miércoles, 2 de julio de 2025

 

 

Notas sobre Milei

Llegó el mesías esperado, el hijo pródigo de Israel, payaso como Zielinsky, un bululú que se jacta de ser “anarco/capitalista”, para asustar a la burguesía y entusiasmar a la juventud “maravillosa”. Pues bien, al semblantear a Milei, al verlo nomás, su rostro me repugna; y cuando se hace el gracioso o el iracundo, me da miedo por el porvenir de la Patria, por todos los argentinos.

En ocasiones no puede disimular una sonrisa de niño absorto con juguete nuevo, una sonrisa exultante por haber alcanzado la grandeza que ansiaba: su grandeza personal. Lograda a costa de la imbecilidad de los televidentes.

Hace un tiempo publicaron una foto que lo muestra totalmente distinto. Con motivo de su estafa, se lo ve apichonado, semejante a un niño pescado “in fraganti”, haciendo pucheritos; como pidiendo perdón –y protección--a un joven yanqui , exultante, avasallador, que sonríe a su lado. Milei es tan enorme caradura que es dable dudar si tras su máscara de hombre fuerte, de león de circo, necesita imperiosamente ser amparado y consolado por un joven fornido?

¿MILEI es judío? Actúa como si lo fuese.  Se contradice, alguna vez dice algo, otras lo contrario. Actitud típica de quien quiere esconder y desorientar para no afirmar su verdadero pensamiento. Su veneración por el Estado usurpador, criminal y totalitario del cercano Oriente, parece brotar desde su sangre sionista. Tanto como su adhesión al imperialismo yanki, azote bélico y político de las naciones.

Además, su amistad en propósitos comunes con malandras echa por el suelo su prestigio, fabricado por el periodismo del Régimen: con Caballo y sus adjuntos; el simbólico abrazo con la estalinista Bergman; su empleo con el super oligarca judío Elsestein; la afirmación concluyente frente a sus cófrades hermanos de logia: -ustedes ganen dinero, pues son benefactores de la sociedad, y yo eliminaré cualquier traba del Estado que limite su engrandecimiento…-, (a costa del pueblo). Sospecho que lo promueven fuerzas siniestras, algo muy feo y peligroso. Sus expresiones manifiestan ser, aparte de traidor, la de un loco o de un demonio.*

 

 

 

 

 

 

 

 

 

martes, 1 de julio de 2025

 

La restauración será católica o no será.

La Nación argentina es católica. El catolicismo fue el impulso espiritual desde sus heroicos comienzos, cuando la tierra descubierta por la civilización española se puso bajo la protección de Santa María y de la reina Isabel, respetando la naturaleza y santificando a los hombres, aborígenes y europeos. Desde entonces la vida popular misma se impregnó del espíritu evangélico. Consagrándose políticamente como Nación católica y soberana, cuando se expulsó al perverso pirata inglés.

 “El nacionalismo argentino será católico o no será”  (Padre Castellani, “Reflexiones políicas”, 68.sgs.).

Esto debe entenderse correctamente: no se trata de política clerical, ya que sería suicida darle algún poder político a los obispos, que, salvo excepciones, ni siquiera dirigen correctamente la Iglesia. Ni se preocupan de la situación de la Patria. Son liberales, y cuanto más lejos los tengamos, mejor.

En general, aunque con una fe chirle, mistonga, parte del pueblo reza, se adhiere al catolicismo y lo respeta; y en casos de gravedad se echa a los pies de Jesús y dela Santísima Virgen, rogando una ayuda. Mientras otros, fervorosamente lo proclamamos el alma espiritual de la Nación; el poderoso respaldo del patriotismo para luchar y sufrir en defensa de la Soberanía; y el más profundo refugio del alma de los argentinos. ¡Después de Dios, la Patria!

Asimismo las enseñanzas de Jesús fundamentan la verdadera Justicia Social, --opuesta a la marxista y a la liberal--. Ella armoniza las relaciones sociales con caridad y respeto, otorgando a todos los nacidos en nuestra tierra no sólo bienestar material y participación activa política en las sociedades intermedias; sino también, principalmente, la dignidad de ser hijos de Dios y argentinos de ley, respetuosos de la Tradición.

Aún los patriotas come-curas, que no practican la religión personalmente, y también los ateos, obligatoriamente deben respetar y defender la religión católica nacional, del pueblo argentino y del Estado, contra el liberalismo destructor y cipayo, por ser el alma fundacional e insoslayable que nos identifica como nación soberana.

 ¡La Santísima Virgen es la barrera impasable que más odian los imperialistas anglo/judíos! +

 

 

martes, 24 de junio de 2025

 

EL PAPA NORTEAMERICANO

Habló el Papa norteamericano, y digo norteamericano porque evidentemente no puede superar los intereses políticos de su nacionalidad. Hoy, 23 de junio, parece que se enteró—por fin--, de ciertos problemas bélicos en Medio Oriente. Pero no del más importante: la masacre realizada por los judíos, con la anuencia yanqui en Gaza, que ni siquiera mencionó.

Es el más importante hecho bélico, por tratarse de un genocidio diabólico perpetrado contra una población indefensa por el ejército israelí. Este ataque El Papa lo paso por alto, lo desconoció, o más bien quizá lo ocultó por ser la culminación de la horrible injusticia causada, desde 1948, por USA e Inglaterra contra la nación y el pueblo palestino. ¡ En ningún momento  mencionó la usurpación a Gaza ! ¿Es posible semejante omisión?

No destacó que la guerra sin la ayuda y el impulso de los norteamericanos, no hubiera sido posible. ¿No sabe que Norteamérica vive gracias a las guerras que promueve?  ¿Creerá que las bombas norteamericanas desparraman democracia y libertad por el mundo? ¿Es posible semejante ignorancia geo-política?

El Papa comenzó aclarando que Israel atacó objetivos militares iraníes, mientras que los iraníes atacaron ciudades judías, lo cual es una mentira; dicha con la evidente intención de destacar la inhumanidad culpable de los persas; y el inocente pacifismo hebreo. ¿Y el ataque de Trump a Irán, también silenciado? Pues en verdad, esta guerra comenzó en Gaza y se desarrolla entre Irán, Israel y el principal protagonista: USA, su patria; y   perdura por que USA continuamente suministra armamentos bélicos a los judíos.

