martes, 3 de mayo de 2022

 

(Comentario previo del blog, al artículo del señor Maguire:

Sectas del coloniaje

IGLESIA DE LOS ADVENTISTAS

DEL SÉPTIMO DÍA”,

publicado en “Informes sobre Masonería” Nº 26, mayo 1985):


Continúo publicando artículos aparecidos varias décadas atrás, porque la política en general y estas “Sectas del coloniaje” en particular, mantienen permanentemente sus principios y sus propósitos, de servir, aún solapada e indirectamente, al Imperialismo judeo-calvinista yanqui, que subvierte la moral y la política argentina, atacando sañudamente tanto al catolicismo como al Ejército argentino, baluartes de la Patria, destruyendo la identidad nacional.

En mi artículo sobre el Mormonismo, (ya publicado), es también muy evidente la misma doctrina, pues todas estas sectas yanquis fundamentan sus descabelladas y ofensivas “teologías” en la doctrina, interpretada carnalmente, de la predestinación de los “elegidos”, tomada del Antiguo Testamento, a través del calvinismo. Cuya consecuencia, es la condenación de los réprobos; o sea de nosotros, en la medida que no nos sometamos a su prepotencia.

Es importante destacar que el arma principal que utilizan los protestantes es desacreditar nuestra religión católica y nuestra estirpe, con insultos malignos, tal cual se citan en el presente artículo. Asimismo, en el citado que yo escribí sobre el Mormonismo, reproduje las injurias contra lo más sagrado de nuestra religión, similares a las talmúdicas, de uno de sus máximos profetas, el desvergonzado polígamo Talmage .Estos insultos procaces son empleados por todas las sectas protestantes, apoyando la política imperialista del gobierno yanqui.

¿Porqué semejante ensañamiento?

También ya publiqué en este blog la excelente Carta de los Obispos, católicos y argentinos, cuando aun eran patriotas, sobre el peligro político del protestantismo en América latina, emitida, por supuesto, antes de la ‘debacle’ conciliar. En esta Carta aseveran que los insultos tienen dos fines: el religioso para desacralizar las verdades de la religión verdadera, arguyendo que es una religión obsoleta, ajena a la vida hedonista que prometen las sectas; y el fin político, afirmando la superioridad racial y personal de la raza anglosajona sobre nuestra humanidad degenerada;y sobre nuestros degenerados países, obligados perentoriamente a someterse.

Estos ultrajes groseros provenientes de esa Nación judeo-protestante, materialista, soberbia y agresiva, tienen, entonces, un propósito claramente político.

Resumiendo, la doctrina de la “predestinación”, significa que EEUU está “predestinada” a dominar el mundo con el beneplácito y el apoyo de “Jehová”, tal cual lo entendían los fariseos. De ella surge y es impulsada la política imperialista; mientras que los agravios denigrantes son el método para tratar de justificarlo, y para ablandar posibles resistencias.

Esta idea hoy día la mantienen ferozmente también los sionistas respecto a Israel.

La doctrina racista “americanista”, que fue aceptada traidoramente por los unitarios, y aplicada desde 1852 en nuestra Patria, sin tener en cuenta ni el Bien común ni la grandeza nacional, fue conformando una clase cipaya y oligárquica con masones y liberales nativos.. Verdadera quinta columna yanqui, que anhela “lo anglosajón”, sólo por serlo, y desdeña lo nacional, por la misma sinrazón, repudiándolo hasta el asesinato, atentando así contra la integridad soberana de nuestra Patria.

Recuerdo con una indignación que no se me borra, ilustrando esta mentalidad servil de someterse a los anglosajones que, cuando pequeño, durante la 2ª guerra mundial, nos obligaban a llevar a la escuela artículos como papeles, alimentos, etc, para ser enviados a los Ejércitos anglosajones y comunistas, de la “democracia y la libertad”, nuestros “amos”, que simultáneamente nos estaban robando y colonizando.

