Huroneando en abril del 18.
+ Con los párrafos que publiqué de Gottfried Feder, sobre la usura y el
mamonismo, los caníbales liberales se están relamiendo urdiendo devorarme
políticamente, creyendo así que se justifica el epíteto desintegrante que me
aplican: ‘NAZI! Yo no soy nazi y ellos lo saben, pero la cuestión es injuriar y
defenestrar. Esto lo han hecho siempre con los que no aceptan sus barbaridades
liberales. A mi me entusiasma y admira el espíritu nacionalista alemán de esa
época, para enfrentar al imperialismo capitalista y bolchevique: mamonista en
definitiva. Y desearía que un semejante espíritu patriótico salvase a nuestra
pobre, abúlica y traicionada Argentina.
+ Los aliados están bombardeando Siria; porque pretextan que allí no hay
democracia; ¡y ellos quieren imponerla! Enrique Romero, en un programa de TV explicó,
con toda razón, que Oriente tiene pautas políticas distintas a las
occidentales, muy respetables , las cuales se inclinan por aceptar los
gobiernos paternales, monárquicos, en vez de los fundados sobre los partidos
políticos. Esta idea tendrían que aceptarla, porque surge de la idiosincrasia tradicional
de esas tierras. Pero, por supuesto, la USA no puede tolerarla y por la fuerza
impondrá la “democracia”, ¡al uso nostro! ¡porque ellos son los salvadores y
liberadores de los pueblos “oprimidos”! Así es como un “especialista”, en otro
canal, sostuvo la postura yanqui, con el tradicional espíritu de Chapultepec, ¡En
pleno siglo XXI gobiernos hereditarios, se escandalizaba el hipócrita! Yo no
soy conocedor de la política siria entre bastidores, pero aseguro que, echando
una ojeada alrededor del mundo, se comprueba que el país donde USA impone su
“democracia” liberal totalitaria, se viene abajo. ¡Infaliblemente!
+ Para aclarar definitivamente el asunto de si es más culto y civilizado,
¡en pleno siglo XXI! un buen gobierno partidocrático, o un buen gobierno
paternal, todos los pueblos del mundo, en todo tiempo, prefieren los gobiernos
paternales, donde alguien –sea Caudillo, Jefe, Presidente o Dictador- asume
responsablemente el poder, da la cara, actúa con sentido común varonil, y el
pueblo lo aclama en manifestaciones multitudinarias, pues personifica las
virtudes nacionales y populares... aunque no siempre resplandecen. Pero, por el contrario, los imperialistas y
sus secuaces prefieren el partidocrático, con el cual fácilmente manipulan al
pueblo y lo usufructúan impunemente. Porque sobreviven manteniendo al país
dividido en clases, en derechas e izquierdas, etc.; siempre enfrentamientos
parciales, nunca valorando sobre todo los intereses nacionales.
+ Se le retrucará, con razón, que a mucha gente no se le cae de la boca su
admiración por vivir en “democracia” liberal. Pues bien, esa gente es la que
decide su vida de acuerdo a los cánones de la televisión; a la cual la
propaganda la sometió al lavado de cerebro que emplea la “democracia” liberal
para mantener al pueblo engatusado. Tanto es así, que en cuanto un Caudillo
asume el Poder, se olvidan de las engañifas televisivas, resurge su innata propensión
al gobierno “monárquico” y se vuelcan a la Plaza Mayo para aclamarlo.
+ ¡El “holocausto” más grande del mundo! Por supuesto el “holocausto” más grande
fue el judío, dicen los sionistas. Un
mediodía leí una noticia extraña e interesante, con la idea de releerla al
atardecer con más calma; pero grande fue mi desazón porque la escamotearon, inclusive
las fotos, y desapareció misteriosamente de la computadora. Esta noticia la leí el primer día de su
aparición y nunca más se publicó. Luego comprendí la razón: se trataba de un
hecho odioso que no debía divulgarse pues comprometía a un personaje políticamente
prominente en nuestro país: ¡el presidente de la DAIA! Allí se anunciaba que una bella señorita de
apellido “Mitre”, “noviecita” del sr. Presidente, tuvo la infeliz ocurrencia de
declarar que no había muerto tanta gente en el “holocausto”. La reacción del
sr. Presidente fue durísima contra ella. Y luego, no sé de qué manera ni
porqué, la “ninfa” enfrentó a unos personajes judíos que le “lavaron” el
cerebro. Salió de allí atormentada, en un estado deplorable, llorando,
confundida, sumamente avergonzada, -decía la crónica-, pues dijo que ella no
sabía que había sido el holocausto más importante y trascendente del mundo;
juró no volver a repetir tal blasfemia; pero sus jueces le dijeron que no tenía
perdón, pues sólo la podían perdonar los 6 millones de muertos. Esto sucedió en
el local de DAIA, en Buenos Aires, en pleno siglo XXI, ¡democrático y liberal.
