jueves, 26 de octubre de 2017

Interesante artículo tomado de la revista SISINONO de mayo 2009, donde se demuestra que la religión predominante en EEUU, el puritanismo-“americanista”, es ni más ni menos  “una especie de judaísmo talmúdico para los gentiles”, que se difunde por todo el mundo y llegó a nuestro país, transformando la religión, la política, la moral, todo lo que nos define como nación soberana, ante la mirada boquiabierta de los cipayos encandilados: políticos, periodistas, Obispos, que ya tratan de acomodarse  para sobrevivir al mesianismo talmúdico globalizador, salvador del mundo.   
Pero protesto, antes de comenzar su transcripción, anotando esta salvedad: erróneamente, como ocurre generalmente en casi todas las publicaciones europeas referidas a nuestro Continente, el autor designa a los EEUU con el nombre genérico de América, como si ningún otro país existiese en el Continente. desconociendo las diferencias excluyentes históricas, religiosas, políticas, geográficas, entre América protestante y América católica. ¡Nos relegan al olvido! ¡Desestiman las glorias de la España conquistadora y evangelizadora!
¡Los europeos, psicológicamente apabullados, no logran evadir la influencia obsesionante de la ilusión calvinista de Eldorado del dólar, quizá ofuscados por las maravillas de Hollywood; que pesa aún sobre ciertos católicos,  impidiéndoles distinguir y respetar las diferencias entre los dos mundos! ¡Inclusive afirmando, sin más, que la religión predominante en el Nuevo Mundo es el puritanismo! Es una actitud europea enferma grave y ofensiva.

LOS “PASTELEROS” NEOCOM.
LAS RAÍCES PURITANAS DEL
ESPÍRITU AMERICANISTA.
PROTESTANTISMO MODERADO Y PROTESTANTISMO RADICAL.

Dijimos otrora (SISINONO enero 2009) que animados con el propósito de presentar como un unicum la civilización americana y la civilización europea, los “neo-conservadores” no dicen ni una palabra respecto de la profunda fractura que el protestantismo provocó en la historia de Europa, como que el espíritu americanista hunde sus “raíces” en él.
La cristiandad vivió una gran crisis en el siglo XVI con el protestantismo, que despedazó la unidad político-religiosa que existía merced al Papado romano y al Sacro Imperio. La Iglesia romana había conocido herejías desde su nacimiento, más había triunfado sobre ellas. La rebelión herética de Martín Lutero (+1546), en cambio no pudo ser contenida y arraigó en Europa del norte (especialmente en Alemania), donde los herejes se volvieron mayoritarios y se organizaron en iglesias autónomas sostenidas oficialmente por los príncipes alemanes. El protestantismo, en efecto, rechaza la Iglesia de Roma (su credo, sus sacramentos y su ley) y el papado, y niégalos orígenes apostólicos y petrinos de la esposa de Cristo.
Los Países Bajos (1) y las naciones escandinavas (Dinamarca, Noruega, Suecia, Finlandia) siguieron a Alemania, la sobrepasaron acusando a Lutero de moderación excesiva. No obstante, ya en Alemania se habían dado manifestaciones extremistas con el movimiento de los campesinos (el anabaptismo, que considera válido sólo el bautismo de los adultos). Parece4 ser que estas corrientes llevaron al luteranismo a sus últimas consecuencias, inclusive la negación de la Santísima Trinidad y de la divinidad de Jesucristo.  En Suiza, Juan Calvino (+1564) exasperó la doctrina predestinacionista luterana y presentó el éxito terrenal y mundano por signo de beneplácito divino. El calvinismo se denominó “puritanismo” porque quería purificar la iglesia nacional anglicana de cualquier residuo de papismo; desempeñó un papel de primera magnitud en el nacimiento de América y del espíritu americanista, sobre todo por conducto de sus pilares principales: el éxito mundano-económico y el antitrinitarismo.

EL PARAÍSO EN LA TIERRA.

