La Visitación de la
Virgen
María, más alta que
Isabel, a pesar de la maternidad maravillosa de ambas, maravillosa de distinta
manera, aparece toda envuelta en luz; porque su gravidez era toda virginal.+ Acude
a estrechar a su parienta, cuyo estado conocía por oráculo: “no por incredulidad
por el anuncio, ni por incertidumbre del mensajero, ni porque dudara del
ejemplo (de la omnipotencia divina) que se había propuesto” como expone San
Agustín, sino por el deseo de empezar a llevar la Caridad y Amor de Dios que había tomado carne en sus entrañas.+ José queda
fuera del recinto donde se realza la entrevista; es testigo de la virginidad de
su esposa pero no lo es del misterio anunciado por el Ángel.+ En el desierto,
entre las peñas, diminuta aparece la figura de Juan Bautista, que se retiró en
la temprana edad a santificar su vida y su cuerpo en la penitencia y austeridad
de la soledad.+ Todo ello era fruto de la gracia que María traía consigo al
visitar a su parienta Isabel.+ Zacarías sale al encuentro de la corredentora;
ambos, Isabel y Zacarías eran justos y habían trascurrido sus días en la
observancia de la ley, que aparece gravada en el friso de la puerta.+ La luz entra
por la puerta por donde ha entrado María.+ María está iluminada. “No es de admirar
si Dios, que habría de redimir al mundo, empezó su tarea por su madre” expone
Beda el Venerable.+ Entre los montes
aparecen dos personajes: Cristo caminando y Juan Bautista.+ El Precursor y el
Mesías que siguen su caminos; ambos llevan
al desierto; Cristo lleva consigo la Cruz de su santidad.+ El misterio de la
santificación de Juan Bautista en el seno de su madre al recibir el saludo de
María se ve en la vocación y santificación de Juan que precede a Cristo en la
entrada al desierto; pro no es más que el mensajero que el Señor envía para anunciar
la fecundidad del desierto, es decir, el florecimiento de las almas en las
cuales entra Cristo. +
J. R. Sepich
Meditaciones publicadas en “Los
Cuatro Evangelios de Nuestro Señor Jesucristo”, con xilografías de Víctor
Delhez (ed. Krft, 1956).
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