Un
nuevo Mártir Nacional
Murió
el Fiscal, en su lujoso departamento del barrio Puerto Madero, en Buenos Aires,
encargado desde hace muchos años, de
investigar, infructuosamente, los
atentados a la Mutual
israelita, junto a decenas de
colaboradores, cobrando sueldos desvergonzados que paga el Estado, mientras
policías y maestros apenas sobreviven, pese a que estas son ocupaciones de
indispensable utilidad pública .¿Se suicidó o lo mataron? Misterio. Todo este
asunto es un misterio, plagado de secretos,
mentiras, contradicciones, despilfarro de dólares para que el Fiscal disfrute
una vida rumbosa, inclusive en Europa; misterio
sucio, donde intervienen tejes y manejes
internacionales entre israelíes e
iraníes, bajo la mirada directora de los EEUU.
Como
todos opinan, sin saber nada con
certeza, me creo con derecho, aunque repudiado nacionalista, a emitir también
la mía, que algunos considerarán alocada, condenable, blasfema, peligrosa.
Es
elemental; y se aprende leyendo cualquier novelita policial, que lo primero en
la investigación de un asesinato es conocer el móvil y el beneficio que podrían
obtener los posibles sospechosos
intervinientes en cada caso. Respecto a la muerte del Fiscal no he oído a nadie
hacer esa pregunta, desprejuiciadamente.
Dicho con palabras más claras, sospechan del gobierno argentino y del iraní
¡Pero nadie sospecha, o no se animan a mencionarlo y menos a investigarlo, del
tercer miembro involucrado, o sea de los judíos! Conocer al instigador es lo principal del
caso, lo demás es telenovela para excitar a las masas.
Por
otra parte, si el gobierno argentino, por razones que desconozco, fue culpable de
mandarlo matar, no hizo nada más grave que
lo acostumbrado por cualquier gobierno ‘democrático’ del 1º mundo, que emplean
sicarios contratados secretamente, como verdugos en los ambientes de la
diplomacia ‘negra’. Hollywood filmó
muchas películas con este argumento. Si fueron los iraníes sería grave la violación de la soberanía ¿Pero alguien se
mosqueó ante el caso Eichmann, cuando los comandos sionistas entraron y
salieron del país como en su propia casa?
Y tras
pensarla, concluí que parece verosímil que el
sionismo sea el principal beneficiario de estos
acontecimientos. Porque el sionismo,
históricamente, vive principalmente de las consecuencias de los ‘holocaustos’,
tal como acontece todavía tras la persecución nazi a los judíos; estando
condenada Alemania a pagar durante decenas de años cifras multimillonarias para
sostener al Estado de Israel. Obtienen de los Holocaustos, catástrofes y
persecuciones, aunque sean fraguadas, de la ‘industria del Holocausto,” según
definió un judío lúcido, enormes
beneficios culturales, políticos y económicos. Escribo a continuación algunos que se me ocurrieron:
a) Los sionistas para sustentar al Estado de Israel necesitan
imperiosamente, entonces, además del
enorme apoyo que reciben de USA, las indemnizaciones millonarias que obtienen de
Alemania... Si el Fiscal hubiera desenmascarado a los culpables de los
atentados a la Mutual
judía, finalizaba el juicio y se hubieran enfriados las chimeneas de la ‘industria
del Holocausto’ en Argentina; impidiéndoles
usufructuar sus consecuencias. Es
de suponer, entonces que de ninguna manera convenía al sionismo que el
Fiscal denuncie a los terroristas; si es que realmente los hubiera
conocido.
b)
manteniendo abierto el Juicio, los sionistas logran avivar el sentimiento
humillante de ser el pueblo judío la
eterna víctima, cuyo Holocausto es agradable a Jehová; sustituyendo al de Jesús;
de manera de considerarse siempre acreedores morales de los pueblos donde se instalan;
c) evitar el mayor peligro que, según los rabinos, corren los
judíos: la asimilación al mundo
cristiano, pues bajo la amenaza de persecuciones o atentados, como podría ser
la muerte del Fiscal, se aglutina la colectividad;
d) acentuar el sentimental filo-judaísmo del pueblo argentino, debidamente
adoctrinado por la TV , que ignora totalmente el problema
teológico, cultural y político judío; e inclusive acrecentando el creciente temor irracional que le impide
mencionarlos, siquiera; esta ignorancia culpable y vergonzante bulle principalmente en los ambientes
clericales progresistas, azuzada por los obispos.
e) fomentar y consolidar la
herejía judeo-cristiana que inunda los ambientes ecuménicos progresistas del
Vaticano y de la Argentina ;
f) el periodismo ‘libre e independiente’, rasgándose hipócritamente las judaicas vestiduras, obligado a repetir
como loritos lo que le obligan decir, está
de parabienes, pues ya puede seguir arrojando la bazofia del misterio del
Fiscal para que devoren los televidentes;
al paso que confirma su descarada parcialidad a favor del judaísmo.
g) igualmente los miembros de los
partidos de la ‘oposición’ política, que como es sabido no es tal, llorando
compungidos lágrimas de cocodrilo, para congraciarse, también ellos, con los ‘amos’ de la publicidad, sin la cual
se desvanecerían en el olvido.
Es
evidente, además, que, como verdaderos sofistas y demagogos, todos los que
opinan están usufructuando políticamente
la muerte del Fiscal, en provecho propio o de partido, tal como se acostumbra
en ‘democracia’..
Y proclamándolo, al unísono, subrepticiamente,
nuevo mártir nacional. ¡Con los consiguientes cacerolazos! ¡Para luego homenajearlo
en una tumba que será lugar de veneración ‘democrática’!
Y
así finalizo mi esperpéntica deducción ¡Se
non e vero e ben trovata!
Como
muestra basta un botón. Hace unos días observé en un noticiario del canal 9 de
TV la denuncia de un judío indignado, diciendo que ciertas personas, en Chubut,
atacaron con piedras y armas de fuego a turistas judíos; para documentarlo
mostraron una pared donde su observaban muchos agujeros como de balas,
destacados con círculos pintados de
blanco. Era un flagrante atentado ‘antisemita’. Como mi sentido común me hace
desconfiar de la veracidad de todas las noticias que veo o escucho, sospeché
también de esta. Transcurrieron unos
pocos días que me dieron la razón. En otro canal, que pasa noticias escritas al
pie de la pantalla, informaron, como al pasar, que los atentados en Chubut
fueron sencillamente riñas entre vecinos. Se veía tan a la legua la falsedad del supuesto atentado antisemita, que
bajaron la cabeza y dieron marcha atrás. ¡Pero si pasaba, pasaba, y a muchos
les quedaba!
Horacio
Bonfiglioli.
www.lascadenas de obligado.blogspot.com