¿Por qué no pide concretamente a su USA que deje de enviar armas a Israel? ¿Por qué no prueba de convencer a los yanquis de vivir cristianamente? ¿Y que dejen de apoderarse de las riquezas naturales de los pueblos de la tierra, de corromper y sobornar? ¿Por qué cuando habla de perdonar y olvidar agravios sólo menciona a los que dan la cara, Irán e Israel olvidando a su país?  ¿No sabe que se perdona a las personas arrepentidas, pero no a las ideologías? ¿Por qué no pide al gobierno USA que se pongan los pantalones, repudie al loby judío, dejando de obedecer al criminal Netanyahu?¿No sabe que Israel con armas yanquis asesinó 50 mil personas, la mayoría mujeres y nuños? Se enteró solamente de lo que beneficia a la yunta Israel/USA.

 ¡Basta de abstracciones! ES inútil y falso el PACIFISMO que promueve; ya lo he tratado el pasado 16 de mayo; lo reitero. Parace evidente lo que afirma el profesor Pierpauli, León XIV no es el continuador de Bergoglio, sino el que da un paso más adelante hacia la globalización planetaria, atea y tecnocrática. +

 

lunes, 9 de junio de 2025

 

EL PODER OCULTO DE LAS ALTAS FINANZAS SOBRE EL MUNDO MODERNO

Los Rothschild: uno de los “Great Family” que dominan el mundo


Trigésimo episodio


 Los Rothschild y 1870

En el presente episodio intentamos ver las hazañas de la Casa Rothschild en el fatídico ( de 1870 caracterizado por el fin de Napoleón III y la invasión de Roma por las tropas de Saboya). 

En este año tan decisivo para la historia europea, falleció el último de los cinco hijos de Meyer Amschel, el fundador del Banco Rothschild en Frankfurt a mediados del siglo XVIII, James, que en París había llevado su casa a una altura sin precedentes, tal vez sólo igualada por Lionello en Londres. 

El sucesor de James en París fue su hijo mayor, Alfonso, que estaba destinado a encontrarse al frente de su casa en un período tormentoso, especialmente para Napoleón III. La catástrofe se acercaba a pasos agigantados. Bismarck, a estas alturas, estaba trabajando con toda su fuerza en su gran obra: la unión de todos los alemanes bajo la hegemonía prusiana. Las relaciones entre Bismarck y el hábil financiero Bleichroder a partir de 1866 se habían estrechado cada vez más. Sin embargo, tras la victoria de Prusia sobre Austria (1866), prusia había aumentado la estima de los Rothschild, quienes aumentaron las relaciones comerciales que habían mantenido durante años con los judíos alemanes Bleichroder que llegaron a establecer su propio banco a mediados del siglo XIX. Así fue como los planes bancarios comunes de las dos familias de banqueros israelitas se endurecieron aún más íntimamente. El Grupo Rothschild se unió y fusionó (o, absorbiendo mejor al Grupo Belichroder. Como los Rothschild no tenían un miembro de su familia en Berlín, su representación en la capital alemana y en toda Prusia fue confiada al Bleichroder» (Egone Conte Corti, La familia Rothschild, II ed., Proceno di Viterbo, Effedieffe, 2021, pág. 455–456).

Por lo tanto, los Rothschild que tenían sus bancos en París informaron a los Bleichroder de las noticias políticas y financieras en toda Europa, Londres y Viena y desde allí pudieron conocer los secretos de casi todas las Cortes Europeas, teniendo estrechas relaciones de préstamo/denegación con casi todas las Naciones del Viejo Continente.

Alfonso Rothschild, que veía a Napoleón III casi todos los días a pesar de no gustarle, empezó a actuar como intermediario entre el emperador francés y Bismarck, que estaba ultimando la unificación de Alemania bajo Prusia. El emperador francés recibió noticias muy confidenciales de Alfonso, que sólo un banquero como un Rothschild podía conocer.

Egone explica que el patriotismo francés de Alfonso era muy fuerte, quizás superior a la antipatía que sentía por Napoleón, quien ingenuamente ahora ( después de abandonar el Fould/Pereire) confiaba en (pur, si no totalmente, en los Rothschild. Mientras tanto, Bismarck utilizó a los Bleichroder y Rothschild para sus propios fines y viceversa, los Rothschild dieron su información al Canciller prusiano para sus propios fines: aumentar su capital (p. 456).

Sin embargo, Bismarck mantuvo toda su previsión y dijo: «No debes permitir que los judíos pongan los pies en el cuello o se hagan demasiado dependientes económicamente de ellos como, en cambio, vemos que esto sucede en demasiados países de Europa. En mis relaciones como Ministro con las Altas Finanzas israelitas, esta fue siempre mi obligación y nunca viceversa» (Egón, cit., pág. 457).

 Así fue como Bismarck logró estudiar cuidadosa y minuciosamente la situación parisina, donde – después del desafortunado descontento popular – de 1866 contra el régimen napoleónico aumentó cada vez más. Por tanto, Bismarck sabía con certeza lo que sospechaba conjeturalmente: Napoleón nunca toleraría una Alemania unida, poderosa y rival de Francia. Sin embargo, Bismarck no pudo ni quiso abandonar su proyecto; por lo tanto, inevitablemente se habría librado la guerra entre Francia y Alemania. 

La gota que colmó el vaso fue la aceptación de la candidatura al Trono español por parte del Príncipe de Hohenzollern el 3 de julio de 1870. En esos momentos Napoleón hizo llamar a Alfonso Rothschild para inducir a Inglaterra, por influencia de Lionello Rothschild, convencer a Prusia de que se retirara de ese acto que la opinión pública francesa consideraba un ataque a la dignidad y la supremacía francesas en Europa.

Sin embargo, el primer ministro británico (Lord William Ewart Gladstone) le dijo a Lionello que Inglaterra, aunque no aprobó la candidatura, no quería inmiscuirse en aquel asunto que afectaba principalmente a España y no a Inglaterra ni siquiera a Francia.  

Los Rothschild de Londres y París entendieron muy bien que habían estado al borde de la guerra y que, por tanto, volverían a las dificultades económicas de las que acababan de recuperarse después de la guerra franco/austriaco de 1866. 

Los Rothschild intentaron, entonces, al menos impedir que Austria entrara en la guerra.

La campaña franco-alemana de 1870 fue muy rápida. De hecho, el ejército francés fue abrumado en un instante y Napoleón III fue capturado prisionero, el 1° de septiembre de 1870, en Sedan.

El 4 de septiembre, la Revolución Socialista atacó París y lo que quedaba del régimen imperial. La esposa de Napoleón huyó de Francia ( donde se proclamó la República) cuyo presidente era el general Louis–Jules Trochu (1815 – 1896) y Jules Favre (1809 – 1880) Ministro de Extranjero.

Los que salvaron, paradójicamente, el orden en París fueron los prusianos, que entraron en la capital el 19 de septiembre.

