viernes, 3 de julio de 2015

(DEL BOLETÍN “LA TRADICIÓN”,  Nº 53, TALA, SALTA, ENERO 1952)

SOBRE  CINE 

      Educación y cine son dos términos naturalmente excluyentes. Se puede decir que no hay nada tan antieducativo como el cine. En efecto, el cine, por lo general, prescinde totalmente de lo sobrenatural, destruyendo de esta manera todo  lo que constituye la esencia de la educación humana. En el cine no se hace la menor alusión a Dios, a sus obras, a sus fiestas, a su Santo Nombre. Desaparecen, por consiguiente los tres primeros  Mandamientos.
      Suprime también el cuarto Mandamiento, porque destruye el edificio familiar hasta sus cimientos.
      Contrariando el quinto y séptimo, el cine de la máxima publicidad al homicidio, al suicidio, al robo, a la venganza, a la calumnia, al escándalo. En cuanto al séptimo y el noveno, puede decirse que no hay película  que no haga en esta materia horribles estragos, más, que no encuentre en eso su razón de ser y el origen de increíbles ganancias.
      Y con el Decálogo, el cine suprime el Evangelio. Jamás se encuentra un llamamiento a su moral tan sublime, a las bienaventuranzas tan consoladoras, jamás una alusión a las penas  con que el Evangelio amenaza a los malvados, ni las bienaventuranzas que sostienen cuantos peregrinan en el destierro  de este mundo. Decididamente la historia de la humanidad jamás ofreció a las generaciones jóvenes  una escuela tan descarada de malas costumbres como el cine.

Cardenal Della Costa, Arzobispo de Florencia.

Comentario nacionalista:  excelente y dolorosamente verídica visión bíblica sobre el CINE… junto al cual debemos agregar hoy día la TV .  Desde hace unos años estamos cosechando todas las inmoralidades que propusieron los medios visuales. Niños, jóvenes, adultos, nadie se salva de  vivir  las  perversiones como lo más natural del mundo, ajenos a la distinción entre el bien y el mal; peor aún,  creyendo que las perversiones  son el delicioso fruto  - aunque no comprendan que es venenoso- de la libertad ilimitada, que el hombre autónomo merece. Hoy día el CINE y la TVBasura, están destruyendo todo lo humano:  personas, sociedades, y los resabios de la civilización cristiana.