domingo, 16 de julio de 2023

 

Sermón imaginario


 El Evangelio de la Primera Pesca Milagrosa; la otra como saben tuvo lugar después de la Resurrección, fue la 9ª. Aparición de Cristo Resurrecto, si contamos la Ascensión como la 10ª. Las dos son simbólicas y poseen un simbolismo claro, simbolizan la Iglesia: 1ª, La Iglesia en la tierra, Militante; 2ª, la Iglesia en el cielo, Triunfante.

 

No voy a hacer hoy el paralelo entre estos dos símbolos, lo he hecho ya más de una vez, y lo puse en mi libro. Hablaré de algo importante que hay en este milagro, el nacimiento en el hombre de la religiosidad.

 

Hay un rasgo cómico en este milagro, que no escapó a Juan de Maldonado: el gesto de San Pedro. Hay rasgos cómicos en el Evangelio: o mejor dicho, humorísticos: lo cómico no está reñido con lo religioso: más bien al revés, lo humorístico es como el confín de lo religioso: aunque no lo crean algunos devotos almidonados que quisieran todos fueran tontamente solemnes, como ellos. Existe lo chistoso, lo irónico y lo humorístico, y todos tres pertenecen al género: “lo cómico”. Lo chistoso es lo superficial: lo irónico está en el confín entre lo superficial y lo ético; y lo humorístico en el confín entre lo ético y lo religioso. Lo religioso no es lo humorístico, pero hace uso de lo humorístico. Lo religioso es patético; es decir, serio y afectivo.

 

San Pedro se arroja a los pies de Cristo y dice: “Apártate de mí, Señor, porque soy un hombre pecador”. Maldonado ve lo cómico e increpa a San Pedro diciendo: “Pedro, no puede apartarse, estáis los dos en la misma barca, y ésta, llena de peces; y por el hecho de ser pecador debes decir: “Acércate a mí, Señor, y no apártate de mi”…Pero el gesto de San Pedro es cómico por fuera, y muy serio por dentro; como son tantas cosas en la vida; y en realidad todo lo humorístico (que no es lo puro chistoso o chusco) es siempre así: tiene un carozo serio. Los chistes de Tía Vicenta, p. ej. no son humor, en general: son chuscadas, o a lo sumo sátira, es decir, ironía: la cual está, como  dije, entre lo superficial y lo ético, mientras el   “humor” está en el confín de lo religioso. Por ejemplo si yo digo: “¡Oh, dichosos tiempos de la niñez, cuando a uno le dan azotaínas”, hago un chiste o una ironía: pero si digo: “¡Oh, dichosos tiempos de la niñez, PORQUE a uno le dan azotaínas!”, hago humor (aunque sea barato) porque eso tiene miga. Parodia ese lugar común del vulgo: “¡Oh, los  dichosos tiempos de la niñez”, que es bastante discutible.

 

Lo que hay de serio en San Pedro es el nacimiento de la religiosidad. ¿De donde nace la religiosidad, ese afecto que es previo a la religión, y es inherente a la naturaleza humana? ¿Del miedo? Un poeta latino muy corrompido lo dijo así:

 

A los primeros Dioses en el mundo

El miedo los creó

Al caer los rayos fulgurantes…

 

Y eso repiten hoy algunos psicólogos (pseudopsicólogos) como Ribot y Leuba.  Con lo cual saltan algunos pseudopsicólogos cristianos y gritan: ¡Mentira! ¡La religiosidad nace del amor!, y también se equivocan.

 

La religiosidad es un afecto más profundo que las 9 “pasiones” de Aristóteles: es una mezcla de temor (no terror) con admiración y a veces amor, pero no es un efecto compuesto: es simple y primitivo, quizá el más primitivo de todos, la primera determinación de la afectividad. Exactamente dicho es un “sobrecogimiento”, una impresión de apocamiento, anonadamiento, o “indigencia” (como lo llama Santo Tomás) delante de una cosa grande, más grande que el hombre, inmensamente grande aunque no terrorífica, que los ingleses expresan   con la palabra (intraducible en castellano) AWE; digamos “reverencia”.

 

Este afecto irrumpió en San Pedro al ver un hombre que sin decir una palabra hizo que los peces, que son el bicho más pícaro que existe, se precipitaran todos a las redes. Pedro había visto ya los milagros de Cristo, incluso uno que quizá no le hizo demasiada gracia, cuando Cristo le curó la suegra. Pero este milagro pescaderil fue el que lo anonadó, lo hizo sentirse pecador, y poca cosa –y nada.

 

Como Uds. saben Cristo llamó tres veces a sus Apóstoles: primero a su amistad, a que fuesen sus camaradas; 2º a la religión A, a que fuesen sus  Discípulos; y 3º a  que fuesen sus Apóstoles. Al comienzo fueron Simón, Pedro y Andrés su hermano, que eran discípulos del Bautista, adonde Jesús y le dijeron: “Señor ¿Dónde vives?” y El respondió: “Vengan a  ver”, y los llevó a su carpa y allí pasaron la noche; “camaradas” literalmente; después de lo cual se  volvieron a sus barcas y redes; diciendo sin duda:”Si es simpático, pero  muy muy santo no parece, no tan santo como el Bautista. Puede que sea el Mesías, el Bautista dijo algo de eso, pero realmente no lo parece. En fin, ya veremos, vamos a volver otro día a oírlo, dice cosas estupendas” –primera llamada.

 

La segunda vez los llamó a la religiosidad. A que fue en esta ocasión, a creer   que Él era algo sobrehumano, el Mesías, enviado de Dios; por lo cual dice el Evangelio de Dios “dejadas sus redes y sus barcas y su padre (en el caso de Yago y Juan--) lo siguieron”. La 3ª llamada fue cuando bajando del monte, donde había orado toda la noche, uno por uno los llamó a todos por sus nombres, y los hizo de Discípulos, Apóstoles –o sea Enviados.

 

La religiosidad no es la religión; pero sin religiosidad no puede haber verdadera religión, ella es la  base. Hay tres clases de religiosidad, la religiosidad A, la religiosidad B y otra intermedia, la religiosidad A’, por llamarla así. Esta distinción no es moco de pavo.

 

La religión A es la correspondiente a la religión natural (“dentro de la inmanencia, que diría Paco Romero) la religión de los paganos (religiosos) como por ejemplo en nuestros días Ghandi y (quizá) Ramakhrisma; y en la antigüedad innumerables nombres, Sófocles, Alejandro, Cicerón, Catón, César, Epicteto… Es la religión dentro de los límites de la razón: pues la razón humana puede conocer (y debe) la existencia de Dios, de la ley moral, y de la sanción justa de justos y malvados; y por ende, también la vida futura. Porque lo que es en esta vida, la sanción justa de justos y malvados…Esto es absolutamente necesario creer para salvarse, por creerlo efectivamente, no saberlo solamente de memoria. Desta religión A, por medio de un “salto cualitativo” se pasa a la religión B.