A continuación el artículo del señor Maguire:

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El Apocalipsis, además de Al Capone y la Cossa Nostra, señalaría a 

Estados Unidos como la potencia salvadora del cristianismo.


  1. El gangsterismo utiliza el Apocalipsis para avanzar el imperialismo yanqui.

El deseado de todas las gentes”, constituye uno de los tantos volúmenes indigestos repartidos casi gratuitamente por sectas religiosas anglosajonas que tratamos de digerir, dificultosamente, para poder informas a nuestros lectores sobre aspectos de la invasión que sufre el país por parte de pestíferas sectas anglosajonas, a efectos de que cada uno adopte los recaudos que su patriotismo le indique para coartar su nefasta acción. Claro está que estas prevenciones y divulgaciones deberían ser puestas en conocimiento público por los entes correspondientes: la Iglesia Católica Romana, a la que pertenece gran parte de los habitantes del país y los gobernantes de turno. Pero mientras que la mayoría de nuestros eminentísimos prelados, como ya se indicó en otra ocasión, se dedican a la oración para salvar a sus almas del infierno, se olvidan de sus feligreses, muchos de los cuales se están desviando por la acción de estas sectas destinadas a ligarnos al imperialismo más feroz que ha conocido la humanidad, el anglosajon, tenebroso ente que es peor que el infierno.

De nuestros gobernantes más vale no esperar nada, desde la derrota nacional de 1852 en los campos de Caseros, salvo en muy contados años, hemos estado en manos de ladrones, incapaces y “chantas”. Y naturalmente que nuestra Cancillería con su Subsecretaría de Cultos, tampoco hace nada, o mejor dicho, la mayoría de sus altos diplomáticos están dedicados a la caza de condecoraciones, cocteles, sodomíticos amores y en procurar hablar en una jerga muy especial, que se parece como una gota de agua a otra, con la que utilizan los maricones. Y cualquier audaz tiene las puertas abiertas para inscribir cultos religiosos con que se dedican a la estafa, al fraude y al espionaje y subversión imperialista.

Naturalmente, que si la secta presenta un aval implícito del Intelligence Service Británico o la CIA yanqui, el reconocimiento es facilitado en medio de grandes cortesías, por cuanto será considerado como un mérito para lograr una nueva condecoración. No importa que esa secta religiosa nos venga a predicar que Estados Unidos es la gran potencia elegida por Dios y por Cristo para ser refugio de todos los cristianos y salvadora de la humanidad.

Por casualidad cayó en nuestras manos, donada por nuestro corresponsal en San Pedro, el libro titulado “EL DESEADO DE TODAS LAS GENTES”, escrito por una tal Elena G. de White, publicado por la “Asociación Casa Editora Sudamericana”, Avenida San Martín 4555, Florida, provincia de Buenos Aires, y por “Publicaciones Interamericanas, Pacific Press Publishing Association”, California, Estados Unidos. En ninguna parte de la obra se hace referencia a la pertenencia a alguna Iglesia. Pero de la indagaciones realizadas, se llegó a constatar que constituye el principal libro de propaganda de la denominada IGLESIA o ASOCIACIÓN ADVENTISTA DEL SÉPTIMO DÍA.

Constituye esta Iglesia una de las quinientas sectas religiosas y tres mil cultos que están transformando rápidamente la mentalidad de los habitantes de los Estado Unidos, considerada potencia rectora y salvadora, en nombre de Cristo, de toda la humanidad, que se han lanzado sobre América Latina para destruir a la Iglesia Católica Romana, y sustituirla en la mente de sus habitantes por la versión “cristiana” de estas sectas.

Ya Teodoro Roosevelt, el primer gangster de esa dinastía, que fue presidente de los Estados Unidos, inventor de la política del “big stick” (palote), para someter a los “south-americanos” a su control, constituyendo Nicaragua, México y otras áreas del Caribe, campo de ensayo de este criminal que gobernó durante los primeros años del siglo, preconizó que, para facilitar el dominio de los Estados Unidos sobre esta área del mundo, debe comenzarse por destruir la influencia de la Iglesia Católica. En esta tarea fue ayudado eficazmente por la Masonería, el Rotary, etc., y en nuestros días y en nuestro país por la social democracia radical y su principal instrumento la “Patota Cultural” y la “Sinagoga Radical”.

