MISERIA
DEL 1º de MAYO;
SIN
AMOR AL TRABAJO.
DIA EN EL CUAL LOS
DEMONIOS DEL RÉGIMEN DEMO/LIBERAL/MARXISTA
FESTEJAN HABER DEGRADADO EL TRABAJO Y SOMETIDO
A LOS TRABAJADORES AL CAPITALISMO
INTERNACIONAL.
Con su característico cinismo, y el apoyo masivo del periodismo, tanto los demo/liberales
como los marxistas, dedican el 1º de mayo a festejar los derechos y reivindicaciones
de los trabajadores. Pero, mediante la lucha y, el resentimiento, era
inevitable que sólo lograron lo
contrario de lo que se jactaban. Porque
en estos días el resultado es : desocupación y envilecimiento personal crecientes e imparables.
En realidad los únicos “trabajadores” que
podrían festejar son los sindicalistas “gordos” que se desentienden de la
Justicia Social, con más angurria que los mismos políticos anarco/capitalistas.
Por lo tanto, el pueblo trabajador nada tiene que festejar, pues fue, está y
estará empobrecido material y moralmente; abandonado sin protección legal y cada vez más oprimido por patrones y
sindicalistas inescrupulosos y por el Estado ‘democrático’ o marxista.
Además, para mayor escarnio, debido a
la creciente desocupación, se les obliga a mendigar el pan para sus familias,
--que deberían ganar honradamente con el propio esfuerzo de su trabajo personal
--; eliminando los demagógicos subsidios, y el trabajo en “negro”, vergüenza de
un país dirigido por el capitalismo.
DESDE QUE LOS LIBERALES Y MARXISTAS SE
ARROGARON LA DEFENSA DEL PROLETARIADO, APODERÁNDOSE DEL RÉGIMEN, LA SITUACIÓN
MORAL Y ECONÓMICA DE LOS TRABAJADORES SE TORNÓ CATASTRÓFICA.
Pero el aspecto más deplorable en la
vida del trabajador es que estos “salvadores” del proletariado, “aburguesados
socialistas”, consideraron al trabajador, con sus abusos, prepotencias y
discriminaciones, y su filosofía materialista, una “cosa” sustituíble,
desechable, sufriendo la inseguridad de verse inesperadamente en la calle. Mientras
acepta, apremiado por la necesidad, el sueldo que se le ocurre al contratista. Al
fin, el resentimiento por las injusticias recibidas, degradó el amor al
trabajo, el gusto de hacer las cosas bien, inclusive para satisfacción personal
y elevarse meritoriamente. ¿ Qué valor
tiene, entonces, el amor al trabajo ?
Al respecto narra Peguy patéticamente el
espíritu cristiano de los trabajadores que perduró hasta fines del siglo XIX en
Francia, demostrando el daño moral, quizá irreversible, que afectó a los trabajadores,
cuando los burgueses socialistas envenenaron el espíritu de amor al trabajo. De
manera semejante ocurrió en nuestro país . Escribió Charles Péguy (“ El Dinero ”, ed. LÁmité, Bs.
As.,1959):
“En este hermoso
honor del oficio convergían todos los más bellos, los más nobles sentimientos.
Una dignidad. Un orgullo… Hemos conocido un honor del trabajo exactamente igual
al que en la Edad Media regía la mano y el corazón. Era el mismo conservado
intacto en profundidad. Hemos conocido ese cuidado extremado hasta la
perfección, el mismo en el conjunto, el mismo en el detalle más ínfimo. Hemos
conocido esa piedad de la obra bien acabada, extremada, sostenida, hasta las
exigencias más extremas…¿ Qué queda de todo aquello ? …en un pueblo de saboteadores…
que en una obra pone todo su empeño en trabajar a desgano ? … Etc.
Función prioritaria del Estado
nacionalista corporativo, como aconteció históricamente, fue eliminar la
desocupación. Todos los argentinos deben desarrollar trabajos dignos, sabiendo
que sus frutos beneficiarán a su familia y engrandecerán su Patria. Los
trabajadores y los jubilados deberían vivir con bienestar, con holgura, con tiempo
para cultivarse y espiritualizarse y vivir en libertad, al cual tienen derecho
por ser argentinos e hijos de Dios.
Bien retribuidos y tratados
respetuosamente, los trabajadores volverán a disfrutar del trabajo bien hecho,
en provecho de sus familias y de la sociedad.
Se presenta así, una cuestión que afecta personalmente al trabajador:
saber que su trabajo es un bien indispensable pues es útil y apreciado por la
sociedad, y que lo dignifica .Así
concebido el trabajo es una manifestación de amor cristiano al prójimo.
Ninguno se entregará a trabajas con ahínco
sabiendo que recibirá –abandonado por el cínico Estado liberal, que se
autodenomina “democrático”--, un trato vergonzoso, tanto de parte de los
“redentores” marxistas como de los anarco/capitalistas; y que su trabajo
engrosará la bolsa de los negreros que lucran con su esfuerzo.
Como es sabido, junto a las medidas para
empobrecer a la población, los buitres promueven simultáneamente los abortos y
la eutanasia, las pandemias prefabricadas, las perversiones sexuales, etc. Con el propósito de eliminar a los desocupados,
a los niños y a los viejos; para que solo sobrevivan, dominados por un miedo
supersticioso, los servidores de los ‘santos’ predestinados a gobernar el
mundo.
+
JUSTICIA SOCIAL
La auténtica Justicia social, no consiste en anunciar
a grandes voces sólo mejoras económicas (que nunca les
llegan), sino en respetar al trabajador como ser humano, creado a imagen y
semejanza de Dios, ofreciéndole una auténtica vida política, cultural y
espiritual ; según exigen el nacionalismo argentino y la tradición católica.
El auténtico trabajo realizado con amor, fue corrompido
por los principios subversivos de la revolución francesa, ( asumidos por el
liberalismo y el marxismo). Era antiguamente para los artesanos paz y
tranquilidad de conciencia, alegría por hacer las cosas lo mejor posible, con
verdad y belleza, realzando el honor laboral, personal y corporativo. Actualmente no existe más ; sólo el genralizado culto a Mamón.
Haciendo
un trabajo digno los trabajadores siempre se elevaron espiritual y culturalmente.
Hoy más que nunca lo que necesitan imperiosamente de cualquier categoría sean
es respeto y bienestar ejerciendo trabajo digno, realizado con amor.
Derechos
que de ninguna manera les ofrecen ni la democracia liberal ni los marxismos ;
ambos sistemas organizados y dirigidos por los buitres para esclavizarnos .+
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