LOS HERMANOS SEAN UNIDOS…
¿Cómo enfrentar al perverso
Régimen liberal y eliminarlo?
Ninguna tendencia política lo podría lograr por sí sola. Es indispensable organizar
un Movimiento nacional integrado con todos los patriotas, que amen la Patria
por encima de las diversas ideologías e intereses personales.
Como existen tantas opiniones personales–cada maestrito tiene su librito--,
el Padre Castellani se burlaba, pues al poco tiempo las reuniones nacionalistas
ante tantas divergencias –y hasta envidias--, se desarmaban, y cada cual seguía
su camino ¿Cuándo vamos a madurar políticamente? Si amamos realmente la Patria debemos ser
valientes y magnánimos, deponiendo todo lo que no sea fundamental, aunque dejemos
nuestro orgullo maltrecho.
Se debería empezar, entonces, reivindicando el concepto de Patria y la
virtud del amor patriótico, --que ansía reconquistar la Soberanía política--, como
el amor más excelso después del debido a Dios. El dilema es siempre el mismo: o
permitimos que la Patria agonice como una mísera factoría unitaria/liberal, o la
restauramos como una nación Soberana, nacionalista y federal.
Durante el pasado paro se gritó: “¡LA PATRIA NO SE VENDE!”. Podría ser un
auspicioso comienzo. Dios así lo quiera. Y que los altos (y gordos) dirigentes
de la CGT no sigan demorando la organización de los paros, único medio popular
de protesta contra el gobierno del Régimen y para despertar el patriotismo de
las jerarquías naturales: eclesiásticas, militares, sindicales…
Hoy muchos compatriotas están adormecidos y hasta estragados por el
periodismo oficial, que es, unánimemente, libertario, filo-imperialista y
cipayo, pues silencia y repudia metódicamente los principios que nos
identifican histórica y políticamente contrarios a toda manifestación liberal o
marxista. Si la realidad nacional argentina se repudia, la catástrofe
unitaria/liberal/democrática continuará socavando los pilares de la Patria.
Pero hay una sola condición inevitable: todos los “maestritos” de
patriotismo y buena voluntad, y de la
orientación política que sean, debemos ser humildes, decididos y lúcidos, pues
la Patria es sagrada, y no se debe modificar su esencia de acuerdo a las modas
u opiniones de los tiempos, o conveniencias personales, y menos aún traicionar
las intenciones de los que la fundaron en el siglo XVI, y el patriotismo de quienes
a través de la Historia la defendieron gallardamente contra el liberalismo
cipayo, auspiciado por el ladino invasor inglés. Si lo logramos, seguramente el
Padre Castellani desde el Cielo nos bendecirá alborozado.
Descartado el sufragio, que satisface demagógicamente a la multitud, pero
hunde al país, el surgimiento de un Caudillo patriota, un hombre responsable y
virtuoso, que impondrá su voluntad iluminada en pos del Bien Común y la
Soberanía, implantando un gobierno fuerte para acabar con la anarquía; rodeado
de colaboradores de altísimo nivel intelectual y patriotismo, es la solución
contundente para superar divergencias, haciendo del pueblo una montonera contra
el invasor, que nos deshonra como factoría. ¿Pura utopía? ¡Dios quiera que
algún día sea realidad!
Fin de la prédica de otro “maestrito”, que lleva 70 años de nacionalista, y
aún no se jubiló, esperando se concrete la utopía antes de pasar a rendir
cuentas. ¡Esto es lo que leí en mi cuadernito! +
SI TODOS LOS PATIOTAS HERMANADOS NO DESTRUÍMOS AL RÉGIMEN
QUE NOS GOBIERNA DESDE HACE DÉCADAS,
ÉL ACABARÁ CON NOSOTROS Y CON NUESTRA PATRIA.
¡ ES CUESTIÓN DE VIDA
O MUERTE !
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