La Iglesia adventista está desarrollando una intensísima labor en todos los puntos del país, y muy especialmente entre las masas trabajadoras más desposeídas, mediante la inversión de muchos millones en donaciones de toda clase paras infiltrar, junto con esa ayuda, la literatura adventista, quedando la familia hambrienta ligada a la esperanza de futuras donaciones.

Claro está que esta acción constituye sólo parte de una política de alto vuelo: primero los personeros criollos de la plutocracia anglosajona se valen de siniestros personajes criollos supuestamente católicos, como Martínez de Hoz, o de teósofos como Whebe, o de espiritistas o masones como López Rega y Celestino Rodrigo, para imponer una devastadora economía que lleve el hambre a la mayoría de la población secundados por el Fondo Monetario Internacional, la banca sionista y anglosajona y todos los empresarios “inversionistas” yanquis. Una vez producida la hambruna aparecen las sectas religiosas yanquis que , financiadas por los mismos sectores plutócratas que impusieron la economía de hambre, ahora por medio de ellas, devuelven en “caridad” el 0,01% de lo que robaron al país, lo cual, mediante la propaganda perfectamente planificada, hace aparecer a los yanquis como benefactores de la humanidad.

En esta tarea, incluso, según informaciones dignas de fe, recogidas en medios periodísticos, decenas de miles de cajas del famoso “PAN” de la Sinagoga Radical son entregados a estas sectas para su reparto. Y como dice el refrán, “Quien parte y reparte se queda con la mejor parte”.

Constatado el origen adventista del libro mencionado, nos encontramos muy al final, páginas 776 al 786, con la “madre del borrego”: la interpretación que hacen del Apocalipsis, señalando a lo Estados Unidos como la Gran Potencia que salvará a la humanidad y guiará a sus miembros al paraíso eterno y terrenal.


  1. ¿Qué es la Iglesia Adventista del Séptimo Día?

Los datos que se consignan a continuación han sido tomados en lo esencial de las obras “Fe Católica, Iglesias y Sectas de la Reforma” del sacerdote jesuita Prudencio Damboriena, y de “Las Sectas en América Latina”, editada por CELAM en Buenos Aires.

Provienen sus teorías religiosas del “milenarismo”, a la que responden diversas sectas protestantes que creen en un reino temporal y triunfante de Cristo. Esta teoría proviene de la teoría del judaísmo ortodoxo según la cual el Mesías que esperan los llevará al dominio del mundo durante mil años. Tan imbuidas están estas sectas protestantes de ideología judaica que incluso tienen el sábado como día sagrado. En general estas sectas han sido fundadas por charlatanes y delincuentes tomados bajo su protección, por motivos políticos, por las potencias anglosajonas para usarlos, como otros instrumentos más de su arsenal, para dominar a las propias poblaciones explotadas por las clases dominantes, y para servir como elementos de penetración ideológica en los países a colonizar y explotar.

Los adventistas reconocen como sus ancestros a la Iglesia Anglicana, fundada por el sifilítico y asesino rey de Inglaterra Enrique VIII (recuérdese a sus mujeres degolladas y decapitadas), y su no menos sifilítica y asesina hija putativa Isabel I, que por simples celos hizo degollar a María Estuardo de Escocia. De tan sublime corporación religiosa derivó la secta de los “No Conformistas” o “Dissenters” en el idioma de los bárbaros. De aquí derivaron los bautistas, y de estos las sectas de los Cuáqueros, los Adventistas y los Testigos de Jehová.

Ya esta publicación se refirió en otra ocasión a la actividad disociadora, siniestra y colonialista que desarrollan los testigos de Jehová y su conexión con SILO Y LA COMUNIDAD (véase en este número información sobre la sociedad secreta de Silo).