Bismarck, el rey Guillermo y el general Helmut Molkte (1800 – 1891) acamparon en la espléndida villa Rothschild en Ferrières. «Los miembros del cuartel general alemán, aunque acostumbrados a la pompa francesa, que ya se habían alojado en varios castillos adaptados al avance prusiano en Francia, quedaron asombrados por la riqueza que vieron en Ferrières. El rey de Prusia, al entrar en esas magníficas salas, dijo: “A mucho, el resto de nosotros no llegamos, ¡necesitábamos un Rothschild!”» (Egón, cit., pág. 459). 

El 21 de febrero de 1871, en Versaglia, el nuevo gobierno francés tuvo que firmar la rendición, con lo que Bismarck comunicó a los franceses que debían ceder Alsacia Lorena y pagar una indemnización de guerra de seis mil millones de francos franceses. Los ministros franceses tuvieron que recurrir a Alfonso Rothschild para poder atender la solicitud.

A Bismarck no le gustó la actitud de los Rothschild, que se pusieron del lado de Francia (ma, no de Napoleón ), y trataron a toda costa de suavizar las condiciones planteadas por Prusia.

Los Rothschild apoyaron el cambio de régimen en Francia, ya fuera la Monarquía liderada por los Orléans o una República, siempre y cuando Napoleón se apartara del camino.

Los franceses tuvieron entonces que aceptar, aunque a regañadientes, las condiciones fijadas por Bismarck, logrando sólo reducir la solicitud inicial de seis mil millones a cinco mil millones de francos.

El 26 de febrero finalmente se firmó el acuerdo y el 1 de marzo el cuartel general de los prusianos abandonó Versaglia.

Sin embargo, aún no había terminado, otros días tristes y sangrientos esperaban a Francia y especialmente a París. De hecho, el 18 de marzo estalló la Revolución denominada Municipio “Paris” de inspiración socialcomunista. 

El gobierno republicano francés, ahora dirigido por Adolphe Thiers (1797 – 1877) y Favre, abandonó París y se dirigió a Versaglia junto con Alfonso Rothschild, que era un conservador sincero y anticomunista…

Las barricadas de los alborotadores parisinos se levantaron especialmente frente al antiguo Palacio Imperial y al Palacio Rothschild. Finalmente, hacia finales de mayo, las tropas gubernamentales lograron derrotar a los revolucionarios y dominar la revuelta.

De este modo, el Gobierno y los Rothschild pudieron regresar a París en los primeros días de junio.

Para entonces, los Rothschild se habían convertido una vez más en los banqueros oficiales de Francia, habiendo superado totalmente a los Foulds y los Pereires, que junto con Napoleón habían perdido casi todo su poder. 

En el próximo episodio veremos los acontecimientos de los Rothschild a finales del siglo XIX y en el primer cuarto del siglo XX; Para ello también haré uso de un libro muy interesante, aunque no esté al mismo nivel que el de Egone Conte Corti: Eduardo Demachy, Les Rothschild, une famille de financiers juifs au XIXe síècle, París, 1896, 2 volúmenes. El libro de dos volúmenes fue reimpreso en una copia anastática por Elibron Classics en Adamant Media Corporation en 2007 cf. www.elibron.com 

La obra es interesante pero está contaminada por cierto antisemitismo biológico. El Demachy fue un periodista francés, nacido en 1854 y fallecido en 1927, pero carecía de la preparación que tenía Egone y de sus ingresos en los archivos privados de las Cortes de la mitad de Europa. 

Sin embargo, a pesar de ello, el trabajo es muy interesante; véase, por ejemplo, el capítulo XV del volumen 2° sobre las relaciones entre la masonería y los Rothschild. El Demachy nos explica que, desde 1809, según el Informe “Mainz”, los Rothschild ya formaban parte de la masonería francesa y alemana (E. Demaqui, p. 123). 

El autor francés explica que la verdadera dirección de la masonería es esencialmente judía. Además, su propósito es la destrucción, sí, podrías, a través de la corrupción intelectual y moral del cristianismo. Por tanto, la secta se esfuerza por luchar contra la jerarquía de la Iglesia católica y la autoridad civil. Tolera el cristianismo luterano, ya que su falta de unidad dogmática le quita toda su fuerza, dividiéndose indefinidamente en varias otras sectas. Por esta razón, tanto judíos como protestantes pueden ingresar legalmente a la masonería desde sus oficinas matrices. Finalmente, desde principios del siglo XIX, la masonería está encarnada en la familia Rothschild, que la utiliza para sus planes de dominación financiera de Europa» (E. Demaqui, cit., 2° vol., págs. 125–128). 

Por tanto, no es difícil entender cómo los Rothschild que dirigieron la historia europea desde el backstage de sus bancos desde el siglo XIX hasta la actualidad, utilizaron la masonería como rama o rama para lograr sus objetivos aún mejor.  

 

discretamente. Curzio Nitoglia

Fin del trigésimo episodio

 

 

JUSTICIA SOCIAL

Bandera del nacionalismo católico.

Que deben enarbolar todos los patriotas.

 

Santo Tomás enseña que la Justicia Social se debe fundamentar en las Bienaventuranzas, y que sin Justicia Social se disuelve una sociedad.

 

Los nacionalistas y los patriotas tenemos obligación de imponerla y mantenerla vigente para hacer vivir dignamente a los que actualmente sufren y son abusados, principalmente por la desocupación laboral, y por la abusiva diferencia de bienes entre las clases sociales que impuso el capitalismo y la social democracia... Debemos, entonces, mantener enhiesta la bandera nacionalista de todos los patriotas:

 

SOBERANÍA POLÍTICA,

INDEPENDENCIA ECONÓMICA,

JUSTICIA SOCIAL.

NACIONALISMO CULTURAL.

 

Además de desconocer estas banderas, el Régimen están disolviendo al ser humano en la multitud, para que pierda su personalidad individual de ser racional y político; y aún desvirtuándolo hasta las profundidades de su íntima sexualidad, recreándolo como un ser indefinido que puede ser cualquier cosa material, abandonándolo en la angustiosa soledad de una miserable vida existencialista.  Fue el triunfo de Marx y Freud, dirigido por los magnates aniquiladores del cristianismo.

 

Los liberales también fueron aboliendo progresivamente todas las defensas populares contra el totalitarismo del Estado demoliberal: la protección de la organización federal del país; el sojuzgamiento de las instituciones vecinales y familiares; la agresión contra las familias y contra la educación cristiana y patriótica de la niñez, etc.

 

Sin cultura ni Patria ni religión; inmovilizando a los malos pastores de la Jerarquía católica (aunque estos viven inmovilizados voluntariamente)… E imponiendo la tiranía subrepticia del periodismo dependiente de las internacionales de la des-información.

