EL CINISMO
POLÍTICO EN SU MÁXIMA EXPRESIÓN.
Desde hace siglos
existen los que se consideran predestinados con virtudes mesiánicas para
gobernar el mundo. Pero cuando toman el poder sólo provocan atropellos
prepotentes, abusos inhumanos y criminales. Los conocemos, hoy son los
anglo/yanquis, y los que los dominan desde las tinieblas, adoradores de Mamón, son
los causantes principales de nuestros infortunios, con la colaboración de los
cipayos sobornados que les abren las puertas.
Cito sólo algunos párrafos
de un libro de Arthur Schlesiger:
“IDEAS, PODER Y VIOLENCIA EN AMÉRICA”, t. II, 1970, Ed. Juárez editor; donde
expone claramente que el imperialismo
destructivo yanqui se fundamenta en la
creencia ‘religiosa’ de estar predestinados
a gobernar el mundo.
Sin nadie que los haya
elegido ni nombrado, sin que ningún patriota los reclame, pues todos los aborrecen;
y cuando invaden, enloquecidos de angurria,
denigran , someten y expolian a
los pueblos soberanos que poseen materias que ambicionan; invaden en nombre de la libertad, cobrando el
latrocinio a un precio usurario.
Estos yanquis son los
‘nuevos ricos’, los reyes de las salchichas y del imperialismo, del cinismo monroísta
y de las aberraciones de Hollywood… No pueden jactarse de ninguna historia
enaltecedora que los acredite; ni pueden ofrecer algo de valor espiritual y
cultural. Sólo las fruslerías que producen y que los pueblos deben adquirir y
copiar por las buenas o por las malas. Pretenden, como último baldón funesto,
despojarlos de alma y de cuerpo, hasta que pierdan su propia identidad
nacional, para que vivan en un anticipo infernal: el submundo tecnocrático,
pragmático, consumista, corrupto, que ellos exportan.
Es un imperio fenicio, de
comerciantes y financistas, donde hasta los valores culturales y espirituales
se cotizan en dólares. Es el imperialismo
del self made man que se erige derribando barreras morales. Es el imperialismo manejado
por un monarca absolutista: Rothschild. ¡El Estado es Rothschild!
¿Se consideran realmente
seres superiores, al tratarnos como subdesarrollados, como denunciaron los
Obispos latinoamericanos en una magnifica Pastoral allá en la década del ’40, [publicada
años atrás en éste blog], cuando comenzaba a mostrar sus garras el imperio demoníaco?
¿Creen honestamente que la “libertad y la democracia” que ellos invocan y pretenden
imponer por la violencia bélica son verdaderamente la libertad y democracia a
que aspiran los pueblos, y no parodias funestas? ¿Se creen predestinados, virtuosos
y puros, para gobernar el planeta? ¿Actúan en Palestina por cuenta propia o
están sometidos al sionismo, que domina Wall Street, la Reserva y el Pentágono?
¿Será que los impulsa la ambición caínica de aniquilar al cristianismo?
A continuación los textos
de Schalesinger, que ayudarán a satisfacer las innumerables dudas e interrogantes
de los escépticos; y corroborarán las certezas de los patriotas que ya están al
tanto de la realidad política:
El discurso el 31 de marzo (del presidente Johnson) sugirió en particular un retiro del universalismo que había sido el rasgo significativo en la política exterior estadounidense durante medio siglo. Por “universalismo” quiero decir la creencia de que los Estados Unidos tienen un interés activo y vital en el destino de cada nación del planeta… el supuesto de que Estados Unidos tiene la obligación de crear y defender una estructura global de orden, y el supuesto de que Estado Unidos tiene una misión democratizadora en el mundo” (18)… “El universalismo norteamericano no ha sido de ningún modo un desastre inequívoco. Ha producido actos de generosidad nacional inigualados en la historia del hombre (19)…
“Si
la creencia en que la obligación norteamericana de construir una estructura
global de orden comenzó con Wilson, la añadida creencia en la consiguiente obligación
norteamericana de defender aquella estructura por fuerza en todo momento que
fuera necesario recibió su primera defensa poderosa en Henry L. Stimson, como
Secretario de Estado, durante la crisis manchú de 1931. La opinión de Stimson
sostenía que la agresión de gran poder en donde quiera que fuera, sin la
existencia de control y de castigo, amenazaba la paz por doquiera. Esta opinión
--“seguridad colectiva”, así conocida en los años treinta—representó un
esfuerzo sabio y valeroso para evitar el comienzo de nuevas guerras mundiales ”Franklin
Roosevelt compartió tal punto de vista y en 1940 nombró a Stimson Secretario de Guerra. Stimson, un hombre de destacada personalidad
y de gran fuerza moral, dejó impresas las huellas de sus convicciones en varias
generaciones de empleados públicos capaces…. El más íntimo colaborador de
Stimson durante la Segunda Guerra Mundial resultó ser el General George C. Marshall
(22)…*
La expansión del
Stimsonismo se produjo principalmente en manos de John Foster Dulles,
que tenía una firme convicción en la infalibilidad moral norteamericana --todas las otras actuaban con miras egoístas;
América era pura—y un concepto rígido de que el secreto del orden mundial se
basaba en la expansión de las comisiones
militares norteamericanas por medio de una red de tratados de seguridad (23).