Existe mucha similitud entre Testigos y Adventistas en cuanto a su desarrollo en Estados Unidos, sus doctrinas, su lucha abierta contra la Iglesia Católica y el Papado, al que consideran “la Bestia señalada en el Apocalipsis”. La expansión de ambas sectas en todos los países del mundo, muy especialmente a partir de la Segunda Guerra Mundial, hacen más evidente el hecho de que son instrumentos del imperialismo yanqui. Las enormes sumas de dinero invertidas en establecimientos religiosos, escuelas, hospitales y templos y, sobre todo, en imprentas que emiten fabulosas cantidades de libros y folletos en centenares de idiomas y dialectos, la gran cantidad de burócratas, predicadores y pseudo–sacerdotes a sueldo, que torna ridícula la aseveración que de sus filas más bien magras, que giran entorno de un par de millones de adeptos la enorme mayoría de las clases sociales más pobres, provienen los enormes fondos invertidos.

Según el CELAM (Conferencia Episcopal Latinoamericana) que reúne a los Obispos de la Iglesia Católica de América Latina, existen en el mundo 17.000 iglesias adventistas que congregan a dos millones de adeptos. Tienen 30.000 escuelas sabáticas que reúne a tres millones de alumnos, a quienes no sólo se les da educación, y, como veremos se les enseña que la Biblia, en el Apocalipsis, Dios ha determinado que los Estados Unidos han sido elegidos, junto con Al Capone, la Cossa Nostra, los asesinos de Sharon Tate y otros tantos artífices de la civilización yanqui, para dar salvación eterna a la humanidad, sino que también se reparten ropa, juguetes, alimentos, con el objeto de ganar adeptos a la Potencia Salvadora y traidores para las patrias aborígenes.

La cantidad de personas que se dedican, tiempo pleno, a la gran obra de yankificar a los pueblos son 70.000, que reciben sueldo, de los cuales 8.000 son pastores ordenados. Aparte de ellos decenas de miles de seguidores dedican parte de su tiempo en forma gratuita al mismo objeto. Las escuelas sabáticas están a cargo de estos últimos voluntarios y se reúnen en cualquier clase de locales y hasta bajo un árbol. Los colegios son unos 5.000 donde se da instrucción durante toda la semana. La iglesia se encuentra establecida en 190 países y la predicación se hace en 940 idiomas y dialectos. Tienen 291 hospitales, sanatorios, dispensarios y clínicas.

Este esfuerzo no está en proporción con su poder numérico”, afirma CELAM. Y para completar datos que arrojen más claridad sobre este enorme poder, se señala que tienen 44 casas de publicaciones alrededor del mundo, en la que imprimen literatura en más de novecientos idiomas y dialectos y en el sistema Braile para ciegos. Sus transmisiones de radio por semana alcanzan a mil cincuenta. Sus transmisiones en español denominada “La voz de la esperanza” –que no es más que la voz de la CIA- se difunde por 800 estaciones. Su programa por televisión se difunde por medio de más de 150 emisoras y sus publicaciones misioneras promedian 400.000 ejemplares mensuales, mientras que las hojitas se distribuyen por millones.

Veamos lo que dicen ellos de la financiación tomándolo de su publicación “Sus amigos Adventistas”: “Créase o no los adventistas del séptimo día, entre los cuales hay pocos ricos, pagaron 82 millones de dólares en diezmos durante 1996. ¿Quedaron más pobres por ello? No, Dios les bendijo de tal manera que dieron o recolectaron, 65 millones de dólares para la actividad misionera local y en territorios misioneros”. Recuérdese que son dólares 1996, cuyo valor intrínseco era el doble que el dólar 1985, desde que anualmente el dólar va perdiendo su valor por la inflación.

