miércoles, 13 de agosto de 2014

Nos siguen robando

Desde hace siglo y medio los ‘próceres’ liberales, cordiales anfitriones, cómplices sobornados, le abrieron la puerta a los piratas del norte, para que se muevan como en su propia casa, convertida en mancebía. Hoy día, para que la entrega sea completa, el gobierno KK desarmó el Ejército, a la Iglesia la mantiene extorsio-nada, ecuménica y silenciosa, al pueblo emputecido con TV basura y limosnas, y a todos corrompidos. Barrieron con los indispensables cuerpos intermedios, ¡Nos siguen robando! La tierra y sus frutos ¡el alma nacional y su destino soberano! ¡el honor, la dignidad, el patriotismo! Y NOS DEVUELVEN MISERIA, CORRUPCIÓN Y VERGÜENZA.

Ahora los piratas calzan guantes blancos, dialogan mesuradamente y reparten gratificaciones, y si sus argumentos no son muy convincentes… ¡a sus espaldas están los marines! Pero no es necesario que estos intervengan ¡No faltaba más! Los liberales y marxistas, gozan mientras violan la Soberanía nacional, por unos cuantos dólares que reciben, como maridos complacientes. Ya no necesitan los piratas cortar cadenas, ni el tío San ni John Bull, ni los que vienen atrás; pues, como en la época de don Juan Manuel, los liberales cortaron las gloriosas cadenas de Obligado, para dar paso libre a los invasores.