LAS DIVERTIDAS
PANTOMIMAS DE UN PAYASO.
Cada pueblo tiene el gobernante que merece.
La muchachada “maravillosa” se divierte con los payasos,
y los votan, porque viven para la chacota; o para la “inmediatez”. Se los elige luego de seleccionarlos cuidadosamente,
pues tengamos en cuenta que sobreabundan los actores frustrados que por unos
dólares interpretan cualquier papel, por denigrante que sea--.
Entre nosotros tenemos al poderoso león de Judá, en
México una presidenta con aspecto metalizado; Maduro que se declara sefardí;
etc. Inmediatamente el imperialismo los
puso de moda como gobernantes por el mundo; para que la muchachada viva feliz
cantando: -¡hay que bailar, hay que reír! ¡te tenés que divertir!
A nosotros nos tocó un cachafaz con una cara de cómico
trashumante divertido, que se escibe como lelo o iracundo, según su conveniencia,
pretendiendo hacer reír o asustar a los imbéciles que lo miran ensimismados...y
lo logra. Pero su libreto ni siquiera es original, pues su Misión principal de anarco-capitalista
judaizado fue vaticinada hace varias décadas, por el “antisemita” Padre
Meinvielle, (El Judío, ed. Cruz y
Fierro, pg. 45), con estas palabras que describen perfectamente su propósito:
“Los judíos, si quieren la desaparición del
cristianismo, también deben tratar de trabajar para el exterminio de los
Estados cristianos, y así los vemos en todo período ocupados en la tarea de
conspirar contra el Estado que los alberga.
Jamás se los ha visto asimilarse con el país que los acoge; al contrario,
forman en él un foco permanente de espionaje, dispuestos a entregarlo al primer enemigo que se
presente”.
En estas pocas palabras del Padre Meinvielle, se
sintetiza un programa para exterminar los Estados católicos, similar a la misión
que le encargaron a Milei los patrones del mundo: que él está cumpliendo con entusiasta
exactitud: rematar y liquidar la Argentina.
Para disimular sus
propósitos antipatrióticos de entregar el país balcanizado a los imperialistas
se hace el payaso, un hipócrita que macanea públicamente engatusando a los televidentes
que lo escuchan. Sea como sea su
personalidad, loco o payaso, o payaso y loco, hay que detenerlo antes que sea
tarde. +
No hay comentarios:
Publicar un comentario