EEUU  “ha buscado siempre las raíces más profundas de su identidad” en la fe de los puritanos radicales o “regenerados”. El concepto puritano de vocación, “según el cual el cristiano se manifiesta como instrumento de Dios no en los heroísmos de la vida monástica, sino aceptando la propia posición en el mundo…, obrando con éxito en el reino del demonio” (T. Bonazzi, Dizionario di política), entró en la sangre de los EEUU. La “vocación” o ascesis terrenal y “mundana” de que habla el profesor Tiziano Bonazzi es típica del calvinismo puritano, del americanismo, y hoy, del neoconservadurismo cristianista.
REPETIREMOS HASTA EL CANSANCIO:  EL IMPERIALISMO YANQUI Y EL SOVIÉTICO PLANEABAN EL MISMO FIN: EL DOMINIO MUNDIAL SOBRE PAÍSES ESCLAVIZADOS. A TAL EFECTO, LOS ALIADOS PROVOCARON SUBREPTICIAMENTE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL CONTRA ALEMANIA, NO POR RAZONES HUMANITARIAS, NI RACIALES, NI DEMOCRÁTICAS, NI LIBERALES, NI ANTI-IMPERIALISTAS, CON LAS QUE SE LLENABAN LA BOCA MENTIROSA, SINO PORQUE ALEMANIA DIFUNDÍA POR EL MUNDO, CON SU EJEMPLO, LA POLÍTICA NACIONALISTA DE EXALTAR LAS INDIVIDUALIDADES PROPIAS DE CADA PUEBLO;  CONVIRTIÉNDOSE EN EL OBSTÁCULO QUE IMPEDÍA LA INSTAURACIÓN DEL PODER PURITANO-TALMÚDICO  GLOBALIZADOR.
COMO AFIRMABA EL PROFESOR GENTA, AMBOS FICTICIOS POLOS ALIADOS, TANTO EL PURITANISMO-“AMERICANISTA” YANQUI, JUDEO-CALVINISTA, COMO EL  MESIANISMO ESLAVO, (¿LO ACTUALIZARÁ PUTIN?) , DEPENDÍAN DE UN MALIGNO PODER UNIVERSAL QUE LOS GOBERNABA SECRETAMENTE, (TAL CUAL HOY DÍA), CON  EL MISMO PROPÓSITO:  VOLCAR SOBRE EL MUNDO, LUEGO DE LA VIL TRAMOYA DE YALTA, EL MISMO HORROR DESTRUCTOR QUE LE IMPUTABAN A LOS ALEMANES; PRETENDIENDO ASÍ JUSTIFICAR EL ANIQUILAMIENTO  DE  ALEMANIA Y DE LOS NACIONALISMOS POR EL MUNDO.
EN ESTE ARTÍCULO, PUBLICADO EN LA REVISTA “DINÁMICA SOCIAL”, EN SEPTIEMBRE DE 1954, EL PROFESOR DE LA UNIVERSIDAD DE BARCELONA, GEORGE USCATESCU, DENUNCIA LA POLÍTICA BOCHEVIQUE CONSISTENTE EN DESARRAIGAR LA EXISTENCIA REAL DE RUMANIA, DEGRADÁNDOLA COMO UNA COLONIA COMUNISTA AMORFA, INDIFERENTE, INDEFINIDA, INSUSTANCIAL, VACIÁNDOLA   DE  SU AUTÉNTICA PERSONALIDAD SOBERANA.
COMO ES EVIDENTE, SE TRATA DE UNA POLÍTICA GLOBALIZADORA SEMEJANTE, A LA QUE ACTUALMENTE CONTINÚA  EJECUTANDO  EEUU. (Y “ALIADOS”) CONTRA NUESTRO PAÍS; AUNQUE CON UNA TÁCTICA DISTINTA, PUES LUEGO DE MÁS DE CIENTO CINCUENTA AÑOS DE LIBERALISMO DESCASTADOR EN EL GOBIERNO, DE FALSIFICACIÓN DE NUESTRA HISTORIA Y TRADICIONES, DE REPUDIAR NUESTRO ORIGEN HISPANO, OCULTANDO NUESTRAS GLORIAS CONTRA EL IMPERIALISMO INGLÉS. RECIBIENDO TODA LA BASURA DEL MUNDO A CAMBIO DE NUESTRA SOBERANÍA, ARGENTINA ESTÁ INERME Y PROPENSA, PACÍFICAMENTE, A ADMITIR CUALQUIER PLAN GLOBALIZADOR PARA CONTINUAR SOMETIDA ¡CON LA COMPLICIDAD DE CIPAYOS NATIVOS!  
DE MANERA SEMEJANTE PUEDE EXPLICARSE LA ACTUAL EMIGRACIÓN MASIVA DE MUSULMANES HACIA EUROPA.