 

El Padre Santiago Ramírez O.P., destacadísimo tomista y dominico, escribió en “Pueblo y Gobernantes al servicio del Bien común”, (ed. Euramérica, Madrid, pg. 97): luego de la Prudencia, “la otra virtud principal de que debe sestar adornado el gobernante es la justicia. Pero no una justicia cualquiera, sino la justicia en toda su extensión, en todas sus manifestaciones, en toda su perfección.

 

“La justicia conmutativa, desde luego, como persona individual. Pero muy especialmente la justicia distributiva en el reparto de cargas y honores, y la justicia social en provecho de toda la comunidad, sin excluir a ninguno de sus miembros ni de sus clases.

 

“No hay cosa más irritante para el pueblo, para los gobernados, que ver reinar la injusticia y la desigualdad en vez de la equidad y la justicia”...

 

Pero cuidado, pues la Justicia, aplicada matemáticamente, se puede tornar injusta y perversa, si se considera rigurosamente al ser humano y a las naciones en un plano de igualdad absoluta, desconociendo la singularidad de cada ser, cargando sus problemas personales con distintas características, preocupaciones y necesidades. Sólo en la mente podrida de los globalistas los individuos y países son fundamentalmente idénticos; miembros de una manada, que se puede manejar con un cayado. Sólo en matemática dos es igual a dos+.

 

 

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sábado, 7 de junio de 2025

 

Y LOS SUEÑOS, SUEÑOS SON…

Recordando mis sueños del amanecer.

 Leyendo al  Padre  Castellani en su libro: “Cristo y los fariseos”, me sobresaltó esta  intimación tan apropiada para ser impuesta a nuestra apostasía nacional:.

“ Sólo Cristo, el último y mayor de los Profetas podía pronunciar esta imprecación y esta amenaza. El destino inmediato de Jerusalén estaba presente a sus ojos. También el suyo propio. Añade Cristo la profesia final:

¡ Jerusalén , Jerusalén!

Que matas a los profetas,

Y lapidas a los que te son enviados. ¡ Cuántas veces quise congregar tus hijos

Como la gallina congrega sus pollos

Bajo sus alas – y  rehusaste!

He aquí que vuestra casa quedará desierta  .

Estimados camaradas : en mi ensueño imaginé que la terrible condena que pesaba sobre la soberbia de Jerusalén es la que se está avecinando rápidamente sobre nuestra Patria.  Con razones valederas y similares , pues la evidente apostasía Argentina, que es la separación y la incomunicación –quedarnos solos sin la protección de la Santísima Trinidad—  provocará la desolación y el aniquilamiento de nuestra Patria. ¡Porque el maldito gobierno liberal se resiste a aceptar Su ayuda y protección!

¿Estamos aún a tiempo de reconciliarnos con Dios? ¿Será inevitable la “balcanización” o la destrucción total de nuestra Patria, en manos de los nuevos fariseos, el yanqui y el judío? ¿Surgirá a tiempo el Caudillo esperado por los patriotas que restaure la grandeza patria aceptando la ayuda Divina?

Y mi sueño terminó recordando un cuento “teológico” del tucumano Capuchón Gonzales:

“Crecía el Paraná, y sobre el techo de un rancho entrerriano un criollo atisbaba angustiado que no mermaba la crecida. Le llegaba el agua a la cintura cuando se presentó una lancha vecinal: -suba, paisano-; --no gracias les contestó: --“¡el Señor me salvará!”. Tiempo después, llegándole el agua al cuello, divisa una lancha de Cruz Roja, y se repite la escena: La misma ayuda y la misma contestación: “¡El Señor me salvará”. Al fin, con el agua en la comisura de los labios baja del Cielo un helicóptero de Prefectura: --¡suba! ¡No pierda ni un minuto más!  Y el paisano, barboteando los últimos suspiros repitió: –“el Seños me salvará” --.

 “Fue el fin del creyente y despistado paisano. Subió al Cielo y dirigiéndose a Dios le dijo; --esperaba Tu ayuda--.  Y el Señor le contestó: todavía te quejas, gaucho cabeza dura y engreído, te mandé dos lanchas y un helicóptero ¡ y no quisiste subir! “.

Dios no nos descuida ni abandona y quiere nuestra salvación ; pero requiere nuestros libre y agradecido consentimiento, cuando la oportunidad se nos presenta, pues sin Él nos ahogamos en la miseria.

Desde 1852, el gobierno unitario/liberal/fariseo mantiene tozudamente la apostasía argentina, cada vez más diabólica. Sin aceptar al Señor, la maldición sobre Jerusalén caerá también sobre nosotros. +

 LA LEYENDA DE LA SALAMANCA:

En You Tube apareció un documental “novelado” sobre la leyenda o mito de la “Salamanca”. El autor lo presenta con intención pedagógica, seguramente. Exponiendo que la leyenda y su recuerdo actual está principalmente radicado en el pueblo de Salavina, en Santiago. Allí realizó entrevistas con paisanos del lugar, ya “pasados” por la TV, quienes tienen respecto al mito ciertas reminiscencias lejanas, que ya poco inciden en sus vidas cotidianas. Pero sin lugar a dudas creen que responde a la ambición de Satanás de cosechar las  almas de quienes se la entregan -que es lo que los identifica como seres libres e inteligentes—por un esporádico triunfo en la vida comercial  o artística. ¿Tendrá alguna realidad espiritual la Salamanca?

Pues bien, queridos camaradas; en el año 1963, viviendo yo en el inolvidable Cafayate, solía con mi amada esposa recorrer emocionados los históricos alrededores, plenos de Tradición, pisando senderos frecuentados centenares de años atrás por los primitivos habitantes, que allí dejaron huellas de sus vidas.

Durante uno de esos paseos, en esa oportunidad acompañados con  dos inolvidables amigos, que por esos días vacacionaban en nuestra casa: el veterano nacionalista Ernesto Heritier, revisionista y excelente dibujante, y el joven Alberto Balzanelli, futuro brillante director de coros en el Teatro Colón. Pues bien, en una quebrada no muy lejana al pueblo, topamos con un rancho precario habitado por un gaucho salteño, de edad avanzada, con un nombre sorprendente y respetable, apropiado al lugar de su residencia: Don Alejandro Magno.

Tratamos amistosamente con él, deseando conocer lugares históricos especiales. Aceptó y convenimos en que al día siguiente nos llevaría a conocer la Cueva del Suri ¿Dónde nos encontraríamos? Muy sencillo: partiendo del pueblo al amanecer, nos aclaró, subiendo por el sendero, mucho más arriba de su rancho, nos esperaría en el gran peñón, al costado del sendero.

