sábado, 2 de enero de 2016

UN PAÍS SIN FUTURO.

Insisto con esta dramática denuncia   de la vida de la juventud, que carga  consecuencias calamitosa para el futuro de nuestra Patria. En el Canal Magazine transmiten el programa “Policías en acción” donde se comprueba la degradación moral de nuestra juventud.  Alcohol, drogas, sexo, violencia, hurtos, todas las bajezas imaginables. Y peor, con la habitual agresión verbal contra la Policía. Que apenas puede actuar como debiera, para impedirles acabar en el cementerio o en el manicomio, mientras sobreviven peor que  bestias. Los policías, sojuzgados por la clase abogadil  -la justicia corrupta- continúan  prácticamente ‘maniatados’, con armamentos inferiores a los delincuentes y con un cuidado extremo en su accionar, para no ser condenados absurdamente.  Y con un desprestigio azuzado desde el periodismo y el gobierno. Pese a lo cual, está claro que debería moralizarse a la Policía para impedir su complicidad con los delincuentes, allí donde sea necesario. Actualmente las redes corruptoras abarcan todos los sectores de la vida argentina en democracia.
PARA SALVAR A LA JUVENTUD ES INDISPENSABLE INSTAURAR EL SERVICIO MILITAR OBLIGATORIO Y EL SERVICIO DEL TRABAJO, ORDENÁNDOLA  MORALMENTE EN EL SERVICIO A DIOS, LA PATRIA, LA FAMILIA.

Estas disposiciones es utópico pensar que se apliquen, sabiendo que la partidocracia  no adoptará medidas anti-demagógicas, pues suman los votos juveniles abandonándola  en el libertinaje. Por los manipuleos de la democracia liberal contra la juventud, nuestro país carece de futuro.