EL DRAMA DE LA EUROPA “AUSENTE”.
D
urante la segunda mitad del siglo pasado, la idea latina como fórmula cultural integradora tuvo muchos entusiastas adeptos. Desde Provenza, pequeño y puro rincón de latinidad, patria de uno de los mejores momentos líricos de Occidente, Federico Mistral, lanzó un vibrante mensaje de latinidad viva, dinámica universal. A partir de entonces, poetas y escritores ilustres de Francia, Italia, España, Hispanoamérica y Rumania han ido guardando una constante fidelidad a ese mensaje u otros parecidos.
En realidad, en los últimos congresos de unión latina, todos los pueblos latinos han tenido una presencia normal. Sus gobiernos se han sentido hasta cierto punto por lo menos identificados con este nuevo modo de resucitar  y actualizar un concepto  prometedor, sobre todo en esta época en que se busca principalmente criterios unitivos y modos universales de integración. Todos, menos uno. El pueblo rumano no ha podido tener en esos congresos una presencia normal. Nación mártir de una Europa “ausente”, Rumania representa hoy en el ámbito de una idea latina nuevamente en marcha la intimidad “ausente”. Por ello, ella no ha podido aportar ideas concretas, fórmulas de organización visibles, proyectos de hacer de la idea latina argamasa para un nuevo orden mundial pacífico.
Es verdaderamente curioso, al menos así lo parecerá a muchos protagonistas nuevos de la idea latina en marcha, que en pleno siglo XX, la latinidad siga siendo una realidad tal, que hasta se la puede declarar en peligro. Sin embargo, la Rumania de hoy representa simplemente esto: la idea latina en peligro de muerte. Y es porque, mientras los demás pueblos latinos, en sus momentos cruciales, han podido o pueden aún remontarse a realidades históricas y espirituales, que no fuesen la idea latina en sus formas genuinas o que fuesen simplemente variantes de la idea latina en aquellas formas suyas genuinas, el pueblo rumano se puede decir que ha encontrado siempre en esta idea su ancla  histórica de salvación.  Cada vez que a lo largo de su azarosa vida, se ha luchado contra sus perfiles culturales y humanos, el enemigo, consciente del lugar donde tenía que asestar los golpes más fuertes, para plegar las más vigorosas resistencias, atacaba con mayor furia o la más hábil insidia, precisamente lo que había de latino  en aquellos perfiles y modos culturales y humanos.
Desde su misma cuna estos perfiles latinos tuvieron que ser defendidos tanto en la vida como en la tierra y el rebaño. Las invasiones bárbaras amenazaron siempre este último trozo de latinidad con su mismo desencadenamiento arrollador de proporciones cósmicas. El pueblo rumano defiende su latinidad con medios similares. Con sus instintos vitales, con sus fuerzas de ahínco en las tradiciones y el idioma. Pasan los siglos y la latinidad del pueblo rumano se halla amenazada ya no por fuerzas inconscientes, casi movidas por la naturaleza misma. Contra esta latinidad, milagrosamente defendida, se lanzan ahora ideas y doctrinas.
La primera es la idea eslava. Durante siglo ella intenta aplastar la realidad espiritual romana de Oriente, rodeada por todas partes de pueblos eslavos. Sometiéndola a una existencia mísera y oscura, a un terrible silencio cultural. Luego esta misma idea eslava, movilizada al servicio de una doctrina política imperialista, conocida más tarde por paneslavismo, ataca de frente la latinidad del pueblo rumano. En la época post-renacentista la latinidad deviene para los rumanos autoconciencia cultural dinámica.