 

La religiosidad B corresponde a la religiosidad sobrenatural; es decir, a la religión del Misterio, el Cristianismo. Esta debe tener como soporte la religión A dentro della; de otro modo es cristianismo endeble o “mistongo”; supuesto que la Fe se asienta sobre la Razón, en lo que llaman los Preámbulos o Vestíbulo de la Fe; o sea las cosas arriba dichas; porque la Fe es razonable, y creer una cosa sin tener fundamento serio, es superstición o bobería.

 

Esta es la razón, creo yo, de que tantos que salen de colegios religiosos, pierden después la Fe –no digamos de los colegios irreligiosos, esos no pueden perderla, porque nunca la han tenido, si es que Dios no ha hecho un milagro. Este muchacho aquí es bautizado, confirmado, primocomulgado, y durante 5 años ha oído misa y comulgado todos los días porque lo llevaban; sale del colegio, y a los seis meses es comunista, como el Doctor… bueno, el doctor N.N. hay muchos. Probablemente le fallaba la base, es decir, la religión A.

 

Pero, ¿no le enseñaron Apologética en 4º año? Si. Yo he enseñado con valentía Apologética en un Colegio con el bendito manual de Marín Negueruela. Eso no sirve. (¿o será que yo no sirvo?). La Apologética es una falsa ciencia: se propone responder a todas las objeciones contra la religión a la vez; es decir, refutar todas las herejías en ensalada rusa: la existencia de Dios y el proceso de Galileo, la inmortalidad del alma y la Inquisición Española, el infierno y la evolución de Darwin… No da resultado, los muchachos se aburren y salen creyendo menos que antes. Debe estar bien, ya que lo hacen; pero… yo cuento una experiencia.

 

Sospecho que es mejor cambiar la cátedra de Apologética por una Cátedra de Religión A: que Dios existe y es premiador de buenos y castigador de malos, que San Pablo dice es lo esencial: “Para aproximarse a Dios, es necesario creer que Él es y que a los que lo amen los recompensará”, dice el Apóstol.  Para enseñar eso no se  necesita un año entero con tres clases semanales, sobran seis meses con una clase. Y eso es indispensable, dice San Pablo.

 

Dirán Uds. De que sirve ese galimatías de Religiones Alfabéticas ¿no somos ya todos cristianos, somos por caso paganos? Puede servir aunque más no sea, para la educación de los niños. Días pasados me pidieron una conferencia sobre: El niño y la Religión. Respondí que yo nunca he tenido niños; pero luego recordé que yo también he sido niño –aunque parezca mentira. De modo que si diera la conferencia, diría en suma que a los niños hay que enseñarles la Religión A. Y  entonces ¿porqué la Iglesia nos embute el catecismo en la cabeza cuando niños, que es la Religión B? La Iglesia es sabia. La sabiduría de la Iglesia nos embute en la cabeza la Religión B en forma mitológica (lo mismo que bautizarlos recién nacidos) la religión B hay que darla al niño en forma de mitología, o sea, cuentos de hadas, pero cuentos que son verdad: el niño Jesús, la estrella de Belén, los Reyes Magos, un padre en los cielos, una madre en los cielos María Santísima, y también que a Jesucristo lo mataron los judíos ¿y quien si no? Y después resucitó. No hay que cargar sobre  el niño el peso de la Cruz, lo saben las madres, empezando por la Iglesia, instintivamente. Si tienen la religión A en envoltura de imágenes, más tarde cuando sus intelectos choquen con el Misterio, adquirirán o asimilarán la Religión B, --si quieren.

 

Kierkegord quien fue educado frente a un crucifijo y frente al Pecado, decía: “Yo nunca conocí el Jesús de los niños”, y su padre solía decirle: “Pobre niño, vas a una desesperación tranquila” Pero deso tenía la culpa el padre.

 

Se puede errar aquí por exceso, como antes marqué el error por defecto; porque para ser profesor de religión no basta ser peronista, como pasó en otros tiempos –y ahora tambien a veces.

 

No hay más tiempo, y no he hablado de la Religión A’, ni de otros puntos que habría que precisar; paciencia, ya habrá ocasión, hay más dias que longanizas –si es que Dios nos prolonga los dias de la ya longa vida… A mi me van a sobrar longanizas.

 

Dirán Uds. ahora: ¿Tuvieron los Apóstoles la Religión B después de haber sido llamados al Apostolado? Pues no, creo que no todavía… ¡Después de Pentecostés! Como ven la Religión B no es cosa de soplar y hacer  botellas.+

 

Padre Leonardo Castellani.

viernes, 14 de julio de 2023

 

MÁS SOBRE:

Justicia Social.

El Régimen cipayo ofrece al electorado dos alternativas, ambas sometidas al imperialismo: “derechas” e “izquierdas”. Ambas entreguistas del patrimonio nacional. Ambas ignominiosamente omiten la Justicia Social, aunque la pregonan cínicamente.

El periodismo, dominado por unas pocas multinacionales extranjeras se encarga de difundir que las izquierdas marxistas están al servicio de los más humildes, monopolizando la Justicia Social. Otra patraña del Régimen para mantener sojuzgado al electorado, que así considera a sus verdugos como sus salvadores.

La auténtica Justicia Social no fue creada por Carlos Marx, ese judío alimentado por Rothschild, que fomentó y organizó el resentimiento social; y derivó, allí donde se aplicaban sus principios, en violencias sangrientas, en hambre y la ruina miserable y vergonzosa de los pueblos.

 Hoy día el marxismo subversivo se identifica con los nombres: izquierdas, socialistas, progresistas, comunistas, marxistas, anormales sexuales…etc.; utilizan cualquier disfraz de acuerdo a las conveniencias del momento. Todas sujetas, financiadas y dirigidas por el primer mundo. Que a su vez repudia con el mismo furor del marxismo cualquier intento de instaurar la Justicia Social y acabar con la plaga de la usura y la inflación.

En estos días la propaganda comunista en Jujuy es tan abrumadora, que nos preguntamos ¿Cómo es posible que posean honestamente tantos recursos multimillonarios? ¿Quién los aporta?

No puede existir Justicia Social allí donde no impera el amor a la Patria, la amistad social, el sacrificio personal por el Bien Común, y el reconocimiento que los humildes son los preferidos hijos de Dios y por tanto tienen derecho primordial e irrenunciable a ser elevados a una vida feliz. Es evidente, entonces, que la Justicia Social, fue descripta y anunciada por primera vez en la Historia en las parábolas N. S. Jesucristo.

