martes, 4 de agosto de 2020


Dreyfus; expoliadora del trabajo argentino.

Henry Coston, en  “Con Dinero Rueda el Mundo”, trae  unos datos interesantes  que nos conciernen a nosotros, pues,  la multinacional Louis Dreyfus et Cie., usufructuaba el trabajo de las empresas y obreros argentinos. Era una época muy triste de entregas y sobornos ante la impavidez –cómplice- de los gobiernos liberales y masónicos. Hoy día esta expoliación continúa a todo vapor, aunque todavía los izquierdistas no se han dignado denunciarla; ¡siempre muy apegados al capitalismo, para acrecentar sus finanzas personales!  

Sólo tomaré algunos datos aislados, pero que dan idea de esa infamia compartida por judíos y  masones nativos.  Dice Coston:

*Es una de las tres empresas financieras judías más poderosas de Francia y la primera firma mundial en el comercio del trigo. *Había conquistado el mercado argentino de cereales, entre tantos otros. *Desde 1903 compraba millones de toneladas de cereales y los revendía alrededor del mundo, transportados en una flota marítima propia. * El sexto de sus cargos fue comprado a la filial argentina SACEIF. *La flota de la empresa conquistó una plaza importante en el tráfico Europa-Argentina, tanto por lo que se refiere al tramping como por lo que respecta al tráfico de pasajeros. *Habiendo muerto el jefe de la Casa en 1940, sus hijos tomaron el mando de los negocios internacionales de la Empresa, instalándose en Buenos Aires. * En 1904, Louis dio el dinero necesario a Jaurrés para fundar la  sociedad  editorial L´Humanitè,  a cambio de lo cual el líder socialista lo hizo elegir diputado. * En 1905 volvió a ser elegido gracias a los votos liberales de los amigos de M. Piou, una de las estrellas del parlamentarismo católico. *En 1931 volvió al Parlamento gracias a los votos recolectados por los curas católicos de los Alpes Marítimos, que ‘ignoraban’ que el candidato era miembro del Gran Oriente de Francia desde  1896. * En  1926  monopolizó el mercado de cereales de la URSS.

Los muchachos fubistas están de fiesta.

La sacrificada y laboriosa tarea de la muchachada fubistas, o sea los jueces y fiscales, que coparon la afamada ‘Justicia’ nacional, en pro de la liberación de delincuentes comunes, fue apoyada con un decreto del poder Ejecutivo, disponiendo la libertad de un par de miles de asesinos, violadores, ladrones, etc., para ampararlos del ‘corona’Este escandaloso e irresistible impulso que mueve a los ‘progresistas’ –masones y marxistas- a confraternizar con los reos, se dio, años atrás, en la España roja; y también bajo la presidencia del recordado sacamuelas, el abuelo Cámpora.                               

 Estos ciudadanos encarcelados habían sido víctimas -dicen estos probos abogados-, de la prepotencia y la arbitrariedad de una justicia obsoleta que aún, lamentablemente, perduraba en nuestro bananero país; la cual consideraba merecedores de juicio y condena a los delincuentes. ¿Considerar delincuentes a los que delinquen? ¿Es que los oscurantistas no cejan con su puritanismo?  Los honorables muchachos fubistas, tan consustanciados con el liberalismo, quedaron encantados con el decreto, pues ya podían continuar con su ‘justicia’ rousoniana, donde todos los reos son naturalmente buenos e impecables, (cuando disponen de mucho dinero).                         

Con lo cual se tranquilizaron, sabiendo que ellos también, pese a sus antecedentes, nunca serán condenados, por ser víctimas inocentes de la sociedad capitalista.                             

Y al fin, todo terminó en un alegre festival donde confraternizaron todos estos delincuentes, los que trabajan en las calles y los sentados en las oficinas, en los salones del templo del Gran Arquitecto.

 La civilización de plástico.

