¿EL FIN DEL EJERCITO ARGENTINO?
(Con él se nos va la Patria)
N |
o deseo de ningún modo acusar al que fuera el glorioso
Ejército Argentino, de San Martín y de Rosas, defensor de la Soberanía nacional
y Libertador de pueblos, al que respeto y admiro como fundamento armado de la Soberanía
Patria, y por su prestigio internacional movilizándose únicamente en Guerras Justas.
Actualmente deja mucho de desear, pero la Institución
existe mucho más encima de la posible bajeza de sus autoridades. Y confío
esperanzado en su restauración, para bien de la Patria.
En otros tiempos fue ejemplo de dignidad y honor. Jamás
agredió ni atacó a otras naciones, pese a que su mayor poderío bélico le hubiera
posibilitado arrasar pueblos hermanos, en nombre de la “civilización” y el
“Progreso”; adoptando la acostumbrada política imperialista anglo/yanqui. Sólo
bajo el gobierno del liberal y masón Mitre se degradó atacando al Paraguay,
hecho indignante y vergonzoso que luego el general Perón subsanó en lo posible
restituyendo las banderas tomadas al Paraguay.
En nuestro país el poder de la masonería contra el
Ejército es evidente; en las últimas seis décadas las autoridades liberales y cipayas,
pretenden mantenerlo con el mínimo armamento necesario, no para defender la
Soberanía nacional, sino su propio pellejo de las iras populares, por las
atrocidades que cometen.
Hoy día la existencia
del Ejército no se advierte en su verdadera misión. Inficionado de liberalismo
masónico, al renegar de su razón de ser, --que no es defender a los partidos
políticos, ni decretos arbitrarios del presidente--, está miserablemente
sometida al arbitrio de sus enemigos internos y extrnos.
Por tanto temo que se concrete mi terrible sospecha, avalada
por las grandilocuentes exteriorizaciones públicas del ferviente sionista Milei,
que envíe tropas o ayuda material a los
israelitas, haciendo cómplice el Ejército argentino de la política
exterminadora sionista.
La gloriosa bandera argentina, azul y blanca, junto a la
criminal bandera de Israel sería la más monstruosa afrenta contra el honor y
dignidad de los militares argentinos. ¿Habría
algo más doloroso para los patriotas argentinos que imaginar a nuestra bandera
coparticipando en los asesinatos de palestinos; o imaginar a nuestros jóvenes soldados
empuñándola en Israel mientras los obligan a masacrar poblaciones inocentes e
indefensas? ¿No comprenderán los altos mandos que la lucha de los palestinos por
el territorio que les pertenece y les fuera usurpado, es semejante a nuestra
lucha por Malvinas, usurpadas por la misma alianza judeo/anglosajona? ¿Tampoco
comprenderán que, por esa razón, deberíamos apoyar a los palestinos en su
Guerra Justa contra el imperialismo?
Héctor Giuliano –nunca lo he visto tan indignado- acusó
al ejército judío por falta de virilidad, por las matanzas de mujeres y niños.
(Aunque no es la primera vez que asesinan pueblos palestinos). ¿Aceptarán los
militares responsables que con ese baldón de cobardía se ensucie para siempre
al Ejército de San Martín? Baldón que será un estigma aun para todos los
argentinos.
Y si Israel, apabullado por sus enemigos, decide invadir
la Patagonia para instalar en ella una nueva Sión, cumpliendo las propuestas de
Teodoro Hertz, con el aval del gobierno del judío Milei, y la denuncias desoídas del Padre Meinvielle ¿Lo
impedirá el Ejército, desarmado moral y bélicamente?
¿Admitirá sumiso la decisión de Milei de permitir la
entrada de un ejército extranjero en nuestra Patria? ¿Aceptará que la flota
yanqui controle nuestras aguas territoriales?
¡Que Dios y la Virgen salven al Ejército Argentino y
restablezcan su honor militar defendiendo la Soberanía nacional!
¡Soberanía o Muerte! ¡Soberanía o muerte del Ejército del
Régimen cipayo!
¡Viva el glorioso Ejército de San Martín y de Rosas!
¡Viva el coronel Seineldín! ¡Viva la Patria libre y soberana!
No hay comentarios:
Publicar un comentario