LAS CADENAS DE OBLIGADO

 

LA TENAZA QUE APRIETA

 

Hace  años, en uno de sus libros, el Padre Julio Meinvielle, denunciaba que las maniobras de las  fuerzas siniestras contra la Cristiandad podían simbolizarse  perfectamente con el accionar de una tenaza, uno de cuyos brazos es el Capitalismo usurario y apátrida y el otro brazo el comunismo ateo,  tan apátrida como el anterior. Apretándolas alternativamente según los requerimientos de  la política imperialista, reflejan exactamente el proceso dialéctico de la misma.

 

La maniobra es  muy simple, se basa en la falsa división política entre “DERECHAS “ E “IZQUIERDAS”.El propósito es bien conocido: hacer creer al pueblo que derechas e izquierdas son dos posiciones antagónicas; aunque en realidad ambas se proponen el mismo fin dañino: vote por quien vote siempre votará por  la subsistencia lastimosa y vergonzosa  del Régimen.

 

El señor F. Ferrari Billoch en su libro: “Entre Masones y Marxistas… (Confesiones de un rosacruz”) , escrito en 1939, durante el fervor nacionalista y católico de los “facciosos”, trae unos párrafos de plena actualidad, inspirados en  el espíritu joseantoniano, y reiterados por el nacionalismo argentino  principalmente con las voces de Genta  y los Padres Castellani y Meinvielle. 

 

La Gran tenaza, el GRAN MONSTRUO, según lo nombra Billoch, es  la herramienta para apretar, sojuzgar y sofocar al pueblo para que reniegue y explote en rebeliones dialécticas inútiles y estériles que sólo perjudican al país; benefician al capitalismo apátrida, y nunca encuentre solución a sus problemas verdaderamente acuciadores, provocados por el Régimen..

 

Escribió Billoch:

 

“La civilización cristiana es el único obstáculo serio que se  opone a la instauración de la tiranía judeomasónica. El mundo no caerá aherrojado, esclavizado, a sus pies, hasta borrar de la conciencia de las generaciones el signo excelso de la CRUZ. He aquí lo que se propone.

 

¿Medios?

 

Uno, las logias; otro, agitando esa otra gran ala de la Masonería, el ala roja, que elabora bajo un signo supremo:: LA LUCHA DE CLASES.

 

Y he aquí el secreto de su táctica criminal:

 

Mueve una u otra ala según el tiempo y las circunstancias.  EL GRAN MONSTRUO   ha desplegado sobre la tierra dos grandes EJÉRCITOS, alas monstruosas de ese vampiro insaciable diseñadas a través de las maquinaciones del Sanedrín. Él las mueve y las hace jugar con una ciencia diabólica, con procedimientos criminales. De engaño, de hipocresía también…

 

Veamos:

 

Ante un Estado autoritario, potente, fuerte, con régimen de paz y prosperidad nacional –cada ciudadano en sus obligaciones: el obrero en el tajo, en la fábrica; el funcionario en su oficina; en sus profesiones liberales, la clase media…, el GRAN MONSTRUO mantiene en reserva su ala ROJA y mueve con cautela, con procedimientos ladinos, subterráneos el ala NEGRA de sus ejércitos: en el antro de las logias conspiran los hombrecitos del triángulo. Conspiran contra todo. Contra lo divino y contra lo humano, ignorantes, la mayoría de las veces, del origen de la consigna que están obligados a acatar y cumplir. En la calle, también mediante procedimientos arteros --¡oh, salen bien aleccionados de las “tenidas”!--,  van formando un falso ambiente, que los papanatas y los inconcientes contribuyen a enrarecer, sin sospechar que hacen el juego a las maquinaciones de la secta maldita.  

 

Acude en su ayuda la Prensa siniestra: se pide a través de las violentas campañas de injurias y de miseria moral, libertad, democracia, liberalismo… Cuando todo se ha derrumbado –y está a punto de perderse todo, ‘hasta el honor!--, el GRAN MONSTRIO, al amparo de los banderines liberales, despliega las guerrillas de sus jaurías ROJAS (1). Es entonce cuando una ola de odio y de rencores desatados estimulados por todos los venenos de las campañas demagógicas, invade la Nación. El marxismo, con sus puños crispados y sus crímenes, se enseñorea de la calle. Es la lucha de clases, dirigida ya, no desde las logias, sino desde Moscú.  Y en el ámbito nacional –angustia y caos en la economía—se produce la gran tragedia de los atentados, huelgas. sabotajes, rebeliones, movimientos anárquicos… ¡ES LA REVOLUCIÓN EN MARCHA!

 

LA MASONERÍA ROJA HA SUCEDIDO A LA MASONERÍA NEGRA…”

 

 

Notas

*(1): “Para esta lucha titánica debe tener el comunismo el camino libre, debe servirse de todas las armas a su alcance. La democracia, la plena libertad política, son sus mejores armas” (LENÍN).

 

 *Debe tenerse presente que  la masonería roja, o sea el comunismo de esa  época, con el transcurso del tiempo cambió de nombre en occidente, para disfrazarse, manteniéndose vigente la extrema subversión contra el hombre, la cultura  y contra Dios.