Raúl A. Molina, puso un artículo en la revista Estudios, en septiembre 1948, revelando la auténtica y sorprendente Justicia Social que reinaba en las Misiones Jesuíticas en pleno siglo XVI; tan alejado del siglo de las “luces” liberales. El primero en asumirlas y concretarlas fue el egregio prócer paraguayo Hernandarias de Saavedra, hijo auténtico de la tierra americana. Aplicó un enorme amor heroico, con una Fe y una paciencia admirables, para civilizar y salvar el alma de los aborígenes imponiendo la Justicia Social en una indiada rebelde y huraña, durante siglos venían viviendo fuera de toda ley natural y divina, en plena barbarie, bajo el dominio de curacas diabólicos, y luego entre ciertos encomenderos abusadores. Pero el genio de Hernandarias triunfó emitiendo unos mandatos y ordenanzas sorprendentes, quizá milagrosos, en favor de los guaraníes.  “Es posible, dice Molina, en su condición de nacido en la tierra produjera en él una instintiva simpatía hacia el natural, al extremo, de que su exteriorización le hizo sufrir muchas persecuciones por esa causa…”

“Un gobernante extraordinario, que para gloria nuestra era criollo, lo hizo posible… . Aplicando el humanismo de la religión católica fue el origen en nuestro país, de una auténtica y eficiente legislación del trabajo”… que en nuestros días de los “derechos humanos” aún está en veremos.

Luchaba a su lado para la evangelización del indio el Apóstol del Paraguay, Fray Luis Bolaños. “La encomienda fue un vínculo jurídico impuesto al indio por voluntad del soberano y concedido al español en premio de sus servicios, pero entrañaba obligaciones recíprocas”, la del indio pagar un tributo al Rey en señal de vasallaje. Éste los declaró “súbditos de iguales derechos y obligaciones que los españoles”.

A continuación haré una sucinta descripción de esta incipiente Legislación del Trabajo, con las obligaciones de los encomenderos, numerosas y gravísimas.

- “El encomendero no tenía el derecho de propiedad de los indios, ni se le daba jurisdicción sobre ellos”.

- Tenía “el deber de concentrar a los indios en pueblos ubicados en lugares sanos y fértiles y de hacer en ellos una iglesia para el culto divino”.

- “Prohibía castigar a los naturales, cargarlos con pesos excesivos, sacarlos de sus pueblos y utilizar a las indias casadas en el servicio doméstico”.

- “Los muchachos hasta los quince años y las mujeres hasta los trece, eliminados de todo trabajo. Asimismo los viejos que pasaran de los sesenta años”.

-Deben “concurrir diariamente a recibir la doctrina y señalaba el día sábado para el descanso y el domingo de fiesta, para que oyeran misa con devoción y recogimiento”.

- “Vestidos y alimentos estaban a cargo de los encomenderos, con prohibición del vino”.

 “Los caciques estaba libres de todo trabajo así como las mujeres, que debían acompañar a sus maridos en calidad de cocineras”.

- “Los soldados y encomenderos no podían amancebarse con indias so pena de perderlas, ni impedir el matrimonio de ellas, cuyas elecciones debían practicarse libremente”.

- “Reglamentó el trabajo ordenando que los indios debían servir solamente cuatro días por semana en las faenas rurales, pudiendo llevarse a las ciudades nada más que la cuarta parte de los indios varones, de 15 a 50 años de edad”.

Etc.

 

Nota final del blog: Salta a la vista la diferencia abismal de estas ordenanzas con la barbarie protestante contra los indios en EEUU. Y sin embargo  algunos encomenderos y los actuales liberales y los marxistas repudian la doctrina evangelizadora española, pues no les permite abusar de los más humildes.

El catolicismo fiel a Nuestro Señor puede apropiarse legítimamente, entonces, del término “socialismo”, usurpado por los enemigos del socialismo, marxistas y liberales.

 

sábado, 8 de julio de 2023

 

Realeza Social de Cristo.

La auténtica Justicia Social

FUNCIÓN SOCIAL DE LA PROPIEDAD.

 

A continuación excelentes meditaciones de Fray STEPHANE PIAT O.F.M , en su libro “El Evangelio de la Pobreza” (Patmos, pg. 135). Donde expone muy claramente la arzón más apremiante e indispensable para la instauración de la Justicia Social auténtica; novedad asombrosa, milagrosa, en el mundo antiguo, fundada en las enseñanzas de N. S. Jesucristo:  el amor, la amistad, la comprensión social en orden a la grandeza patria y el bienestar común: rechazando el odio y el resentimiento marxista de clases que destruye todos los valores. Escribió el Padre Piat:

 

El sentido de la parábola está dirigido contra los privilegiados de la vida que pasan indiferentes ante la miseria del prójimo. Encastillados en sus riquezas como en una bastilla protegida por la ley, olvidan la función social asignada por el Creador a la propiedad. Así es como el dinero especula sin enlace con el bien general, se expatría buscando más amplios beneficios, se esteriliza al negarse a ser invertido, busca el goce o ansía el poderío sin llevar socorro a los desheredados, a los pequeños y a los débiles.

Y no es ello necesariamente por mala voluntad ni por ausencia de corazón. Es que no se ve, no se está habituado a ver el trágico ejército de los que sufren. ¿Cuántos franceses sabía antes de las insólitas nevadas de 1954 que hay niños en nuestro suelo que mueren de frío en infamen casuchas? ¿Cuántos ignoran todavía, a pesar de las manifestaciones sindicales, que hay salarios de hambre y que, a pesar de los trabajos de Josué de Castro y las publicaciones de la UNESCO, los dos tercios de los seres humanos están mal alimentados; algunos, en la India y en el Brasil, hasta punto de quitárseles las  ganas de vivir?

Sin embargo, los Papas han recordado, con gran vigor, las responsabilidades de la fortuna. “El hombre –dice León XIII, citando a Santo Tomás, en un párrafo capital de la Rerum Novarum – no debe considerar a las cosas exteriores como privadas, sino más bien como comunes, de tal manera que pueda hacer participar de ellas a los demás en sus necesidades”. La conclusión se impone: “En cuanto hemos atendido suficientemente a la necesidad y al decoro, es un deber dejar lo superfluo en el seno de los pobres…, deber que no es de estricta justicia, excepto en los casos de extrema necesidad, sino de caridad cristiana”.

Pío XI vuelve sobre esta enseñanza en Quadragésimo  Anno: “El hombre  no está autorizado para usar a su capricho de sus rentas disponibles, es decir, de las rentas que no son indispensables para el entretenimiento de una existencia conveniente y digna de su rango. Bien al contrario, un precepto muy grave ordena a los ricos a practicar la limosna y ejercer la beneficencia y la munificencia, según se desprende del constante y explícito testimonio de la Sagrada Escritura y de los Padres de la Iglesia”.

Este deber es tanto más imperioso cuanto que, desde hace un siglo y medio, el régimen capitalista ha actuado inexorablemente en el sentido de un excesivo atesoramiento por parte de una ínfima minoría, frente a una dolorosa proletarización del conjunto de los asalariados. Es lo que Pío XI destaca con rasgos de fuego en la misma encíclica: “Importa atribuir a cada uno lo que le corresponde y poner de acuerdo con las exigencias del bien común o con las normas de la justicia social la distribución de los recursos de este mundo, cuyos graves desarreglos quedan atestiguados ante los ojos de los hombres de corazón por el flagrante contraste existente entre un puñado de ricos y una multitud de indigentes”.

