Sobre el Gobierno
UNA NACIÓN SIN IDEALES PATRIÓTICOS SOBERANOS SUSBSISTE DOLOROSAMENTE HASTA SU DESAPARICIÓN IRREMEDIABLE.
Padre Leonardo Castellani
Escribió un artículo incluido en el libro “Cristo y los Fariseos”, del que extraemos unos párrafos que nos conciernen políticamente. (ed. Jauja, pgs.223 sgs.).
[…] Es inútil: una sociedad cualquiera debe
conspirar a algo común y para ello debe estar gobernada. Ese algo no puede ser
la mera conservación de la misma sociedad y mucho menos (si es religiosa) el
rejunte de dinero, o de la “falsa gloria que dan los hombres”. Ese es el tema
de esta carta.
Sin conspiración a un ideal, toda sociedad se
va contra un escollo. Conspirar a algo, y gobernar, significa tener los ojos
constantemente puestos en el fin común y medir con él todas las cosas. Porque
la sociedad no es tal sino por causa de una obra que hacer en común. La raza,
el idioma, la religión, las fronteras son los elementos materiales de una
nación; lo formal es el “quehacer colectivo”. Quitado esto
languidece y se hunde la sociedad. El hombre va en la sociedad como la gota
en la nube viajera. Pero para esto es menester que viaje la nube. Si la nube se
estanca, la gota se pudre o se disuelve con acompañamiento de tronidos. Pues
bien, eso le está pasando a nuestra amada Provincia [Jesuita], por falta de
visión ideal arriba: no hay obra común ni quehacer colectivo. Somos una nube de
tronados.
Agudísima fue la conocida cifra política de
Saavedra Fajardo: una flecha vertical y debajo el lema: “O sube o baja”. Eso es
una sociedad. No es una cosa sino un movimiento. Es en todo instante algo que viene de- y va hacia. Córtese por una hora la vida de un Estado civil que lo
sea realmente, y se hallará una unidad de convivencia que parece fundada en tal
o cual elemento material: sangre, idioma, fronteras naturales. Una
interpretación estática nos llevaría a afirmar: eso es el Estado. Pero pronto
advertimos que esa agrupación humana está haciendo algo en común: conquistando
otros pueblos, defendiendo sus intereses, fundando colonias, o independizándose
o federalizándose. Es decir que en toda
hora está superando el principio material de su unidad.
Nota nacionalista del blog:
El Estado
debe unir a los miembros de una sociedad en el amor patriótico, (San Agustín),
para que el entusiasmo los encamine hacia la grandeza nacional y el Bien Común.
Para lo cual debe respetarse y acentuarse la esencia tradicional argentina,
católica, hispánica y federal. Éstos son nuestros fundamentos argentinos, y por
ellos existe la Patria.
Los extranjeros
de otras creencias que vivan en nuestro suelo, las mantendrán en su vida familiar,
pero deben respetar públicamente esos fundamentos de la agentinidad que
consolidan la unidad nacional.
Cuando un
gobierno nacionalista, de la mano de un auténtico Caudillo nacionalista, como
fué don Juan Manuel de Rosas, imponga un ideal político de grandeza nacional
será respaldado por el entusiasmo patriótico popular; pues se sentirá elevado,
participando realmente, en su medida, de su connatural vida política.
Al tiempo que
desaparecerá este Régimen entreguista, antidemocrático oligárquico e inmoral, (que
se nombra indistintamente gobierno liberal, democrático, progresista o
montonero marxista); incitador y promotor de falsas divisiones y
enfrentamientos entre los argentinos. Y con él desaparecerán todos los
políticos corruptos entreguistas.
Por eso, para
mantenernos sometidos como una factoría, los gobiernos cipayos, están
cuidadosamente anulando el sentimiento patriótico de la población, incluso
entre los escolares; impidiendo que resurja el entusiasmo de vivir en una Nación
soberana.
Un gobierno
ejercido paternalmente, sea monárquico, presidencial o dictatorial, puede propiciar
los ideales políticos trascendentes; anulando el egoísmo y el resentimiento fomentado
por las ideologías disolventes. ¡Qué
Dios nos aliente en la espera!
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