Damboriena afirma que a estas cifras deben agregarse 145 millones de dólares recogidos en forma de “ofertas” y 136 millones de dólares por venta de libros, y agrega picadamente: “Nótese que no entran en la cuenta esas cantidades innominadas que, por diversos conceptos llegan a sus manos”. Se refiere evidentemente a las sumas que le hace llegar la CIA y algunas de las 290 agencias de espionaje e información que de ella dependen. También el sueldo de muchos de sus “pastores” y colaboradores cobran su sueldo, no de la iglesia, sino de otros organismos de la CIA.

A todas estas enormes sumas debemos agregar las subvenciones que logran de los gobiernos de los países donde actúan para colaborar en el sostenimiento de hospitales, escuelas, etc., aparte de las exenciones impositivas y la introducción, libre de impuestos aduaneros de “artículos del culto”.

Un agente del Ministerio de Relaciones Exteriores de Buenos Aires nos informó de la existencia de un memorando secreto según el cual, tan sólo en la Argentina, se invertirían más de cincuenta millones de dólares, con tenencia creciente, y que durante los últimos años del régimen militar del Proceso, por in- fluencia del embajador gangster Schlaudeman se habría logrado introducir de contrabando por valor de más de diez millones de dólares aparentemente para la iglesia, pero en realidad destinada a una empresa yanqui, que en compensación entregó al presta-nombre una subvención de dos millones de dólares.


  1. Fundadores de la Iglesia Adventista.

El fundador de la Iglesia fue un tal William Miller, quien era agricultor de pocas luces quien fue enganchado en la milicia, de donde habría sido arrojado por borracho y otros pecados conexos, como robo, desear a la mujer del prójimo, etc. Vuelto a las tareas agrarias, repentinamente, como sucede con esta clase de charlatanes, se sintió llamado por Dios, para esparcir su doctrina entre el pueblo. Predecía la venida de Cristo para el año 1843, liego par 1844, y al no aparecer revisó sus cálculos estableciéndolas para años más tarde Fue secundado posteriormente por una iluminada, alienada como consecuencia de una pedrada recibida en la cabeza a los nueve años de edad. Elena White, que vivió hasta 1815, la cual luego de residir en Inglaterra durante tres años y ser convenientemente instruida en las artes divinas y esotéricas, se largó a residir diez años en Australia, volviendo posteriormente a su nativa Yanquilandia. Durante todos estos periplos no dejó de escribir gran cantidad de libros y folletos, predicar y misionar en forma asombrosa. Sin duda sus libros fueron escritos por otros.

La sede central de la Iglesia se encuentra en Washington, siendo presidida por una Conferencia General, que actúa dictatorialmente sobre toda la organización, debiendo las filiales extranjeras fiel acatamiento a la autoridad máxima que es el presidente, quien cada cuatro años debe ser elegido. Cada Iglesia local está regida por una Junta directiva regida por los feligreses activos. El pastor local es el Presidente nato.

En la Guía telefónica de Buenos Aires, 1985, pg. 242, bajo el nombre de “Asociación de los Adventistas del Séptimo Día”, se encuentra una nómina de 20 centros. Aparte, en la misma página, bajo el nombre de “Asociación Casa Editora Sudamericana”, se encuentra la importante imprenta que abastece de literatura imperialista a rodos los países de Sudamérica. Se halla ubicada en la localidad de Florida, partido de San Martín (Av. San Martín 4555).

Quien desee ponerse a las órdenes del imperialismo yanqui puede concurrir a cualquiera de los locales que la Guía indica.

Resulto curioso que las Madres, Abuelas y Tíos de Plaza de Mayo, no hayan levantado su dedo acusador contra este engendro de Satanás, cuando sería notorio que durante la faz más dura de la represión, y antes de que asumiera la presidencia de los Estados Unidos el manisero Carter, miembros de esta Iglesia habrían delatado a subversivos.

Se reserva para otra ocasión dar los nombres de los honorables dirigentes de esta Iglesia y los principales colaboradores del imperialismo yanqui, como así también los aspectos doctrinarios y su concomitancia con las sectas Testigos de Jehová y Mormones, las tres creadas por delincuentes.