Pío XII, que hace uso de este texto de su predecesor en su Carta del 5 de julio de 1952 en la Semana Social de Dijon, declara que este problema ha adquirido una nueva agudeza después de la guerra”. “Se plantea ahora –continúa- en una escala mundial, en la que los antagonismos son sorprendentes, y se agrava con los nuevos deseos desatados en el corazón de las masas por un sentido más vivo de las desigualdades de condición entre los pueblos, entre las clases y hasta entre los miembros de una misma clase.

Así, Nos mismos, en diversas recientes ocasiones, hemos deplorado el lamentable acrecentamiento de los gastos de lujo, de los gastos superfluos y fuera de razón, que contrastan duramente con la miseria de un gran número, ya entre las filas del proletariado de las ciudades y de los campos, ya entre la multitud de las gentes humildes a las que se clasifica de económicamente débiles.  A lo que podéis y debéis tender, tanto hoy como ayer, es una distribución más justa de la riqueza. Ello continúa siendo un punto del programa de la doctrina social de la Iglesia”.”…

 

 

¿ “UN PAÍS DE MIERDA” ?

 

Interjección que nos brota espontáneamente ante la situación indignante del país. Pero no es justa. Argentina subsiste por encima del estado fatal en que la postró la mafia de los políticos unitarios y demo-liberales usurpadores. La Argentina es una realidad bella, inmutable, permanente, digna, Soberana. Las circunstancias que la atacan no conmuten su esencia, tan firme como esas rocas marítimas donde golpean sobre ellas las olas sin lograr alterarlas.  

 

Para decir verdad, deberíamos exclamar: ¡que políticos de mierda!   ¡Unitarios y liberales de mierda!, causantes de haber destruido el país y estragado al pueblo, dejándolo incapacitado para reaccionar, porque lo engañaron enseñándole que sus verdugos son sus salvadores.

 

Otros podrían exclamar ¡que pueblo de mierda!, por su adhesión fanática al liberalismo que lo exprime, pero no sería justo. Los pueblos son reflejo de sus gobiernos.  Y el que nos gobierna irradia todas las lacras morales sobre el ¿Cómo pretender que sea un pueblo como esos gobernados patriótica y cristianamente?

 

Su conversión al liberalismo fue forzada violentamente por los gobiernos masónicos y cipayos que se sucedieron desde Caseros, y lo asumió.         Fue inevitable. Hasta que se degradó, como una masa amorfa y manipulable amasada para servir al imperialismo.

 

Pero no es su fin, pues surgiendo un gobernante paternal  y  patriótico       ¡que Dios tenga misericordia ! lo educará con el ejemplo y la persuasión, encauzándolo para brillar como en los mejores momentos de la historia argentina.

 

*¿QUE PLANEAN LOS JUDÍOS ORTODOXOS ?

 

Están difundiendo por canales alternativos muchos videos demostrando que los judíos ortodoxos forman una muchachada campechana y muy asimilada en nuestro país, pese a su aspecto vetusto y exclusivista.

 

Un judío ortodoxo de Argentina, por ejemplo, viajó en el transiberiano manifestando durante la larga travesía un ‘porteñismo’ tan exagerado que resultaba falso. Eso sí, durante el viaje aprovechó para injuriar al Zar Nicolás, mártir del odio judío, y protestar contra un arbolito de Navidad que  le molestaba verlo , erizándose como un gato ante un perro bravío. Pretendió “argentinizarse” invocando al mate, al futbol, a la “Legrand”, al tango, etc.  Pero ocultó ¡ genio y figura hasta la sepultura ! la verdadera identidad argentina, sustituyéndola por elementos circunstanciales, ecuménicos, indiferenciados, propicios para modificarla ecuménicamente, en cuanto los buitres lo dispongan.  Los ortodoxos y aún los judíos liberales conocen la verdadera realidad argentina ; pero nunca la manifestarán. ¿Qué pretenden con esa efusión de patriotismo argentino? ¿Que se traen entre manos estos ortodoxos?

 

Hay más propaganda con ese tono.  Los ortodoxos tienen facha siniestra pero en el fondo son niños de pecho. Unos joviales y sonrientes periodistas judíos ortodoxos aseguran desde Israel que los ortodoxos son afables y cariñosos. Si Ud. se permite dudar, pregúntele a los palestinos.  Otro rabino organizó una comedia cómica, imitando a Capusotto ¡ Se pasan la vida alegrando al mundo! Es lógico preguntarse ¿se estarán organizando para convertir a la Patagonia en un jolgorio de risas y cantos ? ¿ Para que los reciban con los brazos abiertos  ?

 

Pero ¡guay!  Si algún despistado pretendiese trastrocar la esencia del Estado de Israel, exhibiéndolo como un país donde la gente viste de negro, usa sombreros ridículos o baila mientras reza. Cosas que cualquiera sin ser judío podría realizar. Omitiendo el verdadero fin de su existencia.  ¡Jamás lo permitiría! ¡Sería acusado ante la Humanidad como antisemita|  Pero se permite libre e ignominiosamente defenestrar la identidad    nacional argentina. Siempre la misma odiosa actitud: en Israel son intolerantes, totalitarios y excluyente: en Argentina: ecuménicos, indefinidos y liberalísimos.

 

* JUSTICIA PURITANA:

 

Sebastián Villa fue condenado por unos golpes que le propinó a una “dama”. Se metió con quien no debía. La nueva justicia de moda decretó que las “damas” son intocables, hagan lo que se les ocurra. El que infringe esta ley comete un pecado gravísimo, capaz de frustrar su vida. Mientras tanto continúan los crímenes sangrientos contra los bebes, la degradación de la juventud desesperanzada, etc. Etc. Estamos en pleno puritanismo, tal como ordena el 1º mundo. Con unos jueces que le dan, impunemente, cachetazos a la Justicia , sancionando sólo las infracciones contra la virtud de   la  templanza.

 

* PROMISCUIDAD SEXUAL;

 

 Hollywood siempre a la cabeza divulgando perversidades; es común que en una reunión se señale a un joven “virgen” como lelo, el hazmerreir de los asistentes.

 

Pero la vida sexual de los jóvenes “liberalizados” no es más promisoria, pues se trastoca en cierta indiferencia sexual que los incita a descubrir perversiones. Recordar lo que el Dr. Marañón cuenta de la impotencia de los “don Juanes”.

 

Para llegar a imponer la pedofilia legalizada, necesitaban comenzar lentamente derribando escollos como la diferencia sexual, la castidad, el pudor, la educación mixta, etc. cosas que cusan una tirria inaguantable a los “liberadores” sexuales.

 

Esta notita que copiaré a continuación, de una revista que cayó en mis manos, explica las perversiones sexuales donde caen los “liberalizados” sexuales:

 

“Hace algunos años fui al médico por ciertos disturbios nerviosos. Estaba en la antesala cuando vi salir del consultorio al paciente que me había precedido, un muchachote robusto y rubicundo que despertaba envidia. Pregunté al médico: ¿Este tipo también sufre de los nervios?

-No, me contestó- tiene el complejo de la playa.

-¿De qué se trata?

