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JUDEO PROTESTANTISMO ANGLICANO
Don Curzio Nitoglia.
EL CISMA
ANGLICANO
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espués del cisma de Enrique VIII los protestantes
en Inglaterra formaron una red de familias con mucho poder económico y
político. Las dos características distintivas de la Cristiandad
pre-reformista eran: a) el primado de lo espiritual sobre lo material, de la Iglesia sobre el Estado; y b) la oposición de la Iglesia católica a la
usura y a la ‘crematística’. (La ‘crematística’, según Aristóteles y Santo
Tomás de Aquino, es el acto de enriquecerse siempre más, en cuanto la riqueza
representa el fin del hombre, y ya no un medio para vivir dignamente. Mientras
la ‘economía’ es la virtud de prudencia, subordinada al fin último, aplicada al mantenimiento decoroso de la
familia y del hogar doméstico).
En consecuencia,
con la separación del Reino del Papado se instauró la usura, resultando uno de los principales incentivos
de la lucha revolucionaria anglicana contra la hegemonía de la Iglesia en la cultura
europea. En efecto, no se puede llamar religión en sentido propio al
anglicanismo, nacido de la lujuria de Enrique VIII, de la sedienta rebeldía
contra Pedro, y del enriquecimiento a costa de los bienes de la Iglesia romana. Verdaderamente es un concentrado herético de
tres concupiscencias (sensualidad, orgullo, avaricia), o sea una
contra-religión. Esta primera alianza
entre libertinaje (divorcio libre), liberalismo (separación entre iglesia y
Estado), hiper-capitalismo (crematística), y revolución, hizo su primera
aparición en Inglaterra cuando el rey, queriendo divorciarse de de su legítima
esposa, se separó del Papa, consagrándose el mismo ‘papa’, y cuando las
familias de la ‘nobleza’ se fueron enriqueciendo innoblemente aprovechándose de
los bienes de la Iglesia ,
constituyéndose en la ‘elite’ conservadora de Gran Bretaña, donde, como en el
resto del mundo, no siempre nobleza es sinónimo de ‘elite’ o ‘aristocracia’ o
viceversa.
HEBRAÍSMO EN
INGLATERRA.