  1. Adventistas, confesos agentes del imperialismo yanqui.

Quizá de todas las sectas protestantes ninguna como la de los Adventistas se confiesa como instrumento del imperialismo yanqui y por boca de la máxima propulsora de la secta, señora Elena G. De White.

Resulta curioso y sugestivo, que tanto los responsables del CELAM como el mencionado jesuita Damboriena (aunque este es disculpable por ser precisamente jesuita) no se hayan referido a esta actividad imperialista yanqui de la secta, y ello a pesar de la violencia con que trata esta secta a las figuras de los Santos Padres, a los que consideran la “Gran Bestia Apocalíptica”. Está bien que Cristo enseñe que hay que poner la otra mejilla cuando nos abofetean en una. Pero no hay que pasarse de la raya. No es necesario expresarse crudamente como lo hacemos nosotros. Simplemente habría que copiar ciertos párrafos de la principal obra de la sacerdotisa Elena White, que, por ejemplo, dice en su obra “El Deseado de todas las gentes”, pg. 776 al 86, edic. argentina 1977:

La Bestia, de Apocalipsis, 13: 1-10 es un símbolo de este poder a través de los siglos, que ha existido bajo diversas formas simbolizadas por las siete cabezas. Bajo la cabeza dominante del período presentado por el Apocalipsis, la Bestia representa al papado. Ejerció el poder perseguidor durante 1.260 años…” Y para salvarnos de la “Bestia papal”, “había tan sólo una nueva potencia notable que hacía su aparición en el horizonte del mundo, a saber, los Estados Unidos de Norteamérica”… “Las Bestias que representaban las naciones del Viejo Mundo, aparecen saliendo del mar…” que para la White eran execrables.

En cambio, “la bestia con dos cuernos de cordero (cuando doña Elena escribió estos párrafos aún Reagan no existía, de forma que no podemos atribuir la alusión de “cornudo” a éste, sino que habrá sido a otros presidentes), está representada y se cumple en los Estados Unidos y su gobierno; …para salvar a la humanidad.

Y luego de hacer una mezcla de cornudos que a veces lucen dos cuernos y otra vez siete, llega a la conclusión que, el dúplice cornudo es los Estados Unidos como país y su gobierno, que está representada en la simbología apocalíptica con dos cuernos de cordero. Y dice la gran sacerdotisa de los cornudos Adventistas: “Estos dos principios (los dos cuernos) de este gobierno (de los Estados Unidos) han granjeado también la admiración de todos los que aman a la justicia en todas las naciones, y han llevado a sus playas desde el Viejo Mundo, multitudes de oprimidos y amantes de la libertad… Únicamente una religión sobre toda la faz de la tierra reconoce los principios de la igualdad de los hombres y la absoluta libertad de la voluntad, sin compulsión. ÚNICAMENTE UNA NACIÓN IMPORTANTE sobre la faz de la tierra ha encarado alguna vez en la constitución de su existencia y los principios de su gobierno estas dos características, Y ESA NACIÓN ES LA DE LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMÉRICA”.

Estos párrafos son suficientemente ilustrativos como para abundar en mayores detalles. Únase a ello la descarada actividad en contra de la religión de los pueblos de Latinoamérica, para dejar establecido en forma por demás fehaciente cuál es el objetivo colonialista perseguido por esta secta gangster. Además demostrativo de la irresponsabilidad, traición, ignorancia y complicidad de los responsables de la Secretaría de Cultos de nuestra Cancillería y de los gobiernos que permiten la libre actividad de estas sectas.

No vengan los gobiernos a hablar de unión de los países de Latinoamérica, ni hablar de soberanía y demás “principios” demagógicos.

Los dólares adventistas hablan y obran.

Daremos cabida en nuestras páginas, para que la famosa organización antiimperialista Franja Morada y la no menos famosa y activa Coordinación Radical, nos informen sobre sus ideas al respecto a la iglesia Adventista, y que desmientan si se les otorga millares de su PAN para el proselitismo imperialista en recompensa por los votos adventistas. Los esperaremos.+




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