Se trata de una virilidad limitada. Una deficiencia que hoy alcanza a muchos jóvenes. A fuerza de vivir en la confianza deportiva de las muchachas, a fuerza de verlas casi desnudas, muchos muchachos pierden la fantasía erótica que es necesaria para encender la virilidad. Fantasía que antaño era más viva que ahora. En el siglo pasado, querido amigo, en materia de sexualidad estaban más enterados que nosotros.  A fuerza de mostrar se acaba por suprimir el gusto de descubrir”.

viernes, 7 de julio de 2023

 

HOY QUE LAS TROMPETAS DEL SERVILISMO LE ADJUDICAN HONORES A ALFONSÍN COMO ABANDERADO DE LOS DD.HH. LES CONTAMOS QUE REALMENTE ERA UN MARXISTA PRO TERRORISTA. APODERADO DEL ERP Y ABOGADO DEFENSOR DE MARIO ROBERTO SANTUCHO.

CON SU LEMA: “CON DEMOCRACIA SE COME, SE EDUCAY SE CURA”, REPRESENTÓ EL CINISMO MASÓNICO EN SU MÁS PERVRRSA EXPRESIÓN.

 

ALFONSIN

(Datos tomados de Facebox).

 

Raúl Alfonsín y Mario Santucho. Historias que pocos conocen !!!

 

Raúl Ricardo Alfonsín fue apoderado del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) y abogado defensor de Mario Roberto Santucho. Quien era Jefe de Una Organización armada ilegal culpable entre otras del asesinato de 1.355 personas, ASESINATOS, QUE AUN PERMANECEN IMPUNES, e hirió a otras 2.735, entre los ASESINADOS

 

El presidente de Fiat el industrial italiano Oberdan Sallustro. El Dr. Oberdan Sallustro había sido condecorado por el Papa Pablo VI, y en 1972 era el Presidente de Fíat Argentina. UN CABALLERO CRISTIANO DE GRAN CORAZON Y MUCHISIMAS OBRAS EN FAVOR DE LOS HUMILDES. Sallustro fue secuestrado el 21 de marzo de ese año, y posteriormente asesinado el día 10 de abril a las 12.30, en un centro clandestino de DETENCION Y SECUESTROS ubicado en la calle Castañares N° 5413, del barrio de Mataderos. Encerrado en una llamaban CARCEL DEL PUEBLO EUFEMISTICAMENTE, ERA UN AGUJERO EN EL PISO DE MAS DE DOS METROS DE PROFUNDIDAD DE UN METRO POR UN METRO donde el secuestrado comía, dormía y defecaba a la luz de una lamparita, al ser descubiertos ese día 10 de abril de 1972 fue asesinado a causa de un intenso tiroteo acaecido entre miembros del ERP y las fuerzas del ORDEN. Su secuestro y asesinato tuvo gran impacto en la opinión pública.

 

El ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) distribuyó volantes anunciando «la ejecución» de Oberdan Sallustro, con el slogan «justicia popular en acción». El terrorismo comenzaba a hacer sentir su fuerza. Impulsados desde el extranjero, y basados en la teoría del «vacío de poder…..?», esperaban paralizar las instituciones de la Nación para asumir ellos el Gobierno, en un movimiento subversivo celular terrorista que estaba mezclado entre la ciudadanía. En 1972, Raúl Ricardo Alfonsín fue defensor del terrorista subversivo Mario Roberto Santucho, autor y máximo responsable del secuestro y asesinato del presidente de Fiat Argentina. Así figura en el expediente de la causa por el asesinato del industrial italiano a manos del ERP, bajo la conducción del nombrado terrorista, cabe destacar: QUE NINGÚN TERRORISTA Y MENOS DE TANTA IMPORTANCIA PARA LA ORGANIZACIÓN, ERA DEFENDIDO POR CUALQUIER ABOGADO, EL ELEGIDO TENIA QUE SER DE EXTREMA CONFIANZA IDEOLÓGICA DE LA ORGANIZACIÓN.

 

Destacamos también, que por esta acción Don Ricardo Balbin, al cierre de la campaña donde El Chino era candidato a presidente en 1973, no dejo subir a Alfonsin al palco del cierre de campaña en Parque Rivadavia espetándole en la cara «Vos No Subís zurdo de Mierda» me consta porque yo soy testigo de este echo, me encontraba al pie del escenario cubriendo el acto. En su alegato defendiendo a Santucho, Alfonsín dijo expresando y textualmente: «…Los subversivos no son delincuentes, sino combatientes, integrantes de un ejército revolucionario del pueblo alzado en armas, en rebelión abierta, en operaciones» sic. sic como consta en el expediente.

 

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  UN ÍDOLO DE LA DECADENCIA Y LA ENTREGA

 

Artículo del Padre

Leonardo Castellani

Publicado en la revista Dinámica Social:

 

LOS GRANDES LITERATOS  PERCIBEN  EL FENÓMENO DE LO DEMONÍACO

 

¿ DE QUÉ HACE BORGES EN SUS “FICCIONES”, DE SIMPLE SOFISTA O DE SOFISTICADO ?

 

Un amigo me ha hecho leer el libro de Borges Ficciones ¡Estos amigos! Por causa de otro de ellos leí hace dos años el libro Nuevas Inquisiciones sobre el cual escribí una nota aquí mismo. De Borges leí además un parte del libro Carriego, una parte de la Historia Universal de la Infamia, y una parte del libro Discusión. Leí completo el libro Poemas, en el cual encontré mucho patagrás y tres “poemas”, a saber: Fundación mitológica de Buenos Aires, La noche cíclica y  Poema conjetural.

 

El libro Ficciones se abre y se cierra con una blasfemia, la misma.  En la primera “ficción” Borges dice: Mi obra no pactará con el impostor Jesucristo. Pone esta frase en boca de una de sus personificaciones, un tal Buckley; siguiendo un infalible instinto Borges siempre se identifica con escritores extranjeros. La última “ficción” es una apología bastante arrevesada de Judas, cuyo fondo es éste: Judas sería el que redimió el mundo, no Jesucristo. El resto del libro se compone mitad y mitad de unos “divertimentos” filosóficos (pseudo-filosóficos) y siete cuentos también pseudo-filosóficos. Borges es un escritor ingenioso, verbalista y “pseudificador”, o como dicen lo ingleses “sofisticado”. Hace ya más de 20 años Ramón Doll en su Policía Literaria lo conoció, clasificó y aún profetizó a Borges con una penetración extraordinaria.

 

El análisis de cualquiera de los “divertimentos” filosóficos de Borges, estos de aquí, o los de Discusión o los de Inquisiciones, revela la extrema penuria filosófica de la cabeza de Borges –incluso la penuria de sentido común.

 

Tomemos el más corto de ellos: La Biblioteca de Babel… (Dios quiera que hoy día no se pueda invertir ese título en La Babel de la Biblioteca).

 

Borges sofistica allí con el concepto de “infinito” que confunde con “indefinido” –o  “acategoremático”, para hablar la jerga del oficio--. Es ésta una distinción elemental, que está en todos los manuales desde hace veinticinco siglos: infinito categoremático y acategoremático.

