¿CATEDRAL O SINAGOGA?
El domingo 10 de diciembre se realizó la entrada solemne a la Catedral de
Buenos Aires del presidente electo por la soberana sabiduría política popular. ¿Habrá
entrado en la Catedral como hijo de la Iglesia o como como un extraño hijo de
la Sinagoga? Una pregunta acuciante para muchos, pero soslayada por el periodismo,
por supuesto, que no se preocupó en dilucidar esa nimia opción religiosa
ecuménica. ¡ Considerando que si hubiese entrado en la Sinagoga , las
consecuencias políticas hubieran sido idénticas ; por suponer que las
religiones son iguales!
Pero hay quienes consideran importante, y aún decisiva la religión, pues de
ésta procede y se desenvuelve el pensamiento inclusive político de un personaje.
Principalmente enfrentando dos religiones tan antitéticas como los Santos
Evangelios y el Talmud . Para los distraídos que aún no estaban convencidos de
que Milei es judío, pese a su figura y ciertas actitudes evasivas y evidencias
numerosas , como palabras confusas y gestos grandilocuentes y exagerados para
conmover a la multitud, la ceremonia interreligiosa en la Catedral dejó pruebas
concluyentes.
Hace dos meses publique en este bloc mi convicción de que Milei es judío,
por nacimiento o adopción. En tal ocasión presenté unas ligeras semblanzas de
cada candidato a la presidencia, suficientes para dejarme indignado y
desesperanzado por la bajeza moral e intelectual de cada uno de ellos . Sobre Milei escribí:
*Y por fin el mesías
esperado, el hijo pródigo de Israel, payaso como Zielinsky, un bululú que se
jacta de ser “ anarco/capitalista ”, para asustar a la burguesía y entusiasmar
a la juventud “ maravillosa ”. Pues bien, al semblantear a Milei, de verlo,
nomás, su rostro me repugna; y cuando se hace el gracioso o el iracundo , me da
miedo por el porvenir de la Patria , por todos. No puede disimular una sonrisa
de niño absorto con juguete nuevo , una sonrisa exultante por lograr la grandeza
que ansiaba ; su grandeza
personal . Sospecho que lo promueven fuerzas siniestras , algo muy feo y peligroso.
¿ MILEI es judío? Actúa como si lo fuese. Se
contradice, alguna vez dice algo, otras lo contrario. Actitud típica de quien
quiere desorientar para no afirmar su verdadero pensamiento. Su veneración por
el Estado usurpador, criminal y totalitario del cercano Oriente, parece brotar
desde su sangre sionista. Tanto como su adhesión al imperialismo yanki, azote
bélico de las naciones.
Su amistad en
ideales comunes con Caballo y sus adjuntos; el simbólico abrazo con la
estalinista Bergman; su empleo con el super oligarca judío Elsestein ; la
afirmación concluyente frente a sus cófrades hermanos de logia: ustedes ganen
dinero, pues son benefactores de la sociedad, que yo eliminaré cualquier traba
del Estado que limite su engrandecimiento….., (a costa del pueblo). Etc.
En el acto político, llamado interreligioso, fue una obra
tragicómica de fingimientos por parte de todos. Si se nombró a N. Señor
Jesucrito fue como al pasar. Los sacerdotes católicos dieron lástima con
discursitos infantiles para escolares, emitidos con la característica vocecita
deprimente, dando la impresión de quien se está disculpando avergonzado,
siguiendo la costumbre impuesta por un Papa olvidable, con intención de no transgredir
el dogma de la igualdad de todas las religiones.
Al entrar en la Catedral el presidente se arrodilló y se
persignó (¿sacrílegamente?), luego recorrió pasillos hasta la tumba del Libertador,
que él imaginó, según sospecho, la tumba del general Moshe Dayan. Pero el plato
fuerte fue observar el rostro de Milei a medida que transcurría el acto. Contento cuando lo gordos Obispos católicos lo
saludaron al entrar en la Catedral ; luego apichonado, como quien observa hacia
arriba y abajo, y se siente en un sitio ajeno. Aproximándose al altar se abrazó
cariñosamente con sus “conmilitones”, imaginando que empezaba a disfrutar del
festín de la argentinidad. Y al fin se sentó y escucho distraído, cabeceando
adormilado las palabras de los distintos jefes de las religiones
presentes.
Pero cundo comenzó a hablar el rabino , Milei se
despabiló completamente, transformado su rostro exultante con una sonrisa como
cuando uno ve a un ser querido, a sus hijos, a su amada. Uno es lo que lleva en
el corazón. Pues vio y oyó y participó, y hasta lagrimeó, oyendo las palabras
de ese rabino que representaba su entrañable judaísmo. Ya sin tapujos,
abiertamente, el León de Judá actuó como un auténtico marrano que finge adherir
a lo que repudia con el fin de conseguir beneficios. Su participación en la
ceremonia se limitó al momento de escuchar las palabras del rabino… podría
haberse celebrado en la Sinagoga.
Aclaro: León de
Judá o de Israel, que podría representarse con el león de la MGM de Hollywood,
pues es el mismo “león”: yanqui y judío. Nunca será león argentino porque acá es y será
un animal extraño. Sólo tenemos en
abundancia desde hace decenas de años hienas rateras, que los anarco/liberales
pondrán en Libertad para beneficio de los imperialistas.
En la fiesta de Januca confesó que su intención era
trabajar por Israel… y también por Argentina, si sus ocupaciones se lo
permitiesen…, pareció decir. En fin, n el ámbito internacional, este auténtico y fiel ciudadano de doble
nacionalidad: israelita y anglo/yanqui; luchará, con el apoyo ignominioso de la
Argentina oficial anaro/capitalista, para expulsar de su patria a los “terroristas”
palestinos.
Respecto a las palabras incongruentes que dirigió a la
masa de ignorantes que lo aclamaban, creo que nada entendían de su mensaje. ¿Tan
bajo hemos caído que miles de argentinos no apoyen y defiendan la soberanía
nacional, de la que no se dijo una palabra? Sólo lo descifraban y comprendían el
mensaje los que enarbolaban banderas de Israel, pues a ellos estaba dirigido, en
ese acto de interés eminentemente nacional.
Además, la adhesión a su paradigma histórico, Alberdi, figura
absolutamente cipaya, carente de sentido común y, por supuesto, de alguna noción
filosófica basada en la realidad argentina. Sólo un liberal (o un judío) tienen
el descaro de inspirarse en figura tan anacrónica y utopista … Estos, como lo
dije en otra ocasión, son extremada, ilimitadamente nacionalistas en Israel y
extremada e ilimitadamente anarco/capitalistas en el país donde residen. Alberdi
y Milei son dos alucinados y dañinos “progresistas”,
que nos llevarán a una situación oficializada de servidumbre ante el
imperialismo judeo/calvinista.
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