miércoles, 4 de octubre de 2017

Subject: RV: «padeció bajo el poder de Poncio Pilatos...»
To:

El verdadero nombre de la canciller federal de Alemania Angela Merkel es Rebbekah Dorothea Kasner, nacida en Hamburgo el 17 Julio de 1954, hija de Horst Kasner y Herlind Jentzsch  judía de Polonia. En 1977 se casó con el físico Ulrich Merkel, de quien se divorció en 1982 y de quien toma su apellido actual, que no sólo mantuvo tras el divorcio, sino tras haberse casado en segundas nupcias en 1998 con Joachim Sauer, catedrático de química en Berlín también judío como ella. 
Curiosamente hay una similitud en Argentina: la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, es conversa al judaísmo hace muchos años, y también está casada -hijos y nietos incluidos- con el sionista Guillermo Yanco, vicepresidente del Museo del Holocausto y socio del Secretario de Derechos Humanos, Claudio Bernardo Avruj.   

No es lo adecuado que un Intendente argentino se ponga una kipá para entregarle a Angela Merkel un presente en la sinagoga Libertad.

Dentro de la misma, Horacio Rodríguez Larreta le entregó las llaves de la ciudad. 
Eso debió hacerse fuera del templo judío.






CALVO SOTELO CONDENADO A MUERTE

FUE CONDENADO  POR ESA HARPÍA, SIENDO PARLAMENTARIA, ESPECIE ANTECESORA DE LAS MADRES O ABUELAS DE PLAZA MAYO, LA PASIONARIA, POR HABER PRONUNCIADO ESTAS TRES VERDADES POLÍTICAS FUNDAMENTALES, ACTUALÍSIMAS EN NUESTRO TIEMPO,  SIEMPRE PROHIBIDAS  EN UNA DEMOCRACIA LIBERAL.
FUÉ ASESINADO, SIENDO ÉL TAMBIÉN PARLAMENTARIO Y JEFE DE LOS MONÁRQUICOS, POR EL GOBIERNO REPUBLICANO ROJO, EL 13 DE JULIO DE 1936, CINCO DÍAS ANTES DEL INICIO DE LA CRUZADA ESPAÑOLA CONTRA EL COMUNISMO.

¿HABRÁ OÍDO MACRI HABLAR  DE  CALVO SOTELO? ¡LO DUDO!;   ¿SERÁ CONCIENTE DE LA RESPONSABILIDAD QUE TIENE ENTRE MANOS ¡LO DUDO!; ¿TENDRÁ AGALLAS PARA RESTAURAR EL PAÍS?  ¡LO DUDO!; ¿SI SE LO PROPUSIESE, LO DEJARÁN? ¡LO DUDO! ¿SERÁ UN NUEVO KERENSKY U OTRO ALFONSO XIII? ¡SEGURAMENTE, A MENOS QUE OCURRA UN MILAGRO, DIOS MEDIANTE!
Dijo Calvo Sotelo:

1º- un Gobierno que no  logra garantizar el orden, la paz interna de la Nación y el trabajo a los ciudadanos, debe dimitir.
2º- considerando la deficiencia del sistema democrático, y la inminente revolución del proletariado, España debe defenderse inmediatamente con las armas.
3º- En definitiva, debe proponer para el futuro una forma de  Estado  corporativo y autoritario, para vencer definitivamente la dictadura proletaria, totalitaria y bolchevique.

MACRI, SI NO PODÉS O NO QUERÉS  ¡RENUNCIÁ! ¡Y RECEMOS PARAQUE  DIOS NOS ENVÍE EL CAUDILLO QUE TODOS ESPERAMOS!


HURONEANDO  EN  AGOSTO  2017.

