domingo, 17 de marzo de 2019



LA  POLICÍA  “ANTISEMITA”
Artículo redactado en 1964; con vigencia actual.

El  Ministro de Defensa Nacional, doctor Leopoldo Suárez se refirió, aparentando una indignación que lo mostró fuera de sí, a unas supuestas relaciones políticas, amistosas y coincidentes, entre la Policía Federal y el Nacionalismo; expresando que el Nacionalismo “tiene un enquistamiento dentro de la propia Policía… alguna vez habrá que resolver en este país” esa situación escandalosa y vedada, respecto al judaísmo. (La Prensa, 31/III/1964).

Luego podría haber continuado su perorata, para colmarse de honores, denunciando la impunidad de las organizaciones nazis pese a la buena voluntad de los altos funcionarios gubernamentales”, porque estas palabras, que tan bien coinciden con su pensamiento, corresponden a las escritas, queremos creer por una casual coincidencia, en el periódico judeo-sionista- marxista “Nueva Sión”, del 17 enero 1963.

Junto al doctor Suárez y a “Nueva Sión” podemos mencionar, confirmando la coincidencia, las palabras del laureado León Dujovne, director del periódico del partido israelita MAPAI, “Mundo Israelita”, pues en su editorial del 29/XII/1962 titulado: “Las cosas claras frente al cierre de las Instituciones” (se refiere a la afiliadas a la Federación de Entidades Culturales Judías) dio un paso más adelante concretando las denuncias de sus antecesores, con este sarcástico argumento: “La acción de las autoridades encargadas del mantenimiento del orden se ha particularizado con instituciones de denominación judía, calificadas de comunistas. Esta conducta pareciera sugerir que las autoridades no actúan contra grupos nazis, grupos fascistas, antidemocráticos, porque no encuentran grupos fascistas, grupos nazis a los que designe como judíos, para poder proceder contra ellos”.

Y así damos forma definitiva a la denuncia del Ministro: la Policía argentina es antisemita y apaña las actividades nazis, pese a los deseos contrarios de los altos funcionarios gubernamentales; y para colmo de males la Policía argentina es decidida y seriamente anticomunista, ante la indignación sionista.

En infinidad de circunstancias, y utilizando todos los medios de difusión se han expresado estos conceptos agraviantes contra la Policía. Pero curiosamente se manifiestan con mayor ímpetu cuando la Policía investiga delitos morales o financieros; cuando se clausuran entidades o se detienen activistas bolcheviques. Entonces sí tendrían pretexto para culpar a la Policía de antisemitismo; porque en el fondo de cada investigación aparecen apellidos con tantas consonantes que bien podrían integrar un suplemento de la guía telefónica de Tel Aviv.

Veamos algunos ejemplos de esta discriminatoria furia anticatólica y antiargentina:


“El no haber querido o podido la policía arrestar a ninguno de los criminales habla de por sí sólo, y trae a la memoria tristes comparaciones con la policía de la época zarista (La Luz, 13/VII/1962). En realidad, los mencionados criminales son los judíos que protagonizaron la farsa de la activista judeo-bolchevique Sirota. El promocionado “hermano”, Silvano Santander, tristemente famoso por su filojudaísmo exacerbado, “refirió después que la impunidad de que gozan las bandas armadas [nacionalistas] ha quedado demostrado en los siguientes hechos que enumera, agregando luego de cada uno: la Policía sabe esto y no actúa… la Policía sabe también esto y no actúa”… (La Prensa, 7/VII/1962. Acto contra el antisemitismo organizado por la Asociación Argentina por la Libertad de la Cultura).”

El dirigente bolchevique de la FUBA Carlos Barbé aportó también su ingenio para escalar posiciones: “Ha habido pasividad y tolerancia policial y como ejemplo señaló…” (La Prensa, 1/X/1061; durante la sesión del Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires solicitando que se investiguen los atentados antisemitas).

“La medida policial acarreó agua al molino de la propaganda antisemita en cuanto procura ésta identificar los conceptos de judío y comunista” (Nueva Sión, 17/I/1963).