La sorpresa de nuestros porteños invitados fue mayúscula. Decime, me decían, acá hay cientos de peñas, y después del amanecer puede ser todo el día.  Acostumbrados a citas puntuales en Corrientes y Esmeralda, a las tantas en punto. Dudaban: ¿Estás seguro de todo esto no es un cuento?

Me consideré afectado en mi falsa veteranía de andante por los cerros, y los tranquilicé; pero dentro de mí corría una incertidumbre: si la cita fallaba mis amigos se burlarían hasta el cansancio.

Al amanecer siguiente comenzamos la esforzada escalada. Mirá, a cada rato  me decían, ese debe ser el peñón, pero don Alejandro no está. Al fin grité, casi adivinando, es ese, y estaba esperándonos  a pesar de no tener reloj minutos más ,minutos menos ,mucho más cómodo y puntual , que si estuviese en Esmeralda y Corrientes. De ninguna manera faltó a su palabra.

Allí nos desviamos subiendo por una picada hasta la famosa Cueva del Suri, adornada con muchas petrografías. De entrada nomás nos aclaró: él no quería paga alguna, sólo convenimos en un detalle trascendente: si encontrábamos la Campana de Oro de la Salamanca él sería el dueño absoluto.

Antes de penetrar en la Cueva nos enfrentamos con un obstáculo insalvable: su entrada estaba tapada por una capa de arena que sólo permitía entrar como lagartijas. Y lo peor fue que la capa era tan liviana como talco, cernida por los siglos, pues al penetrar se levantó tal polvareda que casi a oscuras y ardiéndonos los ojos, salimos a la disparada. Yo me hice de un precioso trozo de una tutuma policromada, que aún conservo, pero la Campana nunca sonó.

Fue algo decepcionante, pero amenizado por las vituallas que mi esposa llevó y entonados por el buen patero, los cuatro nos alegramos sobremanera de haber conocido a un auténtico creyente en el mito de la Salamanca, viviendo feliz en la soledad y el silencio; ajeno al fragor de la degradante vida ciudadana, poblada de jubilados despreciados e histéricos. Dueño y Señor de su ambiente y de su libertad, soñaba con poseer la famosa Campana.

Disfrutamos caminando por senderos maravillosos donde resplandece intacta la Gloria de Dios, Creador y protector de la naturaleza y de la vida. Nunca olvidaremos. +

MARAVILLA DE LA CREACIÓN:

Otro documental me trajo la noticia siguiente: bajo sus alas las moscas tienen una especie de hélice de helicóptero, que les permite realizar todas las piruetas durante el vuelo. Una verdadera maravilla de la Creación. Dios, con humor divino, se les adelantó algunos siglos a De la Cierva y a los tecnócratas belicistas modernos, --que se rompen el coco buscando inventar máquinas infernales--, haciéndoles notar su Poder.

Y puso a esos repugnantes, sucios y apestosos insectos, que comen en plato ajeno e invaden nuestras vidas. Seguramente  causan mas muertes  que las guerras, bajo el mandato, hasta el fin de los tiempos, del Rey de las Moscas. DIOS presagió lo que sucedería a la humanidad en cuanto se aleje un tranco de Él.

Por eso, al amanecer siguiente, al despertar, pensé que había cierta relación entre moscas y helicópteros, ambos imperialistas, cubriendo el mundo. Y así medio amodorrado imaginé que las moscas eran helicópteros yanquis dirigidos por el Rey de las Moscas y manejados por los sionistas contra Gaza.  Y a cada mosca que mataba, caía un helicóptero y yo gritaba alborozado: ¡Viva Gaza libre de asesinos! Me desperté reconfortado. +

miércoles, 4 de junio de 2025

 

 

SOBRE MALVINAS ARGENTINAS.

Transcribo textualmente un folleto con una versión inédita, --según creo--, de la guerra inconclusa de Malvinas. La narración se basa en el “BESO DE LA MUERTE”, parodia del sacrílego beso de Judas.

Durante los inciertos momentos anteriores a la invasión a Malvinas, Menachem Begin –famoso terrorista y asesino sionista-- aplicó sobre el gobierno argentino una táctica perversa, --que usaron frecuentemente los sionistas en otras ocasiones--, donde el “beso” fue figura de hipócrita amistad y camaradería entre los sionistas y los argentinos, en lucha conjunta contra un supuesto enemigo común: Inglaterra, para recuperar las Malvinas. Hipócrita porque los sionistas eran, en realidad, aliados a los ingleses y enemigos de los argentinos.

Los militares argentinos, --y en general toda la “casta” dirigente—actuaron y actúan desconociendo nociones elementales de política internacional.  Las desconocen u obvian –por ignorancia y por miedo, --o por ser masones--, cayendo siempre en la trampa enemiga como chorlitos; y confirmando la tradicional felonía del cipayismo liberal.  Así engañaron a Galtieri, según esta narración, quien cometió el enorme error político de confiar en sionistas y norteamericanos. ¡ Cría cuervos y te sacarán los ojos !

Begin “besó” a Galtieri , lo aduló y le prometió respaldo bélico para que declare la guerra, que beneficiaba a sionistas y anglo/yanquis, como los acontecimientos posteriores confirmaron. Llegó el momento glorioso de la invasión y a la par de ella, llegó la traición de Begin, abjurando de sus promesas.  Recién entonces comprendió Galtieri –demasiado tarde—que los sionistas son los aliados naturales de los anglo/yanquis, y que la diplomacia argentina está determinada por la masonería, contra los intereses nacionales.

Este “ dulce beso ” de la muerte, tiene, además, una intención aviesa, pues insinúa una tácita o abierta amenaza: si los besuqueados no acceden a los reclamos sionistas, caerá sobre ellos el poderío financiero aniquilador; y el periodismo los acusará  de “ antisemitas ”; término fantasioso que, como es sabido, es la exclusión social y política del inculpado en todos los medios oficiales.

Hasta los poderosos magnates de la “democracia y la Libertad” accedían sumisamente a los mandatos sionistas. Chaim Weismann “besuqueaba” habitualmente a los líderes aliados, principalmente a Roosevelt y Churchill, obteniendo beneficios injustos para el naciente Estado de Israe ;  que causaron el terrible genocidio de los palestinos, durante decenas de años.

A continuación el texto íntegro del folleto:

 

COMO BEGIN DIRIGIÓ A GALTIERI

PARA QUE OCUPARA LAS MALVINAS.

(Informe confidencial de Inteligencia de la LIBERTY LOBBY del 29 de junio de 1982. Esta prestigiosa entidad norteamericana, con sede en Washington, EEUU , publica el periódico “The Spot Light”, con un tiraje superior  a 500.000 ejemplares semanales donde colaboran frecuentemente senadores y diputados del Congreso de los EEUU. La sede de dicha entidad está ubicada en 3000 Independence Ave. Washington DC 20003. El documento transcripto es una traducción del original en inglés).