+ Y pasó otro festival de Pacha Mama, la Madre Tierra;  culto pagano, milenario y universal; que posiblemente se remonte a la primigenia Revelación; que enseñaba la existencia de una Mujer Reina y Señora de la Creación, que luego tergiversada dio origen a la creencia en una diosa de la tierra.  Actualmente  a esta  Pacha nadie la conoce  realmente cree en ella; siendo nomás una actividad folclórica, pues el hombre moderno ha perdido hasta la religiosidad pagana.  Claro que algunos, de los más fervientes propagandistas, llaman a esta  ceremonia: culto o veneración, pues está aderezada con toda una retahíla  de liturgia simiesca, con ánimo de  sustituir a la religión católica.

+ El movimiento  político “cambiemos” se inmiscuye hasta para cambiar el espíritu religioso del pueblo jujeño, que es todavía católico, -no se por cuanto tiempo más lo será, si continúa actuando el “espíritu del Concilio”-.  Pero así son las órdenes del 1º mundo capitalista, y hay que obedecer. Es un cambio que se palpa, ostensible, avanzando; esperemos que también cambien para bien, la política,  la economía y la moral; pero como estos cambios no lo exige el 1º mundo “progresista”, es difícil que lo realicen.

+ Recordemos que el Intendente de Buenos Aires ofrendó a la Pacha, según ví en la TVB, demostrando que el nuevo “culto” se insinúa mundialista. También la Legislatura de Buenos Aires se plegó, etc. etc. Hasta el mismo gobernador Morales, serio radical, cubierto con unos trapos muy folklóricos, cumplió ofrendando tributos a la nueva “diosa” tierra, “Gaia”. Todos ellos son verdaderos políticos democráticos y agnósticos, -aunque fieles del “Gran Arquitecto”-, y sin embargo, muy piadosos cumpliendo sus flamantes deberes religiosos con la Pacha.

+ Escribí “festival” de la Pacha Mama, con toda intención sarcástica, pues los actos se han convertido en una especie de  apéndice del carnaval, organizado para los turistas de las grandes ciudades; ávidos de  encontrar algo de morbosidad misteriosa, cosas y seres raros y extraordinarios, y así,  a la vuelta del viaje, contarle sus descubrimientos a las vecinas para  que rabien de envidia. Estos espectáculos se los  ofrecen  algunos personajes locales que hacen de tontilocos para satisfacerlos, ganando unos “mangos”; en una teatralización “litúrgica”  sustentada en una “teología” que lo asemeja a cualquier secta protestante; como veremos a continuación.

+ Hace años estuvo de moda vender a los turistas el muñequito “equeco”, que con su sonrisa de triunfador yanqui, estaba cargado de todas las maravillas necesarias para vivir en el chiquero, y las ofrecía con sólo ponerlo en una repisa,  prenderle una velita y persignarse ¿Lo recuerda? Por medio de su poder se podía obtener todo lo que prometen las sectas protestantes, a los abribocas de siempre; o sea: salud, dinero y amor.  Ahora la Pacha promete lo mismo; transformándose su “culto” milenario simplemente en el de una nueva secta calvinista; con la  “teología” de secta protestante del acá y ahora. En una bolsita que venden con las ofrendas necesarias para regalar a la divinidad,  encontré hojas de coca, yerba, ¡papel picado!, otros objetos que no pude identificar, y la obligada miniatura de un billete de 100 dólares.  ¿Qué más se puede pedir?  Y así finaliza, sin más, la relación con la divinidad de la tierra.
¡VIVA  ROSas!
“Cunningham Graham alcanzó a ver a los últimos gauchos, en las fronteras del sur, clavar su facón en el mostrador de las pulperías, echar un trago de caña y, mirando al gringo pulpero de reojo, exclamar con rabia y con protesta: ¡VIVA ROSAS!.