La Federación de Entidades Culturales Judías “rechaza como difamatorio el argumento de que se halle vinculada a actividades al margen de la ley, pues realiza tareas relacionadas con los puros ideales del pueblo argentino, y achaca finalmente esta clausura a una tendencia fascista y antisemita” (La Razón, 17/XII/1962).

“Una semana de intenso maccarthismo con detención de hombres de negocios y cierre de instituciones culturales israelitas” selló la suerte del Jefe de Coordinación Federal” (Primera Plana, 1/1/1963).

“La revista israelita para toda Sudamérica” [La Luz], dijo que el antisemitismo se propone asestar el golpe mortal contra los pobres judíos sionistas, y que “tres factores concurren para ello: el primero viene del exterior; el segundo es la policía; el tercero está siendo estimulado por determinados círculos católicos, salvajemente antisemitas que están trabajando activamente en la oscuridad”…, “la campaña anticomunista aquí no está exenta de cierta medida de macartismo. En varias circunstancias asume ribetes de caza de brujas, incluso cuando se trata de judíos no comunistas que se desea desprestigiar o envilecer”…, “La policía está sumamente empeñada en buscar armas en poder de los judíos, presumiblemente para su uso en la legítima autodefensa- defensa que las autoridades no han asumido. Al creer en alguna oportunidad la policía que estaba sobre la pista buscada resultó que ‘encontró’ en poder de los acusados ciertas armas que nunca poseyeron, incluso propaganda stalinista que les era totalmente ajena”…, “De tal suerte la policía está haciendo lo posible para confundir a la opinión pública en lo que concierne al antisemitismo, tratando de echar sombra sobre el buen nombre de la D.A.I.A.” (La Luz,17/12/1962).

“¿Qué interés tiene la policía en este juego dudoso, tendiente a salvar el ‘prestigio’ del rótulo nazi-fascista en la Argentina…? (La Luz, 17/IV/ 1964).

La fama “antisemita” de la Policía argentina también se comentó escandalosamente en el extranjero: “La policía se niega abiertamente –en los hechos- a actuar a pesar de la amplia evidencia a su disposición. De tal suerte ni una sola persona ha sido enjuiciada ni arrestada. Peor aún, los altos funcionarios de la policía han ido tan lejos como para acusar a los judíos de haber fabricado ellos mismos tales ataques; ni por asomo han intentado ocultar sus simpatías fascistas (The Jewish Chronicle, 19/VIII/1962).

Y Jacobo Blaustein, presidente honorario del Comité Judío Norteamericano y representante norteamericano en la Asamblea General de las Naciones Unidas expresó en Los Ángeles que “los nazis gozan una extraña inmunidad policial…(La Prensa, 19/1/1962).

Las citas expuestas son contundentes y variadas como para que no queden dudas del odio que impulsa a esta turba sionista y bolchevique contra la Institución policial. Odio que los impulsan contra todas las instituciones fundamentales de la Patria, principalmente la Iglesia y las Fuerzas Armadas; contando son la indigna complicidad de los altos funcionarios gubernamentales del Régimen, que prefieren hacer eco a las calumnias contra el nacionalismo para no contrariar al sionismo.

Estos sionistas no denuncian los defectos de la Policía, pues atacando los excesos humanos en definitiva defienden a la Institución. Es a ésta misma a la que quieren transformar en el brazo armado del Régimen liberal corrompido, en la encubridora de las fechorías políticas y financieras. La calumnian cuando investiga sin ser coaccionada por el poder político; cuando detiene a los delincuentes morales y financieros, y a los revolucionarios marxistas; cuando actúa en defensa del orden interno del país amenazado por teorías perversas y subversivas.+


Horacio Bonfiglioli.
Vinchina .1964.

Nota aclaratoria del blog, (2019): El presente artículo, complementa al que ya he publicado: “La Iglesia antisemita”. Redactado durante el año 1964, documenta las actividades sionistas en Argentina contra el catolicismo y contra una de las Instituciones básicas: la Policía argentina; acusándolas de nazismo.

Así es como todos los argentinos, policías, nacionalistas, curas, en un entrevero ridículo, resultamos nazis.