+ La señorita Mitre posiblemente haya cavado su fosa laboral. Hace un
tiempito atrás una periodista o vedet de la TVB. expresó sus dudas respecto al
holocausto y también fue excluida del mundo de los vivos. Los periodistas,
libres e independientes, aprovecharon la coyuntura para emitir unos
escandalizados lamentos, mejorando así sus curriculum. Estos hechos
inquisitoriales, me recuerdan el famoso escrache inhumano contra Baruch
Spinosa, en el atrio de una sinagoga, según escribió Dujovne. Por las buenas o
por las malas hay que creer en el dogma del holocausto.
+ También recuerdo que tiempo atrás, durante la década infame K, un “juez”
entrerriano denunció que en un convento de monjas se atormentaba a las
novicias, por lo que decidió que la policía forzase la entrada para salvarlas
de los abusos del clericalismo. Lo que ocurría era que ya no sabían que hacer
los jueces para congraciarse con los KK, aun inventando falsedades. ¿En este
caso de la DAIA, este celoso “juez” o alguno de sus colegas, tan puntilloso
como él, ordenará la entrada compulsiva a la DAIA para averiguar si la
inquisición judía, está violando los “derechos humanos”?
+ Una señorita “fifiola”, anunció muy oronda en la TVBasura su alegría por
ser madre soltera. El argumento que la decidió fue que sus amigas la envidian
porque no tiene que consultar con ningún hombre al tomar decisiones. Se
considera en el paroxismo del individualismo libertino feminista. y así, quizá
sin saberlo, imitó a las históricamente famosas Margarita Nelken y la
Pasionaria, que no sabían quiénes eran los padres de sus hijos. Tan
entusiasmada está que decidió tener otros hijos con otros afortunados de turno,
según parece. La señorita desatada llevó al extremo su individualismo egoísta;
sólo ansía su sexo satisfecho, aunque sus hijos no tengan padre…porque el padre
es un obstáculo cargante para la nueva y muy feminista prostitución de salón.
+ Este individualismo desemboca necesaria e inexorablemente en el amor libre
bolchevique, para señoritas de salón. Tampoco ella sabe, seguramente, que su vida
es una parodia de la santidad del matrimonio cristiano, que bendice a las madres
“conejas” con muchos hijos. Ella tendrá muchos hijos, de distintos padres, pero
quizá no sean bendecidos por Dios; sino por el obispo de Roma.
+ En una nota anterior mostré que
las chicas en la URSS eran impelidas a actuar de manera semejante. Las que se
resistían a esa vida promiscua eran radiadas del trabajo. Pero las camaradas
“dirigentes” eran inflexibles: debían aceptar forzosamente el amor “libre”, con
todos los camaradas que la rodeaban y la deseasen. Actualmente, gracias a
Hollywood, que dicta las nuevas normas morales, pues el Vaticano II calla, ya las
“chicas” democráticas y occidentales adoptaron el mismo criterio sexual, sin
necesidad que se lo impongan. Como era previsible, entre las de allá y las de
acá no hay mayor diferencia moral.
+ Estas solteras tienen y aceptan hijos, no para vivir pendiente de ellos,
como actúa una madre verdadera, sino para satisfacer su instinto maternal. ¿O
acaso desconocen que es imprescindible un padre para que el niño crezca feliz? Los
tienen como juguetes, o como la tan divulgada manía del mascotismo, parodia de
la maternidad; algo donde volcar una especie de cariño egoísta, mezquino y
sensiblero, mal dirigido, ¡repugnante!
+ Los principios morales y filosóficos de este mundo liberal causan el
libertinaje bolchevique que difunden de Hollywood para acabar con el matrimonio
cristiano. En estos días se debatió en una mesa redonda en la TVB la
conveniencia de acabar con la monogamia, adoptando la poligamia sin freno
moral. Sexo de ocasión, con retribución monetaria o no, pero buscando sexo, de
manera semejante a las “chicas” paradas
en las veredas con la carterita al hombro. Ni siquiera adoptando la disparatada
poligamia mormónica, llena de preocupaciones y lamentables consecuencias; tan
al gusto yanqui.