 

Es una contradicción in terminis que lo infinito indefinido (como la serie de los números) sea realizado. Borges lo pone como “realizado” (como un sin-fin que tiene fin) y naturalmente… de un absurdo se puede sacar cualquier cosa. De un absurdo se pueden deducir las cosas más sorprendentes. Borges cuando escribe siempre quiere sacar de su boiteà  sueprises alguna cosa sorprendente. Pero aquí el truco es demasiado barato.

 

Y sí Borges deduce de esta confusión pueril (que quizá le inspiró García Márquez, “Gar-Mar”: de hecho está en su libro Sugerencias en forma mucho más ingeniosa y clara) la “sugerencia” de un “Universo Incomprensible” creado por el azar… y una especie de parábola desesperada e impía.

 

Su sofisma sombrío consiste en ignorar la finalidad patente en la   naturaleza y afanarse en taparla con imágenes de vértigo o  argucias rudimentarias. Pero el fin “determina” todas las cosas: el Universo no es “Indeterminado”.

 

Cualquier estudiante de filosofía sabe (y me atrevo a decir cualquier paisano del campo) que la realización de todos los posibles a la vez es imposible; pues muchas cosas son posibles separadamente tomadas pero cuya totalidad se excluye; como sucede claramente en la Biblioteca Indeterminada que quiere imaginar Borges. Yo puedo estar de pie y puedo estar sentado, pero no a la vez.  Así al nacer Borges, era posible sacar de él un filósofo o sacar de él un buen poeta; y actualmente las dos cosas son imposibles. Ejemplo más claro no puede haber.

 

 Si las matemáticas pueden darme la fórmula de todas las combinaciones posibles de 27 signos, esa fórmula es mero símbolo: de su realización en la existencia las matemáticas no pueden decirme absolutamente nada. Las matemáticas conocen esencias (cuantitativas) pero de la existencia nada pueden saber. La existencia pertenece a otras disciplinas… En suma, esta “ficción” de Borges no es ni siquiera “diletantismo filosófico”: es un disparate filosófico, con un poco de literatura rococó.

 

En la última “ficción”, Tres versiones de Judas, Borges ha mezclado sus dos géneros en una especie de cuento-divertimento o divertimento-cuento; y ha encerrado en él su problema religioso personal, el cual no es muy complicado. “Borges es un escritor inglés que se va a blasfemar a lo suburbios” –me dijo un cura irlandés-. No solamente a blasfemar, sino a documentarse: a documentarse literaria y filosóficamente. A los suburbios de la literatura, a los suburbios de la filosofía, a los suburbios de la bibliografía… “La ciudad de los libros” no la conoce; conoce los suburbios de ella un poco.

 

Esta versión de Judas de que hablamos es una blasfemia de supremo calibre, muy elaborada, calculada, casi disimulada: no proferida en un impulso de cólera o de despecho, como la blasfemia ordinaria, sino montada lenta y artificiosamente: no es una puñalada como si dijéramos, es una envenenación: el crimen de las mujeres y el crimen del odio, no de la ira. Es una blasfemia judaica, no una blasfemia cristiana, como esta otra, también atribuida a Borges: “Tengo devoción a la Virgen María… porque no es virgen”.

 

El fondo es pueril: decir que Judas fue el verdadero Cristo y “Cristo un impostor” (pg. 32) es lo mismo que decir que Satán es Dios—que en el fondo no es decir nada, sino invertir una cosa dicha;  como el que dijera que “el ser no es”. Tiene la simplicidad de lo absoluto y la facilidad de lo invertido, como “la misa negra”. Lo complicado es l a elaboración y la expresión de esa blasfemia fútil por Borges. Veámosla un poco.

 

La pone en boca de un filósofo noruego imaginario (¡cuando no!) llamado Nils Runeberg, que la habría expuesto en dos libros “teológicos” llamados Cristo o Judas y El Gran Falsario. Este heresiarca (no es tal cosa) habría sido primero “rechazado” y después “despreciado” por los “teólogos ortodoxos”…..Simplemente ignorado por ellos, de haber existido . Los “teólogos ortodoxos” no tienen tanto tiempo para perder: esa herejía ni desprecio siquiera les hubiera inspirado, en Noruega, ni aquí, ni en ninguna parte.

 

Más lo que quiere Borges es construir una burla sutil de la “teología” (señora que nunca le ha sido presentada) a la manera de las que hizo Samuel Butler el pintor, no el teólogo. La intención es insinuar que con el “razonamiento teológico” (otro ilustre desconocido de Borges) se podría   probarlo todo. Samuel Butler parodia el razonar teológico; y como poeta, puede imitarlo en forma especiosa y desconcertar a los semicultos. El poeta puede imitarlo todo (menos la firma de los cheques) y por tanto también, (si quiere) falsificarlo todo. Recordemos la soberbia imitación del pensamiento filosófico que hizo Lugones en su Imperio Jesuítico. También, por más ejemplos, el poeta Rega Molina hizo una imitación de poesía dramática en un libro enteramente tonto llamado La Posada del León; y así siguiendo. En este país, donde abundan los semicultos eso puede dar ciertoresultado: Rega Molina sacó un premio municipal de “teatro…” con una obra que ni siquiera es teatro “malo”; es teatro cero.

 

El “razonamiento teológico” que presenta Borges-Runenberg  para abonar su sorpresiva tesis (la “sorpresa” es el procedimiento literario de Borges) no tiene de  razonamiento casi ni la apariencia  Es teología puntada y ni aún eso. Yo también, pintor de la escuela “abstracta”, puedo pintar una gallina por medio de un triángulo isósceles, y una serie de puntitos en el vértice. Pero no puedo sacar de ella caldo de gallina. Ni siquiera puedo convencer a mis amigos queridos de que eso se parece a una gallina.

 

¿Es intencionado en Borges este juego, o es natural? Quiero decir ¿hace aquí Borges de sofista o de sofisticado? El sofista es el que engaña a los demás; pero no se engaña a sí mismo; el sofisticado el que engaña a los demás y a sí mismo. Si Borges es sincero en este “entretenimiento” arrevesado y quiere  expresar en él su propio penar, es un sofisticado; puesto que allí no hay pensamiento alguno, sólo palabrería. Si hace concientemente “parodia”, puede tomarse como una burla (bien ineficaz a nuestro juicio) de la teología chambona en general; y de la protestante en particular. Pero naturalmente, el tema de esta burla no es tolerable a ningún hombre honrado, creyente o no creyente, aunque se quiera decir que es “pura literatura”.

 

Los “literatos modernos” se han dado mucho ajetreo con la figura de Judas –o Barrabás, Pilatos, etc.  Algunos se han dado la tarea de “justificarlo”, con el pretexto de “entenderlo”, suprimiendo la clara y ruda notación de “ladrón” y “traidor” del Evangelio (sin el cual ellos no sabrían que existió Judas) se han dado a inventarle  “motivaciones” románticas enteramente absurdas; por ejemplo, la tan socorrida de que fue un creyente fanático en el Mesías que quiso forzarlo a hacer un milagro y precipitar así el advenimiento de su triunfo, poniéndolo  en un aprieto crucial… y mortífero. Que buenito el hombre: merece un premio como causa de la “Resurrección”. Si la figura de Judas se vuelve “más noble” o no con eso, no lo sé; sólo sé que  la interpretación “benévola” se da de coses con la historia, y no pasa de irreverente fantaseo… y manoseo.