En su mayor parte, la fuente de información de lo que a continuación se transcribe es producto de un organismo de inteligencia de un país árabe, que no ha reparado en gastos para reunir dicha información, y que ha sido suministrada al Consejo Político de la Liberty Lobby con un pedido de que sus   miembros hicieran el mejor uso posible del mismo. Una investigación independiente, sobre algunos de los aspectos abordados en el presente informe, llevó al convencimiento del Liberty Lobby de que la información es exacta.

Durante la 2ª Guerra  Mundial Menachem Begin era  un oficial de  las fuerzas comunistas (rusas), que invadían su Polonia natal desde la Unión Soviética. Se destacó en la tarea de lanzar granadas a los agricultores polacos y a tirotear a los prisioneros polacos desarmados, con una ferocidad  tal  que asombraba aun al más duro de sus compañeros “comisarios” soviéticos. En esos tiempos Begin decía que disfrutaba tomando revancha de los polacos porque “a los polacos no le gustaban los judíos y eran peores que los alemanes”. El Kremlin debe haber tenido en alta estima su desempeño, ya  a ser  que en un gesto sin precedentes, fue licenciado –con honores y medallas—y llevado secretamente fuera del país.

Pocos meses después, Begin se encontraba vistiendo el uniforme de Su Majestad Británica. De un soldado rojo, había pasado a ser un soldado del Reino, con la total aprobación del Kremlin. Aparentemente los británicos no le ofrecieron la oportunidad de masacrar a una cantidad suficiente de personas, y por lo tanto Begin desertó y retomó su carrera de asesino en Palestina.  

Con la ayuda de la Unión Soviética, Begin organizó una banda de terroristas sionistas conocida como “Irgun”, y otras, como la banda “Strern”. Los soviéticos le suministraron armas, a través de su satélite Checoeslovaquia, y pronto Begin pudo embarcarse en una embestida de atentados terroristas con explosivos, torturas y ejecuciones de soldados británicos, y en una masacre en gran escala de los indefensos nativos de Palestina.

La ola de terror llevó a la imposición del régimen sionista en Palestina y a la expulsión de la mayoría de los palestinos. Los Estados Unidos, que habían apoyado a Begin con dinero, y los soviéticos con armas, reconocieron inmediatamente al nuevo régimen como a un Estado y ambos trabajaron frenéticamente para su admisión en las Naciones Unidas.

Las bandas terroristas se hacen gobierno.

A partir de aquellas épocas violentas, los grupos terroristas de Begin han aumentado y prosperaron, formando una red de agresión y subversión mundial, totalmente apoyada por el Estado de Israel. La  Liga Antidifamatoria (EEUU), la Liga de Defensa Judía (EEUU) y el Mossad (Servicio secreto israelí) son sólo tres de las agencias de propagación del terrorismo israelí que operan en todo el mundo.

La obsesión de Begin de asesinar a la gente “que no quiere a los judíos” se ha convertido en la política oficial israelí. Sucesivos primeros ministros israelíes y funcionarios han reiterado que Israel “se reserva el derecho de tratar con cualquiera y en cualquier lugar que sea hostil a los judíos o a Israel”, una licencia que los protege tanto de los palestinos que objetan ser masacrados y expulsados de su país, como de las críticas del New York Times. El Mossad tiene un cheque en blanco para implementar esta política.

Una política como ésta, puesta en práctica por cualquier otro país, provocaría la indignación mundial. La unica razón para que esto no suceda es el fuerte control sionista sobre los medios de difusión y los “cristianos” descarriados.

Argentina en la lista de golpes de Begin.

Fue esta estrategia la que seleccionó a Argentina como un blanco a ser destruido por el Mossad. Durante años el régimen israelí sintió que el medio millon de judíos residentes en Argentina no gobernaba suficientemente ese país, y eso era un acto hostil en contra de Israel. Las Agencias internacionales judías incentivaron una tormenta de odio contra la Argentina: violaba derechos humanos, era antisemita, daba refugio a los nazis, estaba lista para construir bombas atómicas, y era, --por lo tanto—una amenaza para el mundo.

Esta conocida letanía de quejas, fielmente reproducidas por el mundo periodístico, es habitualmente acompañada por sanciones de las “democracias mundiales”, de ambos lados de la Cortina de Hierro y por la desaprobación de los Bancos internacionales.  Generalmente es suficiente para hacer derrocar a los gobiernos “hostiles”. Por alguna razón esto no ocurrió en el caso de Argentina. Los israelíes habían juzgado mal a los argentinos, gente orgullosa, poco acostumbrada a someterse a las presiones externas o al soborno. El país es rico y puede soportar las sanciones internacionales impuestas por los “directores” del mundo.

El “beso de la muerte” de Begin.

La política palestina de no “hacer tratos” con Israel está basada más en la experiencia y en el afán de supervivencia que en la intransigencia. Luego de años de haber observado que todos aquellos que habían hecho tratos con Israel llegan a fines lastimosos, desde Somoza hasta el Sha de Persia, los palestinos decidieron hace mucho tiempo que era más seguro pelear que hacer tratos. La experiencia palestina, aparentemente, nunca fue tomada en cuenta por el Presidente Leopoldo F. Galtieri, de Argentina. Éste, que exitosamente resistió la presión externa e interna que intentaba derrocarlo, no pudo resistir la adulación barata y los ardides.

Cuando Begin observó que el gobierno argentino no caía en pedazos, bajo los repetidos golpes dela “ignominia mundial”, optó por la táctica del “beso de la muerte”. En lugar de atacar a sus enemigos, formuló propuestas amistosas llenas de tratos y promesas. De Gaulle las recibió, Batista las recibió, así como Somoza, el Sha y media docena de los llamados líderes derechistas  de  todo el mundo, quienes corrieron hacia sus brazos israelíes por el solo privilegio de no ser llamados antisemitas.

Begin envió emisarios a Galtieri, con un mensaje especial: que los israelíes miraban con toda simpatía la lucha argentina en contra del colonialismo británico. Begin le recordó a Galtieri, durante una conversación telefónica en febrero de1982, que él también había luchado contra el imperialismo británico y que él personalmente había colgado a muchos de sus exponentes (una referencia a cómo Begin había colgado a soldados británicos, en Palestina, en los años 1940).

Galtieri no podía creer lo que escuchaba y su sospecha inicial fue superada por la alegría de oír la voz de un simpatizante.

