Destrozados y
cruelmente divididos.
Monseñor Marcel Lefbvre
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o se cuales son los sentimientos
del Santo Padre, pero es evidente que no puede hacerse caso omiso de las
opiniones de millones de católicos que están desamparados. Se lo dije al Santo
Padre: estamos destrozados, yo mismo estoy destrozado, ahora me encuentro
delante vuestro, querría estar plenamente con vos y por completo sumiso a vos
en todo. Pero ¿cómo puedo estarlo si vos os alejáis de vuestros predecesores?
No sé que hacer, pues no puedo separarme de la Iglesia de siempre, no
puedo separarme de vuestros predecesores, y por otra parte no querría separarme
de vos. Ahora bien; vos os alejáis de vuestros predecesores, con vuestras
acciones, con vuestras palabras; entonces uno se encuentra cruelmente dividido.
Millones de católicos se encuentran en esta situación. Tendríais que hallar una
solución. No podemos permanecer así.
(De la conferencia de prensa dada en
Ecóne el 15 de noviembre de 1976)