 

Estos quieren contradecir el Evangelio; y para eso van y piden los elementos al Evangelio: es como llevar a San Lucas a un café para emborracharlo a ver si se contradice. Es el disparate fundamental de lo que se llamó el siglo pasado “racionalismo bíblico”. Estos quieren refutar “científicamente” la Resurrección, tomando los datos “científicos” de los testigos  de la Resurrección. Pero si los testigos de la Resurrección fueron falsarios, entonces no hay para qué refutar la Resurrección. En buena lógica, Borges no debería decir que Jesucristo “fue un impostor”; o debía decir “que no existió”; o que “no podemos saber si existió o no”, pero eso no tendría “sorpresa” alguna. Si él sabe por el Evangelio que “existió”, que se atenga al Evangelio. Si no sabe nada que se calle.

 

Estos fantaseos “benévolos” con Judas denuncian también una tendencia a la molicie y cobardía de nuestra época, que recula ante las cosas supremas, ante la bondad suprema y la maldad suprema: preferimos en moral el gris o el rosado sucio al negro y  blanco; señal simple de falta de sentido moral. Así hoy día un hombre mentiroso no es un hombre mentiroso, es un hombre “político”. Si se puede convertir al Traidor por antonomasia en un héroe desconocido quedamos más cómodos.  “No, ustedes exageran en lo que pasó entre mi pueblo y Jesucristo –me decía un judío de buena voluntad--; lo ponen todo en negro y blanco: la realidad es  más “nuancée”.

 

Hoy día todos estamos “nuancées, menos los “nazis”. Esos no. Esos son abominables.

 

Así hoy día el criminal se transforma en un enfermo, el perverso en un resentido, el demoníaco en un histérico o un epiléptico. Elegantemente se ha tratado de salvar al diablo; de maquillarlo al menos. No es tan negro el diablo como lo pintan, vamos. Seamos humanos con el diablo.  El comunismo no es tan malo como dicen: yo conozco un comunista que es un excelente esposo… o mejor dicho “compañero”.

 

En realidad, el diablo es más negro de cómo lo pintan estos, que en este asunto son ciegos. No sólo son malos filósofos sino malos literatos porque no perciben ni siquiera esa realidad psicológica capital que percibió Aristóteles  y ha percibido el género humano, clave de la psicología y de la historia del hombre, que Edgard Poe llamó the imp of perversity.  Los grandes literatos del siglo pasado, y de éste, percibieron claramente el fenómeno de la perversidad, de lo “demoníaco”; desde Blake hasta Dostoiewski, y desde Boudelaire hasta Kierkegard.

 

Así que Judas anda suelto en la Argentina. Judas, que es el patrono de los Ministros de Hacienda, pues sacó dinero de donde a nadie se le hubiera ocurrido, no soñó sin embargo “gobernar”, pobre corazón. Y ahora parece que está por obtener o ha obtenido puestos de gobierno. Que lo obtenga. Con gobierno o sin gobierno, Judas termina ahorcándose. +

 

Y no lo decimos por ml deseo, sino por benévolo aviso. No seré yo ciertamente quien ahorque a Judas.  Judas se  ahorca  solo.+

 

ISIDORO CAÑONES

 

¿Lo recuerda, viejo camarada? Hace más de medio siglo, Quinterno publicaba una historieta que nos entretenía a la muchachada. Presentaba a un play boy porteño, tipo Hollywood, desvergonzado, atrevido, vividor, mujeriego, badulaque. Pero con cierta decencia y simpatía, pues en ocasiones le tironeaban la conciencia su ángel de la guarda para su bien, y el ángel condenado, para incitarlo a sus andanzas pecaminosas, que siempre le salían mal. Además debía soportar los estériles empeños del tío Cañones que lo agobiaban amenazándole con negarle dinero para sus juergas, con el fin de enderezarlo moralmente. También aparecía el usurero “Jacoibo”, que bancaba sus desatinos.

 

Pues bien, días pasados un señor afirmó en TV que Quinterno, para crear su Isidoro, se inspiró en un personaje real, Macoco Alzaga Unzué, típico libertino de la oligarquía cipaya, filo inglesa y liberal. Pero para crear su historieta juvenil, Quinterno moderó los escandalosos hábitos de Macoco, sin adjudicarle a Isidoro la vida libertina del personaje real.

 

Pinta de cuerpo entero a este degradado malviviente de la oligarquía, su costumbre canallesca, de jactarse públicamente de haberle “tocado el culo” (sic) ¡públicamente!, a las conyugues de los presidentes argentinos de la época, mencionando nombres de las damas, e ilustrando con detalles, circunstancias, etc…Militar o civil ninguna ni ninguno se salvó, y no se menciona de alguien que se haya vengado de la afrenta trompeándolo; ni de las damas abofeteándolo.  Eso sí, afirmaba que a Eva Perón no se le animó. Siempre salió bien parado. Posiblemente protegido por sus hermanos de logia...

 

Además, este Macoco podía vivir esa degradada disipación pues poseía una enorme fortuna familiar ganada por su padre –seguramente cofrade del masón Mitre-- durante la Guerra de la Triple Alianza abasteciendo con pertrechos al ejército brasilero. Recaudó una fortuna tan inmensa para la época que llegaron a manos de su hijo 25 millones de dólares, que éste depositó en varios bancos europeos y de EEUU.

 

Este típico ejemplar de los cipayos y traidores que gobernaban esa época degradada, con el ejemplo o el poder, frecuentaba la confitería más chic de Buenos Aires, identificada con el nombre de la reina de Inglaterra, Tenía, como buen vasallo, el placer de “chupar” y vanagloriarse de su libertinaje bajo el retrato de la virtuosa puritana.

 

Ni él ni los de su calaña masónica emplearon su fortuna para bien de nuestra patria, en momentos que se podría haber iniciado su industrialización e implantado la Justicia social. En fin, que nada se hizo, siguiendo la moda de los carcamanes que ganaban sus fortunas en Argentina, y las gastaban en París entre las patas de las putas francesas, dejando vivir miserablemente a los gauchos en sus estancias.

 

Macoco, paradigma de los oligarcas liberales, tuvo un antecesor, imitando las andanzas deplorables del “play boy” sanjuanino, quien, años atrás, patrocinado por los chilenos, viajó por medio mundo, exhibiendo su desfachatada necedad (leer: “La Sombra del Masón”, en este blog). Porque Sarmiento fue el maestro que legó a la posteridad una escuelita donde se enseñaba renegar de todos los valores morales y patrióticos nacionales.  En ella, Macoco, la oligarquía vacuna y luego todos los políticos ‘democráticos’ hasta nuestros días, son aleccionados en la manera miserable de “vivir la vida” estafando al pueblo y a la Nación, en beneficio del imperialismo.

