de los soldados, amodorrar a los pueblos y dominarlos
fácilmente.
Evidentemente es una misión subalterna a la defensa de la
Soberanía política, pero se recuperaría la soberanía moral, cortándoles las
alas a los buitres que mercan con drogas, salvando de la muerte a nuestra juventud.
Claro que se les vendrá el mundo encima, pero nuestros muchachos merecen el
sacrificio, y el Ejército pagaría, en parte, su deuda con la Nación.+
No hay comentarios:
Publicar un comentario