LAS CADENAS DE OBLIGADO

 

la perfidia de siempre.

El gobierno de EEUU, cuando tiene necesidad de entrar en guerra, y esto ocurre con demasiada frecuencia, se la declara al primero que se le plante, para mantener aceitada la maquinaria bélica. Y para no ser denunciados como agresores, sino mantener cierta dudosa reputación de defensores de la libertad y democracia de los pueblos, utiliza una engañifa: tirar la primera piedra y esconder la mano. Provocar, infamar, incitar a que su víctima se defienda, y entonces está decretada y anunciada por el mundo entero que la víctima fue la agresora.

Una política vergonzosa y deplorable que le da enromes dividendos, promocionada por los medios de información mundiales, que están en las manos diabólicas de los mismos que programan y dominan la política internacional yanqui. Desinformación y guerras es el proyecto de estos judeo/calvinistas. Que palmariamente lo están aplicando en Ucrania. No se si Rusia tiene derecho a intervenir en Ucrania, pero ciertamente USA no tiene ninguno.

Me informaron unos televidentes que ya en Buenos Aires hubo manifestaciones frente a la Embajada Rusa, pidiendo paz, dando por seguro que Putín es un ogro, asesino de pueblos indefensos, tec.; exactamente como ha ocurrido en guerras anteriores donde USA alienta a los contendientes a guerrearse, con materiales bélicos que ellos proveen y luego los cobran usurariamente, llevándose los laureles. Esta no es una guerra idílica, sino se trata de entregar armas y luego apropiarse sencillamente de materiales y yacimientos ajenos.

Los imbéciles que le hacen el juego a esa engañifa maquiavélica no comprenden que Argentina sufrirá consecuencias deplorables por ser colonia yanqui. Seguramente declarará la guerra a Rusia y enviará soldados, con el costo inaudito que ello representa, y que de ninguna manera deberíamos gastar, pero asi lo ordenará el amo del Norte.

El Padre Castellani escribió unas palabras, escritas en 1945, (Las Canciones de Militis, pg. 79) al finalizar la segunda Guerra mundial, en épocas del ignominioso y cobarde papelón de Chapultepec, donde Argentina liberal quedó signada desde ese entonces como un Estado servil. Y demostrando que pueden ser la crónica que explica los sucesos de esta guerra de Ucrania:

“Yo no tengo a Méjico por pobre sino por mártir, puesto por Dios como Polonia e Irlanda en las avanzadas de la cristiandad católica, para sufrir en su carne mordedura de la herejía, y dar a Dios en nombre de la América el testimonio de la sangre. (Si cuando fusilaron al Padre Pro el gobierno argentino hubiese roto relaciones con Calles ahora ya creería que es capaz de defender la Sede Apostólica). Pero nosotros que tenemos la dicha de no ser tan vecinos del Buen Vecinbo ¿¿Qyuién nos manda avecinarnos más por puro gusto en contra de nuedtr evidente misión histótica y hasta de nuestros imperativos geográficos?

Si quieren que luchemos por la libertad de los mares que supriman los ‘navicerts’; si quieren que luchemos por la democracia , que renuncie Vargas; si quieren que luchemos por la dignidad de la persona humana, que no nos agarren de las solapas: si quieren que luchemos por la civilización cristiana, que se aparten de los rusos.

Si para mantener una voluntad que reputamos recta, es decir, que creemos voluntad de Dios, tenemos que sufrir algo en la post-guerra (que no tendremos) paciencia, es la ley de la vida. Pero si por hacernos los hábiles, los vivos, los oportunistas y los maquiavelos ponemos una acción irrazonable sobre un ruin cálculo de pérdidas y ganancias y un vil bajón de miedo, perderemos algo de lo poco que nos queda como Nación, que es el respeto propio- y autorizamos a los potentes sin escrúpulos a tratarnos como se trata a los serviles.”

Nota del blog: Hoy día los perros bull-dog nos tienen mordidos y no nos sueltan ; que por algo es el símbolo inglés. Si no obedecemos nos cortan los dólares, que es el alimento de los corruptos “avivados” que nos gobiernan, que viven felices como esclavos adinerados, y que por nada del mundo resignarán; pisoteando moral y patriotismo.

RECORDAR MALVINAS ¡SIEMPRE!