 

miércoles, 5 de julio de 2023

 

Publicado hace más de 70 años, ( en la revista “Dinámica Social”), en pleno desarrollo del materialismo en la URSS; hoy día vemos que el mundo “occidental”, con diversas modalidades tácticas, se asemeja cada vez más al soviético Estado totalitario antinatural.

 

UN MUNDO QUE CAMBIA ANTE LOS OJOS UN MUNDO ANTINATURAL

Por el Padre

Juan Ramón Sepich

 

S

abían los antiguos apoyar muchas de sus actitudes prácticas sobre el aforismo: nada violento dura. Y en el orden del movimiento humano, terreno de lo social y político, también tiene cabida la antigua sabiduría.

 

Hemos analizado anteriormente el desplazamiento de categorías y jerarquías producido en el mundo ante nuestros ojos. Pero hay un carácter más positivo aún –aunque él consista en algo negativo también—que nos obliga a pensar y comprender  que está cambiando un mundo ante nuestros ojos.

 

Se ha puesto en circulación entre nosotros un libro de Gordey: “Pasaporte para Moscú”. Lo importante del contenido es la descripción de un mundo, no que cambia, sino cambiado ya ante los ojos de todo el universo: el mundo comunista en las nacionalidades que integran la URSS.

 

Este mundo descripto con sagaz penetración por el periodista, es un mundo del cual ha desaparecido toda trascendencia. El concepto de socialismo marxista, inmerso en la dialéctica de lo económico, está implantándose en la convivencia humana. El individuo sólo es en cuanto parte del grupo social-económico al cual queda adscripto por voluntad del estado comunista.

 

La convivencia humana no es entonces, como la naturaleza lo pide, una multitud ordenada; sino una unidad desarrollada o expansionada. Este carácter monolítico, ahoga en la convivencia toda aspiración trascendente del individuo humano. Aquí como en la ciudad pagana, el individuo nace y muere, en  y para la ciudad o comunidad de que forma parte.

 

El individuo es homologado a una unidad biológica. Y la unidad biológica es equiparada a la suma de urgencias y necesidades que la comunidad puede ofrecer y resolver: nacimiento, crecimiento, capacitación técnica para producir y consumir bienes económicos, expansión o diversión para las horas de ocio necesarias a la conservación de la energía de labor y los instrumentos para estas funciones y su empleo.

 

Fuera de este campo, ni el individuo tiene problemas, --aceptados por la mentalidad socialista—ni la comunidad, soluciones que ofrecer. Conclusión: se niega a los primeros su realidad y desaparece la necesidad de los segundos.

 

Y

 un mundo social-político funciona así. En él la gente nace, crece, vive, se reproduce, trabaja, se enriquece, come, se viste, se divierte y se muere. Es visible.  Es visible para quien ya no pone frente a sí las otras exigencias; para quien ha perdido y los arrestos para exigir más u oponerse a semejante decapitación. Veinte o más años de propaganda dirigida, purgas políticas y GPU han acabado con los disconformismos.

 

Al fin, se puede vivir. Es un mundo cambiado; un mundo que no tiene más contacto con nuestra tradición humano-cristiana que uno puramente tangencial y puntiforme. En lo demás son totalmente diversos, diferentes y opuestos. Se observa ante este hecho, una reacción distinta en los espectadores –como en los lectores del libro de Gordey--: unos descubren que “los seres humanos” pueden vivir en un mundo así; otros descubren que el ser humano deja de serlo en un mundo semejante. Los primeros, a fuerza de materializar su concepto de ser humano, han reducido su dimensión a lo biológico. Los segundos advierten, quizá por primera vez, que lo grave del cambio es que se  está produciendo hacia un estado contradictoriamente opuesto a la naturaleza humana. Y en esta dicotomía se encuentra la opinión pública.

 

¿P

uede durar un mundo en el cual se infiere tamaña violencia a la condición humana? La sabiduría y la experiencia de la historia dan testimonio contra esa prolongación. En efecto, un acontecimiento cualquiera señala el comienzo de la disolución para todo edificio social-político cimentado en la violencia contra la naturaleza humana No puede perdurar aquello que no respeta los principios del orden natural. Por eso vemos en el mundo contemporáneo dos formas de trabajo y de obrar: la que construye con solidez, mesura y orden, respetando la naturaleza del hombre y de las cosas; y la que edifica de prisa, sin medida y estabilidad, por no respetar los fundamentos del orden natural.

 

Hay un proverbio germánico que dice: el apuro es judaico, no cristiano.

 

De allí que observamos en el ritmo del dinamismo social la actitud “arribista” –aquí diríamos de “ventajista”—de las izquierdas que precipitan inconsultamente los procesos naturales violentándolos en  su desarrollo.     Con lo cual terminarán por ser víctimas de su propia violencia y de su falta de mesura.

 

Aparentemente avanzan y maduran con una rapidez que emboba a los incautos. Nos llega luego la hora de la prueba en que se ve la resistencia de lo hecho, y es entonces cuando se producen las estrepitosas caídas de lo que fue construido con una celeridad evidentemente antinatural.

 

La posición de la gente que acata el orden natural, sin ser una postura retardataria, ni mucho menos reaccionaria, consiste en cavar bien hondo los cimientos del orden natural y construir con un ritmo que esté de acuerdo a la naturaleza y capacidad humana

 

Pero es menester que estos últimos no se duerman ni crucen los brazos ante el empuje insensato de los violentos. La batalla ha de librarse entre la fuerza y la inteligencia; entre la insensatez y la prudencia. En tales términos no hay que dudar a quien corresponderá el triunfo.

 

El mundo cambia evidentemente ante los ojos. Lo hijos del desorden se precipitan. Los del orden deben poner su campamento en orden y enfrentar el problema del cambio en la estructura y ritmo de la vida social-política, con serenidad, sin pausa ni prisa, con orden, con inteligencia y paciencia, con un meticuloso respeto por la dignidad del ser humano y sus condiciones de convivencia, pero al mismo tiempo con la tranquila e indomable tenacidad que aguanta y absorbe las dificultades sin alterar la sustancia de su tarea.

 

Y así el mundo contemporáneo podrá asistir al nacimiento de un mundo nuevo, creado por el bien, el orden, la verdad, el decoro, fruto del esfuerzo de los mejores y que tendrá, incluso, la virtud de redimir a los ilusos de la izquierda que están queriendo construir de las ruinas del mundo liberal un mundo simiesco o para animales gregarios, más no para hombres.

 

L

a madurez de los acontecimientos es  ya suficiente como para anunciar la época de la recolección fructífera. Es necesario, pues, que se siembre.      Y aun cuando la incomprensión de la masa, el bastardo interés de los que medran al amparo de la turbulencia, creen grandes dificultades a los que pertenecen al orden y tienen el debido respeto al orden natural, han de desatar sus fuerzas y comenzar a activarlas con la misma parsimoniosa fuerza que demuestra la naturaleza de sus movimientos.

 

El final será un retorno al nuevo mundo dentro del orden que la naturaleza y el decoro del hombre necesitan y exigen. +