jueves, 27 de agosto de 2015

Sigo Huroneando en Agosto.
+ Es tanta la basura que se olfatea en el ámbito religioso y en el  político,  que podría pensarse en contratar  al Flautista de Hamelin para  que se de una vueltita por Argentina y  la desratice. Pero  debería llegar   bailando al son de la cumbia, porque las ratas nacionales son impermeables a una música más depurada; quizá por falta de sensibilidad artística ¡o moral!  Las ratas están formando   manadas cada vez más hambrientas. Y ciertos políticos, a quienes también les gusta el queso, se les asemejan. ¡Qué me vienen con los antiguos malones; estos se tragan hasta la basura!

+ Con motivo de la quema de urnas en Tucumán, se informó que allí se presentaron unos dos mil quinientos candidatos, ¡pertenecientes a 500 partidos políticos!;  para ocupar algún carguito en el gobierno. Sólo en Tucumán. Trate de agregar los del resto del país, si tiene algún tiempo para entretenerse, y cuénteme a cuantos de ellos  tendremos que mantener confortablemente alimentados. Claro que el soberano -luego de meditar un juicioso y erudito dictamen- no ‘consagrará’ a todos los aspirantes,  pero igualmente serán muchísimos políticos democráticos en ciernes, los que  engordarán a costa del dinero de   los jubilados y los trabajadores; del pueblo en general.. Esto respecto a los elegidos, pero hay otra interesante deducción.



+ Si Ud. suma el total de los postulados  incluidos en las listas de los partidos,  con intenciones  de  vivir a costa del Estado, que se presentan en todo el país, serán seguramente cientos de miles. Y si a estos les agregamos todos los hambrientos que esperan  y envidian acechando devorar alguna presa, sin presentarse por uno u otro motivo, se obtiene una cantidad escandalosamente elevada de argentinos que anhelan vivir de la política,  sin trabajar, dando razón a lo expresado por el padre Castellani: la escuela argentina es vivero de burócratas… de vagos diríamos popularmente.

+ Ayer y anteayer el ‘soberano’ se congregó en la plaza Independencia de Tucumán protestando por el fraude electoral. Encabezaban la demostración, como siempre, las banderas rojas del resentimiento traidor. Estando estos presentes,  es indicio que no se trataba de nada serio, nada decisivo para la restauración  política nacional. El ‘soberano’ pretende lo imposible ¡elecciones limpias, transparentes! ¡Vox populi, vox Dei! ¡Para que la voz de Dios se manifieste a través de él, según se cree desde  la época de Suárez! Pero  actualmente los rojos y la burguesía liberal en general, no creen en Dios, sino que ellos  mismo son dioses, falsos e impotentes dioses, pues  determinarán los candidatos de acuerdo al irresistible mandato de la propaganda. A más propaganda más votos; ley eleccionaria; porque la propaganda compele. Y ante los hechos no valen los argumentos. Ya no se escucha, entonces,  la voz de Dios, ni la del ‘soberano’, sino principalmente  la de la propaganda;  y como la propaganda depende del dinero, en definitiva, las elecciones está determinadas  por el ‘oro’ internacional. Aunque los liberales no lo crean y se escandalicen; como se escandalizó  muy democráticamente el abogado Gandur, actual presidente del Tribunal electoral tucumano, cuando traté de explicárselo. La degradación era inevitable.

+ Estas manifestaciones multitudinarias me recuerdan a los estériles, inofensivos   y ridículos ‘cacerolasos’ famosos, que el gobierno dejaba hacer riendo tras los visillos de la Rosada. ¡El ‘soberano’ se creía soberano! El liberalismo es muy afecto a permitir estos  desbordes    que no alteran para nada el proceso de descomposición. Tal cual Juan Pablo II con sus multitudinarias congregaciones que lo aclamaban, por permitirles ser ´católicos´ durante ese instante.

+ ¿Se animan  los tucumanos a pedir elecciones  ‘limpias’? ¿Pero en qué mundo viven los argentinos?¿Continuarán  alimentándose con ciencia ficción?  Como nuestros conciudadanos  sólo conocen la historia falsificada,  desconocen los fraudes unitarios, tan comunes en el siglo XIX, y que se repiten desde ese entonces, en elecciones que terminaban generalmente a los tiros. Luego le llegó el turno a las empanadas y al vino que se repartían profusamente en los comités.  Recordar a Martín Fierro. Posteriormente, cada vez menos ‘limpias’, ya sin escrúpulos, los KK comenzaron a repartir ‘bolsones’ y subsidios. En estas últimas elecciones, ese mismo día,   me crucé con dos ciudadanos ‘soberanos’ que venían de votar con sus respectivos bolsones  de regalo.

+ Siguiendo con el escándalo tucumano, los políticos interesados en mantener el ‘mito’ de la soberanía dejan caer unas observaciones que son realmente ridículas. Después de tantos años de democracia que venga a ocurrir esto ¡es inexplicable!, -dicen- aunque  más bien es lógico que así suceda en un régimen electoral viciado esencialmente de corrupción. Es fácilmente comprobable que la ‘democracia’ no moralizó a los argentinos, más bien al contrario.


+ Otros claman por elecciones limpias, bien, pero ¿existieron en alguna ocasión histórica  elecciones transparentes?; si existieron testimonian que el sistema es falso, considerando que ninguna levantó al  país, que se hunde irremisiblemente mientras la corrupción aumenta; pues el mismo sistema impide que se elijan buenos gobernantes. Que me demuestren que las elecciones limpias engrandecieron  al país. Por otra parte, si hubo anteriormente  otras elecciones fraudulentas, como realmente las hubo, ya deberían haber modificado  el sistema, de elección de gobernantes. Y los que ahora protestan contra el sistema electoral actual, sabiendo que es irregular y  propicio al fraude, no deberían haber presentado sus candidaturas. Además, respecto a la entrada de bolsones con votos, se aclaró que los fiscales culpables pertenecen a  varios  partidos; lo que demuestra que la corrupción del sistema está generalizada y es entrañable.