Begin habló insistentemente acerca del honor de Argentina e incitó  Galtieri a que “llevara a cabo el glorioso destino de Argentina en Las Malvinas ” .   Begin prometió que sus emisarios trabajarían en un tratado para que Argentina lograra su objetivo.

El estímulo.

Begin llamó a  Galtieri en otras tres ocasiones durante el mes de marzo de 1982 . Le dijo que él había sido responsable por el repentino contacto amistoso realizado por el Departamento de Estado durante el mes de enero . También le dijo que “mantendría a los Estados Unidos del lado de Argentina”.

Los diplomáticos argentinos en EEUU confirmaron que habían  sido cortejados  por  el  Departamento de Estado y agasajados por  Jeane Kirkpatrick, de quien Begin se jactaba que harían cualquier cosa por Israel.

Begin prometió proveer armamento y repuestos para la Fuerza Aérea Argentina, apoyar a Argentina en su disputa territorial con el país vecino Chile, y proveer información secreta confiable en cuanto a la reacción británica frente a la ocupación de Las Malvinas, así como también apoyo norteamericano y soviético en el incidente (una velada referencia a las ligaduras de Begin con el Kremlin).

El grupo árabe en la Argentina, enterado del trato inútilmente intentó persuadir para que rechazara cualquier propuesta de Begin.  Una delegación islámica previno  a  Galtieri  de  que Begin  estaba conduciendo  a  la Argentina  a “ aguas profundas que pueden resultar la sepultura acuática de su gobierno “.

 La delegación le advirtió también que los países islámicos y tercermundistas no podrían apoyar los legítimos reclamos de Argentina en lo que se refería a Las Malvinas , si  Galtieri  se ajustaba al plan pergeñado por Begin.

Galtieri desechó estas advertencias y continuó embelesado con el “canto  de sirena” que Begin le hacía escuchar.  Aquellos miembros de la cúpula militar argentina que expresaron sus reservas fueron enviados a puestos lejanos  o separados de sus cargos .

En una reunión de la Junta, realizada en abril, Galtieri  dijo que el apoyo de Israel haría inevitable que la Argentina recobrara Las Malvinas “ sin ninguna reacción británica ”. La inteligencia israelí continuó informando , a los diplomáticos argentinos en Londres, que la economía británica se encontraba en un estado tan peligroso que ni siquiera una fragata sería enviada a Sud América . En lo que se refiere a los Estado Unidos  , los agentes del Mossad en ese país elaboraron una compleja patraña para engañar a los argentinos.

Durante numerosas y espléndidas cenas los argentinos recibieron seguridades por parte de agentes israelíes actuantes en el Departamento de Estado y que supuestamente obraban como leales diplomáticos norteamericanos, de que los EEUU estaban obligados no solo por la  Doctrina Monroe,  sino también por el Tratado de Río (TAR).

¿Qué debía dar Argentina a cambio de todos estos favores? Simplemente brindar una mayor porción de poder a los judíos residentes en Argentina , y unirse con los otros regímenes derechistas de Latinoamérica para apoyar a Israel en las Naciones Unidas. Galtieri y los restantes miembros de qiela Junta pensaron que era poco el precio que debían pagar por una victoria que los afianzarían en el poder para siempre.

Cumpliendo con su palabra Begin hizo posible que los diarios detuvieran la publicación de historias de horror sobre la Argentina. Los principales críticos del gobierno argentino, tales como Jacobo Timmerman y Amnesty Internacional, ésta con sede en Inglaterra, repentinamente y por obligación se mantuvieron en silencio. Evidentemente tenían órdenes en tal sentido.

En una semblanza especial relativa a los miembros del Junta, preparada por el Mossad, Begin fue informado, --entre otras cosas—que “por lo general los derechistas latinoamericanos, ansían la respetabilidad y harían cualquier cosa por lograrla”.

La Junta estaba eufórica. Habían recuperado la respetabilidad, gracias a los administradores de la respetabilidad: la prensa controlada por el sionismo.

Triples Negociaciones.

Galtieri y sus colegas desconocían el paquete de proposiciones hechas “a medida”, que fueron ofrecidas por Begin a los enemigos de la Junta, y considerablemente reñidas con las promesas formuladas a ésta.

El gobierno británico recibió información vital sobre cada aspecto de las aptitudes militares argentinas; varios códigos diplomáticos y militares fueron secretamente entregados a los británicos por agentes sionistas operantes dentro del gobierno argentino.

El trato era que Margaret Thatcher podría utilizar una guerra de poco riesgo para recuperar alguna popularidad, la cual se encontraba en su punto más bajo.

Habría mucho dinero para aquellos que apoyaran el gobierno de Thatcher  y a ella le interesó la idea de ser la heroica doncella que asesinaba al monstruo fascista anti-británico.

A cambio de estos favores, Begin deseaba la cabeza de lord Carrington, Ministro de Relaciones Exteriores británico, quien persistentemente criticaba a Israel, a fin de obtener el comercio árabe para Gran Bretaña.

Aun cuando repetidamente se le había dicho a Begin que la crítica de Carrington era un  engaño para obtener dólares árabes,  temía que la actitud de Carringon fuera contagiosa y por lo tanto debía ser detenida.

Carrington recibió diferente información secreta que la Thatcher. Se le informó que los argentinos estaban llenos de machismo  y  que fanfarroneaban, que la amenaza de invasión era sólo una cortina de humo para distraer a las masas de sus problemas.

Caringon, muy familiarizado con la maestría británica de proveer a las  masas de su país con pomposas distracciones, aceptó prontamente la información secreta inspirada por el Mossad. Thatcher, por su parte había aceptado   sacrificar a Carrington,  en aras de sus propios fines.

Dirigentes peronistas radicados en España fueron contactados por los agentes secretos del Mossad, y se les suministró –en términos poco crípticos—la noticia alentadora de que su regreso al país podría estar cercano, requiriéndoles que recordaran que le deberían un favor a Israel cuando lo hicieran.

En realidad, los israelíes tenían ya un equipo seleccionado, listo para tomar poder, una vez que la Junta dimitiera, completamente ajena a los objetivos peronistas. Begin pensó que no sería perjudicial, de todas maneras, revolver el avispero en las agitadas aguas de la política latinoamericana, con el   propósito de sembrar confusión. El escenario estaba dispuesto y la trampa lista.

Argentina atrapada.

En la víspera de la ocupación argentina de Las Malvinas, Haig, Thatcher y Begin compartían un solo temor: que los argentinos se acobardaran y abandonaran la expedición. Begin llamó a Haig, instándolo a que asegurara a los argentinos el apoyo de los Estados Unidos o, en última instancia su neutralidad.

El secretario de Estado Haig, obligado como siempre lo estuvo respecto a todas las exigencias israelíes personalmente aseguró el apoyo de EEUU hacia la Junta.