Monseñor Willamnson en una recordada conferencia habló de la Civilización del plástico. Es la civilización del desecho, donde todo se usa y se tira, nada con valor permanente, sentimental, recordable, familiar.                                                                                                                                                                                   Se industrializan inclusive nuestros hábitos cotidianos, aectando   nuestra manera de alimentarnos. Esta observación  es un detalle, casi sin importancia, pero que considero la tiene trascendente en el campo social y político. Es otro frente que acerca a la masificación globalizadora.                                                                           

No es lo mismo saborear la comida en una vajilla propia, con valor entrañable en nuestra familia, que tratar de deglutir en envases de plástico, expendidos por esas máquinas yanquis, donde con sólo pulsar un botón, ofrecen alimentos siempre con el mismo sabor, inalterablemente, pues predomina la higiene y los intereses industriales sobre la espontaneidad creadora culinaria. Son los alimentos carentes de personalidad , los primorosamente empaquetados,cpn las marcas multinacionales; que aceleradamente inundan nuestras costumbres .¡Quedando nuestro paladar estragado! ¡Y nuestra bolsa menguada!                                                                                                                                                                                     Lo grave y trascendente es que de esta manera la gente se va acostumbrando a que nada vale por sí ni siquiera ellos mismos. Impulsados a repudiar al conyugue, cuando se aburren de ver la misma cara; sin otras relaciones familiares, sociales y políticas a respetar. Viviremos así, en la ‘Civilización de plástico’, convertidos en seres anónimos, preparados para integrar el rebaño, desechables e intercambiables, como la vajilla de plástico.

Steimbek, el afamado escritor yanqui, descubrió, alborozado, en “Viajes con Charley”, el ‘fordismo’ de la comida en su país; dando razón a nuestra preocupación. Dice así:

“Es la vida en la cumbre de una especie de civilización. Las instalaciones de los restaurantes, grandes mostradores cóncavos con taburetes imitación cuero, son tan asépticas como los baños y se parecen a ellos. Todo lo que pueda capturarse y retenerse se encierra en plástico claro. La comida es recién horneada, inmaculada e insípida, intocada por manos humanas. Recordé con dolor ciertos platos de Francia e Italia, tocados por innumerables manos humanas”.

El humillante barbijo; de uso obligatorio para el rebaño.  

Simboliza el resentimiento, la desconfianza el odio entre los humanos; degrada y avergüenza a los que debemos usarlo obligatoriamente, contra nuestra voluntad; y con mayor razón degrada y avergüenza a los que lo usan esperanzados en que el barbijo los salvará de la muerte; aunque ellos no se percaten que son manoseados y engañados.                                                        

Es el gran triunfo de los satánicos, que masifican a los televidentes aborregados con el humillante bozal, donde balan lastimosamente, aterrorizados ante la presencia del lobo pandemónico. Pero, al mismo tiempo desean fervientemente la llegada del pastor, que les inyectará  la vacuna milagrosa salvadora. Luego les aplicarán el chip, con la marca de la Bestia, que estas ovejitas amansadas aceptarán dócilmente, brincando alborozadas en el corral, sin advertir que será el pasaporte al matadero.  

Mientras te pican los bichitos de Gates & Cia.

El senador chileno Sr, Eugenio Toma, fue entrevistado por una radio de su país, denunciando la usura devastadora aplicada por los bancos; y la escandalosa invasión anual de 5.000.- a 6.000.- militares judíos, disfrazados de turistas y mochileros, apoyados por EEUU, en la Patagonia chilena. Cuentan con todas las facilidades posibles brindadas por el gobierno, desde evitar visas y permisos de ingreso, hasta autorizar que los judíos ocupen lugares exclusivos. Levantan cartografías y fotografían territorios. Muy pocos dirigentes chilenos se preocupan por la agresión, evitando denunciarla por miedo a represalias.Algunos militares que investigaron la invasión contra la soberanía chilena, fueron dados de baja.                 