Para lograr esta transformación de la política colectiva
de seguridad, Dulles fue más allá de Stimson en varios aspectos fundamentales:
1º: se aplicará aun en casos muy probables de fracaso; 2º: se aplicará no solo
en países donde se deba restaurar el equilibrio de poder, sino aun en aquellos
donde este nunca hubiera existido; 3º: se aplicará en casos de insurrección
interna de países ajenos; 4º:la doctrina toma la característica de un
fideicomiso, con la intervención
unilateral norteamericana. (23/5).
Wilson tomó “una vieja preocupación estadounidense y le
dio un nuevo significado. Esta es la idea de la misión regeneradora de
Norteamérica hacia la humanidad sufriente (28)… Como el poder norteamericano
creció así también creció la convicción de que debemos descargar nuestra misión
no sólo con el ejemplo que damos en nuestra vida nacional, sino por el tutelaje
directo –el “liderazgo”—que podemos llevar a otras naciones. Esto comenzó con
ensayos imperialistas experimentados a comienzos de siglo. Wilson llevó este
proceso un paso más adelante cuando dijo: “el mundo debe prepararse para la
democracia”. F. Roosevelt fue aún más allá. El mundo de las Cuatro Libertades,
dijo, “no es el mundo de un milenio distante… sino un mundo accesible en
nuestro propio tiempo y en nuestra propia generación”. “Otros fueron más allá
de Roosevelt al sugerir una responsabilidad norteamericana fundamental para la
creación de este nuevo mundo”… “Quizás será la oportunidad de Estados Unidos de
sugerir las libertades y deberes con los que el hombre común debe vivir” (30).
Podemos poner en práctica algunas de nuestras ideas de
como se construye una nación, de nuevos conceptos de educción, desarrollo del
gobierno local, mejoras de los niveles de salud de la población y realmente el
logro y el cumplimiento de la justicia social. Este es el lenguaje auténtico de
la reforma social norteamericana. Nada ha exaltado más a Estados Unidos que el
sentido de la misión mundial: este sentimiento honesto y admirable de
responsabilidad por el bienestar de los otros… el convencimiento de que sabemos
mejor que otra gente lo que es bueno para ella.
Nota del blog:
agrego unas citas sueltas del libro que confirman lo dicho:
-”Podemos restaurar nuestra influencia solamente si
disminuimos nuestra presencia militar
alrededor del mundo y comenzamos a desplegar la razón, la moderación y la
magnanimidad en nuestro trato con otras naciones” (pg. 79).
-“el simple aplastamiento de la política americana en
Vietnam… significó el derrumbe de la concepción mesiánica del papel de
Norteamérica dentro del mundo”. (59).
-”los intereses comunes ruso-norteamericanos por el
manejo global del mundo se volvían más importantes que sus desacuerdos sobre
principios ideológico o que el choque de sus intereses nacionales” (67 ).
-”El pronóstico de Tocqueville –Norteamérica y Rusia,
cada una señalada por la voluntad Divina para regir los destino de medio
globo--” (69).
- “Un rumbo aislacionista sería tan falso para nuestros
intereses como para nuestros ideales. Los Estados Unidos no puede renunciar a
la tarea de ayudar a construir un orden mundial racional” (71).
-”Como declaró Kennedy en 1961: Debemos hacer frente al
hecho de que los Estados Unidos no son omnipotentes ni omnisapientes –que
formamos únicamente el 6 % de la población mundial –que no podemos imponer
nuestra voluntad sobre el otro 94 %-- ;que no podemos corregir cada error ni
revertir cada adversidad—y que por lo tanto, no puede haber un solución
norteamericana para todos los problemas del mundo” (73).
Etc., etc., tc.
Las citas son interminables.
*Nota del blog: Stimson escribió en sus memorias, que el 25/11/ 1941, en reunión ministerial dijo que EEUU debía tratar de incitar a los japoneses a que disparen el primer tiro en Pearl Harbour, sin ocasionar demasiado peligro a las fuerzas yanquis. Método utilizado permanentemente por los yanquis para evitar ser acusados de iniciar una guerra (citado por Douglas Reed, “Controversia de Sión”); tiran la piedra y esconden la mano.
El general Marshal
por ser masón fue premiado con el Nobel de la Paz, siendo uno de los mayores
criminales de la 2º Guerra; entregador de China al comunismo, etc. Su famoso
Plan de ayuda a Europa fue astutamente programado para hacerla dependiente
políticamente de USA. "Tras el plan se hallaba toda la alta finanza hebrea norteamericana a través de cuyos bancos cebía ser 'dirigida' la 'ayuda'" (Traición a Occidente" Traian Romanescu). .
*
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