No bien el último de los soldados argentinos desembarcó en Las Malvinas, Haig cambió súbitamente de actitud, ante el asombro desesperado de Galtieri . Pero la suerte estaba echada. Era demasiado tarde para cambiar el curso de los acontecimientos y la Junta nerviosamente aguardó las consecuencias de su acción.

A medida que las promesas de Begin se desmoronaban , Galtieri impacientemente llamó a Begin y le solicitó que mantuviera su palabra. Begin lo tranquilizó, en la misma forma que los médicos le hablan a sus pacientes agonizantes: con un jovial “ Ya te pondrás bien , Leopoldo  ”.

Una guerra indispensable.

Una creciente cantidad de integrantes de la cúpula militar argentina tuvo la incómoda sensación de que habían sido engañados. Esto no era una buena noticia para la Thatcher ni para Begin; la guerra en el Atlántico Ser era indispensable para ambos. Begin estaba tan preocupado por la posibilidad de que Galtieri  fuera derrocado antes de que Gran Bretaña atacara las islas, que ordenó a la totalidad de la población judía en Argentina que se lanzara a las calles de Buenos Aires y demostrara su apoyo hacia la Junta , hacia la ocupación y hacia la guerra contra los británicos . Galtieri  aprovechó esta demostración para convencer a sus escépticos colegas de  que no había sido engañado.

Cuando un coronel de la inteligencia militar argentina presentó pruebas de que Begin había ordenado esa manifestación y puesto de relieve la sospecha de que tales manifestaciones obraban deslealmente , así como sus deleznables motivos Galtieri relevó a dicho coronel y a algunos de sus subordinados.

Para asegurar la guerra, Begin instó a Haig para que pusiera en escena un “show de idas y vueltas” “a la Kissinger” y para que actuara como un honesto negociador, manteniéndolo en eso el tiempo suficiente para permitir que la armada británica llegara a la escena. Haig se prestó a desempeñar esta pantomima con gran gusto, al tiempo que simultáneamente, entregaba material sofisticado para el aparato bélico británico y proporcionaba la información adquirida por los satélites estadounidenses y aviones espías que sobrevolaban Las Malvinas.

Una derrota humillante derrocaría a la Junta y dejaría su lugar a un nuevo gobierno orientado en favor de la Trilateral. Haig consideró esta trama como un motivo de orgullo y llamó a su mentor, Kissinger para su aprobación. El secretario de Estado de Rockefeller verbalmente lo felicitó. Más tarde, ese mismo día Haig recibió una llamada telefónica del propio jefe : David Rockefeller, quien le dirigió un cumplido por sus cualidades de estadista e insinuó que podría alguna vez ser un buen presidente. Haig se sintió tan embargado por la emoción que su esposa pensó que había sufrido otro ataque cardíaco.

(La subsiguiente renuncia de Haig fue destinada a engañar a los latinoamericanos y a los árabes, para hacerlos  pensar que  había habido un cambio radical  en el gobierno de Rockefeller/Reagan, a fin de poder posibilitar el restablecimiento de la influencia de Rockefeller. Mediante su renuncia, Haig ha recibido la eterna gratitud de los trilateralistas y de los sionistas).

 Si la Thatcher necesitaba desesperadamente un melodrama en el Atlántico Sur para que la rescatara de un abismo de impopularidad, Menachem Begin tenía un motivo más urgente: asegurarse que la guerra comenzaba de acuerdo a lo planeado. Durante tres meses se había preparado cuidadosamente para la invasión del Líbano y para el organizado genocidio de los refugiados palestinos, que él mismo había expulsado hacía 30 años de Palestina. La guerra del Atlántico Sud conjuntamente con la ausencia circunstancial del presidente Reagan de la Casa Blanca, aportarían la necesaria distracción como para minimizar cualquier conmoción que la  invasión  pudiera producir  en el mundo. Todo ocurrió según lo planeado. Thatcher obtuvo algunos puntos en las encuestas de popularidad, Haig recibió las felicitaciones de Rockefeller y Begin masacró más refugiados palestinos.

El sucesor elegido por Begin, Ariel Schienerman Sharon, conocido en el Cercano Oriente como el “gordo carnicero de Galilea” disfrutó su trabajo de asesinar  a  los refugiados y en una conferencia de prensa se jactó de que cuando “nos pisan los pies  les cortamos la cabeza”, una versión inflacionaria del “ojo por ojo”.

Los perdedores.

Los contribuyentes norteamericanos son los mayores perdedores de todas las representaciones teatrales de Begin. Sus dólares –ganados con dificultad—lo pagarán todo. Estados Unidos perderá influencia en América Latina y Begin podrá empujar a ésta hacia sus amigos del Kremlin. Una vez más Siria habrá perdido su fuerza aérea, proporcionada por los soviéticos, a manos de máquinas superiores norteamericanas, utilizadas por los israelíes.

Extrañamente, mientras el país “cliente” del Kremlin, Siria, suplicaba armas para luchar contra los israelíes, debido a que habían invadido el Líbano, Brezhnev nada hacía y se rehusaba a ofrecer cualquier tipo de ayuda, no obstante el “pacto de mutua asistencia” firmado entre Siria y la Unión Soviética el año pasado. Esto llevará a que los veteranos estudiosos de la “sovietología” lleguen a la conclusión de que la presunta frialdad diplomática de que alardean la Unión Soviética e Israel es un mito fraguado por los dos países para engañar al mundo, y que la antigua conspiración entre el sionismo político y el comunismo, para conquistar el mundo, es tan posible como siempre.

El acuerdo soviético-israelí incluye una cláusula secreta que especifica que los árabes serán siempre provistos de armas de inferior calidad, cuya lista será aprobada con anterioridad por los israelíes. Este acuerdo explica por qué los árabes jamás han ganado una guerra contra Israel.

La evidencia muestra, por el contrario, que los árabes están aprendiendo lentamente. Saddam Hussein, Presidente de Irak, confió en la información secreta de Mossad, cuando lanzó su invasión a Irán. En forma similar a  la relatada previamente, Begin aseguró a  los iraquíes el apoyo norteamericano (en venganza por la crisis de los rehenes). Huyssein cayó en la trampa. El objetivo de Begin era eliminar a Irak, como posible invasor y protector del Líbano. Para asegurarse, luego, bombardeó la planta nuclear iraqúi, en construcción con aviones israelíes camuflados como iraníes.

Esos hechos son ampliamente conocidos en el Cercano Oriente y no serán subestimados entre las nuevas generaciones de árabes, mucho más advertidas que sus antecesores, acerca de las prácticas isralíes.*

Buenos Aires, 30 de agosto de 1982.-