En Argentina- dijo el senador- tienen todavía mayores facilidades para invadir la Patagonia. El Padre Meinvielle, hace décadas denunció la instauración de la ‘Patagonia judía’, ¡inútilmente!                                      

Dicen, no lo pude confirmar, pero es lógico haya dicho el Rabino Bergman, gran compinche del Obispo de Roma,  que la Patagonia es la nueva Tierra de Promisión, con todo el derecho de  ocuparla, acatando órdenes de Jehová. ¡Gracias a la muchachada democrática liberal, a nuestros huéspedes sionistas, y a los montoneros subversivos KK!

Corona-‘vinus’:

Ya sabemos que el corona ‘vino’ y está instalado entre nosotros. ¡Vaya novedad! Dejando la Argentina propensa a la balcanización, y la situación interna con la gente esclavizada, al borde de tropelías. Desesperanzados, aterrados, entregados, ante un poder inmenso e invisible que nos declaró la guerra de exterminio. 

Fue en ese entonces que se me apareció el inefable enano fascista para darme ánimos con una de sus acostumbradas ideas brillantes. Aclará –me dijo- que el nuevo nombre del Cotrona virus, debe ser Corona ‘vino´. Claro está que el enano no se refería al traslado físico del bicho de Gates, llegado desde China hasta nosotros, sino a la bebida nacional argentina.

Considerando que nuestros gerentes judeo/calvinistas dispusieron matarnos de hambre, -me dijo-, les debemos rogar, apelando a su indiscutible y oculta devoción filantrópica, que ellos mismos hacen público, sustituyan la peste asesina, habilitando muchas tabernas, para incentivar el alcoholismo entre todos los habitantes.  De esta manera, bien machados, quedaríamos reducidos igualmente a memos esclavizados, pero viviendo  nuestras últimas horas cantando alegremente, para al fin morir de manera más digna y dulce que con la famosa pandemia para tilingos.

Lo miré retador: -esto que propones es una burla, indigna de tu pensamiento. Es verdad, -me respondió-, pero ¿que otro camino les queda a los que están tan sometidos y aterrorizados que no se atreven a enfrentar a los satánicos, sin siquiera rogar la ayuda de Dios, aceptando vivir drogados como esclavos?

1 comentario:

  1. XZ3RVSHTKY
    Hace 6 horas
    El nitrato de amonio es inofensivo si tienes 20 o 30 gramos porque es una cantidad de mierda. Pero esos locos irresponsables dejaron tirado 2750 toneladas en un almacén o un barco, no sé ahí durante años según dicen en vez de tratar la sustancia… todo eso iba a estallar algún de alguna manera, solo un piromano con un mechero lo podría haber hecho, que no dudo que haya sido así e incluso con el calor del verano, las altas temperaturas también lo hubiera hecho explotar tarde o temprano

    Además, como guardan algo tan volátil y peligroso en un puerto lleno de actividad humana y al lado de una ciudad, donde hay alta concentración de población? Más razón si es esa cantidad. No tiene sentido, es como si ponen una central nuclear en El Barrio de Salamanca aquí en pleno Madrid

    3

    Jessica Thompson Ambriz
    Jessica Thompson Ambriz
    Hace 3 horas
    Irresponsabilidad total, me sorprende que no se este hablando de los responsables directos que es obviamente parte del gobierno libanes que incauto el material

    La llamada
    Hace 6 horas
    ​Las 2.700 toneladas de nitrato de amonio fueron abandonadas en Beirut por un magnate ruso en 2014.
    ​El barco viajaba de Georgia a Mozambique cuando sufrió una avería y tuvo que parar en Beirut. Allí el magnate se declaró en bancarrota y abandonó la nave y la carga.
    ​la carga habría llegado al país en el MV Rhosus, propiedad de Igor Grechushkin, un ciudadano ruso que ahora vive en Chipre con su mujer Irina.

    4

    Wayra Codes
    Wayra Codes
    Hace 5 horas
    Pero también había intentos de sacar la carga de ahí, pero no se les dejo

    https://www.youtube.com/watch?v=bjN4JO_IpL8
    Beirut tras la devastación: “No había sentido tanto miedo en toda mi vida”

    La Vanguardia

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