Excelente comentario del Presbítero Don Francisco Compañy, ( de Córdoba), publicado en la Revista del Instituto de Investigaciones Históricas,, Nº 5, de julio 1940.
Hoy con Macri y ayer  con los KK, y desde  Rivadavia, ininterrumpidamente,  el Régimen liberal aplica  su política  anti-popular y anti-nacional. Las consecuencias están a la vista y nos avergüenzan a todos.
“Para desdicha nuestra, el país ha sufrido desde sus primeros días la influencia nefasta del  estadista liberal, inhumano, atosigado de doctrinas, desconocedor pasmoso de la realidad confiada a sus cuidados”.
¡REPUDIADO POR EL PUEBLO, que permaneció rosista!
 
 

 LEGISLAR PARA EL HOMBRE

I
ROSAS Y LA MORALIDAD PÚBLICA.

U
no de los aspectos más inhumanos del liberalismo resulta un tanto difícil de descubrir  precisamente porque oculta su tiránica ausencia de consideración al hombre detrás de la palabra “libertad”.
      Es cosa evidente que  la vida es anterior al ejercicio de la voluntad y por eso mismo a la opción que la libertad ofrece entre dos o más términos de acción.
De tal manera que antes de brindar al hombre la libertad sería razonable crear para él condiciones  externas y espirituales de vida, que fueran realmente favorables al despliegue espontáneo y a la vez juicioso de sus energías.
      Pero el liberalismo es inhumano porque sin preocuparse en absoluto de condicionar la vida para un ejercicio adecuado de la libertad, proclama y brinda un conjunto de franquicias, que conducen forzosamente a la represión de las leyes.
      Por donde el gobernante liberal viene  a  parar    en un déspota impotente frente a la anarquía, en vez de ser el sabio moderador de las voluntades, que conduce a su pueblo.
      Para desdicha nuestra, el país ha sufrido desde sus primeros días la influencia nefasta del estadista liberal, inhumano, atosigado de doctrinas, desconocedor pasmoso de la realidad confiada a sus cuidados.
      Rosas representa una saludable reacción. Pocas palabras suyas más incisivas que aquellas en que rinde homenaje a los “talentos” liberales, que han gobernado el país antes que él, reservándose, sin embargo, el derecho de proceder según su “sistema particular”. Este consiste en gobernar  en beneficio exclusivo del hombre y no de las doctrinas venidas  en la papelería de ultramar.
      Por esto la mentalidad del pueblo es su preocupación. Con relación a los maestros de escuela, por ejemplo, le interesa su competencia como tales, pero antes y en mayor grado su moralidad y religión. “Ningún particular, decreta, podrá establecer dentro del territorio de la Provincia, escuela pública de primeras letras, sin permiso del Inspector General de Escuelas, previa las justificaciones necesarias sobre su moralidad, religión y suficiencia”. (Decreto del 8 de febrero de 1831).
Por el mismo decreto se ordena disolver y cerrar “toda escuela de primeras letras establecida por algún particular, para varones o mujeres, en cualquier punto de la provincia, cuyo director, maestro y ayudante no tengan bien acreditada su moralidad y suficiencia, o no sea tenido o reputado públicamente por católico o no destine de ahora en adelante el sábado de cada semana a la enseñanza de la doctrina cristiana…” (Artículo 2º).
Bien sabemos que los “talentos” liberales de hoy día, tan miopes como los de antaño, no apreciarán la importancia que, a favor del  buen uso de las libertades públicas representa, en las raíces del libre albedrío, el riesgo saludable de la doctrina cristiana.
Ello no interesa a los fines del presente artículo, que servirá tal vez para explicar a muchos católicos la razón profunda de la  tenaz oposición de los historiadores liberales a la memoria del Ilustre Restaurador.
Se ha pretendido presentarle como un gobernante inhumano y cruel, mientras los documentos, al ver la luz, proclaman con elocuencia que el gobernador general Don Juan Manuel de Rosas, hombre de ideas claras en punto a independencia y organización nacional, no lo era menos en orden a las condiciones indispensables para el reinado del orden y la dignidad en los pueblos libres.
      Resulta ilustrativo, al respecto el “Acuerdo” de fecha 3 de octubre de 1831, prohibiendo la venta de libros contrarios a la religión y a las buenas costumbres. Dice así: “Teniendo entendido el gobierno  que se pretende dar una  mala inteligencia a la orden del 3 de septiembre de  1821, sobre la introducción de libros, pinturas y grabados,  acuerda se haga entender por los periódicos de esta ciudad,  habilitados para las publicaciones oficiales, que será considerado y castigado como criminal,   según la gravedad y circunstancias del delito, el que vendiese por menor, transmitiese o hiciere circular de cualquier otro modo, libros que manifiestamente tiendan a atacar la   Moral del Evangelio, la verdad y santidad de la Religión del Estado y la divinidad de Jesucristo, su Autor, e igualmente los que vendiesen  o circulasen del mismo modo pinturas, grabados o esculturas obscenos  hiciese uso de ellas, poniendo estas o aquellas a la vista, sin que favorezca al autor  de tales crímenes el que se hayan introducido por la Aduana, previos los permisos correspondientes….” (Colección de Leyes y Decretos, tomo 2, página 1103).
Igual preocupación se nota en el “Decreto” de fecha 27 de julio de 1836, instituyendo una Comisión Inspectora de los programas de enseñanza de los establecimientos de educación pública, cuyo art. 3º reza así: “La Comisión examinará y decidirá si las obras adoptadas para la enseñanza y los programas de ésta son conformes a la doctrina ortodoxa de la Santa Iglesia Católica Apostólica Romana, a la moral, al orden, al sistema político del Estado y al progreso de las ciencias y  de las bellas  artes”.
Huelgan los comentarios. Baste decir que en las escuelas argentinas de hoy se omite enseñar a los alumnos, por parte de los maestros católicos o no, que en la “época de la tiranía”, el gobierno personal de Rosas dictaba leyes sanas y sabias, que redundaban en provecho espiritual de la comunidad  humana a la cual se ordenaban.

