¡VIVA LA LIBERTAD, CARAJO!
El 2.4.24 leyó Milei una proclama homenajeando a los veteranos
de Malvinas y destacando la importancia de las FFAA en la política nacional.
Palabras muy bien escritas, no por él, por supuesto, pues eran completamente ajenas
al contexto de su catastrófico pensamiento.
Mientras leía, miraba la hojita que tenía delante como
observando algo incomprensible, demostrando que ni siquiera tuvo el tino de darle
previamente una hojeada, pues en unas oportunidades se le trabó la lengua y balbuceó,
con voz árida y monótona como para acabar de una vez su mal momento. Cuando
esperábamos una fervorosa ceremonia patriótica, asistimos a un espectáculo
payasesco. Zelensky sería su buena
pareja para integrar un dúo al estilo delicioso de Laurel y Hardy, pero
demoníaco.
Milei es una mentira andante; todas sus acciones parecen
falsas. Miente para desconcertar y ocultar sus verdaderas intenciones;
ordenadas por las multinacionales enmigas. Solo una vez, en la Catedral de Buenos
Aires creí verlo expresar una emoción auténtica, admirando a su amado rabino. ¿
No será que tiene ciertas apetencias como las del famoso chantajeado Molotov ?
Al finalizar no gritó ni ¡ Viva la Patria ! ni ¡ Viva el
ejército !, como hubiera correspondido ; rebuznó su acostumbrado ¡Viva la libertad,
carajo!Para ensuciar todo lo bueno dicho
anteriormente.
Si realmente fue ovacionado por los militares, como
dijeron los periodistas, entonces ya no hay esperanza alguna de restaurar la Patria
en sus glorias. Se burló de ellos alabándolos,
mientras los desarma fervorosamente. Qué bochorno! ¡Con cuanto gusto y justicia San Martin los hubiera ensartado, a él y a sus admiradores – si realmente los hubo -- con
el sable libertador !+
ELOGIO DE LA NATACION.
El Padre Castellani escribió esta bella página sobre el mar
(Reforma de la Enseñanza, Difusión, 1939) ; que copio, agregando una reflexión
final :
El baño de mar
tiene esto de hermoso, que el hombre tiene que desnudarse y entregarse al
elemento agua.
Tiene que despojarse
de todo lo pasado, complicado y gris que pertenece al
elemento tierra.
Los anteojos, el
reloj, la cartera el triple retrato de vestes blancas y negras .
Tiene que
reducirse a lo que la madre lo hizo, no más militar, civil o eclesiástico, sino
simplemente hombre.
Tiene que “hacer
por la vida” en el más puro sentido literal.
Tiene que dejar
en una roca al lado de la cartera--.
Y que me la
roben, qué me importa, esta líquida es lo que vale.
Esta masa argéntea,
verdosa, rítmica, amenazadora, acariciante, eso es lo que importa.
Así como en la
vida lo único que importa es la Mística.
O sea nuestra relación actual con el Mar
Omnipresente.
--Al lado de la
cartera . Tiene que dejar al lado de la cartera:
Todos los
negocios , cavilaciones , preocupaciones.
Por la única
preocupación perentoria de mantenerse a flote.
De no dejarse
devorar en una fresca caricia traicionera , de no hundirse adonde va su propio
peso…
Qué simple y
azul es todo.
Qué nuevo.
Toda la vida
reducida a un sacudirse armonioso, a un baile peligroso.
Como un niño
recién nacido.
Toda la
explosión vital un remover sus manitas.
Palitas de
recién nacido.
Frente a la ola
leonina y potente mis grandes manos.
Mi cuerpo
infinitamente débil.
Mis ojos
entornados por el azul triunfante y excesivo.
¡ Oh , Golfo de
Nápoles !+
Nota reflexiva, demasiado abrumadora pero inevitable : con
mi familia compartíamos –cuando podíamos-- la belleza del océano atlántico ,
ese prodigio de la Creación que nos regaló Dios ; con la misma admiración que la
describió el Padre Castellani con palabras poéticas.
Hace unos seis años fuimos por última vez a disfrutarlo.
¡Pero qué decepción! Para llegar a la orilla teníamos que atravesar, a los
codazos y pisotones, un vía crucis con la exhibición de los personajes más
degradados y procaces, ambientados con alcohol, drogas, “música” y ¡“toca” cola! Para corromper a la juventud y
tentar a las familias.
Al llegar a la orilla, se no estrujó el corazón de bronca
y asco, pensando que allá lejos, en pleno mar argentino, cientos de piratas nos
robaban impunemente nuestra riqueza ictícola. Y peor, botaban al mar las heces
de miles de tripulantes, y basuras de todo tipo, entre plásticos, maderas, etc., que la resaca había depositado enroñando la
orilla.
Dando razón a lo que afirmo, cierta mañana asistí a un
espectáculo repugnante; la resaca, durante la noche, depositó en la orilla
túmulos con millones de pescados muertos y basuras de todo tipo a lo largo de cientos
de metros de playa. La Municipalidad, por la mañana, los recogió en camiones
con palas mecánicas; y, por supuesto, dijeron no saber de qué se trataba, y no
se volvió a hablar del tema , como acontece siempre, cuando la solución del problema no es
redituable para ellos. Pero el interrogante subsistió: y la solución era
previsible: la matanza de peces provenía de la flota pirata que acabaron con
esas miles de toneladas de animales ¿Con venenos, explosivos?
Ya no era mar
argentino, ni verde, ni limpio, ni acariciante. Politizaron su belleza. Tiene
otro dueño. Será siempre testigo de la infamia del liberalismo cipayo, que dejó
lo usurpen. Como tampoco lo será el Paraná, ni las Malvinas, ni la Antártida,
ni la Patagonia; con el resto del país troceado. Somos extranjeros en lo que
fue nuestra Patria: ni el mar ni la tierra son argentinos. Ahora es un mar y una tierra abierta a todas
las avaricias anglo/yanquis/israelíes. Venden todo, todo entregan por sobornos,
inclusive nos venderán a nosotros.
Así acabaron mis días de playa, asqueado y avergonzado. +
No hay comentarios:
Publicar un comentario