+ Mons. Aguer criticó el aborto mencionando que contradecía no sé qué
artículo de la Constitución. ¡Invocar la Constitución cuando todos sabemos que
nadie la respeta, y que ocasiona las interpretaciones más contradictorias! .¡Invocar
la Constitución liberal cuando se trata
de crímenes satánicos! Es tanta la cautela de Monseñor Aguer que no se decide a
proclamar que sólo un gobierno nacionalista y católico puede instaurar la moral
cristiana, el reinado social de Cristo. ¡Por favor, algo de respeto y dejen de
actuar farisaicamente invocando a Cristo Rey! Me decía un “cura” que luego colgó la
“chomba”, pues sotana nunca usaba:
Cristo debe reinar sólo en los corazones, no en la vida política. ¿Los corazones cristianos pueden sobrevivir en
medio de una sociedad atea? No, porque al
fin los corazones se van enfriando, quieren calentarlos con los valores
mundanos, y hasta los “curas” terminan colgando su sagrado ministerio.
+Ya escribí mi admiración por la labor titánica, admirable de la señora Mónica
del Río en medio de las Cámaras legislativas en defensa de los bebes asesinados
durante el aborto, misión temeraria, espeluznante, rodeada de las fieras que
pululan en las Cámaras; pero desarrollando un esfuerzo infructuoso, por mal
encauzado, y continuamente vencido. En una entrevista televisiva, al fin
reconoció que sus argumentos no anularían el odio de los abortistas. No
comprendia que nunca enfrentó razones sino odios. Como explicaba hasta el cansancio
el Padre Castellani, la moral cristiana sólo la puede imponer, si los
sacerdotes están contaminados de modernismo, el poder político: impidiendo que
avance la degradación satánica.
+ Una diputada K, mencionó muy ufana que, siendo enfermera, provocó el
aborto criminal de varios bebes, considerando que el hecho la hacía merecedora
del reconocimiento público. ¿Esta señora a quién representa? ¿Al pueblo argentino?
¿A lo mejor o a lo peor del pueblo? Esto no tiene importancia, porque en
“democracia” los valores morales no se tienen en cuenta. Ella representa al número,
a la cantidad de votos, que son indiferentes moralmente; y como la mayoría de
los votantes son políticamente ignorantes, moralmente corruptos, y sin
sentimientos patrióticos, ella representa y busca esos votos, fáciles de conseguir,
poniendo en el anzuelo roña y demagogia desvergonzada. Como en el presente
caso.
+ Otra, o la misma, honorable diputada K ¡estas chicas diputadas no
terminan de sorprendernos!, reclamó por mayores “honorarios”, (¿esta palabra tendrá
algo que ver con honor?), pues no le alcanza para vivir. Tanto es así que paseó
durante un mes por Europa, donde quizá no pudo instalarse en el hotel 5
estrellas, -que ella merece- imitando al periodista
Navarro durante su estadía en
Roma, conformándose con ratear en Trivago, para conseguir precios acomodados a
su modesto nivel económico. En fin, otros “honorables” prefieren viajar al
Caribe, etc.: y todos vuelven tan cansados que se acomodan perezosamente, en
los sillones de las Cámaras, para hacer una siestita. Siestitas que la Nación les
paga a precio de oro.
+ A las famosas siestitas en el Congreso tan generalizadas, cuando los
congresales se apoltronan cabeceando un sueñito ¡con la necesidad fubolera de
buenos cabeceadores!, habría que levantarle un monumento, que podría llamarse:
el monumento a los virtuosos que dormitan en el limbo de la inocencia política,,
mientras elucubran leyes milagrosas, o
quizá el monumento a los poetas de la política mística; o a lo mejor: el
monumento a los patriotas benefactores de la Patria, pues no sé quién decía que,
al menos mientras duermen, no perjudican ni corrompen al país.
+ Otra de estas “chicas” intelectuales, y siguen desfilando los
“pensamientos” más insólitos, propuso una ley para que los hombres usen
corpiños; en medio de la batahola de las “damas” con las tetas al aire. Por lo
cual, parecería tener razón un finado monseñor, famoso por desvalijar las obras
de arte de los templos jujeños, luego del Vati II, que expuso con su exquisita
neo-teología que las monjas tienen el problema de las braguetas, ante el
alborozo de las chupacirios; pasando el tiempo, esta obsesión se está tornando más
acuciante entre las damas de todo rango, de manera que cada vez hay menos diferencias
morales entre todas ellas. Entonces, que
los hombres usen corpiños y las mujeres braguetas. Sin ningún fin práctico, sólo
porque es antinatural y subversivo. Se llegará, paciencia, que se llegará.
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