LAS CADENAS DE OBLIGADO

VERBORRAGIA

LA DEMOCRACIA LIBERAL ES EL RÉGIMEN DE LOS CHARLATANES.

Luego de la lectura del ensayo de Julio Irazusta las “Ideas políticas”, contenido en “La Política, cenicienta del espíritu” (La nueva República, Dictio, 225, 1930) transcribo y comento el siguiente párrafo:

“ La necesidad de hablar mucho antes de obrar, de comprometer su decisión en cierto sentido antes de estar en el caso de decidir, de dar por supuesto que su conocimiento de la situación a resolver es completo y no variará con el pasaje de la oposición al gobierno y el transcurso del tiempo, hace que al político moderno se le plantee generalmente el dilema de traicionar sus palabras o su acción. De seguir las transformaciones de la realidad, cambiando sus percepciones, y con estas sus soluciones, falta a su palabra, deshonra máxima en los regímenes de la palabra. Si no las sigue se estrella contra los hechos, y carga con la vergüenza de no hacer bien aquello para lo que decía servir. Y el callejón es sin salida; porque si no habla se cree que no tiene ideas, se duda de su capacidad, y no aúna el número de voluntades que le permita escalar las posiciones donde se obra”.

Comentario del blog: los PyP (periodistas y políticos) de la televisión, exhiben una seriedad “ilustrada”, con actitudes grandilocuentes y declamatorias, gestos aparatosos, y palabras altisonantes con significados falsificados, dejando la impresión de ser personajes responsables y moralmente intachables. Pero esto es puro teatro para la “galería”, pues a poco de andar se descubre el fingimiento, y entonces el puñado de ciudadanos aún criterioso los estigmatiza con un término muy preciso, aunque algo denigrante: charlatanes de feria.

En verdad, me pareció demasiado peyorativo y ofensivo, mancillando la dignidad de los honorables congresales o candidatos a serlo, designarlos simples charlatanes.  Pero la realidad apremia y decididamente son, de acuerdo a como actúan y hablan, irremediablemente charlatanes.

Pues como todo el mundo sabe, los PyP, durante las campañas, lanzan las promesas más atrayentes, pero luego no las cumplen, porque no quieren, no saben o no pueden. Y oradores y oyentes se olvidan de ellas; porque los periodistas, de acuerdo a la táctica demo-liberal, ya no las mencionan.  Pero nadie se escandaliza, nadie se avergüenza ni se disculpa por el incumplimiento, pues este sistema abyecto está tan generalizado, que resulta lo más natural, lo inevitable. Realmente es una demagogia escandalosa, que abusa y usufructúa la credulidad de la gente. que viene adherida al Régimen demo/liberal.

Pero lo más escandaloso y denigrante es que el “soberano” parece querer oír que lo aturdan con ese ineficaz y utópico canto de sirenas, y exige cada vez más “derechos”, que el político debe prometer con voz estentórea y convincente y sonrisa meliflua… aunque todos saben que nunca se realizarán. Este es el sistema democrático habitual para escalar un puestito.

EL “SOBERANO” EXIGE QUE LOS POLÍTICOS HABLEN Y HABLEN, HALAGANDO SIEMPRE, PROMETIENDO SIEMPRE, RARAMENTE CUMPLIENDO.