II
CONTRASTE DE DOS SISTEMAS.

Es indudable que cuando Rosas recibió en su despacho al agente del Estado oriental, don Santiago Vásquez, y le hizo aquellas confidencias de carácter político, que el diplomático se apresuró en transmitir a su gobierno, en el rostro despejado y varonil del Restaurador se dibujaba una sonrisa inteligente. “Yo, señor Vásquez, le dijo, he tenido siempre mi sistema  particular: conozco y respeto mucho a los talentos de muchos de los señores que han gobernado el país y especialmente de los señores Rivadavia, Agüero y otros de su tiempo…”.
Pero es  indudable también que los talentos de los señores, atiborrados de Rousseau, estaban muy lejos de ver       la realidad argentina con la clarividencia de aquel hijo de una antigua familia de la Colonia, formado en el campo, lejos de las salas de redacción y de los clubs, en contacto intenso y estrecho con los hombres.
Su “sistema particular” brotaba de su sólida cultura hispánica, de su extraordinaria experiencia y de su infinito respeto por la sagrada personalidad del hombre.
También es difícil de hacer comprender que ésta se hiere menos con las represiones enérgicas de la rebelión convertida en sistema, que con el sistema de abandonar desguarnecido al hombre frente al asalto de doctrinas, intereses y ambiciones que arteramente concurren a reducir a la nada sus reservas morales.
Mucho se ha hecho, por desgracia, para aniquilar en nuestro país la noción del Estado-Providencia y substituirlo por ese Estado Monstruo de los jacobinos, que mientras invoca la libertad a cada paso, traga y digiere sin saciarse los derechos más sagrados de las personas.
De ahí que el gobernante que personifica al Estado se encuentre colocado en una posición antihumana, porque su doctrina política le obliga a ignorar la realidad humana, la realidad del hombre mismo, como persona y como miembro vivo de una comunidad familiar  y de una comunidad religiosa que son esencialmente anteriores al Estado.
Sugiere estas consideraciones la lectura comparada de los textos de dos decretos acerca de la inhumación de los cadáveres, el uno de Rivadavia y el otro de Rosas; de Rivadavia, el liberal y de Rosas el “tirano”; de Rivadavia a quien la familia argentina ha elevado  al honor de los altares de la Patria y de Rosas relegado a los calabozos de la historia y sometido al flagelo de los historiógrafos oficiales, a quienes debemos que desde niño se nos haya enseñado a maldecir su nombre. Digamos de paso que algún día se le bendecirá más sinceramente que a ciertos “intocables”, porque esas bendiciones brotarán del corazón argentino “contrito y humillado”.
Si hay, desde el punto de vista humano, una cosa grave y respetable, ésta es la muerte, y por eso no hay quien no se descubra reverente ante un cadáver, ni quien no respete el dolor de un hogar enlutado.  Esto es elemental.
La religión manifiesta este respeto con lujo de providencias y trata de dulcificar el dolor por medio de ritos, salmos y oraciones y el derecho, escrito o no, de los más antiguos pueblos se inclina ante una de las cosas más humanas del vivir, cual es el rito religioso de la inhumación de los cadáveres.