La mala fe que impulsaba a los sionistas en ese entonces está fomentada en la actualidad con el cuento del “gatillo fácil”, y supuestos excesos violentos. Estos pueden ejercerlos abiertamente los malvivientes; pero la Policía debe cuidarse estrictamente de no maltratar a los “chicos”, ni siquiera con palabras duras, que ofendan sus delicados orejitas. La Policía no debe interferir en los reclamos de estos alegres muchachos de los “trapos rojos”, pues inmediatamente los probos jueces, aliados con el periodismo y las izquierdas, (¿y los sionistas?), alegarán que atentaron contra sus derechos humanos. Y serán dados de baja.

Pero lamentablemente, si la Policía no actúa virilmente, y la Justicia no sanciona, ni reprende ni castiga; aumentará la cantidad imparable de delitos en la política y en la sociedad; que es lo que pretenden los subversivos.

Las citas de las publicaciones judías que menciono, editadas en esos años en nuestro país, prueban la intención pérfida de infamar al catolicismo, identificando al Nacionalismo católico y a la Policía federal argentina con el nazismo; de tal forma que a los argentinos que luchaban en defensa de los valores esenciales argentinos los calumniaban, tanto el periodismo como los políticos cipayos, como nazis, y exigían que sean excluidos políticamente. El Gobierno y de los líderes de la Iglesia católica (Vaticano II), complacientes con el sionismo, como es costumbre, se lavaban las manos, manteniéndose en silencio, -y el que calla otorga-, sin defender a los ofendidos.

Jamás el nacionalismo argentino insinuó agredir a los judíos como tales, ni teórica ni prácticamente; ni siquiera para defenderse de las insidias sionistas. Jamás el nacionalismo católico puede ser racista, como ellos lo son, según se manifiesta abiertamente en Israel. En mi adolescencia pertenecí a una de las organizaciones nacionalistas, y puedo entonces atestiguar que jamás se propuso la intención de agredir físicamente a los judíos.
Resulta. además, muy ofensivo vilipendiar acerbamente el accionar de la Policía argentina; siendo indignante el silencio que guardan los sionistas e izquierdistas, sin escandalizarse, y sin denunciar, las actitudes brutales, racistas y asesinas de la Policía judía de Israel, semejante a la nazi, contra las poblaciones palestinas.

 Con esta infamia manifiestan que no pretenden ser ecuánimes y razonables, y que el descrédito y las falsedades que lanzan contra la Policía argentina, son motivadas por el espíritu demoledor sionista contra las instituciones fundamentales y permanentes, y para acrecentar su influencia en la política nacional.

Estos sionistas actuaban como dueños de casa, sin respetar lo que nos identificaba como nación soberana. Decían actuar de acuerdo a “los puros ideales del pueblo argentino”, lo que es falso, y lo contrario es lo verdadero, pues los ideales que fundaron la nacionalidad argentina no son ni judíos ni liberales ni comunistas, ni ecuménicos, sino católicos, federales e hispánicos.+


1 comentario:

  1. Dice Tymieniecka: "En Persona y Acción se encuentran (Antes de Wojtyla hubo dos detentadores del Trono Pontificio de cuyo, itinerario previo, fijado por judíos no tenemos pruebas, salvo su mentalidad judaizante, es decir Roncalli y Montini. De la realción con este último, que también fue preceptor del cerdenal Wojtyla, hay también mucho que decir), sus principales políticas como Papa. Eran la razón por la que fui a Cracovia, la primera vez, la razón, por la cual podía ser el jefe de la cristiandad.

    Aquí hay que hacer un comentario. ¿En razón de qué una mujer sabía qué mentalidad tenía que tener el que fuera el próximo "jefe de la cristiandad"?.. ¿En razón de qué los judíos, en particular?.. ¿No acusa esto claramente la existencia de un plan, y la elección prevista con mucha seguridad de la persona considerada indicada?... La conclusión es: Juan Paulo II fue preparado desde mucho tiempo antes para consumarse en la mentalidad -que ya tenía por principio- propia para ser el (uno de ellos) que desde hace siglos querían poner en la Sede de San Pedro.
    http://www.catolicosalerta.com.ar/papas-concilio/comentario-a-la-obra-su-santidad02.html

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