FUERZAS ARMADAS
“Lo militar es indivisible de lo político y constituye la
primera expresión objetiva y concreta de la Patria en su existencia soberana” (Genta).
Fuerzas
Armadas: ¿Para defender la ”legalidad” y
el “desarrollo” , o la Soberanía
nacional?
Campaña organizada para postrar y
humillar a las Fuerzas Armadas, dejándolas carentes de recursos materiales , y estragado su espíritu militar. El objetivo final de esta maniobra
gigantesca, y el más disimulado, consiste en estrangular y vaciar
económicamente a la Nación Argentina; permitiéndole solamente sobrevivir como
factoría del judeo-calvinismo.
El profesor WALTER BEVERAGGI ALLENDE en su prólogo al folleto “LA INFLACIÓN ARGENTINA, 1946/1975”, escribe
en 1975, una denuncia plenamente válida actualmente, pues el deterioro provocado
contra las Fuerzas Armadas es cada vez
más grave. En el mismo analiza las causas de la demolición de las Fuerzas
Armadas, para favorecer la política financiera de la usura internacional,
aprovechada tanto por parte del marxismo, manifestado en el odio contra ellas, durante
la gestión política montonera KK, por ejemplo; como por el desarrollismo Makrista. Ambas políticas
coincidentes, pretenden mantener despojadas a las Fuerzas Armadas, sólo con los
recursos necesarios para defender los privilegios de cada una de sus
respectivas internacionales mandantes; la internacional roja o la dorada. Desentendiéndose
de los supremos intereses nacionales. Sencillamente transformaron a las Fuerzas
Armadas en el lamentable estado de “guardia de corps” del Régimen nefasto,
montonero, peronista, radical o desarrollista. Recientemente
publiqué unos párrafos del libro del profesor Jordán Bruno Genta titulado: ”Seguridad y Desarrollo” que explicita y confirma las palabras del
profesor Beveraggi.
A continuación las palabras del profesor Beveraggi:
[…] De resultas de este trabajo, surge palmariamente que la Argentina es un
país ECONÓMICAMENTE ESTRANGULADO, alevosa y
deliberadamente ESTRANGULADO POR EL APARATO MONETARIO Y FINANCIERO, cuya
responsabilidad en última instancia corresponde esencialmente al Banco Central
de la República. Cuáles han sido y son los motivos determinantes de esa sórdida
maniobra antinacional y antipopular, no lo podemos desentrañar íntegramente
aquí, pero sí podemos aseverar que sus resultados son catastróficos para
nuestro país y altamente beneficiosos para sus enemigos y explotadores.
Y de todas las implicancias desastrosas y perversas que tal maniobra de
estrangulamiento viene significando –agravamiento de la dependencia,
empobrecimiento colectivo, desocupación, inflación, estancamiento o merma de la
producción, escamoteo monumental de divisas, vaciamiento económico, etc.-,
queremos destacar una excepcionalmente grave que no todos advierten con
suficiente claridad, abrumados quizá por los aspectos más superficiales y
dramáticos de la prolongada crisis. Nos referimos al progresivo
desmantelamiento de nuestro país en materia de DEFENSA NACIONAL. En efecto, la
parálisis económica en curso y la decadencia de la producción real han venido aguzando
la lucha de los diversos sectores en pos de un producto nacional cada vez más
restringido y más dilapidado en favor de los especuladores y malandrines.
Esto significa, en buen romance, que nuestras Fuerzas Armadas se vean
progresivamente privadas de posibilidades de renovación y modernización de sus
materiales, a la vez que de una adecuada consideración presupuestaria para sus
elementales necesidades de mantenimiento. Y a pesar de ello, a través de una habilidosa
“acción psicológica”, las mismas han sido y son exhibidas –en un panorama de
creciente empobrecimiento- como voraces e indiferentes a las necesidades de la población
civil. De manera, pues, que no sólo se a deteriorado formidablemente –a la par
que muchas otras cosas- la DEFENSA NACIONAL, sino que también se ha acompañado
sutilmente ese proceso con una destructiva campaña de desprestigio contra uno
de los pilares esenciales de nuestra seguridad y supervivencia.
¡No cabe duda que esa artera estrategia encaminada al debilitamiento de
nuestras Fuerzas Armadas y de seguridad constituye el objetivo final y más
disimulado de la maniobra gigantesca de ESTRANGULAMIENTO Y VACIAMIENTO
ECONÓMICO DE LA NACIÓN ARGENTINA!
[…] una última referencia, a guisa de dedicatoria. Éste breve prólogo está
fechado el 22 de abril de 1975, exactamente 40 años después de aquel con que un
indigne argentino, Gustavo Martínez Zuviría (Hugo Wast), acompañara una de sus obras
cumbres “KAHAL Y ORO”, que en tantos aspectos y tan valientemente alertara a
los argentinos acerca de los inmensos y perversos poderes de la “Internacional
del dinero”, que tanto tiene que ver con la actual y aparentemente inexplicable
tragedia económica argentina. Vaya a él, por tanto, una vez más, nuestro
sentido homenaje y recuerdo.
W.B.A.
Buenos Aires, 22 de abril de 1975.
No hay comentarios:
Publicar un comentario