Pero los liberales ignoran de oficio el valor de los sentimientos que remueve la muerte; ellos sólo saben y pueden repetir vanamente la palabra “libertad”.
Confrontemos los dos decretos de referencia. El Reglamento para el Cementerio del Norte, dictado por Rivadavia, de fecha  17 de julio de 1922,  establecía lo siguiente:  “Art. 18.- Los carros levantarán los cadáveres en la casa mortuoria y los conducirán directamente al Cementerio a la hora que el Administrador acuerde con los interesados”.
El Decreto firmado por Rosas, de fecha 20 de diciembre de 1830, reza del siguiente modo: “Art. 2º.- La familia que quiera conducir el cadáver de alguno de sus deudos a la Iglesia para celebrar  misa de cuerpo presente, queda en libertad de hacerlo, acordando antes  con el  encargado de los carros fúnebres la hora en que deba trasladarse al cementerio para que la demora no perjudique al servicio público”.
Una simple lectura de ambos textos demuestra un contraste violento entre Rivadavia, gobernante liberal, que resulta arbitrario, inhumano, y Rosas, dictador, respetuoso de la libertad y de los sentimientos más sagrados del hombre.
Para Rivadavia no hay más que carros, cadáver e interesados: para Rosas la familia, el cadáver de un deudo y el posible y lógico deseo de celebrar el rito religioso que acompaña a la inhumación, todo lo cual el legislador contempla y debe considerar también  el encargado del servicio público, a quien se ordena conciliar las exigencias de la familia en duelo con las de la comunidad.
Curioso resulta que sea el dictador precisamente quien pronuncie en la emergencia la palabra libertad. Es indudablemente el momento de pronunciarla. La muerte. si bien se mira, es un dictado de la naturaleza: es lo irrevocable, lo inapelable, irremediable. Lo que arrastra con todos los bienes de la vida y, entre ellos, con el muy noble y bello de la libertad. La muerte destruye violentamente vínculos de carne y sangre,. Es cuando la libertad ha sufrido un tal sacudimiento cuando el gobernante debería atemperar en lo posible el dictado de las disposiciones legales, siquiera para no ponerse de parte de la muerte misma, dictado ciego, sino de lo que, a pesar de ella sobrevive, un dolor, una esperanza, un hogar.
      El decreto de Rivadavia dispone que los cadáveres sean llevados directamente al cementerio, a la hora que el Administrador acuerde con los interesados. Los familiares no existen para el decreto: son ignorados ellos, su dolor y su fe. Rosas, por el contrario, deja en libertad a la familia para conducir el cadáver a la Iglesia, en el caso que quiera hacerlo, como para fijar la hora del entierro.
      Queda señalado el contraste. El lector juzgará. Peo ¡cuánto más humano se nos presenta en su mesurado decreto el dictador Rosas con su sistema particular de gobernar al hombre que el gobernante liberal! Rivadavia, con su inhumano despotismo, que en el duelo de una familia argentina y cristiana ve sólo “carros, cadáver e interesados”.+